José Andrés Dorta Velázquez
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Los sensibles cambios del entorno han impulsado a las instituciones universitarias a realizar una profunda reflexión sobre los esquemas utilizados en sus actividades básicas. Así, en la enseñanza existe una demanda de formación especializada para satisfacer las necesidades profesionales que debe ser compaginada con una formación generalista, lo que está propiciando una intensa reforma de la estructura y contenido de los currícula de la educación superior, en la que va a incidir especialmente los presupuestos del Espacio Europeo de Educación Superior. La investigación también está sufriendo una profunda revisión, observándose un imparable proceso de internacionalización de los equipos científicos, al tiempo que se demanda una mayor convergencia entre la investigación de excelencia y la demanda comercial. La empresa universitaria requiere abordar estos desafíos mediante adecuados sistemas organizativos y de gestión que permitan una respuesta eficaz a los numerosos retos que tiene ante sí, en aras de elevar los niveles de eficacia y de eficiencia de los servicios que la Universidad presta tanto a los propios universitarios como a la sociedad. El modelo burocrático-administrativo que ha imperado en las universidades públicas españolas está evolucionado progresivamente hacia un modelo gerencial que pretende proporcionar respuestas ágiles a las necesidades formativas e investigadoras. Este proceso de transición se ha hecho más necesario si cabe como consecuencia de las nuevas políticas de financiación, por el asentamiento de la cultura de la rendición de cuentas, junto a los recientes cambios normativos de la regulación universitaria.