Revista académica de economía
con
el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas ISSN
1696-8352
Luis Oliveros
luis_cesar_13@yahoo.com
Hasta hace unos años PDVSA era la empresa en Venezuela donde todos querían
trabajar, excelentes condiciones laborales, instalaciones de primera, un clima
no muy politizado, en fin cumplía con un conjunto estándares internacionales que
la hacían ver ante los ojos del mundo como una Corporación muy bien manejada y
un orgullo para todos los venezolanos. Sin embargo a partir de 1997 con la
brusca caída de los precios del petróleo (la cual por cierto debemos reconocer
que fue culpa de la estrategia seguida por quienes en ese momento manejaban la
industria petrolera venezolana) y luego con la llegada de la “Revolución”, la
empresa inicia un sendero de cambios, que prácticamente terminan con las
abruptas separaciones de sus cargos de una gran mayoría del personal más
capacitado que tenía PDVSA. Este golpe mortal afectó notablemente el
funcionamiento de nuestra principal empresa, la cual prácticamente 6 años
después de esa hecatombe no se ha recuperado y por lo cual la vemos muy lejos de
ser esa empresa modelo que alguna vez fue. El fuerte declive en nuestra
producción petrolera, ese nuevo carácter socialista en la que se le ha
catalogado, la tardanza y misterio en sus cifras financieras y los continuos
regalos a países “hermanos” más necesitados que nosotros (total, acá en nuestro
país no hay pobres ni problemas de infraestructura, por lo que nos podemos dar
el lujo de ayudar a otros) representan solo algunos de los puntos que uno
pudiera, siguiendo la última recomendación de nuestro Presidente, criticar la
actual PDVSA, pero NUNCA debemos contentarnos por que le pase algo negativo a
nuestra empresa.
Oliveros, L.: "A pesar de no ser de todos, VIVA PDVSA" en Observatorio de la Economía Latinoamericana Nº 103, octubre 2008. Texto completo en http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/ve/
Todo lo anterior viene a la colación por lo que hemos vivido en estos días, en relación al problema de PDVSA con EXXON MOBIL, empresa que aunque debemos reconocer que es todo lo contrario a una hermanita de la Santa Caridad, está realizando un reclamo que pareciera justo. Sin embrago muchas personas rápidamente salieron a alegrarse y apoyar la postura de la multinacional, pesando que este problema pudiera ayudarnos a salir de la actual administración, lo cual en mi criterio es algo realmente estúpido y fuera de toda proporción. Ningún venezolano que quiera y ame a su país debe sentirse alegre por las acciones emprendidas por al EXXON MOBIL, y aunque estemos claros que PDVSA no es la empresa que fue en el pasado, y que ya ese orgullo que sentíamos por ella haya mermado considerablemente, no podemos apoyar intentos por debilitarla aún más. Además debemos pensar en nuestros hermanos argentinos, bolivianos cubanos, ecuatorianos, guyaneses, nicaragüenses, bahameños, haitianos, africanos, ingleses (de Londres) y hasta norteamericanos (del Bronx) que también van a ser victimas de cualquier cosa negativa que le afecte a nuestra industria petrolera. Pero de verdad que no debemos contentarnos, sino al contrario estar alertas para que todo se solucione de al mejor manera para nuestro país. Además en mi opinión debemos hacer una sólida campaña junto al presidente para que siga hasta que termine su período, porque sería muy fácil y sencillo que ante los gravísimos problemas de desabastecimiento, de inseguridad personal y jurídica, corrupción, etc. vengamos a facilitar las cosas y propiciar un cambio antes de tiempo, lo cual propiciaría un retorno por la puerta grande de este caos que estamos padeciendo, en cuestión de muy poco tiempo.
Dicen que el acaudalado Paul Getty fue quien dijo algo que quedó para el recuerdo de todo el mundo:”el primer mejor negocio del mundo es una empresa petrolera bien administrada y que el segundo mejor negocio del mundo es una empresa petrolera mal administrada”, y de verdad que los venezolanos pudiéramos decir que hemos sido testigos de ambas situaciones. El petróleo es y será nuestro principal activo, por algo genera cerca de 90% de las divisas del país, cerca de la mitad de los ingresos públicos y más del 27% del PIB, además de ser tal vez nuestra única razón de importancia en la geopolítica mundial, y PDVSA es quien maneja ese recurso, por lo cual todo lo malo que le pase a esta empresa (sea por injerencia foránea, como por mal manejo interno) le afecta de manera directa a nosotros que somos sus accionistas (por ser venezolanos), aunque paradójicamente no seamos los beneficiarios de todas sus utilidades. Estamos seguros que todo se solucionará, aunque lamentablemente la imagen de PDVSA va a volver a sufrir un descalabro.