Revista académica de economía
con
el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas ISSN
1696-8352
Luis C. Oliveros B.
(CV)
Economista
luis_cesar_13@yahoo.com
En su cuenta, el presidente dice que aproximadamente hacen falta 4
billones de bolívares para impulsar la agroindustria en Venezuela. De ese
total, 0.5 billones están en cuentas del gobierno en varios institutos
públicos (FONDAFA, etc.), lo cual significa apenas un 12.5% de los
requerimientos totales, por lo que le exige al Banco Central de Venezuela
un millardo de dólares para poder darle vigor a este sector tan importante
(???) de nuestro país.
El primer problema que se le presenta a Hugo es que ese “millardito” se
convierte, a la tasa oficial de Bs. 1.600/USD, en apenas Bs. 1.6MMM, lo
cual no le completa la cifra, a menos que, o lo venda en el mercado
paralelo a Bs. 2.900/USD con lo cual se estaría acercando a la cifra
necesitada, pero al mismo tiempo estaría violando el arreglo cambiario, ó
ya no sea un “millardito” , sino que sean dos “millarditos”, en donde
conseguiría Bs. 3.2MMM, monto que sí sería funcional para las buenas
intenciones gubernamentales.
Es cierto lo que dice el señor presidente, actualmente nuestro país tiene
Reservas Internacionales de cerca USD21 millardos (a pesar de la elevada
cifra, en el FIEM hay muy poco lo cual nos hace muy vulnerables ante un
escenario petrolero adverso), monto que pareciera muy importante en la
ficción presidencial, porque en la realidad debemos tener presente el
hecho que desde hace un año tenemos un control de cambios que, lejos de
favorecer el comportamiento económico venezolano, ha introducido de la
mano de CADIVI un torniquete en el mercado de divisas, aflojando mucho
menos del 40% de las necesidades normales de divisas del país. Ante tal
situación es bastante lógico que las Reservas Internacionales estén
presentando esos montos.
De materializarse las intenciones revolucionarias, se estaría sentando un
mal precedente, violándose descaradamente la constitución y la Ley del
BCV. Por otra parte se estaría propiciando un muy fuerte estimulo
monetario para un repunte inflacionario, inyectando liquidez en un mercado
donde la constante en este último año ha sido exceso de liquidez por el
control de cambios (muchos bolívares circulando, sin encontrar un
atractivo destino final). Esto encarecería aún más los mecanismos de
recolección de liquidez que adelanta el BCV desde hace algunos meses (para
tratar de captar los excedentes minimizando su efecto sobre la inflación),
lo cual compromete más, la situación fiscal porque agranda la brecha entre
gastos e ingresos públicos.
Por
último me pregunto, ¿por qué el gobierno debe cubrir completamente los 4
billones?, ¿por qué no buscamos inversionistas, tanto internos como
extranjeros para tan titánica y estratégica tarea?, ¿acaso el gobierno no
sabe de los numerosos riesgos que existen en el negocio agrícola?,
clima, enfermedades, etc. Sería una excelente oportunidad de diversificar
riesgos, de atraer inversionistas, propiciar la creación de empleos
permanentes, potenciar un mercado de capitales agrícola de la mano de
BOLPRIAVEN. En fin tantas oportunidades de empezar hacer las cosas bien, y
tanto énfasis en hacer ruido y causar problemas, que pareciera que la idea
final del “millardito” no sea esa.