Revista académica de economía
con
el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas ISSN
1696-8352
Domingo Sifontes
Universidad de Carabobo
dsifontes@uc.edu.ve
La tarea que el Ejecutivo Nacional
tiene para los próximos 2 años no es otra que trabajar, trabajar y trabajar,
principalmente en el ámbito económico donde sus resultados dejan mucho que
desear. En este sentido las metas tienen que estar orientadas básicamente a
controlar la inflación y disminuir el desempleo, la pregunta es ¿ cómo
lograr dichos objetivos?, en economía, muchos caminos pueden conducir al
mismo lugar, con lo cual no plantearemos ninguno en particular, sólo
dejaremos dicha pregunta y en la medida que se vayan dando los
acontecimientos podremos ir opinando al respecto.
Otro punto que no es económico como tal pero tiene muchísimas implicaciones
para la economía, es el referido a la corrupción y la burocracia, este es el
gran reto administrativo que tiene el tren ejecutivo en lo que queda de
período presidencial. Lamentablemente nuestro país se ubica en las peores
posiciones de los diferentes estudios calificadores sobre corrupción a nivel
internacional, es un hecho cierto, esto no es golpismo, ni mucho menos
neoliberalismo, es una realidad que vive la administración pública de
nuestro país y que lamentablemente el Sr. Presidente de la República no ha
podido controlar y poca son las que este señor no ha podido controlar,
entonces imagínense por un momento lo complicado que es el problema. El
deterioro institucional de nuestro país no permite ver una salida a la
situación actual del sector público, por desgracia la situación en este
ámbito es peor que hace 5 años o por lo menos igual sólo que con otros
responsables. Por otro lado la burocracia tiene todavía sus raíces sembradas
en el aparato Estatal y lo malo de esto es la calidad de la misma, tenemos
una burocracia pésima, sin preparación, conformista, que no sabe hacer nada
y erradicar esta situación no es tarea fácil. Estudiar el Estado Venezolano
es otra tarea que tiene el Presidente y su entorno.
Desde el punto de vista político los deberes a realizar no presentan mayor
dificultad, la tendencia oficialista se apoderó del espacio político
nacional y con esa renta puede vivir hasta las próximas elecciones
nacionales, es decir, si actúan como lo han hecho hasta ahora mantendrán su
hegemonía actual. Desde el punto de vista social, el asunto se torna un poco
más complicado, pues el país está dividido de manera malsana: los oligarcas
vs. los revolucionarios, los escuálidos vs. los chavistas, en fin, una
especie de ring de boxeo donde lo único que se genera es pérdida para el
país y la principal responsabilidad de esto la tiene el verbo agresivo del
ejecutivo, digan lo que digan ha formado parte de su estrategia.
Calmar las aguas y volver a la Venezuela de toda la vida, donde los blancos
y los verdes se bebían sus tragos y se comían las hallacas en diciembre,
donde se empleaba a la gente por su capacidad y no por su condición
ideológica; posiblemente para algún Ministerio se entiende lo de la
condición ideológica, pero para un chofer, una persona que limpia, una
secretaria no se justifica, eso es miseria.
Dado los últimos resultados electorales que dejan un mapa rojo camuflaje, el
Gobierno no tiene excusas para retornar a la calma y cumplir su trabajo, es
por ello que no le queda de otra y ahora si tiene que Gobernar y trabajar,
es la gran oportunidad, no tienen excusas, se acabo el cuento del golpismo y
el paro, el país ya es de ustedes MANOS A LA OBRA, porque sino comprobarán
que es el peor Gobierno en la historia de nuestro país.