Alejandro A. Tagliavini
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EMPRESA Y MONOPOLIO
Un modo interesante para visualizar a las empresas, del modo en que las conocemos hoy (en mercados lejos de ser perfectamente naturales), es a través de lo que podríamos llamar la 'teoría marginal de los límites de la empresa'. Según la cual, al ser una reunión en función de las ventajas de la economía de escala, sus límites serán, justamente, aquellos en donde ésta escala deje de funcionar. Es decir, cuando el costo de organizar cada transacción marginal a través de la estructura empresaria, sea igual al costo de organizarla en el mercado por fuera de la empresa.
Por otra parte, "Rothbard (20) hace notar que el precio de transferencia (interno) implícito puede ser algo mayor o algo menor que el precio de mercado existente, ya que la entrada de la división de compra o de la de venta en el mercado externo puede hacer subir o bajar ligeramente el precio. Por lo tanto, a diferencia de Hirshleifer (21), Rothbard no requiere que el mercado externo sea perfectamente competitivo para que el precio de transferencia basado en el mercado posea significación económica. Para Rothbard, los mercados 'de poco volumen' son adecuados: todo cuanto hace falta para tener un 'mercado externo' genuino es que exista por lo menos otro productor (vendedor) del bien intermedio. Por supuesto, si los precios externos son perfectamente competitivos, la economía estará en un equilibrio competitivo general, en el cual la información es perfecta y todos los contratos son completos y, por ende, no es necesario que existan empresas", asegura Peter G. Klein (22).
Y continúa, "Dicho de otro modo: ninguna empresa puede llegar a expandirse de tal manera que sea a la vez el único productor y el único usuario de un producto intermedio; si así lo hiciera no dispondría de precios de transferencia basados en el mercado, y sería incapaz de calcular las ganancias y pérdidas divisionales, con lo cual no podría realizar una asignación correcta de los recursos entre sus divisiones. Rothbard lo expresa así: 'El mercado libre siempre tiende a determinar el tipo de producción más eficiente y provechoso (por el tipo de producto, el método de producción, la asignación de los factores o las dimensiones de la empresa); por lo tanto, podemos extraer la conclusión de que en el mercado libre jamás se puede establecer una completa integración vertical para un bien de capital (por encima del nivel primitivo). Para cada bien de capital debe existir un mercado definido en el cual las empresas compran y venden ese producto. Como es obvio, esta ley económica establece un máximo definido a la dimensión relativa de cualquier empresa particular en el mercado libre... A medida que la economía de mercado se desarrolla y progresa, que aumentan las etapas y las complejidades en el tipo y variedad de bienes de capital, el cálculo económico se hace cada vez más importante. En consecuencia, para el mantenimiento de una economía avanzada, es fundamental la preservación de los mercados, para todos los bienes de capital y otros elementos de producción' (23)" (24).
La conclusión de todo esto es la imposibilidad interna de que se formen monopolios de modo natural (suponiendo que monopolio y natural no fueran de suyo contradictorios). Porque éstos no podrían ser eficientes visto que no podrían calcular sus costos internos, los costos de las transacciones internas. En alguna parte de un proceso productivo único, existirá una transacción única (que resultaría en el monopolio externo). Pero esta transacción única, no le permitiría a la empresa el cálculo de sus costos internos. En cambio, si el mercado no es libre, los monopolios pueden darse porque, esta ineficiencia surgida de la imposibilidad de calcular los costos de las transacciones internas, quedaría tapada por el privilegio monopólico, es decir, cobrando tarifas excesivas por sus servicios. De aquí, entre otras cosas, que los monopolios, aun los privados, tiendan no solamente a ser ineficientes, sino a despreocuparse de la eficacia visto que no tienen modo de conseguirla.