Revista académica de economía
con
el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas ISSN
1696-8352
Luis Oliveros
luis_cesar_13@yahoo.com
Nuevamente los venezolanos nos encontramos ante un histórico domingo 2 de
diciembre, pero esta vez era para escoger entre mantener la vigencia de una
constitución (a pesar de sus fallas) o emprender el camino de lo radical, de
andar en un sendero lleno de interrogantes que a la larga atentaría no solo
contra el país, sino contra sus mismos propulsores. Al final, con una abstención
cercana al 45% y en una “reñida” votación el pueblo decidió decirle que NO al
intento de Reforma, allanando el camino para un posible cambio de rumbo en el
país y el surgimiento de nuevos actores políticos que indudablemente ayudaron a
inclinar la balanza en contra del oficialismo.
Oliveros, L.: "Otra Elección" en Observatorio de la Economía Latinoamericana Nº 103, octubre 2008. Texto completo en http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/ve/
La primera reacción palpable desde el punto de vista económico fue que desde el mismo día lunes las expectativas sobre Venezuela mejoraron notablemente, y como muestra tenemos las subidas tanto de la Bolsa de Valores de Caracas (la cual creció en más de 4% cuando toda la región cayó) y de los niveles de la deuda externa venezolana. Sin embargo siempre hemos dicho que lo más importante que tenemos en Venezuela para el exterior es el petróleo y este seguirá marcando nuestro destino económico por muchas décadas más.
Entre las reflexiones importantes que podemos sacar rápidamente de los resultados del referéndum de este domingo tenemos que el actual presidente ya tiene fecha de salida, algo totalmente desconocido de aprobarse la Reforma. Además esos conceptos tan importantes para poder desarrollarnos y seguir teniendo altas tasas de crecimiento económico como lo son la libertad economía, autonomía del Banco Central, descentralización y propiedad privada seguirán apareciendo de forma bastante clara en la carta magna. Por otra parte estos resultados significan la primera derrota electoral que tiene el Presidente, algo que despierta optimismo para los venideros eventos electorales. Adicionalmente destaca que el oficialismo perdió en estados claves por su población electoral y en la mayoría de los estados con fuerte presencia de universidades, lo que habla a las claras del poder de convocatoria que tuvieron esos mal llamados “hijos de papá”.
Este último factor debe despertar bastante preocupación a los revolucionarios, ya que no hay revolución posible sin bases juveniles sólidas. Una revolución de viejos y que además arremetan contra la población estudiantil está condenada a desaparecer, y eso lo entiende cualquier revolucionario en el mundo.
Parece claro que la opción barajada por la oposición de la abstención no fue ni será nunca la más adecuada, debido a que con la abstención no se gana nada y sí se pierde mucho. En este país los abstencionistas podríamos decir que no “cobran” (no eligen a nadie), sino que por el contrario fomentan que una minoría sea quien escoja, esto debido a que no existe ley alguna que premie la abstención o le reste poder al elegido en un escenario donde la abstención sea muy elevada, Ya la oposición ha vivido 2 desastres muy grandes con la abstención, como lo fueron las últimas elecciones regionales y para la Asamblea, como para seguir dándose el lujo de regalar espacios de debate y poder.
Queda mucho por analizar y ahora el escenario político venezolano se torna mucho más interesante al igual que el futuro del país, ¿a quien benefició la abstención?, ¿Por qué hubo tanta abstención si se estaba jugando algo tan clave para ambas tendencias?, ¿Qué pasó con los 3 millones de personas que votaron por Chávez el año pasado y ahora no lo hicieron?, ¿el presidente le hará caso a ese personaje tan nefasto y que tanto daño le hace a la revolución, y utilizará la Ley Habilitante para emitir algunos decretos que estaban en la Reforma?, ¿el gobierno, que indudablemente no necesitaba una reforma constitucional para hacerlo, reducirá la jornada laboral para que el pueblo tenga mayor tiempo libre?, o ¿era solo un caramelito para la aprobación del paquete completo?, ¿la oposición se pondrá como meta en el 2009 un nuevo Revocatorio?, ¿la oposición se volverá a unir para las elecciones regionales?, ¿alguien propondrá una Asamblea Nacional Constituyente?... en fin muchas inquietudes surgen al igual que muchos desafíos y se impone la cabeza fría el analizar el momento histórico y no caer en triunfalismos, porque el camino apenas empieza. Y en este sentido sería un error de la oposición pensar que este triunfo es la victoria final, por el contrario es el principio de una gran batalla, la cual debe irse librando con paciencia e iniciativa, cambiando el guión de actuar, solo después que el presidente diga o haga algo, y para eso cuenta con el empuje y la
Lo cierto es que la oposición debe buscar fortalecerse y generar mayores victorias en las elecciones regionales, las cuales deben ser claves para tener mayor poder e infringirle otras derrotas al oficialismo (con esto ir minando su confianza y captando nuevos adeptos). Antes de meter la pata oyendo cantos de sirenas y pensar en convocar una Asamblea Nacional Constituyente, la meta debe y tiene que ser ganar en la mayoría de los estados con más población electoral como Miranda, Carabobo, Lara, Anzoátegui, Táchira y mantenerse en otros como Zulia, Aragua, Cumaná y Nueva Esparta le permitirá acumular poder e ir ampliando sus posibilidades de triunfo ante nuevos intentos de reforma (“impulsados por el pueblo bolivariano como parece ser la nueva estrategia gubernamental”) y las próximas elecciones de la Asamblea y las presidenciales.