Jorge Isauro Rionda Ramírez
Ante la reciente presentación del VI Informe del Gobierno del Sr. Presidente Ernesto Zedillo Ponce de León, y los eventos ocurridos en la Cámara de Diputados, es imperativo cuestionarse sobre la bondad de los resultados presentados confrontados ante la realidad nacional.
Aquí cabe destacar que los resultados vistos de la presente administración no son cuestión en sí del Poder Ejecutivo, sino son resultados de 15 años de implementación del llamado neoliberalismo en México y su inoperancia ante las crecientes y cada día más críticas necesidades de la población mexicana.
Es relevante considerar que la presente administración federal perdió las “riendas” de la economía nacional ante la contratación de deuda en 1995 para solventar los llamados “errores de diciembre de 1994”. Nuestra política económica ha sido delineada por el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y las autoridades monetarias de nuestro vecino del norte. Su ejecución es responsabilidad del Sr. Presidente.
Lo cuestionable es, ha 15 años de patentar tesis del siglo XVIII en México para resolver sus problemas económicos, sociales y políticos (tocando el liberalismo económico, el liberalismo social y el liberalismo político, tesis centrales de la administración pública actual), es menester reconsiderar que las políticas que las naciones ricas, y en especial de los Estados Unidos de Norte América recomendadas para el Tercer Mundo no han dado los resultados esperados para las naciones que se integran a las llamadas economías en desarrollo, pero –curiosamente- sí han sido beneficiosas para las economías que las sugirieron pues a la par de que el 70% de la población mundial se sume en la probreza y la miseria, las poblaciones de los países industrializados mantienen un confort hedonista y basado en la consunción compulsiva.