Revista académica de economía
con
el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas ISSN
1696-8352
Luis C. Oliveros B.
(CV)
Economista
luis_cesar_13 en yahoo.com
Cualquier estado en el mundo debe
generar mecanismos que ayuden a sus ciudadanos a facilitarle su
búsqueda de bienestar, de tratar de hacerles más sencillo sus
aspiraciones de mejorar sus niveles de vida. Creación de puestos de
trabajo estables, seguridad tanto social como personal y garantía de
sus derechos (expresión, tránsito, políticos, religiosos, etc.), son
elementos sumamente importantes y que en una sociedad moderna como
en la que estamos, aquellos países que tengan inconvenientes en
brindar esto, tendrán graves problemas en convertirse en sólidas y
estables naciones.
Oliveros B., Luis C. : "Negocios Complicados" en Observatorio de la Economía Latinoamericana Nº 81, junio 2007. Texto completo en http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/ve/
Según cifras del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, si usted quiere establecer un negocio en Venezuela, teniendo suerte se tardará 100 días, cifra similar a la que presentan países como Ecuador, Perú, República Dominicana, Paraguay y varios países africanos, mientras que en los países desarrollados la media es de 25 días, y en países como Canadá y Dinamarca menos de tres días. ¿En cual grupo de países le gustaría a usted que nuestro país estuviera?, o mejor dicho, ¿en cual grupo nos convendría más estar?.
Resulta evidente que si un país presenta fuertes barreras (hablando en términos de costos y tiempo en gestiones) para el desarrollo de negocios, se originan dos consecuencias, corrupción y/o informalidad. La primera se genera por la conjunción de dos factores, empleados públicos mal remunerados, y empresarios (quienes necesitan celeridad en las gestiones para poder abrir el negocio), que ven que sobornar al burócrata le es más rentable que esperar mucho tiempo para que salgan sus trámites (y el tiempo, hasta en el socialismo, es oro). La segunda se forma porque debido al coste y al tiempo muchas veces en vano para abrir un negocio, gran parte de la actividad económica prefiere permanecer en la informalidad, no pagando impuestos ni teniendo que sobornar a nadie, ahorrándose esos “gastos”. Ambas consecuencias generan un contexto viciado donde las relaciones y la capacidad de pago se convierten en la variable fundamental para determinar quién puede hacer negocios y quién no, con efectos bien negativos para la población en general y hace más complicada la lucha por acabar con al pobreza.
Este indicador representa solo uno de los muchos que ayudan a explicar el porque hacer negocios, invertir o conseguir un trabajo que te permita llevar una vida digna, es mucho más sencillo y común en esos países donde hacer negocios es mucho más sencillo, que en los nuestros en donde lamentablemente aún estamos debatiendo como la riqueza es un mal que no puede atacar a nuestros pobladores, debido a que los corrompe y los hace malas personas.
El desincentivar la actividad
económica y la inversión nacional e internacional solo perjudican al
siempre llamado “pueblo”, debido a que ve como sus posibilidades de
alcanzar mejores niveles de vida disminuyen abrumadoramente y por lo
tanto seguirá entrampado en la pobreza.