Revista académica de economía
con
el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas ISSN
1696-8352
Domingo Sifontes
Universidad de Carabobo
dsifontes@uc.edu.ve
El pasado 27 de enero salió publicado en Gaceta Oficial Extraordinaria Nº
5758 el Decreto 3.444 que en términos generales lo que hace es darle nueva
atribuciones al Ministerio de Educación Superior (MES), mejor dicho pasarlas
de las universidades al Ministerio. En este sentido la principal
característica de dicho Decreto es “desarrollar políticas en concordancia
con el proyecto de desarrollo Nacional”.
De esta forma el Viceministro de políticas estudiantiles tendrá como
competencia “Planificar, dirigir y coordinar la elaboración de planes y
proyectos a fin de ejecutar las políticas estudiantiles formuladas en
materia de educación superior en concordancia con las políticas de Estado" y
el Ministerio se encargará de ejecutar las políticas académicas del sector.
Lo que esto quiere decir es que las nuevas carreras que puedan abrirse en
las distintas universidades las decidirá el Ministerio y no las
Universidades en discusión con el CNU y la OPSU. , es decir, que si el MES
cree conveniente que en la Universidad de Carabobo se debe estudiar una
carrera que es importante para el desarrollo Nacional entonces la UC tiene
que ofrecer dicha licenciatura, sin importar que la institución esté en
capacidad de ofrecerla. Ante cosas como esta no hace falta Rector ni Consejo
Universitario porque las decisiones las tomará el Ministerio y se debe
partir de la buena intención del mismo.
Ante esta situación se han escuchado nuevamente los rumores respecto a la
intención del Gobierno de atentar contra la autonomía universitaria. De
buenas a primeras eso no deja de ser cierto la pregunta es ¿ para que el
Gobierno estaría tomando una decisión como esa? ¿es el sector universitario
estratégico para el Gobierno?. La respuesta tiene sus matices: lo
estratégico del sector universitario radica en la posibilidad de ganar
adeptos al proceso, es decir, en la medida que se pueda decidir sobre
materias en las cuales las propias universidades tenían ingerencia es más
fácil MASIFICAR LA EDUCACIÓN e ir formando intelectualmente a personas que
estén de acuerdo con el proyecto de desarrollo Nacional. Más allá de eso
difícilmente el gobierno tenga otro interés pues lamentablemente en la
Universidad Venezolana no se están debatiendo ni generando las ideas que
harán cambiar el rumbo del país.
Lo interesante de todo esto es analizar los argumentos esgrimidos para tomar
decisiones como las del mencionado decreto. Al respecto Samuel Moncada,
flamante integrante del Comando Maisanta y ahora Ministro de Educación
Superior afirma “Hay que masificar la universidad para que obedezcamos a los
derechos del pueblo. Hoy en la Misión Sucre hay más estudiantes que en las
cinco universidades más viejas de nuestro país. Les pedimos a las
instituciones de educación superior que obedezcan a los derechos de los
ciudadanos. Queremos una educación superior de calidad, oportuna,
pertinente, progresista y equitativa”
Bajo esta visión resulta que se debe masificar la educación y todas las
personas tienen que ser universitarios, el Ministro parece no darse cuenta
de lo peligroso que puede ser eso; si la universidad venezolana tiene
problemas con la cantidad de estudiantes que existen actualmente imagínense
la situación si se masifica, es decir, ¿ existen razones para pensar que no
se crearán más problemas cuando esto se lleve a cabo?. Desde el punto de
vista económico el sistema colapsaría puesto que se necesitarán mayores
ingresos para poder soportar dichos costes porque además tiene que ser
gratuita y popular cualquier cosa diferente es herejía. Por otra parte, es
lógico que existan más estudiantes en Misión Sucre que en las universidades
pues estos programas están concebidos para eso pero de allí a pensar que
toda esa gente pueda entrar a la universidad hay mucho trecho. ¿Podrá la
niña de 23 años madre de 3 hijos que vive en el cerro “El Diablo” de Valle
Guanape culminar una carrera universitaria sin que eso genere mayores coste
para el Estado?¿ tendrá esa niña como prioridad estudiar en la universidad?.
Esas son las preguntas que el Ministro Moncada debe responder porque no es
casualidad que las tasas de deserción escolar sean mayores en los estratos
sociales D y E que son precisamente los que no logran entrar a la
universidad.
En este sentido hay que ser un poco más sensatos al respecto y comenzar por
resolver los problemas que tiene la universidad venezolana antes que generar
más de ellos, es inadmisible que el populismo llegue a tanto. En cualquier
parte del mundo estudiar en la universidad es un derecho pero también un
merito no una obligación. Reconstruyan el sistema de escuelas técnicas que
existe en el país y den opciones, no pretenden vivir de utopías porque la
universidad no puede ser “de calidad, oportuna, pertinente, progresista y
equitativa” al mismo tiempo porque la masificación de la educación no
privilegia la calidad Sr. Ministro y usted sabe que es así.