Revista académica de economía
con
el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas ISSN
1696-8352
MyPE: Un tema de concepción estratégica
Eduardo Lastra Domínguez (CV)
Presidente del Instituto Latinoamericano de Desarrollo Empresarial
elastra@mundomype.com
Luego de las promesas y de hacer titulares periodísticos no se ha podido satisfacer las expectativas de los empresarios de la micro y pequeña empresa (MyPE). Esto, fundamentalmente porque hay una deficiente comprensión de este fenómeno económico, empresarial y social. Es decir, que como no se le entiende a cabalidad, no se atiende adecuadamente la problemática de la MyPE.
Para citar el artículo puede utilizar el siguiente formato:
Lastra Domínguez, E. "MyPE: Un tema de concepción estratégica" en Observatorio de la Economía Latinoamericana nº 74, 2007, accesible a texto completo en www.eumed.net/cursecon/ecolat/
No es un “sector” es un “mundo”
Con frecuencia escucho decir: “el sector de la micro y pequeña empresa”. Me parece más apropiado decir el “mundo de la micro y pequeña empresa”, tanto por su complejidad, como porque hay MyPE en todos los sectores económicos: minería, pesquería, agropecuario, manufactura, comercio, artesanía, servicios.
Por otra parte, se cree que la micro y pequeña empresa tiene que ver exclusivamente con la informalidad, donde sus gestores son personas subcalificadas y hasta no calificadas para la actividad económica, técnica y empresarial. Sin embargo, miles de profesionales sobreviven trabajando bajo la forma empresarial de MyPE.
En cuanto a las necesidades para funcionar óptimamente, las MyPE al igual que cualquier empresa de mayor envergadura requiere de mercados, financiamiento, tecnología productiva, organización eficiente, capital humano con mentalidad competitiva, y por supuesto, un entorno macroeconómico predectible y no asfixiante.
En la Medicina se entiende bien que la atención a los bebés y niños debe ser diferenciada y se hace con la especialidad de la Pediatría. También en la Pedagogía, los pequeños reciben un trato diferente a través de la educación inicial.
Más que por analogía y sentido común, empujados por la realidad de los hechos la banca comercial y las tiendas comerciales vienen aprendiendo que la micro y pequeña empresa tiene características particulares, que si son atendidas adecuadamente se pueden hacer muy buenos negocios con ellas. Así, no tendrán garantías reales y prendarias, pero son muy buenas pagadoras, su índice de morosidad promedio es mucho más bajo que el promedio del sistema bancario. Quizá, mucha de las mal cuestionadas ONG son las que desde hace buen tiempo, tuvieron una mejor comprensión de los que son y representan las MyPE.
El Estado es el más rezagado, sus normas están desconectadas de la realidad. Su estructura de apoyo y promoción a la MyPE desarticulada, sus funcionarios con mentalidad de operadores pasivos antes que de servidores públicos proactivos.
Para poder ver un cambio sustantivo en la canalización de las potencialidades de la micro y pequeña empresa, el Gobierno nacional, tendría que atender los siguienes aspectos:
(1) Constituir el Sistema de Promoción a la Micro y Pequeña Empresa, para que la acción del Gobierno tenga un enfoque global y se eviten las duplicidades de acciones y recursos. Este sistema debe depender de la Presidencia del Consejo de Ministros.
(2) Propiciar el fortalecimiento de los gremios de las MyPE para coordinar con organizaciones autenticamente representativas. Nada de “representantes” designados a dedo.
(3) Apoyar la capacitación técnica, empresarial y dirigencial de manera sostenida y extendida. Catalizar la capacidad instalada de entidades privadas dedicadas al tema.
(4) Estimular el consorciamiento de las MyPE, porque sin asociatividad y tecnología no habrá competitividad hacia dentro ni hacia fuera.
(5) Premiar las mejores iniciativas y la gestión exitosa de la MyPE, pero de manera extendida.
(6) Todo esto, dentro de un enfoque de promoción que no sustituya el accionar de las propias empresas micros y pequeñas y sus respectivos gremios.