Revista académica de economía
con
el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas ISSN
1696-8352
Luis Oliveros
luis_cesar_13@yahoo.com
Este año 2007 no tiene aún los 4 meses de vida completos y ya nos ha ofrecido
varios acontecimientos que han convulsionado el panorama financiero de nuestro
país. Dos emisiones de Deuda Pública por USD 9.000 Millones (teniendo en cuenta
que el PDV-Bono ha sido la emisión más grande de mercado emergente alguno en la
historia) y por otra lado, las nacionalizaciones de prácticamente las empresas
banderas de la Bolsa de Valores de Caracas como lo eran la Electricidad de
Caracas y la CANTV, han ocasionado que tengamos un inicio de año atípicamente
movido e interesante.
Oliveros, L.: "Tremendo año viejo" en Observatorio de la Economía Latinoamericana Nº 104, octubre 2008. Texto completo en http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/ve/
Las emisiones de Bonos de Sur II y PDVSA buscaban por una parte disminuir la liquidez monetaria (se recogió cerca del 15% de la liquidez total del sistema), hacer presión para bajar la cotización del dólar permuta (ambos factores claves en la lucha anti - inflación), seguir ayudando a Argentina a colocar deuda (a pesar que ya ellos han salido solos y con mucho éxito al mercado financiero internacional para obtener recursos) y por el otro aprovecharse de un mercado cautivo y sediento de dólares para obtener financiamiento barato para los programas sociales y productivos de PDVSA.
Con las nacionalizaciones se buscó adquirir dos empresas que son consideradas como estratégicas y eran el anhelo del líder desde hace algún tiempo. Esto representa un golpe bastante fuerte para la ya Bolsa de Valores de Caracas, la cual ve alejarse dos de sus gemas. Pero ahora, ¿terminarán acá las nacionalizaciones?, ¿habrá otras empresas importantes en la agenda?, ¿otro sector va a ser declarado estratégico?, se oyen apuestas.
Estos acontecimientos se antojan ser exámenes que el gobierno revolucionario deberá presentar, por un lado el endeudamiento de PDVSA (equivalente a más del 20% de nuestras Reservas Internacionales) y el uso que se les de a esos recursos y por el otro el nacionalizar dos empresas que exhibían excelentes resultados financieros y elevada calidad de servicios, pero que ahora deberán interponer lo social a lo financiero, sin descuidar el servicio y sin convertirse en cargas para la nación. Todo un reto revolucionario digno de observar con mucho detenimiento.
Ahora bien, todo estas noticias y las elevadas probabilidades de que sigan generándose acontecimientos similares en el corto y mediano plazo en nuestro país, nos llevan a preguntarnos: ¿son positivas para el país estas nacionalizaciones?, ¿son medidas que permitirán mantenernos en un ritmo sostenido de crecimiento?, ¿gracias a esto más personas saldrán de la pobreza?, ¿atraen estas noticias más inversiones al país?, ¿tendremos en el futuro que salir a privatizarlas y a un precio inferior al de compra si no se manejan como es debido?. Solo el futuro lo dirá, pero las dudas son grandes.