Revista académica de economía
con
el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas ISSN
1696-8352
Domingo Sifontes (CV)
Para nadie es un secreto que las políticas públicas (PP) juegan un rol fundamental en el desarrollo económico de una nación, en este sentido, el Estado es el encargado de velar por el diseño y administración de políticas que proporcionen estabilidad económica y permita la vinculación del sector privado con el gobierno. Podríamos afirmar entonces que una de las funciones del Estado es esta, para que esto se lleve a cabo necesitamos reglas de juego claras y que sean cumplidas, lo que además implica que los compromisos adoptados por los encargados de la política pública sean creíbles.
Piense por un momento ¿Cómo ha sido históricamente (en el siglo XX digamos) la estructura decisional del Estado Venezolano?, ¿Cuando le hablan de lo PUBLICO: qué piensa usted?, ¿Cuales políticas públicas en este país han tenido grandes logros?, creo que la primera pregunta es clave para poder responder todas las demás, básicamente porque el Estado Venezolano ha sido poco efectivo en estos términos desde los últimos 25 años y posiblemente la falta de efectividad se deba (entre otras cosas) a que las reglas no se cumplen y la instituciones informales se apoderaron del sector público Venezolano.
El diseño de la política pública es crucial para un buen
resultado, el hecho que se cumpla en otro país no quiere decir que se cumpla
en Venezuela y viceversa. La existencia de instituciones robustas es una
condición importantísima para que las políticas públicas tengan resultados
favorables, de nada sirve discutir en el parlamento una cantidad de programas
de PP, si el Estado no tiene capacidad de ejecución, si apenas se aprueban ya
están pensando en como hacer la trampa para poder obtener rentas. Este último
punto es importante porque la posibilidad de que exista comportamiento
oportunista por parte de los diferentes actores que entran en juego es
consecuencia precisamente de la estructura de incentivos existente que permite
que el “guiso” y “el caribe” se apodere de estructura decisional del Estado
venezolano. Esto no es un problema tricolor o de tonos blancos-verdes,
sencillamente seguirá ocurriendo mientras existan los incentivos para hacerlo,
por eso es que es necesario que se establezcan reglas formales que se cumplan:
PARA ATENUAR LA ACTUACIÓN DEPREDADORA DEL ESTADO. Sin instituciones fuertes
difícilmente podremos alcanzar la anhelada senda del crecimiento sostenido y
eso pasa por tener programas coherentes y bien estructurados de políticas
públicas.