Revista académica de economía
con
el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas ISSN
1696-8352
Luis Oliveros
luis_cesar_13@yahoo.com
Hace algunos días el Secretario General de la OPEP Sr. Abdullah Al – Badri
expresó que “en la actualidad el mercado petrolero está loco”, una frase que
creo es una muy buena forma de definir lo que actualmente está ocurriendo en el
mercado petrolero internacional. Esta afirmación la sustenta en el hecho que en
su opinión el actual boom de precios petroleros no tiene explicación desde el
punto de vista del mercado como tal, sino más bien a la fuerte actividad
especulativa propiciada por la debilidad del dólar. Lo cierto es que pareciera
que por lo momentos la era del petróleo barato ha llegado a su fin. La mayoría
de las agencias de inversión están hablando de un precio promedio del petróleo
para final de año cercano a los $150 por barril y en algunos casos repiensa que
hasta $200 por barril para mediados del año que viene. Y ojo todo esto sin
perturbaciones bélicas que podrían acelerar el crecimiento del precio del
barril.
Oliveros, L.: "El Mercado pierde el rumbo" en Observatorio de la Economía Latinoamericana Nº 103, octubre 2008. Texto completo en http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/ve/
Cuando revisamos las cifras petroleras actuales nos encontramos que la OPEP en conjunto está produciendo unos 31.7 millones de barriles diarios, mientras que la producción de los países no OPEP ronda un poco más de los 55 millones de barriles diarios. Por otra parte si chequeamos la demanda de crudo tenemos que el mundo actualmente está consumiendo cerca de 87 millones de barriles diarios, cifra que al comprarla con la producción OPEP y no OPEP nos dice que actualmente si existe un equilibrio en el mercado, frágil equilibrio, pero equilibrio al final, suficiente como para no explicar el actual espiral inflacionario del precio del petróleo. Estacionalmente estos próximos meses son importantes para el mercado, en virtud que se acercan las vacaciones y el consumo de gasolina tiende a incrementarse.
En lo que respecta a nuestra país, siempre es nuestra costumbre revisar rápidamente nuestros niveles de producción, los cuales para el reporte de la OPEP y de la AIE del mes de mayo nos dicen que Venezuela tuvo un nivel de producción para el mes de abril del presente año de unos 2.343 millones de barriles diarios, cifra inferior en 19.000 barriles diarios a su producción del mes anterior (rápidamente multipliquen esos 19.000 barriles por un precio promedio para ese mes de digamos unos $ 90 por barril, dando como resultado 1.7 millones de dólares que diariamente nuestro país dejó de percibir por ese bajón en la producción). Para que tengamos una idea de la pérdida de potenciales ingresos, según la OPEP nuestro país promedió en el año 2006 unos 2.532 millones de barriles diarios y en el año 2007 casi 2.4 millones de barriles diarios (¿cuantas escuelas se hubieran construido o mejorado, al igual que hospitales, autopistas, calles, etc.?, o en términos actuales: ¿cuantas empresas privadas hubiera podido el estado comprar con esos fondos?).
La realidad actual apunta a que el mercado petrolero seguirá dándonos sorpresas, positivas para los venezolanos por tener al suerte de estar en este país, pero ya en el mundo están cada día apareciendo más y más manifestaciones de rechazo a esta situación, que influye en la inflación mundial y propicia el lanzamiento de fuentes de energía alternas las cuales como el caso del etanol podrían estar disminuyendo las reservas de comida en el mundo, por cierto este otro fenómeno bastante grave y que amenaza con agravarse con el pasar de los años.