Revista académica de economía
con
el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas ISSN
1696-8352
Luis C. Oliveros B.
(CV)
Economista
luis_cesar_13 en yahoo.com
En vista de los últimos
acontecimientos estudiantiles, se ha puesto de moda en un sector
político el tema de la exclusión social que existe en las
principales casas de estudio de nuestro país. Además como una forma
de restarle credibilidad a la protesta estudiantil, a estos
verdaderos patriotas se les ha tildado de “hijitos de papá y mamá” y
lo de siempre, que son pagados por el imperio, que Bush es su jefe,
y muchos blablabla por todos abiertamente conocidos. Lo cierto es
que como dicen muchos, estos estudiantes están dando un ejemplo
único y para hablar en términos beisboleros, “le robaron el home a
más de uno”.
Oliveros B., Luis C. : "¿Quien es el responsable de la Exclusión social?" en Observatorio de la Economía Latinoamericana Nº 81, junio 2007. Texto completo en http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/ve/
Debemos tener presente que el término exclusión social se incorporó para referirse a una buena parte de la población objeto de desatenciones por parte de las políticas públicas. Muchos analistas se han dedicado a señalar la pertinencia de este concepto para referirse a las poblaciones en situación de desventaja social en el mundo actual. Es evidente que en un país donde la mayoría de sus pobladores son pobres, el fenómeno de exclusión social esté muy presente, pero no de la forma que hemos oído recientemente de sectores de clase media o alta odiando a los de las clases bajas o a las personas de color, sino que debemos ver que se llama exclusión social a aquellos sectores de la población en situación de desventaja social. Esto se debe a la pobreza, a la marginalidad, en fin a problemas estructurales que en muchos casos el estado es el principal culpable, o ha sido incapaz de corregir la situación o los efectos negativos de ciertas políticas económicas, para con esto mejorarle el nivel de vida a esas personas.
Pensemos por un momento en una familia donde los sueldos del hombre y la mujer apenas alcanzan para cubrir las necesidades del grupo, o peor aún, una familia donde uno de ellos sea desempleado y vivan en una situación verdaderamente delicada, ¿Cómo estas personas se dan el “lujo” de enviar a sus hijos a la universidad?, ¿Cómo los mantienen?, y es que debido a esa situación, ellos necesitan que estos muchachos salgan al mercado laboral a redondear el ingreso familiar. Este fenómeno se repite en muchos hogares de nuestro país, por lo que nos preguntamos: ¿entonces la exclusión social se genera debido a: que las universidades privadas y públicas no quieran a los chicos pobres, o es porque estos deben dejar el colegio (y por lo tanto finalizar sus estudios a temprana edad) para poder generar ingresos a su familia, o porque no pueden acudir a la universidad porque el dinero que están ganando en sus trabajos es necesario para sobrevivir?. Y debemos recordar que esta realidad no es nueva, tiene mucho tiempo en nuestro país, y se inicio cuando las crisis económicas de hace unos cuantos años llegaron para quedarse. El estado es el primero que debe fomentar
Lo cierto es que la difícil situación que afrontan millones de venezolanos les impone barreras, y es aquí donde el estado debería generar las condiciones de bienestar mínimas para que estos sectores menos favorecidos tengan las facilidades de asistir a una buena universidad, tengan un trabajo digno y puedan por lo tanto ver satisfechas sus necesidades más importantes.
Desacreditar a un sector para tapar
las fallas de funcionamiento no es la mejor manera de ocultar los
problemas, porque a la larga se caerán por su propio peso.