Revista académica de economía
con
el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas ISSN
1696-8352
Luis Oliveros
luis_cesar_13@yahoo.com
Al momento de que estas líneas salgan publicadas, con mucha seguridad el precio
del petróleo nuevamente romperá un nuevo record, en un camino donde parece que
solo el cielo es el límite. Y repetimos lo mismo que hemos dicho anteriormente,
esta situación nos debería beneficiar mucho, porque como venezolanos, tenemos la
enorme “dicha” de vivir en un país petrolero, aunque la situación económica y el
futuro de ella a veces lo ponga en duda.
Las encantadoras declaraciones del presidente iraní, y el tan esperado pero
conocido y lógico informe de la INTERPOL sobre la computadora de Raúl Reyes y
sus relaciones con nuestro país, son solo algunas de las nuevas razones por las
cuales el barril de petróleo seguirá batiendo récords (así que ya saben si les
gusta invertir afuera o jugar con portafolios de inversión, irse largo en
petróleo parece un “tiro al piso”). Los actuales precio de USD 127/b para los
crudos marcadores como el Brent demuestran que la fortaleza del precio petrolero
no es ningún cuento, a pesar de que las proyecciones de crecimiento del PIB
mundial para este año 2008 han bajado casi un punto porcentual en los últimos
meses, situándose en 3.9%.
Oliveros, L.: "Guiness y el Petroleo" en Observatorio de la Economía Latinoamericana Nº 104, octubre 2008. Texto completo en http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/ve/
Al revisar las cifras que publica la Organización de Países Exportadores de Petróleo (por lo tanto deben ser confiables, y por casualidad coinciden en mucho con las que también publica la Agencia Internacional de Energía), tenemos que la demanda mundial de petróleo se encuentra cercana a los 86.9 millones de b/d, mientras que la oferta petrolera ronda los 87 millones de b/d, un equilibrio demasiado frágil para un mercado tan volátil y estratégico. Esta casi igualdad entre oferta y demanda no hace que los inventarios puedan incrementarse, lo cual junto a la fuerte debilidad del dólar, inusuales problemas climáticos y las cercanía a la temporada de vacaciones en la mayoría de los principales de centros de consumo petrolero mundial, hacen que USD 130/b o USD 150/b sean cifras muy fáciles de alcanzar para este año. Es importante hacer notar que la caída del dólar está representando en un factor muy importante para explicar el comportamiento del precio del petróleo, porque el petróleo desde hace algunos meses se ha estado convirtiendo en un refugio para los inversionistas (especuladores) que ven como tener posiciones en dólares no están resultando para nada rentables.
Como costumbre también presentamos las cifras de nuestro país, donde observamos que la producción para abril se ubicó en 2.343 millones de b/d cifra inferior a la alcanzada el mes pasado cuando fue de 2.364 millones de b/d (casi unos 21.000 b/d menos). Si analizamos el comportamiento de los últimos meses vemos como para el 3° trimestre del año 2007 la producción promedio venezolana fue de 2.377 millones de b/d y para el 4° trimestre esta se ubicó en 2.395 millones de b/d. Esto significa que desde el 4° trimestre a este primer trimestre del año, nuestro país ha disminuido la producción en unos 52.000 b/d, lo cual representaría siendo conservadores y calculando en USD 90 el precio de nuestro barril, unos USD 4.680.000 diarios menos de ingreso (imagínense las escuelas, hospitales, calles asfaltadas, mejoras salariales, equipamiento a las policías, etc, que se lograrían con ese dinero). Claro uno podría pensar que es una estrategia para mantener los precios elevados, pero es que con la actual coyuntura no tiene sentido estar disminuyendo la producción, y menos países como el nuestro con tantos problemas y tantas necesidades de ingreso.
Para nuestro país este momento debería ser el ideal para por una parte ahorrar (porque esta bonanza no debería ser eterna) y por la otra enfocarse en tratar de arreglar buena parte de los problemas del país, por lo menos los que se refieren a infraestructura e impulsar planes de seguridad, vivienda, etc. Sin embargo en año electoral las prioridades seguro serán otras y la arruga se correrá.