Revista académica de economía
con
el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas ISSN
1696-8352
Enrique R. González Porras (CV)
enriquergp@yahoo.es
La economía nacional durante el año 2002 sufrió uno de sus desempeños más
negativos, al punto de registrar un decrecimiento histórico de 8,9%. Este
resultado económico se explica fundamentalmente por la creciente
polarización de la situación política nacional, que desembocó en una falta
de credibilidad y de efectividad de la política económica y de las políticas
públicas.
La
falta de credibilidad sobre la sostenibilidad de la gestión fiscal, llegó al
nivel de no poder sostener el sistema cambiario de bandas. Por medio del
sistema de banda el B.C.V pretendía no sólo controlar el valor del bolívar
con relación a la divisa norteamericana, sino que a su vez intentaba manejar
los niveles de reservas internacionales. En este sentido, las sospechas de
los agentes económicos sobre la necesidad de financiamiento inflacionario o
devaluacionista, incrementó la actividad en el mercado cambiario al grado de
hacer insostenible el esquema de bandas hasta entonces utilizado. Es así
como a partir de la segunda quincena de febrero se dejó flotar al tipo de
cambio, llegando esta variable económica a reportar al cierre del año 2002
una devaluación alrededor del 84%.
La devaluación producida a lo largo del año 2002, no sólo corrigió el nivel
de sobrevaluación del bolívar que para fechas anteriores a la flotación del
tipo de cambio alcanzaba el 55%; sino que llevó a subvaluar al bolívar en
septiembre del año 2002 alrededor del 3,00%. Asimismo, esta pérdida de valor
del bolívar frente a la divisa norteamericana, confirió una importante
presión sobre el nivel de precios interno, al punto de generar una inflación
al cierre del año 2002 de 31,21%. Este registro en la variación del índice
de precios al consumidor representa una aceleración de la inflación de 154%
si se compara con el nivel inflacionario de cierre de 2001 de 12,28%.
Es este tipo de desempeño de las variables económicas el que desinflan la
demanda agregada interna y por tanto reducen la fuente de mercado para
muchos productores y prestadores de servicios, toda vez que la capacidad de
compra del bolívar, así como de sueldos y salarios se ve mermada.
Este cuadro de deterioro de la capacidad económica de los agentes tanto
demandantes como productores y prestadores de servicio se reflejó en el
desempeño respectivo de los sectores y actividades económicas que componen
el PIB venezolano.
El sector de mayor contracción económica durante el año y particularmente el
segundo semestre lo constituyó el Construcción. Este sector decreció durante
el segundo semestre de 2003 en 23,87%, principalmente determinado por los
recortes abruptos en los proyectos de infraestructura directamente
relacionados con la industria petrolera nacional. El proceso de paralización
de la economía nacional y en especial de la actividad petrolera signó para
el sector Construcción un desempeño global durante el año 2002 de –19,84%.
Entre tanto, el sector Comercio resultó ser la segunda actividad económica
componente del PIB, con desempeño negativo. El sector Comercio reportó un
decrecimiento de 17,47% a lo largo del segundo semestre de 2002, mientras
que cerró el año 2002 con un decrecimiento de 13,29%. El retraso en la
cancelación de deudas, sueldos y salarios por parte del ejecutivo, así como
el repunte y aceleración del proceso inflacionario y devaluacionista minaron
el potencial de venta del mencionado sector. Aunado a lo anterior, la
paralización de la actividad comercial durante el último mes del año, mes
estacionalmente determinante sobre la actividad económica y comercial, así
como la incertidumbre sobre un eventual control de cambio para finales del
año 2003, prorrogaron los proyectos de compras que familias y hogares
realizan recurrentemente en las fechas decembrinas.
Puntualmente, la sospecha de suspensión de ventas de divisas también generó
en algunos comerciantes el desincentivo de venta y aprovisionamiento de
anaqueles, toda vez que no existía certidumbre sobre los precios de
reposición a futuro.
En consonancia con lo expuesto anteriormente, el sector Manufactura resultó
tercero en desempeño negativo, decreciendo durante el segundo semestre en
14,74%, y cerrando en año 2002 con un decrecimiento de 11,02%. El escenario
de volatilidad macroeconómica, aunado a la interrupción del normal
desenvolvimiento de las cadenas de producción y comercialización,
imposibilitó que la actividad manufacturera incrementará su nivel, por el
contrario la crítica situación de sus clientes directos, el sector Comercio,
arrastró al sector Manufactura hacia una tendencia negativa similar.
El resultado del achicamiento en el nivel de actividad económica
manufacturera y comercial, determinaron que las necesidades de servicios
conexos como los prestados por el sector Transporte y Almacenamiento
decrecieran durante el segundo semestre de 2002 en 14,38%, cerrando el año
2002 con un decrecimiento de 10,48%.
Destaca el hecho que solo los sectores Minería, Electricidad y Agua y el
sector Comunicaciones crecieron durante el año 2002, haciéndolo en 0,46%,
1,79% y 3,35% respectivamente. El crecimiento del sector Comunicaciones
contrasta significativamente con su tendencia en el pasado, ya que la tasa
de crecimiento registrada para el cierre del año 2002 representa la más baja
desde que se inició el proceso de privatización o democratización de la
telefónica nacional, así como la posterior apertura y finalización del
esquema de concurrencia limitada.
Por su parte, el sector Instituciones Financieras y Seguros decreció durante
el segundo semestre de 2002 en 13,21%, lo que arrastró al desempeño anual
hacia una caída de 9,60%.
La liquidez monetaria como expresión de la materia prima o niveles de
recursos efectivos y potenciales con los que cuenta el sistema financiero
venezolano presentó un desempeño que contrasta con el presentado durante el
año 2001. El crecimiento de la liquidez monetaria durante el año 2002
asciende a 13,79%, pasando de esta manera del nivel de Bs. 17.015.427
millones en diciembre de 2001 a Bs. 19.361.324 millones para el cierre de
diciembre de 2002. Aun cuando el crecimiento de la liquidez monetaria de
13,79% durante el 2002 superó a la tasa de crecimiento de 4,49%
correspondiente al año 2001, destaca que a pesar de la pronunciada
devaluación del tipo de cambio, la primera no logró superar el promedio de
crecimiento de los dos primeros años de la gestión Chávez (1999-2000), y
mucho menos logró superar el promedio registrado durante el resto de la
década de los noventa. Este tímido desempeño y recuperación de la liquidez
monetaria explica en gran magnitud la dificultad del sistema financiero de
desempeñar sus funciones de intermediación y de prestación de servicios de
pago, así como la dificultad en mantener su participación sobre el PIB
total. La liquidez monetaria expresada en términos reales decreció en
13,28%, pasando de Bs. 7.356.431 millones en diciembre de 2001 a Bs.
6.379.348 millones para diciembre de 2002 (Base 1997). Este desempeño del
mercado de dinero explica como se ha constreñido la actividad económica en
el sector financiero nacional.
La liquidez monetaria a su vez mostró una modificación en la distribución de
sus componentes, hecho que definitivamente impactó a la estructura de costos
financieros del sistema financiero venezolano durante todo el año 2002 y muy
particularmente durante el segundo semestre de 2002. La participación
porcentual del circulante alcanzó niveles históricos al representar el
55,09% de la liquidez monetaria, mientras que el cuasi-dinero registro su
participación histórica más baja de 44,09%. Lo anterior viene explicado por
el profundo proceso de desmonetización de la economía venezolana, así como
por el sostenido proceso de desahorro interno. La inestabilidad política y
la incertidumbre política presionó sobre los agentes económicos para
mantener ahorro solo por razones transaccionales o para poder entrar de la
forma más expedita en el mercado cambiario. Este fenómeno de recomposición
de la liquidez monetaria a favor de sus instrumentos más líquidos imprime un
riesgo para el sistema financiero nacional, toda vez que la brecha entre las
duraciones de las operaciones activas y pasivas crece.
Las tasas de interés mostraron una tendencia de reducción sostenida a lo
largo de todo el año 2002. La tasa activa promedio de los seis principales
bancos según el B.C.V, pasó del primer semestre de 2002 al segundo semestre
de 44,48% a 32,34%, lo que representa una pérdida en términos absoluto de
12,14%. Asimismo las tasas pasivas de ahorro y de plazos pasaron del primer
semestre de 2002 al segundo de 3,13% a 4,59% y de 32,03% a 25,54%
respectivamente. El spread bancario resultante entre la tasa activa y la
pasiva de ahorros durante el primer semestre se ubicó en 41,35%, mientras
que durante el segundo semestre de 2002 arrojó un valor de 27,75%. Asimismo,
el spread bancario calculado entre la tasa activa y la pasiva
correspondiente a los depósitos a plazo, pasó del primer semestre de 2002 al
segundo semestre de 12,45% a 6,80%. Es así como queda demostrado que la
estructura de tasas de interés no sólo se redujo a lo largo de los distintos
instrumentos tanto pasivos como activos, sino que el spread entre las
operaciones pasivas y activas tendió a reducirse a lo largo del año 2002.
El nivel promedio de los Activos Totales de la Banca Comercial y Universal
pasó de Bs. 20.438.798 millones durante el primer semestre de 2002 al nivel
de Bs. 22.896.464 millones durante el segundo semestre del mismo año, lo que
representa un crecimiento de 12,03%.
Por su parte el promedio del Pasivo Total pasó del primer semestre de 2002
de Bs. 17.240.165 millones a la cantidad de Bs. 19.281.397 millones durante
el segundo semestre del mismo año. Esta evolución representa un crecimiento
en términos corrientes de 11,84%.
El Margen Financiero Bruto del subsistema Banca Comercial y Universal
aumentó del primer semestre al segundo del 2002 en 12,05%, pasando de esta
manera de Bs. 220.759 millones a Bs. 247.350 millones. Este desempeño estuvo
principalmente determinado por un crecimiento de los Ingresos Financieros en
3,97%, así como por una reducción de 6,72% en los Gastos Financieros.
En detalle, los Ingresos Financieros vieron crecer su nivel ante al aumento
de los Ingresos por Inversiones en Títulos Valores de 25,31% durante el
segundo semestre; este desempeño pudo contrarrestar la caída de los Ingresos
por la Cartera de Créditos de 3,79%.
El resultado arrojado por los Ingresos por Inversiones en Títulos Valores se
determinó por la conjunción de fuerzas positivas y negativas representadas
por el incremento en los montos corrientes mantenidos en inversiones por
parte de la banca Comercial y Universal y por la reducción en la estructura
de tasas de los rendimientos de estos títulos. El incremento en el monto
promedio mantenido en títulos valores durante el segundo semestre de 2002
aportó 4.134 puntos base al crecimiento de los Ingresos por Inversión en
Títulos Valores, mientras que el efecto tasa aportó –1.134 puntos base. Por
su parte, el efecto conjunto de monto y tasa aportó -469 puntos bases, que
aunado a los aportes anteriores arrojan los 25,31% en los que creció los
Ingresos por Inversiones e Títulos Valores.
Asimismo, los Ingresos por Cartera de Crédito y su desempeño negativo de
3,79% durante el segundo semestre de 2002 se explica por el efecto tasa que
aportó –720 puntos base, ante la reducción de las tasas activas, a un efecto
monto de 368 puntos base y a un efecto conjunto que aportó -27 puntos base.
El subsistema Banca Comercial y Universal experimentó una reducción de 6,72%
en sus Gastos Financieros explicado por la reducción en los Gastos por
Captaciones de Público, en los Gastos por Otros Financiamientos Obtenidos y
por la disminución en los Gastos por Otras Obligaciones por Intermediación
Financiera en 4,09%, 31,10% y 22,81% respectivamente.
Los Gastos Financieros por Captaciones del Público que durante el segundo
semestre de 2002 registraron una disminución de 4,09%, se explican, primero
por un efecto tasa a aportó –1.377 puntos base al desempeño global. En
segundo lugar, por el efecto monto, en por medio del cual el incremento de
las captaciones del público de 10,10% durante el segundo semestre de 2002
arroja un aporte de 1.123 puntos base al desempeño de los Gastos Financieros
por Captaciones del Público. Y el tercer y último lugar por un efecto
conjunto tasa-monto que aporta –155 puntos bases, para así, de forma
conjunta explicar el decrecimiento de 4,09% reportado por los Gatos
Financieros por Captaciones del Público.
Los Gastos de Transformación de la Banca Comercial y Universal pasaron del
primer semestre al segundo de 2002 de Bs.1.112.123 millones a Bs. 1.283.297
millones respectivamente. Este desempeño representa un incremento del 11,84%
en los Gastos de Transformación, lo constituye un continuado esfuerzo en su
racionalización por parte de la Banca Comercial y Universal, toda vez que la
inflación durante el segundo semestre de 2002 ascendió a 16,33%. Los Gastos
de Personal transitaron de un nivel de Bs. 472.773 millones durante el
primer semestre a un monto de Bs. 549.631 millones, creciendo de esta manera
en 16,26%; mientras que los Gastos Generales y Administrativos pasaron de
Bs. 595.806 millones a Bs. 690.088 millones durante el periodo en cuestión.
Es así como los Gastos Generales y de Administración se incrementaron en
15,82%.
La diferencia entre los Ingresos Extraordinarios y los Gastos
Extraordinarios durante el segundo semestre de 2002 pudieron incrementarse a
favor del primero, al ser comparado con el primer semestre de 2002. Esta
diferencia representó un desembolso por parte de la Banca Comercial y
Universal durante el primer semestre de 2002 de Bs. 15.392 millones,
mientras que durante el segundo semestre de 2002 se redujo a Bs. 12.741
millones.
Finalmente, el Resultado Neto para la Banca Comercial y Universal paso de
Bs. 571.543 millones durante el primer semestre de 2002 a Bs. 544.492
millones durante el segundo semestre del mismo año. Es de esta manera que la
banca resultó impactada en su desempeño como negocio ante el escenario de
incertidumbre política, contracción económica y tímida expansión de la
liquidez monetaria, determinando de esta manera que el Resultado Neto de la
Banca Comercial y Universal se redujera en 4,73%.