Revista académica de economía
con
el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas ISSN
1696-8352
Perspectivas Económicas 2003
Marcos Tulio Álvarez
Economista UCAB
marcostulio@economista.com
http://www.marcos-alvarez.com/
La dictadura se presenta acorazada porque ha de
vencer.
La democracia se presenta desnuda porque ha de convencer.
Antonio Gala
El año 2002 ha sido particularmente difícil para la economía venezolana. En los tres últimos trimestres el PIB registra una caída acumulada de 6,42%. La actividad económica disminuyó 9,7% en el segundo trimestre de este año, siendo la mayor contracción desde que el Banco Central de Venezuela lleva estadísticas trimestrales de PIB.
Esta pseudo-revolución ha sido un estruendoso fracaso en materia económica. El PIB en cada uno de los años de gobierno del Presidente Chávez no ha llegado a superar las cifras alcanzadas en 1997 y 1998 por la administración de Rafael Caldera. El fracaso es aún más evidente si estudiamos el comportamiento del PIB per cápita en los últimos cuatro años. Recordemos que la población crece a un ritmo cercano al 2% anual y la economía se ha estancado en niveles previos a la Quinta República, lo cual se traduce en un contundente empobrecimiento de los venezolanos.
Para el próximo año los analistas económicos esperan una recuperación de la economía venezolana, sustentada principalmente en los altos precios petroleros. Se estima un crecimiento de 4,4% para la actividad petrolera y 1,3% para la no petrolera, lo cual generaría un alza total de 2,4%. Sin embargo, estas tasas de crecimiento son insuficientes para disminuir los excesivos índices de pobreza que presenta nuestra sociedad. Un crecimiento económico del 2,4% apenas alcanza a cubrir el aumento poblacional, sin ningún impacto real en el ingreso per cápita del venezolano. Si queremos construir un país de oportunidades para todos, necesitamos crecer entre 6 y 7% anual, tal como lo hicimos durante la década del sesenta.
Estas proyecciones para el 2003 dependen en muy buena parte del desarrollo del debate político en Venezuela. La variable política le ha impuesto serios costos a nuestra economía y muchos empresarios esperan ansiosamente por definiciones claras para tomar sus decisiones de inversión en Venezuela. La situación de incertidumbre generada por la excesiva confrontación entre el Gobierno y la oposición ha influido directamente en el desempeño económico. Por otra parte, el agresivo discurso de nuestro Presidente, con palpables visos marxistas, desincentiva la inversión privada y estimula la salida de capitales.
El comportamiento del resto de las variables económicas como inflación, tipo de cambio, desempleo y tasas de interés está supeditado a la permanencia o salida del poder de esta administración. Las perspectivas económicas del país mejorarían notablemente si se acuerda una salida electoral y pacífica a la grave crisis de ingobernabilidad que vive la nación. La salida de Chávez ya no es cuestión de ideologías sino de necesidad y supervivencia. Después de cuatro años de gobierno, el comandante de Sabaneta ha demostrado que lo único que puede administrar con cierta eficiencia es una cantina de un cuartel.
Lamentablemente, los venezolanos hemos tenido que pagar hasta con sangre los experimentos de este personaje que parece sacado del siglo XIX. La perorata socialistoide y totalitaria de este gobierno ha sido superada en casi todo el planeta (con la deshonrosa excepción de Cuba). Incluso en los países europeos con tendencias socialistas, la izquierda se presenta con un programa moderno, respetuoso de la democracia y que ha aceptado la propiedad privada y la economía de mercado como herramientas importantes para construir un futuro mejor. Tendremos que seguir luchando con las armas del imperio de la ley y la razón porque la libertad de un pueblo no tiene precio.
Econ. Marcos Tulio Álvarez A.
