Por: Econ. José Julio Cevallos Becerra
Alejandro Toledo, en su mensaje a la Nación Peruana, este último 28 de julio con motivo de las fiestas jubilares de nuestra patria, anunció un paquete de 16 medidas económicas, las cuales dijo, están dirigidas a mejorar la situación del país como parte del «punto de quiebre». Lamentablemente tan importante discurso solo sirvió para demostrarnos una vez mas, la carencia de conceptos y medidas técnicas del presidente y por ende de sus asesores y de la falta de coordinación mínima que debe existir entre el gobierno y sus representantes.
La primer medida es la Reforma
Tributaria, la cual dijo, se realizaría a más tardar en 90 días. Como
recordamos, la Primer Ministro Dra. Beatriz Merino en su presentación al
Congreso expreso su desacuerdo, sin embargo, al día siguiente del anuncio, se
publico en El Peruano el incremento del 1% en el impuesto general a las ventas (IGV)
De igual manera el presidente Toledo ha expresado su desacuerdo, sin embargo
esta vigente desde el primero de agosto de este año hasta el 31 de diciembre del
año 2004. Nos preguntamos entonces ¿Qué clase de reforma es esa?, ¿El presidente
no se ha puesto a analizar las consecuencias de esta medida, en un país
seriamente afectado por un contrabando e informalidad creciente? ¿Los asesores,
ministros y profesionales que rodean al presidente no saben que esta demostrado
históricamente en el mundo, que cuanto mas se eleva el IGV, la recaudación es
menor?. El país lamentablemente va a tener que sacrificar un crecimiento a largo
plazo, por obtener dinero en forma inmediata. El IGV es un impuesto que afecta a
todos los consumidores y ahora los peruanos vamos a tener que pagar este
impuesto, que tengan o no trabajo. Esperemos para el bien de todos los peruanos
que la anunciada reforma tributaria sea estructural y que paguen mas los que
tienen mayores ingresos y que las exoneraciones se liberalicen por las empresas
que han sido beneficiadas en la década pasada y que realmente hacen una
competencia desleal a la empresa nacional y al pequeño productor.
El presidente habló de una nueva estrategia de lucha contra el terrorismo, la
cual no solo se hace necesaria, sino también urgente, la necesidad de recuperar
la presencia del Estado en las zonas sensibles, es evidente. Esperamos que este
punto sea cumplido.
Trato además, el tema de la segunda etapa de la tarifa eléctrica rural, que significará una reducción adicional del 25% para aquellos usuarios con consumos menores a 30 kilowat hora por mes, los cuales serán financiados con un pequeño cobro a los grandes usuarios eléctricos, cuyo consumo sea mayor a 100 kilowat hora por mes. Este anuncio populista nos demuestra una vez mas que el presidente no respeta los ingresos de las personas, si bien es cierto que existe una desigual distribución de la riqueza, esta no se debe equilibrar a manos del gobierno, sino del mercado, pues el presidente no tiene el poder para quitar a unos y dárselos a otros, no tiene o no debe tener poder sobre el dinero ajeno. Todos podemos ser dadivosos con rentas que no nos pertenecen.
Otro punto importante aunque lamentablemente el único que se refiere al agro peruano, fue el aumento del capital del Agrobanco, el cual esperamos cumpla con los objetivos y metas para el cual fue creado.
El presidente además, habló sobre la reducción del impuesto a la ventas para el arroz pilado, del 18% al 4%, la cual es una de las medidas mas importantes a favor de los agricultores, mas sin embargo, es incompleta, puesto que deberían tomarse medidas similares para todos los productos agrícolas, que hoy en día enfrentan una competencia desleal debido al contrabando.
Una medida que capto mayor atención fue la de austeridad, con el cierre de tres embajadas. No se habla de una real austeridad de gastos, en remuneraciones, viáticos y gastos de representaciones de los altos funcionarios del gobierno, los congresistas y el propio presidente.
Era necesario además que el presidente hable sobre la Reforma del Poder Judicial, organismo que no cumple a cabalidad con sus fines y que continuamente viene mostrando conductas erradas que desprestigian todo el sistema. Es lamentable que año a año, gobierno tras gobierno, tenga que tocar este tema, esperamos que esta vez, si se pueda limpiar el sistema.
Un aspecto que nos parece importante es la participación de la sociedad civil en estas reformas, desde ya estaremos a la expectativa de la dación de estas leyes y participaremos en forma activa en salvaguarda de la población y de una real reforma del Poder Judicial.
Como medida para mejorar la capacidad adquisitiva, el gobierno además incrementó la remuneración mínima vital de los trabajadores del sector privado de 410 soles a 460 soles. Lamentablemente este incremento de tan solo 50 soles, solo servirá para cubrir el incremento de los precios efecto del incremento del IGV y de la inflación, mas estamos seguros, no servirá para incrementar la demanda agregada. Pero por ser para el sector privado serán los empleadores formales los que paguen este incremento.
El Relanzamiento de los Programas Sociales, esperamos no incluyan el relanzamiento de los mismos funcionarios o de los mismos sistemas que los hicieron corruptos. Con el inicio de la transferencia de los programas sociales del Ministerio de la Mujer, esperamos que se genere un nuevo sistema basado en la honestidad. Se ha demostrado estadísticamente que cuando se aplican estos programas la pobreza y desnutrición se incrementan, y los únicos que si se benefician son los agentes que participan en estos programas.
Se puso especial énfasis en la seguridad ciudadana y la lucha contra el narcotráfico y el contrabando, así como en la continuación del proceso de transferencia de proyectos de desarrollo a las regiones.
Concluyo diciendo, que esta es la ultima oportunidad que tiene el presidente Toledo de cumplir con lo que ha llamado erróneamente “el punto de quiebre” y trate de ser coherente y no seguir ofreciendo lo que nos es viable ya que por esta razón la población ha dejado de creer en él, por eso su escasa popularidad de cerca de un digito.