Revista académica de economía
con
el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas ISSN
1696-8352
Luis Oliveros
luis_cesar_13@yahoo.com
Estamos viviendo tiempos difíciles, y no solo desde el punto de vista interno,
sino también la economía mundial está envuelta en una turbulencia financiera,
donde la mayor preocupación recae en si el Imperio caerá o no en una recesión.
Por cierto los temores de una recesión se iniciaron por problemas con créditos
hipotecarios y debilidad de bancos en su gestión de riesgos (una gran cantidad
de créditos sin garantía, o concedidos a personas que no tenían gran capacidad
de pago), cuestión que al analizar el crecimiento del consumo y del crédito en
Venezuela en los últimos años, nos debería llevar a una revisión del sistema.
Imagínense ustedes que pasaría si la tasa de interés aumenta, muchas personas
verían como sus pagos por préstamos se incrementarían, lo que podría
desencadenar en incumplimientos de pagos y sus posteriores consecuencias.
Oliveros, L.: "Problemas financieros internacionales" en Observatorio de la Economía Latinoamericana Nº 104, octubre 2008. Texto completo en http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/ve/
La mayoría de analistas convergen al afirmar que la economía del Imperio tiene una elevada probabilidad de caer en recesión, acontecimiento que haría peligrar al resto de las economías del mundo. Sin embargo lo vital del análisis estaría en ver si esta recesión norteamericana afectaría en buena medida a países como China y la India, que se han convertido en importantes actores de la economía mundial.
En esta semana que empezó tan negativa para los mercados internacionales y que se acomodó luego de la histórica rebaja de tasas de interés impulsada por la FED, terminó con el pronóstico del Fondo Monetario Internacional donde afirma que en su opinión los Estados Unidos no caerán en recesión, debido al alto nivel de beneficios de las empresas y las medidas de estímulo monetario y fiscal previstas. Ellos creen que el Imperio presentará crecimiento económico, pero a una tasa inferior a la de su potencial, pero que esto bastará para que los temores de un decrecimiento mundial sean disipados. La clave estará en el plan de medidas fiscales, que por valor de cerca de 150.000 millones de dólares sobre el cual el Congreso y la Casa Blanca alcanzaron acuerdo. Las dudas más fuertes al respecto están en la tardanza de la llegada de esta ayuda, en la efectividad inmediata de su aplicación, pero lo más importante tiene que ver sobre la sostenibilidad fiscal de la propuesta, que habla entre otras cosas de devoluciones de impuestos por hasta USD 600 por persona y USD 1200 por pareja. Lo cierto es que este paquete parece necesario, pero podría agigantar aún más el enorme déficit fiscal que tienen lso Estados Unidos.
En lo que respecta a nuestro país, ya recibimos las tranquilizadoras palabras del gobierno donde esa posible recesión no tendrá ningún tipo de impacto sobre nuestra “robusta y blindada economía”. Sin embrago uno se pregunta si no importa que ese país sea nuestro principal comprador de petróleo o que una buena parte de nuestras importaciones procedan de ese país, por lo que si creemos y vemos como lógico que si la principal economía mundial cae en recesión, nuestra país no sienta ningún impacto.
En fin lo que nos queda es estar muy atentos a lo que suceda en el Imperio, a esperar que el plan de “emergencia financiera” implantado por el gobierno de Mister Danger sea efectivo y al mismo tiempo estar pendientes de las posibles reacciones en Europa pero primordialmente China y la India a una posible recesión, y prepararnos en lo interno. Vienen tiempos complicados pero a la vez interesantes, y recordemos siempre que los momentos más complicados pueden ser los más interesantes para aprovechar las oportunidades que se presenten.