Revista académica de economía
con
el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas ISSN
1696-8352
Enrique R. González Porras (CV)
enriquergp@yahoo.es
El desempeño de la economía venezolana durante el primer semestre del año 2003, estuvo expuesta a las dificultades generadas por una paralización general de los distintos sectores económicos, así como por la precaria credibilidad hacia la estructura institucional, situación que aunque se inicio a finales del año pasado se prolongó hasta el 2 de febrero de 2003. Asimismo, el reinicio de las actividades económicas para muchos sectores de la economía nacional tuvo que esperar hacia el cierre del primer trimestre e inicio del segundo. Este ambiente adverso para la formación de buenas expectativas económicas alimentó un fuerte ataque a la moneda en el mercado bancario, lo que desembocó en una suspensión de venta de divisas ante la insostenibilidad de los niveles de las reservas internacionales, así como del valor de la moneda.
A raíz de la mencionada presión cambiaria y a pesar de la
suspensión de ventas de dólares a partir del 22 de enero de 2003 y del
control de cambio que mantiene al tipo de cambio oficial anclado a 1.600 Bs.
desde inicio de febrero hasta la fecha, la devaluación acumulada durante el
primer trimestre, igual que para el primer semestre se ubica en 14,18%. Lo
anterior se explica por el tipo de cambio de cierre del año 2002 de 1.401,25
Bs./US$ y el tipo de cambio oficial a partir de febrero del presente año de
1.600 Bs./US$.
En este sentido, la restricción cambiaria, el desarrollo de un mercado
paralelo a un tipo de cambio alrededor de un 70% superior al oficial, el
desabastecimiento que produce la escasez de la divisa para hacer frente a
los niveles recurrentes de importaciones, determinó que la inflación
acumulada para el primer semestre se ubicara en 15,44%. Esta inflación
acumulada del primer semestre supera levemente a la correspondiente del
mismo periodo del año 2002, cuando esta última arrojó una cifra de 12,8%.
Asimismo, la inflación acumulada al proyectarse al final del año se ubica
sobre los 33,0%, con lo que al menos, superaría en dos puntos porcentuales a
la inflación correspondiente al cierre del año 2002 (31%).
El sector de la economía que en términos agregados resultó mas afectado por
la paralización fue el petrolero, al punto de decrecer durante el primer
trimestre de 2003 en 46,7%. Asimismo, el desempeño de la actividad no
petrolera decreció de forma pronunciada, arrojando una caída de 20,9% en su
nivel de actividad económica durante el primer trimestre de 2003.
Dentro de los sectores económicos que conforman la actividad no petrolera,
el más afectado por la situación política y la crisis social venezolana de
cierre de año 2002 e inicio de 2003 resulto ser el Construcción. El
mencionado sector decreció durante el primer trimestre de 2003 en 64,0%, lo
que contribuyó significativamente a la tasa de desocupación que mostró la
economía venezolana para el primer trimestre superior al 19,0%. Este sector
permanentemente ha servido como evidencia de la situación económica, ya que
cuando la coyuntura es de recesión, este decrece de forma muy marcada,
mientras que cuando la coyuntura es de crecimiento, este sector expande su
nivel de actividad económica por encima del promedio de la economía en su
conjunto.
Asimismo, entre los sectores más afectados por la tensa situación
político-social que ha atravesado Venezuela se encuentran el Manufacturero y
el Comercio. Ambos sectores decrecieron significativamente a una tasa
respectiva de 35,1% y 33,5% durante el primer trimestre de 2003. Aunado al
desempeño del sector construcción estos decrecimientos en los sectores
Manufactura y Comercio determinaron el repunte de la tasa de desocupación
que pasó de 16,00% durante el cuarto trimestre de 2002 a 19,7% para el
primer trimestre de 2003.
Por su parte, los sectores Minería, Transporte y Almacenamiento e
Instituciones Financieras y Seguros resultaron el cuarto, quinto y sexto más
afectados por la coyuntura macroeconómica y política anteriormente descrita.
Es de esta manera que el sector Minería decreció un 27,1% durante el primer
trimestre de 2003, mientras que los sectores Transporte y Almacenamiento e
Instituciones Financieras y Seguros disminuyeron su actividad económica en
24,7% y 17,2% respectivamente.
En lo que respecta al desempeño del Sistema Financiero venezolano se
refiere, son tres los elementos que impactaron en su desempeño de negocio,
así como en su aporte sobre el nivel de actividad económica nacional.
Primero, el repunte de la inflación determinó que el aporte del sistema
financiero al PIB nacional se viera mermado. Segundo, el control de cambio
permitió un significativo repunte de la liquidez monetaria y de la
colocación de instrumentos de captaciones por parte de la banca nacional. Y
tercero, por la sostenida reducción de la estructura temporal de las tasas
de interés producto del quiebre de la paridad de intereses.
El primer semestre del año 2003 significó para el Sistema Financiero un
período singular, durante el cual la liquidez monetaria con un crecimiento
de 14,26%, comparada con el nivel de cierre del año 2002, representó el
incremento más acentuado para un primer semestre desde el año 1997 cuando lo
hizo en 14,41%. Este hecho resulta relevante debido a que el nivel de
diciembre de 2002 estuvo explicado por las importantes inyecciones
estacionales decembrinas, como aguinaldos, utilidades, bonos, y los tres
meses de utilidades anunciados por el ejecutivo nacional, es decir, que la
represión monetaria producto del control de cambio, permitió que la liquidez
del primer semestre de 2003 superara al tradicionalmente inflado nivel de
cierre del año anterior.
Por su parte, los niveles de las tasas de interés se redujeron ante la
imposibilidad de competir los instrumentos de captaciones internos
denominados en bolívares con los instrumentos externos denominados en
dólares con tasas menores pero que permitían la cobertura del riesgo
cambiario. Es así como las tasas de interés activas promedios y pasivas
promedios a 90 días pasaron del cierre de 2002 de 33,86% y 26,12% a un nivel
para el cierre junio de 2003 de 23,17% y 13,48% respectivamente.
El sector Financiero en su conjunto vio crecer el total de sus activos
durante el primer semestre de 2003 en 17,20%. Es así como el total activo
del Sistema Financiero pasa de Bs. 23.047.723 millones a Bs. 27.012.315
millones. Es destacable el hecho que esta tasa de crecimiento superó a la
inflación acumulada para el primer semestre lo que constituye un crecimiento
real de 1,75%.
Las Disponibilidades del Sistema Financiero venezolano crecieron de
diciembre de 2002 a junio de 2003 en 11,77%, principalmente motorizadas por
un crecimiento de 19,69% de la subcuenta Banco Central de Venezuela y un
crecimiento de 190,42% en la de Efectos de Cobro Inmediato, pasando de esta
manera de Bs. 4.424.647 millones a Bs. 4.945.570 millones. Asimismo, destaca
el hecho de que la subcuenta contenida dentro de las Disponibilidades,
denominada Efectivo, disminuyó en 43,63% para el cierre del primer semestre
de 2003, producto de la desaparición parcial de la necesidad de mantener
dinero liquido para responder ante retiros eventuales, ante la represión
monetaria que significa el control de cambio.
Por su parte el monto colocado en Inversiones en Títulos Valores se
incrementó durante el período mencionado en 86,00%, ubicándose a finales de
junio de 2003 en Bs. 10.918.328 millones. La participación de las
Inversiones en Títulos Valores sobre los Activos Totales se ubicó en 40,42%,
lo que contrasta significativamente del 25,47% de diciembre de 2002. El
desempeño anterior constituye evidencia inequívoca de la profundización del
proceso de desintermediación por la que atraviesa el Sistema Financiero
nacional producto de la profunda recesión y del efecto desplazamiento de la
inversión y demanda de créditos privado por el financiamiento al sector
público.
La Cartera de Créditos del Sistema Financiero decreció 19,19% de diciembre
de 2002 a junio de 2003, pasando su participación sobre el Total Activo de
38,08% a 26,26%. Es de esta manera que la Cartera de Crédito del Sistema
Financiero se ubicó para finales de junio de 2003 en Bs. 7.092.539 millones.
Por su parte, el Total Pasivo del Sistema Financiero creció 18,15% durante
el primer semestre de 2003, ubicándose al cierre de este período en Bs.
22.619.608 millones, de igual manera que el caso del Total Activo, destaca
el hecho de que el pasivo del Sistema Financiero logró una tasa de
crecimiento real positiva de 2,71%.
Los depósitos en Cuentas Corrientes incrementaron su participación sobre las
Captaciones del Público, al pasar de diciembre de 2002 a junio de 2003 de
43,46% a 50,82%, creciendo este tipo de cuentas durante el primer semestre
de 2003 en 46,24%, cerrando así en Bs. 10.172.376 millones, por su parte los
depósitos a ahorro y a plazo crecieron 2,85% y 14,28% respectivamente,
ubicándose en Bs. 4.729.224 millones y Bs. 4.253.087 millones. Las cifras
anteriores muestran como el Sistema Financiero continúa recomponiendo sus
captaciones hacia una estructura menos onerosa o hacia instrumentos más
líquidos y transaccionales, que particularmente ante la disminución de las
tasas nominales de remuneración al ahorro, posibilitan una estrategia
sistémica de minimización de costos financieros.
El Margen Financiero Bruto se incrementó en 23,22% del segundo semestre de
2002 al primer semestre de 2003. Este desempeño estuvo principalmente
determinado por un crecimiento de 58,42% en los Ingresos Financieros del
Sistema Financiero, contrarrestado parcialmente por un decrecimiento de los
Ingresos por Cartera de Créditos de 8,23% y potenciado por un decrecimiento
de los Gastos Financieros en 2,07%.
Los Ingresos Financieros aportaron 2192 puntos bases al incremento del
Margen Financiero Bruto, puntos bases sumados a la merma experimentada por
los Gastos Financieros permitieron el desempeño arrojado por el Margen
Financiero Bruto.
Uno de los componentes de los Ingresos Financieros, los Ingresos por Títulos
Valores crecieron 58,42%, aportando 3084 puntos bases al incremento de
23,22% del Margen Financiero Bruto. La tenencia promedio de Títulos Valores
en manos de las instituciones del sistema fue superior en el primer semestre
de 2003 comparada con el segundo semestre de 2002, pero el efecto tasa
producto de la caída de los rendimientos de los títulos valores fue superada
el efecto positivo de mantener un monto mayor en este tipo de inversiones.
Los Ingresos por Cartera de Crédito disminuyeron durante el primer semestre
de 2003 en 8,23%, restando 830 puntos base al desempeño total de 23,22% del
Margen Financiero Bruto. La reducción de los Ingresos por Cartera de Crédito
se explica en un primer orden, por el decrecimiento experimentado por las
tasas activas durante el periodo, y en segunda instancia por la disminución
del monto promedio de la Cartera de Crédito para el primer semestre de 2003.
Un hecho destacable lo constituye la pérdida de contribución que al Ingreso
Financiero hiciera las Disponibilidades comparado con el semestre anterior.
Esta fuente de ingresos arrojo una disminución en su nivel de 14,16%,
restando por lo tanto 51 puntos base al desempeño del Margen Financiero
Bruto.
Entre tanto, los Gastos Financieros se redujeron 2,07%, desempeño que estuvo
determinado por la disminución arrojada por los Gastos por Captaciones del
Público de 4,63%, y que particularmente obedeció a la reducción
experimentada por las tasas pasivas durante el primer semestre de 2003. Los
Gastos por Captaciones del Público aportaron al crecimiento del Margen
Financiero Bruto 234 puntos base. Es de esta manera que los 2192 puntos
bases aportados por los Ingresos Financieros y los 130 puntos bases de los
Gastos Financieros y su disminución suman los 2322 puntos bases (23,22%) de
crecimiento del Margen Financiero Bruto.
Durante el primer semestre de 2003 los Ingresos por Recuperaciones de
Activos Financieros arrojaron un incremento de 15,45%, mientras que los
Gastos por Incobrabilidad y Desvalorización de Activos Financieros se
incrementó en 56,18%. La apertura de esta brecha es producto de la difícil
situación económica-política que atraviesa el país, que impacta sobre la
capacidad para honrar las acreencias asumidas por parte de los clientes
bancarios. Este desempeñó conjunto determinó que el Margen Financiero Neto
se ubicara en Bs. 1.569.893 millones para el cierre del primer semestre de
2003, creciendo en 18,36%.
Continuando con el estado de resultados, los Otros Ingresos Operativos y
Otros gastos Operativos crecieron 21,96% y 35,49% respectivamente,
permitiendo que el Margen de Intermediación Financiera se ubicara sobre los
Bs. 2.335.687 millones, monto que determina un crecimiento de 18,21% para el
cierre del primer semestre de 2003.
Entre las cifras arrojadas por el Sistema Financiero al cierre del primer
semestre de 2003 destaca los Gastos de Transformación, que crecieron en
6,55%. Es así como se evidencia un esfuerzo por parte de las instituciones
que componen el Sistema Financiero de lograr una mayor eficiencia, más aún
cuando este desempeño en términos reales significa un decrecimiento de los
Gastos de Transformación de 8,89%. En específico, los Gastos de Personal y
los Gastos Operativos se incrementaron 6,42% y 5,64% respectivamente.
El desempeño positivo mostrado por los Ingresos por Inversiones en Títulos,
determinados principalmente por el incremento en los montos promedios
mantenidos en este tipo de inversión, así como la racionalización en el
nivel de Gatos de Transformación, permitieron que para el cierre del primer
semestre de 2003 el Margen Operativo Bruto fuese positivo, ubicándose en Bs.
936.325 millones.
En lo que al Resultado Neto se refiere, este creció en 36,96%, con lo que
este pasó del segundo semestre de 2002 al primer semestre de 2003 de Bs.
562.117 millones a Bs. 769.903 millones.
El desempeño del Sistema Financiero durante el primer semestre obedeció
principalmente al entorno económico caracterizado por un control de cambio
que permitió una significativa reducción de las estructuras de las tasas de
interés y que permitió monetizar en una pequeña porción a la economía
nacional. Sin embargo, las necesidades fiscales, la prolongación del control
cambiario y la emisión de nueva deuda serán eventualmente denominada en
dólares, serán como hasta ahora variables claves para el desempeño
individual y conjunto de las instituciones financieras que componen nuestro
Sistema Financiero.