Revista académica de economía
con
el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas ISSN
1696-8352
Luis C. Oliveros B.
(CV)
Economista
luis_cesar_13@yahoo.com
El Se denomina ciclo económico-político al comportamiento económico de los gobiernos que están cerca de competir en un evento electoral (elecciones parlamentarias, autoridades regionales, reelección etc.). Básicamente el gobierno se aprovecha de las instituciones del estado y de los instrumentos de la política pública (donde el gasto público es el eslabón más importante), para tratar de maquillarle el rostro a la economía y con esto ganar las preferencias de los votantes. Al final esto se traduce en una asignación de recursos ineficiente, tanto en el calendario de ejecución como en el destino de las variables a utilizar.
La literatura existente nos indica el siguiente comportamiento en cada una de las políticas tradicionales: las políticas fiscales aplicadas se concentran en el rezago en el ajuste de las tarifas de los servicios públicos, incrementos salariales “generosos” a los empleados del sector público y aumentos de la inversión pública. En el campo monetario se observa un recorte de la liquidez tratando de disminuir la inflación e incrementar las tasa de interés para mejorarle la rentabilidad a los ahorros de la población. Mientras que en el campo cambiario se busca la estabilidad para controlar la inflación. La practica indica que los gobiernos consiguen recursos en el exterior que les permitan tener reservas monetarias suficientes, para ajustar el tipo de cambio a un ritmo menor y así no afectar el nivel de precios interno. Por último es importante destacar que otra variable que es empleada con fines político-electorales han sido los salarios mínimos. Esta es una alternativa “barata” para el gobierno porque no le significa egresos y mejora el nivel de bienestar de la población de menores ingresos. Es usual que el año anterior se otorguen incrementos salariales “más allá de lo esperado”. Por favor cualquier parecido con la realidad venezolana “es pura coincidencia”.
El inicio de la campaña electoral por parte de personeros del gobierno, ante la inminente ocurrencia del Referendo Revocatorio, está haciendo que la política económica “bolivariana” adopte un matiz más populista, y por lo tanto mucho más ineficiente (aunque parezca imposible). La conducción dada en los últimos meses a la política fiscal, está comprometiendo seriamente nuestra posición fiscal para el futuro. El incremento observado en el gasto público, sin ninguna correlación con la generación de ingresos, la cual se ha visto afectada con el descenso en la producción petrolera y la caída en la recaudación tributaria, nos está conduciendo a un callejón sin salida. La aparición de programas sociales para los sectores mas desprotegidos y el aumento en el número de horas del presidente en los medios completan la estrategia.
Con esto parecieran claras dos cosas: la primera que Chávez está consciente que se encuentra muy abajo en las encuestas, y el tiempo no le es favorable para la remontada y segundo que los problemas económicos son tan graves que sus posibilidades de reelección se ven seriamente amenazadas, debido a que preocupan de forma significativa al electorado, dañando su nivel de popularidad.