Consecuencias de las crisis y recuperación

 

Las crisis son un importante método de ajuste de desequilibrios propios de un sistema que, al estar basado en la búsqueda de las ganancias individuales, se caracteriza por la descoordinación de la producción de los distintos bienes. La fase de crecimiento ha llevado a un exceso de capital constante, en el que han invertido los empresarios para reproducir y ampliar la producción y comercialización de productos y para bajar costos para competir, todo lo que implicó la disminución de la tasa de beneficio de las empresas.

Los efectos (y la duración) de la crisis son variados pero todos ellos restituyen rentabilidad a los negocios, lo que conduce a un nuevo período de crecimiento:

a)      en el período de crisis los empresarios no invierten, ya que no hay rentabilidad, ni aún para reponer el desgaste de las maquinarias utilizadas. Al pasar el tiempo disminuye el capital constante debido a la depreciación y mejora la rentabilidad, dando lugar a la posibilidad de nueva inversión. Pero además el capital fijo en términos físicos se ha desgastado con lo que se hace necesaria su reposición. La nueva demanda de inversión  provoca la suba de la tasa de rentabilidad en otros sectores industriales.

b)      quiebran los empresarios menos competitivos, sea porque sus técnicas o sus escalas de producción implican mayores costos que la competencia, sea porque su capacidad financiera es débil y la retracción de ventas, baja de precios y dificultad de financiamiento se potencian negativamente. Las quiebras provocan la destrucción y venta de capital constante. La desaparición de estos empresarios deja cuota de mercado para los que continúan, que ven aumentada su escala y como consecuencia, su rentabilidad. Si su escala es aumentada en forma importante, deberán invertir en nuevo capital constante (maquinaria y materias primas) para satisfacer la demanda, lo que también impulsará la economía.

c)      disminuye el salario real, producto del aumento de la desocupación y de políticas específicas de los gobiernos. La rentabilidad aumenta al disminuir los costos de mano de obra, aún cuando los precios de los productos hayan disminuido[i].

d)      el marco institucional cambia: por un lado el Estado (dominado por el capital, que según el país y la época varían los sectores dominantes dentro del mismo ya sea el capital industrial, comercial y/o financiero, nacional y/o extranjero) invocando la gravedad de la situación toma medidas de emergencia que se traducen en un aumento de rentabilidad de las empresas, ya sea catalizando la baja del salario real ya comentada, ya sea transfiriendo recursos por medio de incentivos, baja de impuesto, etc. a los empresarios. Por otro lado los empresarios en sus estrategias y aprendiendo sobre el pasado, cambian su forma de hacer negocios hacia maneras más eficientes o cambian de ramas industriales hacia las más prometedoras en la nueva situación, etc.

e)      nuevas técnicas de producción surgen de las crisis, en la búsqueda de cambios que mejoren la rentabilidad. Además técnicas de punta que se venían desarrollando con anterioridad a la crisis pero que no se habían incorporado a los procesos productivos por los costos de conversión o por razones institucionales, encuentran ahora su oportunidad al haberse desgastado buena parte de las maquinarias existentes y al haber cambiado el marco institucional.

Los empresarios que sobreviven a la crisis y empresarios nuevos que se incorporan desde el exterior comienzan un nuevo período de expansión, motivado por la recuperada rentabilidad a que lleva los cambios descriptos. La fase expansiva impulsa el crecimiento de la economía en la medida de que el circuito de producción se repite y se amplía constantemente, lo que implica mayor inversión, más trabajo y más consumo, a la vez que la búsqueda de una mayor ganancia implica cambios de técnicas que conllevan inversión y aumentan la productividad, creando así con el paso del tiempo las condiciones para una nueva crisis.

En resumen, la tasa de ganancias es el hilo conductor de la explicación del crecimiento y de la crisis. Pero la tendencial caída de la tasa de beneficio no se desarrolla en términos lineales y constantes: desciende gradualmente en períodos de crecimiento, se hunde repentinamente con el desencadenamiento de la crisis, se recupera sustancialmente una vez que se completa la destrucción de capitales y la baja del salario y se relanza el crecimiento. A partir de esta fase del ciclo la tasa de beneficio reinicia su descenso gradual.

Hasta aquí nuestras consideraciones se han enfocado en una economía cerrada. Si ahora examinamos como funciona una economía capitalista abierta al exterior, que es la norma general, existen mecanismos que pueden retardar estos efectos por fuera de este ciclo que hemos descripto: el comercio internacional y la exportación de capital son posibles compensaciones a la tendencia decreciente de la tasa de beneficio. Las importaciones de materia primas y alimentos reducen a la vez el capital constante y el capital variable. La exportación de capital puede incrementar la tasa de beneficio si las inversiones se realizan en áreas donde la composición orgánica es baja y la tasa de beneficio alta con respecto a la economía doméstica. Pero estas compensaciones, que se dan particularmente en los países desarrollados, pueden amortiguar pero no cambiar la tendencia general.

Hemos mencionado el tema de los salarios refiriéndonos a su disminución como consecuencia de la crisis. Ahora que hemos descrito el ciclo económico completemos la caracterización de su evolución, la cual no es independiente del proceso que hemos analizado. En las etapas de crecimiento los salarios reales se elevan, debido a que el aumento del uso de maquinarias (capital constante) intensifica el proceso laboral por lo que las necesidades de consumo de los trabajadores se incrementan, debido al mayor desgaste físico y a las necesidades educativas que las nuevas técnicas de producción conllevan[ii].

Pero una vez que el crecimiento se transforma en crisis e incluso desde antes, al ver disminuir su tasa de beneficio, el empresario busca reducir los salarios para recuperar sus ganancias. Esta reducción la logra el empresario no sin exacerbar las luchas de clase y con la intervención del Estado a su favor, como veremos en la siguiente sección. Así las crisis conllevan una fuerte agudización de la tensión social, que mayor será cuanto mayor sea la crisis del sistema[iii].

La corroboración empírica de los ciclos económicos aquí descriptos es una tarea compleja dado el largo período histórico que debe ser analizado, con lo que los datos se hacen cada vez menos confiables al retrotaernos en el tiempo y hay que trabajar con estimaciones posteriores de autores modernos, y por la dificultad ya anotada con respecto al Producto Bruto Interno como medida de la generación de riqueza de un país.

Sin embargo, como se ha comentado en la sección I, Shaikh y Tonak (1994) han constatado las variaciones en la tasa de beneficio en el pasado reciente, corrigiendo estadísiticas oficiales con extremo e inteligente cuidado para generar una serie de valores adecuada a los criterios de los economistas clásicos, encontrando una disminución entre 1948 y 1980 del 33% y una recuperación parcial del 8% entre 1980 y 1989. La cantidad de excedentes y los beneficios crecen fuertemente en el período, en consonancia con las predicciones teóricas, a pesar de lo cual la rentabilidad disminuye. El período es breve en relación a nuestro objetivo pero alcanza a reflejar uno de los ciclos a que nos referiremos en el próximo apartado. Dumenil y Levy (2001) han determinado el comportamiento cíclico tanto de la tasa de beneficio como de la tasa de crecimiento económico para un período extenso ( 1869 – 1997), aunque esta última con periodicidades claras pero no exactamente coincidente con el análisis aquí expuesto. Berry (1991) también constata ciclos similares, con un procesamiento de datos alejado de la estadística habitual, profundiza en el perfil de las fases ascendentes y descendentes y argumenta otros determinantes para los mismos. En todos los casos citados el análisis cuantitativo se ha realizado para los Estados Unidos de América.

 Pasando a un análisis cualitativo, la historia económica nos brinda la oportunidad de constatar los ciclos económicos aquí descriptos. Las crisis del sistema económico no dejan dimensión de la sociedad sin afectar y sus resoluciones, esto es la vuelta al crecimiento, implican cambios importantes en las estructuras del sistema aún cuando no cambien su funcionamiento básico. Estos cambios que se han dado en la historia del capitalismo, la sucesión de perídodos de crecimiento alternados con años de profundas crisis, son los que analizaremos en el próximo apartado.


 

[i] Se puede distinguir entre productos transables y no transables, esto es que por sus características compiten o no en los mercados internacionales. La disminución de los precios reales internos, de productos no transables, del país es mucho mayor que la de los productos que se importan o exportan.

 

[ii] Galor y Moav (2001) describen esta relación causa efecto, aplicado al desarrollo de la educación pública y universal a finales del siglo XIX. Los salarios pueden además crecer por encima del salario de subistencia con el grado de educación que la técnica implica, las crisis económicas los vuelven a su nivel básico y a veces aún por debajo del mismo. Dobb (1975) clarifica los límites de los salarios en el sistema capitalista: “el precio de la fuerza de trabajo puede elevarse por encima (o en circunstancias especiales caer por debajo) de su valor, no sólo de manera temporal sino también permanentemente, en la medida en que las condiciones de un mercado puro de trabajo fueran modificadas o perturbadas, como en la contratación colectiva sindical… El ejército industrial de reserva desempeña una función crucial para que el sistema restrinja la tendencia a la elevación de los salarios frente a los progresos de la acumulación de capital…el alza de salarios se ve confinada dentro de los límites que dejan intacto los fundamentos del sistema capitalista”.

 

[iii] Un mecanismo importante para la reducción de los salarios reales en los países centrales del sistema capitalista es reducir los costos de los bienes necesarios para subsistir. Esto se ha logrado, en varios periodos de la historia del capitalismo,  mediante una mayor productividad en las ramas industriales que suministran bienes de consumo e importando (o tomándolos directamente en la época colonialista) de las economías periféricas que proporcionan alimentos a un valor menor al que exigiría su producción en los países centrales.)