Observatorio de la Economía Latinoamericana

 


Revista académica de economía
con el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas  ISSN 1696-8352

 

Economía de México

 


COMPETITIVIDAD EN LA PRODUCCIÓN AGRÍCOLA EN NAYARIT




Laura Esther García Gómez (CV)
gales100@hotmail.com
Kenya Anayency Casillas Meza
kenia.casillas@hotmail.com
Élida Leticia Rodríguez Domínguez
elida6rd@hotmail.com


Resumen
El punto central de este trabajo tiene la finalidad de presentar la problemática que sufre la producción agrícola en el estado de Nayarit, ante los efectos provocados  por la restructuración económica y organizativa en el sector agrario.  Para lo cual se elaboro un análisis de planeación desarrollando un árbol de problemas describiendo sus relaciones causales, así como el diseño de una matriz FODA, identificando las principales estrategias para buscar una posible solución a los problemas que se describen dentro del trabajo.

Palabras clave: producción agrícola, restructuración económica y organizativa.


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Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:

García Gómez, Casillas Meza y Rodríguez Domínguez: "Competitividad en la producción agrícola en Nayarit" en Observatorio de la Economía Latinoamericana, Nº 169, 2012. Texto completo en http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/mx/2012/


Introducción

El presente trabajo pretende abordar la importancia de la planeación en el desarrollo rural desde el ángulo del sector agrícola en el estado de Nayarit, ante un panorama después de los efectos provocados por las restructuración económica y organizativa en el sector agrario, que implicó la aceptación de políticas económicas establecidas por el modelo neoliberal que adopto el país en la década de los ochentas; y que trajo consigo los cambios efectuados al artículo 27° de la Constitución y a la Ley Agraria y, que en buena parte han contribuido a la migración y así como a la reducción de la población joven en las regiones agrícolas; perdidas de culturas, los conocimientos, las buenas prácticas y las tradiciones. De las carencias que se suscitan y ante la preocupación del deterioro del medio ambiente surgen las alternativas de planificar y visualizar el desarrollo en el sector agrícola.

Cuando parecía que el sector agrícola en México gozaba de espectacular crecimiento económico después de haberse implementado programas y políticas, desde 1943 a 1961, bajo los efectos de una revolución biológica y química pero, con más esencia de una “revolución industrial”, serios cambios estructurales en el régimen económico se propiciaban con el ingreso de México al GATT (Acuerdo General de Aranceles y Comercio) en 1986, donde se firmaron acuerdos que dieron singular importancia a la apertura comercial y la modernización industrial (Reyes, et al., 2009).  Acuerdo que tenía contemplado eliminar trabas arancelarias a la importación  para facilitar  el acceso al mercado y procurar una integración económica (Cervantes y Duran, 2005).

Posteriormente guiados por la perspectiva de “apertura general de la economía y modernización del sector agrícola, en 1992” se reformó el artículo 27 de la Constitución Mexicana y la Ley Agraria (Soto, 2002). Estas reformas y adopción de políticas tenían contemplado, como  señala Long (1998), la redefinición del papel del Estado, la eliminación, desaparición o venta de empresas paraestatales, la reducción drástica del subsidio oficial a las agencias gubernamentales que abastecían los insumos  al agro y la privatización de la propiedad de la tierra ejidal y comunal. Ante tal situación García (2000: 481), sugiere que “la organización de los pequeños y medianos productores agrícolas constituye una alternativa para impulsar mejoras sustanciales en la actividad agrícola”, lo que contribuiría a cumplir las intenciones que estableció la reforma Agraria.

Posteriormente con la firma del TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte,  en 1993 que entró en vigor el 1o de enero de 1994, con el que se establecía que se liberaba el comercio entre México, Estados Unidos y Canadá libremente en el año 2008,  como señalan Villareal y Ramos (2001)  y Cervantes y Durán (2005),  no se ha alcanzado la eficiencia y la competitividad que se requiere para ser parte de esa apertura de nuevos acuerdos comerciales, mercado de productos agropecuarios, y de nuevas relaciones económicas, ya que no se especificó la planeación de los modos de organización, regularización y encuentros de culturas, es decir,  no existe un enfoque sistémico integral en toda la economía.

A  raíz de la corriente del estructuralismo convencional que impulso al neo-estructuralismo en los años 80’s, que su enfoque era  sociocultural e histórica y el propósito de subsanar, determinar y constituir algunos supuestos para fijarlos estrictamente en el análisis macroeconómico que fracasó y contribuyó a acrecentar la crisis. No obstante el neo-estructuralismo, reconoce la propuesta del estructuralismo, de la igualdad de oportunidades socioeconómicas y políticas, y añade que es necesario el avance tecnológico en las metas de la equidad y la competitividad, articuladas con los supuestos estructuralistas –hacia dentro-  y el pensamiento neoliberal de –hacia fuera-, enfocados a un proceso endógeno acumulativo, como Mujica y Rincón, (2010) afirmaron que la absorción y generación de progreso técnico que oriente a un nuevo proceso de industrialización basado en la oferta, que pueda contribuir a la demanda interna y externa.”

Bajo la óptica anterior, y parafraseando a Boisier (1998), en el marco neoliberal y de la salida del Estado centralizado, las estrategias de modelos económicos puestos en marcha, solo han contribuido al crecimiento económico, y no al desarrollo de las localidades con mayores recursos naturales y humanos; por lo que en la actualidad se convierte en uno de los principales problemas a resolver y si a esto se le agrega una “tendencia a la entropía” y carencia de respeto a los actores, las instituciones y a nuestra cultura, se tiene un déficit de conocimiento pertinente. Dentro de ese contexto la información, conocimiento y organización de los productores agrícolas son elementos claves del desarrollo territorial.

Steffen y Echánove, (2003) y Álvarez, (2001), argumentan que el modelo neoliberal y la globalización, han impulsado a la adopción de innovaciones tecnológicas dentro de los sistemas de producción y a la transformación de materia prima en mercancías o bienes, lo cual tiende a desequilibrar la sustentabilidad del bienestar económico de los agricultores, y por otra parte se tiene la regulación por parte de Estados Unidos que controla la producción, comercialización y distribución en algunas áreas de otros países, entendiendo por ello como el “control jerárquico de las economías de mercado y mano de obra”. En ese sentido, la teoría de la competitividad sustenta que la contracción del mercado de los productores es provocada por las grandes compañías capitalistas que les distribuyen los insumos.

Ante un fenómeno como es la globalización que demanda una mayor capacidad de producción y competencia, diferentes regiones y localidades en México, han visto degradar sus ventajas comparativas tradicionales con las que sustentaban su inserción en la economía interregional y nacional, lo que ha provocado desigualdades económicas entre regiones y lo que podría ser un obstáculo para el desarrollo del bienestar social.

Planteamiento del problema sujetoa un proceso de planificación.

Nayarit, como otros estados en México, dotados de abundantes recursos naturales, especialmente desde los 80’s ha tenido que enfrentar de forma más trascendental los cambios radicales de la política agrícola en México y las reformas constitucionales que antecedían a los tratados de libre comercio que incluyeron la adopción de políticas económicas neoliberales.

La economía del estado, ubicado en el centro occidente de México, se sustenta en actividades productivas basadas en la explotación directa de los recursos naturales, para lo cual se utilizan procesos poco tecnificados con métodos tradicionales, escasamente eficientes en algunos casos. Además, Nayarit se distingue por la generación insuficiente de productos con valor agregado, un ejemplo de ello es el promedio de 0.57% de participación nacional de 1993 a 2006, (Márquez, Jarquín y Meza, 2010).

No obstante, como establecen Rodríguez, Kido y Valdivia (2005), no existe una organización o instituciones que los apoye e impulse a consolidar la comercialización de su producto, además de tener un deficiente nivel tecnológico como es el caso de los productores en Nayarit, que tienen dificultades para conseguir apoyos financieros, agregándole la desventaja de las restricciones fitosanitarias por parte de Estados Unidos que se convierten en una barrera para la comercialización del producto en el mercado extranjero.

Sin embargo, en materia de estudios e investigaciones acerca del sector agrícola, se han encontrado numerosos trabajos al respecto, lo cual abre la posibilidad de fortalecer la investigación presente, en el supuesto de la existencia de la débil organización de los productores agrícolas, de políticas ineficaces para el desarrollo del campo, la baja calidad en el producto y los limitados canales de distribución en la comercialización de los productos del sector agrícola de Nayarit.

Antecedentes
Appendini (2008), describe los antecedentes del inicio de la reforma a la Ley Agraria, se remontan a la promulgación de nuestra Constitución de 1917, donde se legitimó el “derecho de los campesinos a la tierra,” tras la lucha de la Revolución Mexicana  de 1910.

Por su parte  Leonard (2003), agrega que durante la durante el periodo de los 30’s a los 70’s, el sector agropecuario daba muestra de prosperidad, productividad, autosuficiencia y competitividad.  En ese mismo sentido, a partir de esa fecha la introducción de la modernización en el campo como proyecto de Estado impulso el incremento de la superficie sembrada y por consecuencia la producción. Así mismo se amplió la infraestructura de comunicaciones y transporte, lo que ayudo a crear vínculos de mercado labora interregional y nacional (Ayala, 2007).

En ese sentido Long (1998), opina que la eliminación determinante de los subsidios y la disminución de apoyo a las instituciones financieras rurales y de crédito por parte del Estado, después de los 80’s, formaban parte de las políticas neoliberales adoptadas por México con la finalidad de promover el desarrollo agrícola, insertando a los productores y empresarios mexicanos a la competencia de los mercados internacionales. 

El Tratado de libre comercio en el Desarrollo Regional
Para Leonard (2003), los impactos de lo anterior, son notorios y relevantes, donde sus implicaciones “pueden observarse en las condiciones de vida y la subsistencia de las poblaciones rurales,” sin embargo después del 1º de Enero de 1994, cuando entra en vigor el TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte) fue un detonante para que las organizaciones rurales, reaccionaran con sus discursos e ideología de participación social en contra de un libre mercado.

Esa implementación de políticas económicas, llevaban implícitas las ideas de las ventajas competitivas, como plantea Ayala (2007), “México debería de abandonar las practicas pocos competitivas e ineficientes de la siembra del maíz, para dedicarse a otras actividades e importar el maíz” a partir de ahí se construyeran las ventajas comparativas y tan solo brindar recursos económicos a quienes: cumplieran con las medidas competitivas,  tuvieran un alto nivel de especialización productiva y eficiencia económica.

Planificación
Es evidente que los procesos de cambios en el  modelo económico y en la ideología política, han marcado las desigualdades entre las regiones y su población. Desigualdades que se han profundizado con una planeación sin secuencia y aun la mayor parte centralizada, lo que ha impulsado a la población a ser el principal actor que manifiesta sus peticiones a la solución de sus necesidades locales (Delgadillo, 2004).

De manera que estos sucesos han llevado a formar nuevas relaciones entre las regiones, los actores locales y los gobiernos estatales, lo que ha desarticulado la interacción  que tenía el Estado nacional  con sus regiones y localidades. Por lo que emerge una nueva estructura de poder y competitividad que se van reforzando con los procesos de las actividades transnacionales. Por lo tanto, estos rasgos de globalización vienen causando conflictos en las relaciones entre el Estado y los demás actores, que se expresan en  disparidades, fracturas y desequilibrios regionales del país. Lo anterior, demuestra que la articulación entre el desarrollo regional y la globalización  está muy distante, por ello la organización socioeconómica entre municipios y las entidades federativas, es muy desfavorable.

Gasca menciona que antes de llevar a cabo una estrategia que fomente el desarrollo regional, es de suma importancia que el gobierno considere las características de las demandas del sistema global, ya que tienen gran influencia en el diseño y la aplicación de las políticas públicas, lo que puede provocar en una región, tanto resultados positivos, así como crear conflictos por desafiar los intereses propios de la región.

Tratando de disminuir los riesgos de fracaso, se puede considerar lo que Santos (1996, citado por Gasca) alude, donde se debe entender que las exigencias del sistema mundial al servicio de un discurso dominante, es decir, en la práctica de la gestión del desarrollo regional se definan los actores y las principales funciones que ocupan en una estrategia integral territorial del desarrollo.

En los inicios de la década de los 80’s, se consolida el Sistema Nacional de Planeación Democrática, constituida con base en la red económica, política, social y administrativa del país y, que desempeñaría un papel fundamental en la participación social y de todos los sectores de manera activa y responsable, en la elaboración del plan, los programas, la ejecución de las acciones, el control así como, la evaluación y en su caso realizar los cambios necesarios para la viabilidad de la recuperación económica y el desarrollo social.

En el papel centralizado del Estado, como el ente responsable de generar la seguridad nacional y el bienestar social, desarrollar y estabilizar la economía desde lo local, regional y, nacional. Asumía el compromiso  de la estrategia global con el propósito de garantizar a la población oportunidades políticas y económicas similares, mediante un proceso de planeación, coordinación, conducción y orientación en la economía nacional.

Descripción del árbol de causas y efectos anterior

Causas
Políticas débiles

Las políticas públicas en México, constituyen una estrategia para lograr que el desarrollo regional logre un equilibrio e integración territorial en el país. Esta consideración ha sido importante porque se ha probado que es un medio por el cual se mejora la integración del aparato productivo, además que explota las capacidades productivas de las regiones, genera empleo y evita la migración poblacional (Torres y Gasca, 2004: 35).

Como señalan Torres y Gasca, debido al problema de las desigualdades en el capitalismo se reconoció que es necesario instrumentar acciones y medidas que corrijan dicho problema, con principal atención en los más pobres y garantizar un crecimiento de la economía nacional. Por lo que es preciso realizar esfuerzos al interior de las regiones que permitan plantear estrategias para superar los problemaseconómicos y la pobreza, entre otros.

Por otro lado, José Antonio Fernández, el líder de la CAADES, frente al Gobernador de Sinaloa, Juan S. Millán, y al subtitular de la Secretaria de Agricultura, afirmó que la falta de apoyos del Gobierno, la apertura indiscriminada a las importaciones del exterior y la inseguridad pública, entre otras cosas, están condenando al sector agrícola a la desaparición (Frutos, 1999).

Los expertos de la agricultura dicen que el gobierno debe asumir la responsabilidad y mejorar las políticas que ayuden a los productores de materia prima. Para ello deberán brindar un mejor acceso a préstamos baratos para los cultivadores y además ofrecer subsidios para los insumos agrícolaspodrían ayudar, según el Consejo Agrícola de Tanzania, con sede en DarSalaam.

Calidad del producto

Desde el punto de vista industrial, según Bonales (2003) la calidad se define como “lo mejor para satisfacer los deseos y gustos del público consumidor”, cabe destacar que  todos los productos poseen algún nivel de calidad, que puede ser perceptible en la medida en que satisfagan o no los gustos del público consumidor, puede definirse como de buena o mala calidad. Aunque el juicio del consumidor, no posee los elementos  para concluir en una exacta realidad, pero si puede expresar una opinión positiva o negativa del producto en forma de recomendación a otras personas, lo que conduce a una buena o mala publicidad.

No obstante, para que el productor obtenga un sello de calidad en su producción agrícola, en primer lugar debe de optar por seguir ciertos reglamentos y normatividades específicas, en una segunda dimensión deberá implementar un sistema de control de calidad con el que pueda corregir y detectar las discrepancias en el producto y por ultimo otra de las dimensiones  que debe realizar, es diseñar los lineamientos de inspección que deberá seguir para comparar las características de la calidad de su producto contra las establecidas en las normas y reglamentos.

En ese sentido, Hernández (1994), plantea que debiera seguirse el modelo del ciclo Deming desarrollado por Shewhart, compuesto por cuatro fases: en un primer momento se tendrá que planear  una estrategia de como impulsar un producto a partir de una demanda del mercado con todo y sus procesos; como segundo paso deberá ejecutar la estrategia, posteriormente verificar que en el proceso de producción y comercialización del producto se sigan los indicadores de alta calidad.

Por parte del sector gubernamental, mediante programas de la Secretaria de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, ha establecido que para obtener un nivel de alta calidad en la producción agrícola y ser competitivos en el mercado, los productores deberán adoptar el manual de “las buenas prácticas de producción”.

“El manual de las buenas prácticas” compila las diversas acciones que pretenden modificar los hábitos productivos, con el propósito de que el productor utilice de manera sustentable y racional el uso de la energía, recursos naturales, y el reutilización de  los materiales.

Falta de organización

La desorganización en la sociedad asume, a veces, la forma de normas o valores incompatibles o contradictorios que parecen exigir diferentes tipos de conducta en una misma situación.

Según García (2000), la organización de los productores pequeños y medianos “constituye una alternativa viable para mantenerse en el mercado y evitar ser marginados del proceso económico”, lo anterior implica que es necesario que los productores estén organizados para que logren una ventaja competitiva en el mercado productivo.

Uno de los problemas principales por el que fracasan las organizaciones, es debido a la falta de organización dentro de su estructura interna. Es muy fácil atribuir este hecho a factores externos que giran en torno a la sociedad en la que vivimos. Sin embargo, en muchas ocasiones, el motivo de esta desorganización reside en las acciones y decisiones de los actores que participan de dicha organización, y que desafortunadamente no tienen el conocimiento y el carácter necesario para gestionar de forma correcta los recursos de los que dispone su organización.

A pesar de ello, ninguna sociedad está totalmente exenta a los problemas de desorganización por sus normas, y los patrones de conducta de los actores. Las causas de estas conductas desviadas descansan en la personalidad, las necesidades insatisfechas, las tendencias incontrolables o problemas de tipo emocional.

Como muestra de ello, Raúl Nieto, catedrático de la Universidad de Chapingo, citado en Noriega (2011), estableció que “la actividad agrícola en México ha alcanzado su peor desprestigio y la máxima dependencia de los últimos años, debido a inexistentes políticas y programas que impulsen verdaderamente al campo”, y compara al sector agrícola con "un carro de los años 70, en desuso".

Noruega (2011), establece que el campo está constituido por el 40% de la población de México, de la cual el 80% se encuentra compuesto por productores de subsistencia, el 15% por agricultores de transición o semi empresariales, y apenas el 5% son empresariales. En dicha población es donde se presenta el mayor analfabetismo y pobreza en el país. 

En el sector agrícola somos un país dependiente del gobierno, cuando México geográficamente se encuentra ubicado en una de las regiones con los mayores potenciales de producción, con diferentes tipos de suelo productivo, climas propicios para la siembra, ambientes agradables para cualquier  producción, sin embargo el problema radica en situaciones de organización y políticas adecuadas para llevar a cabo el desarrollo local de forma favorable y erradicar la pobreza en este sector.

Como consecuencia, las autoridades de León, Guanajuato, “reconocen la desorganización que impera en el campo y que ha afectado a decenas de productores que han abaratado sus productos”. Según la publicación del Periódico A.M. (2011).

García et al. (2003), establecen que es complicado para las empresas agrarias brindar respuesta a las tendencias del consumo y distribución de forma individual, ante esto plantean que una solución podría ser la integración horizontal o asociacionismo de estas organizaciones, lo anterior permitirá establecer entidades asociativas que respondan a la concentración de la distribución, a sus exigencias y a su fuerte poder de negociación.

En cuanto a la cultura e ideas divergentes, podemos aseverar que debido a la falta de organización, se ha detectado que existe un inadecuado desarrollo y fortalecimiento comunitario el cual prevalece en el sector agrícola, las personas no cuentan con la información necesaria para la forma en la cual establecer una comunicación social y participación adecuada para la colaboración en equipo, como resultado se refleja una falta de planeación y visualización que dirija hacia una participación en los diferentes procesos llevados a cabo. Por lo cual es necesario promover entre la población y los actores sociales la participación y el manejo sustentable de los recursos y la valoración económica para la creación de nuevas oportunidades productivas que contribuyan a mejorar la calidad de vida de los habitantes de las comunidades

La ciencia es una forma útil de conocimiento para propósitos específicos y es entendida como el conocimiento práctico, empírico, de sentido común y que además es una posesión cultural e ideológica ancestral en las gentes de las bases sociales. Estos conocimientos les han permitido crear, trabajar e interpretar los recursos que la naturaleza ofrece. Debido a que estas formas están tan arraigadas en las personas, los cambios sociales y las nuevas formas de llevar a cabo la agricultura, no les permiten adaptarse a las nuevas ideas de los productores y campesinos más jóvenes, los cuales piensan otras ideas que chocan con las viejas, este choque impide que las personas divergen en sus ideas y que no se pongan de acuerdo en establecer lo mejor para el campo, lo cual lleva a una falta de organización en el sector agrícola.

Canales de distribución

Otro de los factores causales de la falta de competitividad en la producción agrícola en Nayarit, se encuentran los canales de distribución, se definen como las redes que vinculan a los productores con los lugares de destino. Si el productor no está organizado en cooperativas o asociaciones civiles con carácter empresarial difícilmente podrá estar enlazado a un canal de distribución ya que este ultimo deberá estar integrado por un equipo que trabaja para conseguir las metas establecidas a largo plazo por los productores y a los que se les denomina intermediarios.

En esa perspectiva, el papel que deberá desempeñar el equipo que integra los canales de distribución abarca desde las funciones básicas de marketing de intercambio, movimiento físico de la producción, los costos de transporte y el eficiente conocimiento del destino de la producción. Se debe ser cuidadoso en la dimensión de los canales de distribución, por lo que no debiera ser más amplio que el tradicional configurado por productor- mayorista- detallista-cliente, no obstante si no le produce cambio relevantes en los costos de producción o el precio de ventas, podrá optar por incluir los intermediarios que sean necesarios para hacer llegar la mercancía al destino final.

Así mismo, para diseñar y desarrollar el canal de distribución deberá integrarse con los factores de las 11C´s que significan las –características del cliente, competencia, los objetivos de la compañía, costo, control, cobertura, continuidad, cultura, carácter, capital, y comunicación, con el propósito de establecer una meta apropiada para hacer llegar  el producto a los clientes proyectados.

Efectos
Deficiente desarrollo local

El término Desarrollo Local es entendido y utilizado mediante distintas interpretaciones y significados. A veces es considerado como un desarrollo de una pequeña región, tal como un municipio.

Para lograr un desarrollo local, es necesario contemplar diversos elementos, entre los cuales podemos encontrar factores como el territorio, factores ambientales, políticos institucionales, urbanos, económicos sociales, que logrará una competitividad tanto en lo global como lo local (países, estados. municipios, áreas metropolitanas), para logar lo anterior se requiere establecer reformas estructurales en servicios públicos, tales como educación, salud, calidad en servicios de infraestructura, vivienda, establecer una estabilidad en una macroeconomía local, buenas políticas y un ambiente sustentable que contribuyan al desarrollo local.

Entonces según Albuquerque (2002:01), “el desarrollo locales un enfoque territorial de “abajo-arriba”, que debe buscar también intervenciones de los restantes niveles decisionales del Estado (provincia, región y nivel central) que faciliten el logro de los objetivos de la estrategia de desarrollo local”.

El desarrollo local, según Posada (1999: 327), es un enfoque territorial y de “abajo-arriba”, pero debe buscar también intervenciones de los distintos niveles del Estado (localidad, región y nivel central) que faciliten lograrel desarrollo local. Las decisiones de “arriba-abajo” son, pues, importantes para el enfoque del desarrollo local. Es importante, pues, el papel del Estado, sin embargo también se deberá alcanzar un nivel de participación social adecuada para lograr una colaboración de arriba – abajo.

Dentro de los elementos básicos que Albuquerque (2002: 06) señala como iniciativas para el desarrollo local, son los siguientes:

  1. Movilización y participación de los actores locales.
  2. Actitud proactiva del gobierno local.
  3. Existencia de equipos de liderazgo local.
  4. Cooperación público-privada.
  5. Elaboración de una estrategia territorial de desarrollo.
  6. Fomento de microempresas y Pymes y formación de recursos humanos.
  7. Coordinación de programas e instrumentos de fomento.
  8. Institucionalidad para el desarrollo económico-local.

Falta de posicionamiento en el mercado

El posicionamiento que las organizaciones tienen en el mercado depende con la percepción de los clientes sobre dicha organización. Por lo regular el precio de un producto suele ir asociado con una imagen de cierto elitismo o con calidad. (Pulgar, 1995).

Esto nos conduce a la segmentación del mercado para su producto o servicio.Eradio T. Jiménez, presidente de Eslabón International Inc., dice que “la segmentación del mercado es muy conveniente para los empresarios que disponen de poco capital, pues les ayuda a concentrarse y enfocarse en el segmento del mercado que la compañía conoce mejor”.(Pulgar, 1995).

México es uno de los países con mayor biodiversidad del mundo, que ofrece una gran potencialidad para el desarrollo de negocios derivados del uso sostenible. Para ello es importante llevar a cabo nuevas alternativas de consumo en este mercado así como estrategias de comercialización para ampliar el conocimiento y comportamiento del sector agrícola en el mundo competitivo.

Precio
Cuando los productores no tienen conocimiento de las normatividades y  reglamentos para implementar un sistema de control de calidad, resulta difícil que tengan la noción de cómo integrar el precio de su producción. Por ello, el precio juega un  papel relevante en el nivel de competitividad del producto con lo que podrá vencer los sustitutos o rivales a los que se enfrenta en los terrenos comercialización.  De tal forma, que para la integración del costo,  el productor deberá considerar la situación de oferta y demanda del mercado, los costos que implica producir y los costos que realiza para su comercialización, los cuales le serán de mucha utilidad para la toma de decisiones de la fijación  de un precio cuando se es autorizado para exportar (Bonales, 2003).

Cuando los productores no reúnen con las características anteriores, los intermediarios se encargaran en la mayoría de los casos en establecer o controlar el precio de compra y por tanto el de la venta a los grandes mercados.

Objetivos

Generales

  • Diseñar estrategias que permitan elevar el nivel de calidad de la producción agrícola en todas las regiones de Nayarit.
  • Promover e incentivar al desarrollo económico de las regiones agrícolas en el estado de Nayarit mediante la planeación de políticas que ayuden al campo.
  • Fomentar medidas que favorezcan el nivel de bienestar social y económico de los productores agrícolas de Nayarit.

Específicos

  • Promover la participación organizada de los productores agrícolas para lograr un posicionamiento competitivo en el mercado nacional y extranjero.
  • Señalar la importancia de la ampliación y mejoramiento de la infraestructura carretera para el desarrollo del sector agrícola del estado de Nayarit.
  • Construir las estrategias adecuadas para aumentar el nivel de competitividad en la producción agrícola de cada región, tomando en cuenta sus vocaciones productivas.
  • Impulsar la adecuada organización de los productores para cuestiones de producción y comercialización, a través de políticas y programas que impulsen verdaderamente al campo.
  • Fomentar los talleres de integración de intereses, inquietudes, de los productores agrícolas con el propósito de eliminar las secuelas paternalistas del Estado.

Metas
Corto plazo

  • Identificar y dar a conocer las deficiencias  en el productor y la producción agrícola de cada región.
  • Capacitar y fortalecer los conocimientos de aplicación de insumos de innovación tecnológica y las buenas prácticas del productor que le permitan aumentar la calidad del producto y el control del precio.
  • Realizar  los estudios de mercadotecnia necesarios para conocer los gustos de los consumidores.
  • Identificar y dar a conocer a los productores los posibles canales de distribución en el mercado nacional y externo y sus regulaciones, así como los costos del transporte que implica.
  • Presentar y gestionar  el apoyo al mejoramiento y ampliación de la infraestructura carretera.
  • Realizar proyectos productivos alternativos con la participación de las comunidades

Mediano plazo

  • Tener la infraestructura ampliada y mejorada que permita la distribución y comercialización de la producción agrícola con bajos costos de transporte a los mercados nacionales y extranjeros.
  • Construir centros de capacitación con el fin de especializar al productor de acuerdo a las vocaciones productivas y consolidar los costos de producción. 
  • Incrementar los canales de distribución y las oportunidades del libre mercado.
  • Mantener o nivelar los estándares de calidad del producto agrícola en comparación con los de otros mercados nacionales o externos según sea su destino.
  • Impulsar, fortalecer y rescatar las actividades productivas tradicionales que no impactan de manera significativa al ambiente, promoviendo una mejor calidad de vida en las comunidades y sus zonas de influencia.
  • Desarrollar e implementar un programa de capacitación a organizaciones y productores sobre alternativas productivas en el mediano plazo.

Largo plazo

  • Elevar y mantener los niveles de calidad del producto y las “buenas prácticas agrícolas”.
  • Valorar e integrar nuevas alternativas de producción (orgánica, hidroponía, viveros con clima, etcétera).
  • Ampliar y difundir las nuevas tendencias tecnológicas de producción agrícola en toda la entidad.
  • Proponer políticas públicas que consoliden y estabilicen los precios de la producción.
  • Llevar las estrategias de organización, capacitación y competitividad productiva a la población agrícola que vive en la marginación y pobreza, para  elevar sus ingresos y la calidad de vida que se merece.
  • Capacitar a las organizaciones establecidas agregarle valor a su producción.
  • Evitar la migración de los productores agrícolas, fomentando su residencia en sus lugares de origen, proporcionándoles nuevas alternativas y conocimientos para que cultiven sus tierras de manera sustentable con el fin de heredar condiciones favorables a las nuevas generaciones.

Enlistado de estrategias detectadas

  • Gracias al clima adecuado se pueden implementar proyectos de cultivo de productos, tales como el aguacate, la caña de azúcar y la floricultura para la extracción de la miel de abeja, para lograr un desarrollo local.
  • Aprovechando los recursos naturales desarrollar e implementar sistemas de riego innovadores.
  • Llevar a cabo programas de turismo rural  para impulsar la cultura de los saberes tradicionales agrícolas.
  • Establecer proyectos de capacitación técnica y científica para alcanzar una mayor calidad del producto y con ello lograr competitividad en el mercado.
  • Promover y desarrollar la eficiente aplicación de las políticas públicas que contribuyan al desarrollo de los productos agrícolas.
  • Ampliación y mejora de las redes de comunicación y transporte.
  • Establecer acuerdos de negociación externa para compra y venta de productos.
  • Impulsar la infraestructura básica para facilitar el acceso a las extensiones de cultivo y obtener el cultivo o producto para su distribución.
  • Promover la organización entre los actores sociales e institucionales, mediante acciones que les permitan participar en programas de capacitación contra prevención de catástrofes.
  • Desarrollar políticas públicas encaminadas a los programas de protección emergentes.
  • Ampliar  la visión y el conocimiento de las alternativas de los canales de distribución en el mercado con sesiones informativas.
  • Promover las negociaciones externas e internas (estatales – federales) para la construcción de infraestructura carretera.
  • Promover e implementar el desarrollo local, a través de la aplicación de una estrategia de participación por parte de los productores agrícolas, para mejorar el nivel de vida de los campesinos.
  • Gestionar con los sectores de desarrollo social el incremento a los incentivos económicos que impulsen los procesos de desarrollo comunitario.
  • Elaborar una estrategia de gestión que permita acercarse a los diferentes sectores dedesarrollo social para  impulsar y promover la sinergia institucional para con ello incentivar proyectos en común que me minimice el tiempo de desarrollo y el riesgo de fracaso por falta de incentivos.

Conclusiones

La productividad se define como una actividad realizada con compromiso y conocimiento para lograr el mejor resultado, optimizando racionalmente los recursos disponibles. Se requiere de compromiso, conocimiento, cultura de resultados, sustentabilidad de recursos, retribución, tecnología, etc., para lograr una productividad local.

Como hemos visto a lo largo del trabajo de investigación, de los recursos destinados hacia la productividad agrícola, la mayoría de resultados no han sido los esperados, se observa que existe un desvío de los recursos hacia otros rubros y no se aprovechan adecuadamente para un desarrollo local sustentable.

La planeación estratégica es muy importante,pues a través de claros enfoques en localidades centrales y secundarias, la estrategia de desarrollo se hace más eficiente, se logran proyectos articulados que generan mayor impacto en el desarrollo.

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