¿Buscas otro libro?
Buscalo aquí:
Amazon Logo





 

Trueque y Economía Solidaria
Susana Hintze (Editora)

Comentarios

Euclides André Mance1

Sobre el documento recibido hice una lectura y haré ahora algunas observaciones. Podemos concentrar nuestra atención en un análisis de aspectos muy positivos del trueque en la realización humana de cada persona, en su gran importancia económica relacionada con el crecimiento tan explosivo, sin embargo me gustaría hacer consideraciones más prospectivas teniendo en cuenta los temas mencionados en varias partes del documento base.

El primer punto, que ya fue muy señalado acá, es que el trueque es una de las prácticas de economía popular solidaria y que hay redes de otras prácticas que se constituyen valiéndose de monedas de curso legal, grupos de consumo solidario y microcrédito, y es muy importante que busquemos las conexiones, cómo integrar las varias prácticas recorriendo lo mejor que cada una tiene; esta es una preocupación que voy a presentar acá.

El segundo punto es: ¿qué es la economía popular solidaria? Desde mi punto de vista tiene una lógica antagónica al capitalismo, porque promueve la distribución de la riqueza, la promoción del bien vivir de toda la gente y no solamente de algunas personas, y los excedentes son invertidos de manera colectiva. La inversión colectiva permite que se puedan generar, crear, otras empresas, que se puedan remontar las cadenas de producción y con esto crecer una economía sostenible que no dependa del aporte de un capitalista, sino del trabajo conjunto de manera solidaria colaborativa de todos los que se integren en la economía solidaria, con lo que se puede generar mayor diversidad de productos y de servicios y con eso avanzar en una sustitución de productos de la economía capitalista por productos y servicios de la economía solidaria.

Entonces, el objetivo de la economía popular solidaria –ésta es la posición que traigo acá– es que se convierta en el modo de producción hegemónico, en no pensar en la economía popular solidaria como un paliativo frente a la exclusión; hay que tener un proyecto para expandir esta economía para que sea de hecho la economía.

Hay tres posibilidades en el escenario, el documento apunta a dos. La primera, es la coexistencia de los dos sistemas; la segunda, es que el mercado capitalista subsuma las redes solidarias y el proyecto de transformación se pierda. Pero hay una tercera posibilidad: que las redes solidarias superen el mercado capitalista, en la medida que nosotros tengamos la capacidad de reconstruir las cadenas de producción y con esto entonces construyamos una nueva economía que no genere la exclusión sino que distribuya la riqueza promoviendo el bien vivir de todos.

Hubo un crecimiento acentuado de las redes de trueque, y esto tiene dos características. Por un lado, el riesgo de convertirse en una mera acción compensatoria, transitoria, de pasaje. Pero este crecimiento es también una gran posibilidad de que las redes de trueque puedan convertirse en un gran eje de lucha, en las bases de un proyecto de desarrollo nacional conectadas con otras prácticas de economía solidaria considerando cuatro aspectos importantes: primero, la gran capacidad que tiene de movilización de amplios segmentos de la sociedad. Segundo, que satisface demandas que son inmediatas de la gente, consumo, trabajo, capacitación. Pero es preciso pensar en una tercera característica, que es combatir las estructuras que generan la exclusión, porque sino solamente estaremos trabajando sobre los efectos de la exclusión. Entonces, hay que estructurar redes de economía que puedan enfrentar las estructuras que generan la exclusión. Y un cuarto punto, que es introducir relaciones de una nueva sociedad que nosotros deberíamos construir, un nuevo modo de producir y consumir, un nuevo modo de ir organizando democráticamente el poder en las redes en las varias esferas de la sociedad y también del Estado.

El proyecto de la economía solidaria que empieza en la sociedad, en los sectores populares de la sociedad, avanza hacia un cambio de las estructuras del poder, de las estructuras del Estado. Es preciso tener claro el proyecto más amplio. Para avanzar, entonces, es necesario construir una plataforma componiendo elementos de diversas prácticas de economía popular, integrándolas todas; acá se habló de la banca ética, de la posibilidad de inversiones para tecnología, facilidades de adquisición de máquinas, herramientas, de todo eso. También realizar un amplio mapeo de la economía popular solidaria, mapeo que permitiría localizar, ubicar, cuantificar, las demandas por consumo final de los productos mismos, consumo productivo de los insumos, otros materiales que son requeridos para la producción. Localizar, ubicar y cuantificar los productos y servicios generados en la economía solidaria nos permitiría hacer en muchos casos una articulación con consumidores urbanos, construyendo una logística de distribución, y todo eso es posible hacerlo si tenemos la información, que es la cuestión clave. Los intercambios se pueden realizar organizando entonces una logística de red solidaria, transporte, almacenaje, distribución, comercio, remontar las cadenas de producción buscando producir en las redes todo lo que nosotros consumimos en el mercado, ésta es la idea, todo lo que nosotros hoy buscamos en el mercado hay que producirlo dentro de las redes. Y si no tenemos hoy herramientas, máquinas, hay que construirlas en empresas generadas con nuestra propia capacidad, con nuestros créditos, con nuestro esfuerzo colectivo.

La adquisición colectiva de productos finales e insumos en el primer momento se hace en el mercado; comprando en grandes cantidades bajamos el costo, después podemos producir dentro de nuestras propias redes. Los créditos solidarios posibilitan fondos con recursos de los emprendimientos independientes de las redes; los excedentes generados en cada emprendimiento posibilitan construir otras empresas.

Creando nuevas empresas tenemos emprendimientos sociales o de autogestión, no necesariamente microempresas, pueden tener tamaños distintos, lo que importa es que sean solidarias, aprovechar los recursos humanos disponibles en las redes que están subutilizados. El documento habla de eso, cuánto recurso profesional tenemos ahí, no hay cómo aprovecharlo porque no tenemos estructuras productivas, hay que construir estas posibilidades, avanzar en la producción de bienes de primera necesidad que constituyen demanda permanente en las redes, alimentación, limpieza y otros. Esta demanda mensual permanente permite volúmenes de venta, permite aportes significativos en el interior de las redes.

El documento habla de muchos productos secundarios, regalos, adornos que están en el trueque y no tienen mucha facilidad de consumo. La producción abundante, calificada, requiere medios de producción, y es interesante que en el documento se hable mucho de la necesidad de insumos pero poco de la necesidad de máquinas, de herramientas, de medios de producción, de las finanzas, porque solamente el 20% de los entrevistados ha dicho que tendría interés o ganas de empezar un emprendimiento colectivo; la mayor parte de la gente piensa aún en continuar trabajando individualmente. Entonces, no sólo ser un prosumidor individual es muy importante, pero no sólo un prosumidor individual sino un colaborador solidario colectivo construyendo estas redes de empresas sociales. Aspirar a montar estas empresas es una dimensión cultural, aspirar a no volver al mercado como empleado o como empresario, evitar que la riqueza producida en las redes solidarias sea acumulada en los mercados.

Toda vez que nosotros trabajamos producimos riqueza, pero cuando buscamos insumos, productos o servicios en el mercado, esta riqueza se escapa de la red y va al mercado; entonces, hay que producir todo dentro de nuestras redes, promover el desarrollo y la transferencia tecnológica entre las diversas redes solidarias, hay redes internacionales, hay grupos con los cuales es posible la transferencia de tecnología, recursos, compartir infraestructura productiva, marcas, logística, transporte, almacenaje, distribución, avanzar para transformar el Estado y sus políticas, construir un marco legal para la economía popular solidaria como sector económico.

Solamente el fortalecimiento de la economía popular solidaria con una plataforma estratégica, constituyendo un bloque histórico, articulado en torno de ejes de lucha, en la perspectiva de un proyecto político, democrático y popular permite transformar estructuralmente al Estado. La economía popular solidaria no es necesariamente contrapuesta a la economía pública como fue planteada en el documento, pero es indudablemente contrapuesta a la perversión de la economía pública, pero podemos seguir de manera conjunta integrando también la economía pública con las redes solidarias, desde un Estado que sea democrático y todo eso.

Por último, el autosostenimiento de las redes solidarias es posible aún sin redireccionamiento del gasto estatal. El documento dice que es condición para que el sostenimiento se haga, que haya un redireccionamiento del gasto estatal, pero basta que nosotros reorganicemos nuestro propio gasto que hacemos con las monedas sociales y no sociales y podremos avanzar por el bien de nuestras redes.  


1. Especialista en Economía y Redes Solidarias (Brasil).

 


  Volver al índice de "Trueque y Economía Solidaria"

Volver a "Libros Gratis de Economía"

Volver a la "Enciclopedia y Biblioteca de Economía EMVI"


Google
 
Web eumed.net