Revista académica de economía
con
el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas ISSN
1696-8352
Martín Carlos Ramales Osorio (CV)
mramales2000@yahoo.com.mx
Resumen: la política macroeconómica adoptada por el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, misma que antepone la estabilidad macroeconómica por sobre la consecución del desarrollo socioeconómico pleno, arroja los siguientes resultados a cinco años de gestión de quien se autoproclamó como el “presidente del empleo”: crecimiento económico escaso, caída del PIB por habitante, aumento del desempleo, pérdida de poder adquisitivo de los salarios reales y, en consecuencia, aumento significativo de la pobreza alimentaria, de la pobreza de capacidades y de la pobreza de patrimonio. Dimensiones de la pobreza estas últimas propuestas por el Consejo Nacional para la Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL).
Palabras clave: crecimiento económico, estancamiento estabilizador, desarrollo económico, estabilidad macroeconómica, PIB por habitante, desempleo, pobreza.
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Ramales Osorio: "A cinco años de calderonismo: desempleo y pobreza para los mexicanos" en Observatorio de la Economía Latinoamericana, Nº 163, 2012. Texto completo en http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/mx/2012/
1. Introducción
El primero de diciembre de 2011 Felipe Calderón Hinojosa cumplió exactamente cinco años al frente de las instituciones nacionales. Cumplió cinco años al frente del Ejecutivo Federal y el saldo de su gestión es francamente decepcionante en casi todos los frentes: seguridad, crecimiento económico, empleo y abatimiento de la pobreza. Se ha logrado la tan presumida estabilidad macroeconómica (entendida ésta como equilibrio o incluso superávit en el presupuesto público, inflación baja y estable, equilibrio o superávit global en balanza de pagos, reservas internacionales altas y estabilidad cambiaria) pero al costo de sacrificar el crecimiento económico y, por tanto, el aumento del empleo, o alternativamente la disminución del desempleo.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI, www.inegi.org.mx), el PIB total de la economía mexicana a precios de 2003 creció a tasa promedio interanual del 1.5 por ciento entre 2007 y 2011, resultado de un crecimiento particularmente lento en 2007 y 2008 (del 3.2 y 1.2 por ciento, respectivamente), de una severa caída de la actividad económica en 2009 (del -6.1 por ciento como efecto y secuela, daños colaterales diría el Presidente Felipe Calderón Hinojosa, de la crisis financiera y económica internacional con epicentro en los Estados Unidos que significó para México menos exportaciones, menos entradas de remesas y menos inversiones directas provenientes del extranjero, principalmente del vecino del Norte), y de una recuperación más o menos significativa en 2010 y 2011 (del 5.4 y 4 por ciento respectivamente, según información del autónomo INEGI y de declaraciones provenientes del Secretario de Hacienda, José Antonio Meade1 .
Lo que tenemos, en realidad, es un comportamiento errático de la actividad económica, como errática ha sido la gestión de Felipe Calderón Hinojosa al frente de las instituciones nacionales. La actividad económica se ha caracterizado por situaciones de freno y arranque; de alzas, bajas y caídas (Ver Gráfica 1) que finalmente se expresan en un estancamiento estabilizador: se logra la estabilidad macroeconómica pero la actividad económica se mantiene estancada, por lo que aumenta el desempleo y consecuentemente también la pobreza.
Hace ya aproximadamente seis años, para ser exactos el domingo 30 de abril de 2006, que Jesús Silva Herzog, brillante economista que se desempeñara como Secretario de Hacienda durante las administraciones de José López Portillo (1976-1982) y de Miguel de la Madrid (1982-1988), alertó sobre los inconvenientes de anteponer los equilibrios macroeconómicos por sobre la imperiosa necesidad de promover el desarrollo económico y la generación de empleos a través de la promoción estatal. Al respecto, el periódico La Jornada informaba lo siguiente:
“México se encuentra actualmente en lo que se ha llamado el “estancamiento estabilizador”, cuando el objetivo esencial de la política económica de un país como el nuestro debe ser el desarrollo económico y la generación de empleo, como única fuente real para mejorar el bienestar de la población, y esto no ha sucedido, aseguró Jesús Silva Herzog. Silva Herzog, quien fue secretario de Hacienda en el periodo 1982-1986, reconoció que el comportamiento económico de México no ha sido satisfactorio en los últimos 25 años. El ingreso por habitante ha permanecido prácticamente estancado y el desempleo creciente ha conducido a un aumento de la economía informal, a mayores corrientes migratorias y un aumento en los índices de delincuencia. El ex funcionario afirmó que en sentido contrario, la inflación ha sido controlada, el déficit fiscal es desde hace varios años inferior a uno por ciento, como proporción del producto interno bruto (PIB); son logros macroeconómicos (…) Jesús Silva Herzog consideró que el equilibrio macroeconómico ha sido un objetivo. La estabilidad sí debe mantenerse, pero como un medio y no como un fin, por lo que es necesario recuperar el crecimiento y el empleo mediante un Estado promotor, expuso”.2
Al asumir la Presidencia de la República el primero de diciembre de 2006, bajo la fuerte sospecha de fraude electoral en contra del candidato opositor progresista Andrés Manuel López Obrador (AMLO), Felipe Calderón decidió no modificar la orientación de la política económica más que en el mero discurso. Como candidato de Acción Nacional, Felipe Calderón ofreció convertirse, si es que el voto de los mexicanos le era favorable, en el paladín del empleo. Más específicamente, habló de convertirse en el “presidente del empleo”. Sin embargo, al privilegiar la estabilidad macroeconómica, al igual que sus antecesores priístas (Miguel de la Madrid, Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo) y al igual que su correligionario panista Vicente Fox (2000-2006), la sociedad mexicana renunció a toda posibilidad de desarrollo socioeconómico y, por tanto, a toda posibilidad de mejoramiento de su bienestar vía políticas promotoras del crecimiento económico, por un lado, y reductoras de las profundas desigualdades sociales que imperan en el país, por el otro lado.
No es casual, en consecuencia, que la sociedad mexicana siga asistiendo a una caída del PIB por habitante, a un aumento del desempleo y a un aumento de la pobreza durante los cinco años de la actual administración federal. El aumento de la criminalidad no es más que efecto y secuela de una política macroeconómica desfavorable a la generación de condiciones adecuadas de inserción social.
2. PIB por habitante
Respecto al PIB por habitante, mismo que resulta de dividir el PIB total a precios constantes entre la población total del país, y según datos del Banco Mundial mencionados por La Jornada en su edición electrónica del sábado 7 de enero del año en curso, en 2006, cuando arrancó la administración de Felipe Calderón, el PIB per cápita del país era de 12 658 dólares constantes de 2005, y para 2010 se ubicó en 12 498 dólares; es decir, que en este último año (2010) el PIB por habitante retrocedió 1.3 puntos porcentuales con respecto al nivel alcanzado en 2006 (Ver Cuadro 1). O visto de otra manera, durante el periodo 2007-2010, los primeros cuatro años de la administración calderonista, el PIB por habitante del país retrocedió a una tasa promedio interanual del -0.22 por ciento (Ver Cuadro 1). Un auténtico retroceso que explica, en parte, el incremento de la pobreza observado en lo que va de la actual administración.
Como se puede apreciar fácilmente en el Cuadro 1, México es el único país de América Latina que vio caer su PIB por habitante durante el periodo 1997-2010; como ya lo mencionamos anteriormente, el PIB per cápita de México disminuyó a una tasa promedio interanual del -0.22 por ciento durante el periodo en cuestión. Incluso Honduras, El Salvador y Venezuela han experimentado en este rubro un mejor desempeño con respecto a México. Y es que la crisis financiera y económica internacional de 2008-2009, afectó sobremanera a la economía mexicana dada su fuerte dependencia con respecto a los Estados Unidos en materia de comercio exterior, de remesas de migrantes mexicanos y de inversiones tanto directas como de cartera.
De esa manera, el TLCAN más que beneficiar a México lo está perjudicando. Es necesario diversificar los mercados de exportación de la economía mexicana.
3. Empleo o desempleo
Resulta evidente que el crecimiento experimentado por la economía mexicana es sumamente escaso como para generar los empleos que requiere una población en edad de trabajar y económicamente activa en constante aumento. El desempleo más que disminuir ha tendido a aumentar durante los primeros cinco años de la gestión de Felipe Calderón. En el afán de mantener los equilibrios macroeconómicos, y lo que es todavía más preocupante, de acrecentarlos, la sociedad mexicana, o más bien sus muy democráticos representantes, han decidido renunciar, bajo la tutela y la imposición de los intereses empresariales de los Estados Unidos, al crecimiento económico generador de empleos bien remunerados, así como a la implementación de una política económica orientada a la reducción de las profundas desigualdades sociales que prevalecen al interior de la sociedad mexicana y en todos los niveles: tanto en el plano nacional como a nivel estatal y municipal. Millones de mexicanos se hacen cada vez más pobres, mientras que unos pocos (los Slim, los Salinas Pliego, los Baillères González, los Germán Larrea, los Roberto Servitje y los Azcárraga Jean) se hacen cada vez más ricos.3
Pero vayamos a los datos duros sobre el aumento del desempleo en lo que va de la actual administración federal. Al respecto, es posible leer en la edición del 4 de enero del presente año del periódico El Economista lo siguiente:
“Resulta evidente que la generación de empleos formales (cotizantes en el IMSS) ha sido insuficiente para reducir el alto desempleo. En promedio, del cuarto trimestre del 2005 al tercer trimestre del 2011, el empleo formal ha crecido en poco menos de 400,000 trabajadores al año, muy por debajo de lo necesario para cubrir el crecimiento poblacional (en el mismo periodo, la Población Económicamente Activa (PEA) ha crecido a un ritmo de 800,000 personas al año). Por ello, se ha acumulado un déficit de 2.6 millones de empleos del 2006 a la fecha”, destaca el reporte del CEFP”. 4
A partir de lo anterior y haciendo cálculos tenemos lo siguiente: durante los primeros cinco años de la actual administración federal, es decir, entre los años de 2007 y 2011, el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa debió haber generado 4 millones de empleos (en el entendido de que la PEA crece a un ritmo de 800 mil personas al año) pero solamente ha generado poco menos de la mitad, o sea, aproximadamente 2 millones de empleos al año; por lo que durante la administración de Felipe Calderón Hinojosa, poco más de 2 millones de mexicanos se han incorporado a la larga fila del desempleo que se viene conformando desde el sexenio de Miguel de la Madrid (1982-1988) pasando por las administraciones de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), Ernesto Zedillo (1994-2000) y Vicente Fox (2000-2006).
O de manera más contundente, si entre 2006 (el último año de gobierno de Vicente Fox Quesada) y 2011, la economía mexicana acumuló un déficit de 2.6 millones de empleos, lo que tenemos es lo siguiente: un déficit promedio anual de 433 mil 333 empleos; o alternativamente, el desempleo aumentó en promedio en 433 mil 333 personas al año. De esa manera, durante 2007-2011, los primeros cinco años del autodenominado “presidente del empleo”, se han incorporado 2 millones 166 mil 665 mexicanos a la larga fila del desempleo que se viene conformando desde diciembre de 1982 (Ver Cuadro 2), cuando los tecnócratas neoliberales asumieron el poder con Miguel de la Madrid, un experto en administración pública egresado de la universidad norteamericana de Harvard.
Lo anterior, sin mencionar acerca de la calidad de los empleos generados, de si son remunerativos o no, y de la naturaleza de los mismo; es decir, si se trata de trabajo permanente o meramente eventual. Al respecto, el periódico El Economista del 3 de enero del presente año, con base en datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STyPS) establece que durante los primeros cinco años de la administración de Felipe Calderón el empleo eventual creció a una velocidad mayor que el permanente en el país: de enero de 2007 a diciembre de 2010, el empleo permanente aumentó a tasa promedio interanual del 10.32 por ciento, en tanto que el empleo eventual lo hizo a una tasa promedio interanual del 32.53 por ciento.5
Solo en 2011, de cada 100 nuevas plazas de trabajo generadas, 25 fueron eventuales. No obstante, en entidades federativas como Colima el trabajo temporal representó el 72.3 por ciento del total, en Hidalgo y Quintana Roo el 63 por ciento, en Tamaulipas el 57 por ciento, en Tlaxcala el 52 por ciento y, por último, en Baja California Sur el empleo eventual representó el 44 por ciento del total de empleos generados. La administración de Felipe Calderón, un total desastre en materia de generación de empleos de calidad. 6
Por tanto, en un contexto de aumento de la oferta de trabajo y contracción de la demanda los salarios nominales han tendido a deteriorarse, empeorando el bienestar de los pocos mexicanos que han tenido la fortuna de encontrar empleo en el sector formal de la economía. Al respecto, es posible leer en la edición electrónica de La Jornada del 4 de enero del presente año lo siguiente:
“Sólo después de Colombia y Nicaragua, donde los salarios se estancaron, México registró el peor desempeño en la región, con un incremento menor a uno por ciento en el ingreso de los trabajadores, reveló la Comisión Económica para América Latina y el Caribe. Según el organismo de Naciones Unidas, en lo acumulado al tercer trimestre de 2011 los salarios reales en el sector formal mostraron en general aumentos pequeños, que en el caso mexicano fue de sólo 0.8 por ciento”. 7
Según datos de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos disponibles en su página de Internet (www.conasami.gob.mx), el salario mínimo real promedio en 2006 era de 10 pesos con 48 centavos, en tanto que el salario respectivo promedio de los primeros diez meses de 2011 se ubicó en 10.21 pesos de 1994; significando una caída del 2.6 por ciento en el poder adquisitivo del mini salario. O desde otra perspectiva, el salario mínimo real promedio durante 2007-2011, bajo el entendido de que para 2011 el promedio es para los diez primeros meses del año, ha disminuido a tasa promedio interanual del -0.52 por ciento.
4. Pobreza y marginación
El escaso crecimiento económico experimentado por la economía mexicana durante los primeros cinco años de la administración de Felipe Calderón Hinojosa, se ha expresado en una caída del PIB por habitante, en un aumento importante del desempleo, en un retroceso de los salarios reales y, por consiguiente, en un aumento significativo de la pobreza.
Al respecto, el Consejo Nacional para la Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) establece que entre 2006 y 2008 el número de personas en pobreza alimentaria (definida ésta como la insuficiencia de ingreso para adquirir la canasta básica alimentaria) aumentó en 3 millones 27 mil 859 personas al haber pasado de 9 millones 800 mil 217 personas en 2006 a casi 13 millones de personas en 2008 (12 millones 828 mil 76 para ser exactos); mientras que entre 2008 y 2010 se observó, por el contrario, una disminución poco significativa en el número de personas que viven en condiciones de pobreza alimentaria: cerca de medio millón de mexicanos salieron de la condición de pobreza alimentaria entre 2008 y 2010. No obstante, sí partimos del hecho de que en 2006 la pobreza alimentaria alcanzaba a 9 millones 800 mil 217 personas, en tanto que en 2010 la referida dimensión de la pobreza ascendía a 12 millones 330 mil 478 personas (Ver Gráfica 4), tenemos que el saldo neto en materia de pobreza alimentaria del gobierno de Felipe Calderón es un aumento de 2 millones 530 mil 261 personas durante el referido periodo. En términos de porcentaje o de números relativos, tenemos que entre 2006 y 2010 la pobreza alimentaria aumentó en 25.8 por ciento.
Respecto a la pobreza de capacidades (definida como la insuficiencia de ingreso para adquirir la canasta alimentaria y efectuar los gastos necesarios en salud y educación) el CONEVAL arroja los siguientes datos: en 2006, 13 millones 94 mil 469 mexicanos eran pobres de capacidades, para 2008 ya eran 15 millones 795 mil 508 personas y para 2010 ya eran casi 16 millones de mexicanos los que vivían en condiciones de pobreza de capacidades (Ver Gráfica 4). En consecuencia, lo que tenemos es lo siguiente: entre 2006 y 2010 la pobreza de capacidades aumentó en 2 millones 845 mil 581 personas; o bien, la pobreza de capacidades aumentó en casi 22 por ciento entre 2006 y 2010.
Por último, el CONEVAL reporta que la pobreza de patrimonio (entendida como la insuficiencia del ingreso disponible para adquirir la canasta alimentaria y efectuar los gastos necesarios en salud, educación, vestido, vivienda y transporte) pasó de 22 millones 14 mil 385 personas en 2006 a 24 millones 745 mil 299 en 2008 y, finalmente, a 25 millones 618 mil 738 personas en 2010 (Ver Gráfica 4). De esa manera, entre 2006 y 2010 la pobreza de capacidades aumentó en 16.4 por ciento; o bien, en 3 millones 604 mil 353 personas.
La gestión de Felipe Calderón Hinojosa, un auténtico desastre en materia de desarrollo económico y social.
5. Conclusiones
Felipe Calderón Hinojosa ha seguido privilegiando, al igual que sus antecesores priístas Miguel de la Madrid, Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo, y al igual que su correligionario Vicente Fox Quesada, el logro de la estabilidad macroeconómica, misma que se ha convertido en un objetivo explícito de la política económica más que en un medio, renunciando al crecimiento económico como condición necesaria para alcanzar el desarrollo socioeconómico pleno.
Lo importante, sin embargo, es impulsar una política macroeconómica menos preocupada por indicadores como la inflación, el presupuesto público, la balanza de pagos, las reservas internacionales y el tipo de cambio, para prestar más atención a las muchas necesidades y carencias que padecen amplios sectores de la sociedad mexicana. El sistema económico actual antepone los equilibrios macroeconómicos por sobre las necesidades humanas. El hombre al servicio del sistema y no a la inversa: el sistema al servicio del hombre para que este pueda mejorar sus condiciones de vida, que debe ser el fin último de la ciencia económica como disciplina social y humana.
Referencias y fuentes estadísticas
Banco de Indicadores Económicos (BIE) del INEGI, www.inegi.org.mx, consultado el miércoles 15 de febrero de 2012.
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Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (CONASAMI): Evolución del salario mínimo real, pesos de 1994, disponible en www.conasami.gob.mx/pdf/salario_minimo/sal_min_real.pdf, consultado el miércoles 22 de febrero de 2012.
CONEVAL: Evolución de dimensiones de la pobreza 1990-2010, disponible en www.coneval.gob.mx/cmsconeval/rw/pages/medicion/evolucion_de_las_dimensiones_pobreza_1990_2010.es.do, consultado el miércoles 22 de febrero de 2010.
Economía de México tendría un PIB de 3.5% en este 2012: Meade, SHyCP, disponible en www.economiayfinanzas.com.mx/archivo/2012/febrero/14/economia-de-mexico-tendria-un-pib-de-3-5-en-este-2012-meade-shcp.htm#leermas, consultado el martes 14 de febrero de 2012.
Franco, Fernando: Crean 23 entidades menos empleos en el 2011, El Economista Edición Electrónica del 3 de enero de 2012, disponible en www.eleconomista.com.mx/industrias/2012/01/03/crean-23-entidades-menos-empleos-2011, consultado el miércoles 22 de febrero de 2012.
González Amador, Roberto: México, el único país de AL en que se contrajo el PIB por habitante, La Jornada Edición Electrónica del sábado 7 de enero de 2012, Sección Economía, disponible en www.jornada.unam.mx/2012/01/07/economia/022n1eco, consultado el jueves 16 de febrero de 2012.
Los cinco empresarios más ricos de México, disponible en www.cnnexpansion.com/100-empresarios-2011/2011/09/22/los-5-empresarios-mas-ricos-de-mexico, consultado el jueves 16 de febrero de 2012.
Monroy, Jorge: Generación de empleo sigue sin recuperarse, periódico El Economista Edición Electrónica del 4 de enero de 2012, disponible en eleconomista.com.mx/industrias/2012/01/04/generacion-empleo-sigue-sin-recuperarse, consultado el 16 de febrero de 2012.
Rodríguez J., Israel: Plantea Silva Herzog no conformarse con el "estancamiento estabilizador", La Jornada Edición Electrónica 30/04/2006, Sección Economía, disponible en www.jornada.unam.mx/2006/04/30/index.php?section=economia&article=033n1eco, consultado el miércoles 15 de febrero de 2012.
2 Rodríguez J., Israel: Plantea Silva Herzog no conformarse con el "estancamiento estabilizador", La Jornada Edición Electrónica 30/04/2006, Sección Economía, disponible en www.jornada.unam.mx/2006/04/30/index.php?section=economia&article=033n1eco, consultado el miércoles 15 de febrero de 2012.
3 Al respecto es posible leer en la página de CNN Expansión, en un artículo titulado Los cinco empresarios más ricos de México, que Carlos Slim, el dueño de Telmex, posee una fortuna de 62 210 millones de dólares (mdd), que la fortuna de Ricardo Salinas Pliego, el dueño de TV Azteca y Elektra, asciende a 16 600 mdd, que la fortuna de Alberto Baillères González alcanza los 15 300 mdd, que Germán Larrea Mota Velasco posee una fortuna de 13 100 mdd y que la respectiva riqueza monetaria de Roberto Servitje Sendra asciende a 4 400 millones de dólares. Haciendo cuentas, tenemos que estos cinco mexicanos acaudalados concentran, todos juntos, una fortuna de 111 610 millones de dólares; algo inimaginable e inalcanzable para un obrero de salario mínimo (Los cinco empresarios más ricos de México, disponible en www.cnnexpansion.com/100-empresarios-2011/2011/09/22/los-5-empresarios-mas-ricos-de-mexico, consultado el jueves 16 de febrero de 2012).
4 Monroy, Jorge: Generación de empleo sigue sin recuperarse, El Economista Edición Electrónica del 4 de enero de 2012, disponible en eleconomista.com.mx/industrias/2012/01/04/generacion-empleo-sigue-sin-recuperarse, consultado el jueves 16 de febrero de 2012.
5 Franco, Fernando: Crean 23 entidades menos empleos en el 2011, El Economista Edición Electrónica del 3 de enero de 2012, disponible en www.eleconomista.com.mx/industrias/2012/01/03/crean-23-entidades-menos-empleos-2011, consultado el miércoles 22 de febrero de 2012.
6 Franco, Fernando: op. cit.
7 Cardoso, Víctor y Juan Antonio Zúñiga: México, el país de América Latina con el menor aumento salarial: Cepal, La Jornada Edición Electrónica del 4 de enero de 2012, Sección Política, disponible en www.jornada.unam.mx/2012/01/04/politica/003n1pol, consultado el miércoles 22 de febrero de 2012.