Revista académica de economía
con
el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas ISSN
1696-8352
Miguel Angel Cruz Vicente (CV)
Universidad Autónoma de Guerrero
miguelcruz_vicente@hotmail.com
Resumen.
El agua se aprovecha en diversos usos que se diferencian por ser consuntivos y no consuntivos. Los primeros impactan en la disponibilidad porque aprovechan el agua y sólo retornan una parte de ésta (consumen agua), los no consuntivos retornan la totalidad del agua aprovechada (usan agua). En la clasificación del uso no consuntivo se encuentra el de recreación y turismo que se refiere a las actividades de contacto directo con el agua; por consiguiente, la disponibilidad de agua es básica para la identificación, localización y productividad de los proyectos turísticos de inversión.
Palabras claves: demanda de agua, demanda derivada, función compuesta.
Summary.
Water is exploited in various uses differ as consuntivos and not consuntivos. The first impact on availability because they take advantage of the water and only return a part of it (consume water), not consuntivos return all of the leveraged water (used water). Not wasting use classification is the recreation and tourism refers to activities of direct contact with the water. Therefore water is basic to identification, localization and productivity of tourist investment projects.
Key words: demand for water, derived demand, composite function.
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Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Cruz Vicente, M.A.: "Obtención de la curva de demanda de agua turística para Acapulco, Guerrero" en Observatorio de la Economía Latinoamericana, Nº 143, 2011. Texto completo en http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/mx/2011/
Introducción.
La noción de desarrollo regional sustentable es de utilidad para el estudio de la problemática del agua. Sin embargo, antes de llegar a esta visión holística es necesario identificar sus propiedades económicas, debido a que convertida en una mercancía tiene un valor económico como tal. Ferguson (1987: 149) señala que, si un artículo o servicio no se necesita no tendrá valor económico y, por lo tanto, carecerá de precio.
Los elementos que provocan que el agua deje de ser un bien libre y gratuito, y sea considerada como una mercancía son: 1) es un recurso vital para cualquier ser humano, ya que satisface las necesidades básicas; 2) existe una creciente escasez relativa por su sobreexplotación y contaminación; 3) su distribución desigual entre el campo y la ciudad, entre regiones y clases sociales; y 4) es un insumo en el proceso productivo y debe ser tratado como cualquier otro factor de producción.
En los últimos años el agua se encuentra en el centro de discusión política, académica, empresarial y social; debido a las propuestas de organismos multinacionales encaminadas a su privatización, además de su creciente contaminación y escasez relativa. En el presente documento se resaltaran las propiedades económicas del agua, con la finalidad de optimizar su gestión y uso.
En Acapulco la estrategia de desarrollo económico que se ha seguido desde la década de los cuarenta es la implantación y crecimiento del turismo masivo. Fue “descubierto” como destino turístico (sexenio de Miguel Alemán), y se convierte en el balneario de playa más cercano a la capital de la república, orientado a la captación de turistas extranjeros. Su expansión alteró la distribución de la población, dando lugar a una mayor concentración demográfica y económica. Por su dinamismo, el turismo genera divisas y empleos; además de contribuir al desarrollo regional , creando un efecto multiplicador sobre otros sectores de la economía.
A partir de 1970 Acapulco adquirió un ritmo de crecimiento acelerado, difícil de detener, por lo que se formuló una política de vivienda municipal, acompañada con la dotación de servicios en las zonas populares para ir estrechando el contraste entre la forma en que se vivía en los hoteles y los servicios que existían para la población.
Los atractivos que motivan visitar Acapulco son los naturales, que es su carta de presentación y recomendación, además, posee ventajas comparativas y competitivas, donde se ofrecen servicios turísticos de clase mundial. Por su estructura turística lo dividen en: 1) Acapulco Diamante, 2) Acapulco Dorado y 3) Acapulco Tradicional .
Justificación.
Hernández (2004) señala que, el nacimiento y reactivación de Acapulco como territorio turístico (1920-1960) comienza en la zona que se conoce como Acapulco Tradicional, que comprende desde la playa Caletilla hasta donde termina el parque Papagayo (incluyendo la isla de la Roqueta). Posteriormente el Acapulco Dorado (1960-1990), oficialmente no existe una definición categórica del tiempo, espacialidad y límites de la segunda etapa, su duración se reconstruye a partir de las evidencias arquitectónicas, infraestructura, cambios en los planes de desarrollo y en la percepción de actores involucrados en su nacimiento; geográficamente comprende desde los límites del parque Papagayo hasta la base naval militar. Por último, el Acapulco Diamante (1990-2003) que se ubica desde la carretera escénica hasta el área de Barra Vieja; se crea con la intención de hacer una reconvergencia del territorio.
En Acapulco el antecedente de las empresas de hospedaje son las hosterías . Las hosterías daban asilo a los visitantes que se concentraban cada año por motivo de la Feria de la Nao de China y eran punto de encuentro entre los viajeros.
La construcción del primer hotel fue en 1931 en lo que hoy se conoce como "La Quebrada”, otros autores mencionan que fue en 1934, sin especificar el lugar. El crecimiento de la edificación hotelera está relacionado con dos hechos fundamentales.
1. La clausura temporal de los destinos turísticos europeos para los turistas norteamericanos (consecuencia de la segunda guerra mundial), quienes encontraron una alternativa en Acapulco.
2. La campaña lanzada por el presidente Manuel Ávila Camacho (peso contra peso), consistía en que el gobierno mexicano se comprometía a aportar igual cantidad de dinero a la que invirtiera el capital privado para promoción.
La estructura porcentual de la oferta de hospedaje por zona turística se presenta en la gráfica uno.
Una de las características de la demanda turística es la concentración del número de turistas en determinados meses del año, es decir, su alto grado de estacionalidad. La estacionalidad implica que, también en ciertos periodos de tiempo se incrementen las actividades productivas en otros sectores y la demanda de agua.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) señala que el abasto de agua para los diferentes sectores usuarios es un factor clave para promover el desarrollo económico y de no existir cambios en su administración una escasez podría convertirse en una restricción al crecimiento.
Por consiguiente, el agua es un factor clave en la competitividad de los diferentes sectores de la economía que la utilizan como insumo, y, por tanto, de las regiones. En las regiones costera turísticas como Acapulco el uso de agua se realiza de manera indiscriminada. Lo anterior pudiera repercutir, como señalan algunos empresarios del ramo hotelero, aún más en la competitividad de Acapulco, impacto que no solamente se reflejaría en la economía local y/o regional, sino también a nivel estatal y nacional.
El hecho de que Acapulco se haya convertido en el principal enclave turístico del estado de Guerrero se debe a la inserción de la economía estatal en la dinámica económica nacional y al proceso de industrialización-urbanización que se gestó en nuestro país en la década de los cuarenta del siglo pasado. Para esto, el aprovechamiento de las ventajas naturales y el incremento de la población jugaron un papel predominante en la urbanización (atracción-concentración).
Objetivo.
Identificar y determinar la demanda de agua que realizan las empresas que ofrecen servicios de hospedaje en Acapulco de Juárez, Guerrero; especialmente en el espacio turístico del Acapulco Tradicional y de la Zona de Pie de la Cuesta.
La demanda de agua turística en Acapulco
El sector servicios es un componente del sistema económico del país, el cual se complementa con el sector agropecuario y el industrial, los cuales se integran por diversas ramas productivas. Una de las ramas productivas del sector servicios son los hoteles. Los hoteles forman parte de la planta turística, y como empresas privadas demandan bienes y servicios que son producidos por particulares, otras empresas o por el gobierno; entre los servicios que demanda está el agua potable; por lo que, el agua es un insumo en la prestación del servicio de hospedaje.
En Acapulco la publicación sobre la distribución de agua para uso turístico ha sido restringida y escueta, sin embargo, existen datos que sugieren una tendencia decreciente:
1. En el Plan Director de 1987 se establece un consumo de agua potable para uso turístico de 900 lt/cuarto/día.
2. En el Plan Director Urbano versión 2001 se indica una dotación para uso turístico de 450 lt/cuarto/día.
3. Los resultados de los indicadores del Programa Agenda 21 fue de 400 lt/cuarto/día para uso turístico.
Por lo que, el suministro de agua a las empresas que ofrecen servicio de hospedaje es fundamental para la prestación de su servicio, ya que son empresas que dependen del suministro del recurso hídrico, sin embargo, es importante identificar y señalar los tipos diferentes de segregación que existe sobre la demanda de agua en estas empresas:
1. Segregación espacial. En Acapulco se presenta un patrón ocupacional del suelo “longitudinal”, es decir, a lo largo de la zona de playa (atractivo) se presenta el desarrollo de una gran diversidad de actividades turísticas y el asentamiento de empresas que ofrecen servicios de hospedaje que demandan insumos productivos para su funcionamiento.
2. Segregación funcional. Montesillo y Puchet (2000: 66) señalan que, existen diversos demandantes de agua para uso intermedio como insumo productivo, tal es el caso de las empresas que ofrecen servicios de hospedaje.
Es necesario una clasificación exclusiva del consumo del agua para los hoteles, se tiene que separar del uso no doméstico donde se encuentran incluidos (se tiene que segmentar el uso turístico), en virtud del alto nivel de dependencia del agua en la prestación del servicio de hospedaje.
En los hoteles el consumo de agua es considerado como consuntivo y no doméstico, y es un bien escaso.
Los usos consuntivos en un hotel se realizan en:
1. Las habitaciones. El consumo se realiza en los cuartos de baño.
2. La cocina por su uso frecuente para el lavado de los alimentos y utensilios.
3. La lavandería derivado del lavado de toallas, sabanas y fundas.
4. Los jardines, en los cuales existen dos factores importantes que condicionan el consumo de agua: a) la necesidad de riego de las especies plantadas y b) el sistema de riego que se utiliza en el mantenimiento de las zonas verdes.
El servicio de agua potable que se presta a los hoteles está conectado a la red municipal de distribución. En las viviendas el agua satisface una necesidad básica. En los hoteles es parte importante en la prestación de su servicio, es un insumo.
Su clasificación no impide que, al igual que el uso doméstico, el agua sea distribuida por el organismo operador. Por consiguiente, el suministro de agua a los hoteles corresponde al abastecimiento público. El abastecimiento público incluye el agua distribuida a través de las redes municipales como señala el artículo 115 constitucional, el cual establece que el suministro del servicio de agua potable estará a cargo del municipio.
Por lo tanto, se debe segmentar el uso del agua no doméstico y extraer exclusivamente el consumo de los hoteles y cuantificarlo, ya que es una demanda inducida (demanda colateral) con el fin de lucro. Implícitamente, el suministro de agua se guía hacia sus usos más rentables: el turismo. Se sigue la regla: primero en especulación, y, posteriormente, por el tipo de uso; contrario a lo señalado en las bases jurídicas de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA).
A pesar de la importancia que el turismo tiene dentro de la dinámica económica municipal existe un vacío en estudios de investigación donde se relacionen el consumo de agua y las empresas que ofrecen servicios de hospedaje.
Por consiguiente, se requiere una nueva forma de concebir la gestión de la demanda de agua para el uso en el turismo, ya que presenta dos configuraciones:
1. En la prestación del servicio de hospedaje (consumo de agua, uso consuntivo).
2. Es parte importante de la actividad turística (turismo alternativo, uso no consuntivo).
Discusión.
Para Sánchez y Montesillo (2002: 101), en una economía de mercado el medio ambiente podría manejarse (y de hecho así sucede) como un bien económico, es decir, de acuerdo con las condiciones de oferta y demanda.
Lo anterior establece una conexión entre el fundamentalismo económico-ecología y el vínculo se encuentra plasmado en el cuarto principio de la declaración de Dublín sobre Agua y Desarrollo Sustentable (1992).
Principio 4: “el agua tiene un valor económico en todos sus usos en competencia a los que se destina y debería reconocérsele como un bien económico” .... “la ignorancia, en el pasado, del valor económico del agua ha conducido al derroche”, .... “con efectos perjudiciales para el ambiente” .... “la gestión del agua es un medio importante para conseguir un aprovechamiento eficaz y equitativo”.
Lee y Juravlev (1998: 7) señalan que, si el agua es un bien económico, entonces su asignación podría regirse por el mercado. Además, señalan que por muchos años se ha reconocido ampliamente en la literatura económica que sin mercados es difícil, sino imposible, evaluar la demanda real de servicios vinculados con el agua, porque las funciones de demanda no pueden estimarse en tal situación.
Sin embargo, el agua no es un bien equivalente, por ejemplo, a un automóvil y necesita, por lo tanto, un trato especial para asemejarlo a las reglas de una economía de libre mercado. Montesillo y Palacios (2006: 132) señalan que, ante el auge de la política pública encaminada a dejar “casi todo” a las leyes del mercado, se torna necesario avanzar en el conocimiento de qué tipo de bien es el agua al amparo de la teoría económica y qué cualidades económico-sociales le otorga la sociedad, propiedades plasmadas en la Constitución, y así no dejar duda alguna acerca de quién y cómo debe financiarse su producción y conservación.
En la Constitución se establece que las aguas son propiedad de la nación y para que los agentes económicos puedan hacer uso del recurso deben obtener concesiones o asignaciones , por un tiempo limitado, que son otorgados por la entidad administrativa que el gobierno ha creado y el marco regulatorio para la gestión del recurso está regido por la Ley de Aguas Nacionales y su Reglamento.
La demanda derivada de agua.
En el documento se utiliza la teoría de la demanda de insumos basada en el principio de la productividad marginal, con la finalidad de obtener la demanda derivada de agua del sector de hospedaje. Para Varian (1999: 345), la curva de demanda inversa de un factor muestra cuál debe ser el precio correspondiente a una determinada cantidad demandada de dicho factor.
Por ejemplo, si aumenta el porcentaje de ocupación (demanda de cuartos) las empresas que ofrecen servicios de hospedaje demandarán servicios de los factores productivos (en especial mano de obra “temporal” y recursos naturales “agua”). Dado que la demanda del servicio de hospedaje determina la demanda de factores productivos se denomina a ésta última demanda derivada .
El agua potable en el sector de hospedaje es un insumo (factor de producción), y por tanto, estamos hablando de una demanda derivada. Varian (1992: 35) define la función de demanda (derivada) de factores de la empresa como: la función que indica la elección óptima de factores en función de los precios, y la expresa:
x (p, w).
Donde p es el precio (escalar) del producto, w es el vector de precios de los factores de producción y las cantidades utilizadas de éstos se miden por medio del vector (no negativo) x = (x1,...., xn).
En donde las funciones de demanda de factores xi (p, w), cuando i = 1,..., n debe satisfacer la restricción siguiente: xi (tp, tw) = xi (p, w), es decir, las funciones de demanda de factores deben ser homogéneas de grado cero. Si la función es de grado cero se cumple el teorema de Euler .
Para Madden (1987: 159-166), la homogeneidad de grado cero significa que si todos los precios se multiplican por una misma constante positiva los excesos de demanda no varían, lo cual es el corolario del postulado de la maximización del beneficio.
Becker (1987: 175) señala que, el análisis de la demanda derivada sirve para demostrar los efectos sobre los precios y los usos de los factores cuando hay cambios en los mercados de los productos, impuestos al consumo, funciones de producción o el grado de competencia y un incremento en el acervo de capital o de trabajo, un fortalecimiento de los sindicatos, o una reducción en los subsidios.
Una de las razones principales para estimar funciones de demanda es determinar los efectos que produce una subida del precio en la cantidad demandada.
En forma sencilla, la demanda de agua (Da) de una empresa que ofrece servicio de hospedaje depende del precio del agua (Pa), es decir, Da = f(Pa), ceteris paribus. Es decir, un incremento en el precio del agua provocará una disminución de la cantidad demandada, mientras que una disminución del precio producirá un aumento en la cantidad demandada de agua manteniendo las otras variables constantes.
La demanda de agua del sector de hospedaje (DTA) se obtiene de la suma horizontal de las demandas individuales, para cada precio del agua: DTA = (número de hoteles)*Da.
Blair y Kenny (1984: 68-69), identifican cuatro métodos para estimar la demanda, entre los cuales propone estimar con datos de corte transversal, dado que son muy pocas las funciones de demanda que se estiman comparando los niveles de consumo de diferentes familias en un momento específico.
La curva de demanda es fundamental en la teoría microeconómica y es esencial en la discusión de las aplicaciones de la econometría a las unidades familiares o empresariales.
Galindo y Montesillo (1999: 28) afirman que, la demanda de agua potable puede modelarse como la demanda de cualquier bien.
Para Ruijs (2007: 113-114), son tres las funciones de demanda de agua que se utilizan para su estimación:
1. La función lineal de demanda, la cual se deriva de una función cuadrática de utilidad, y tiene la siguiente forma: y = + (p) + (I) + X, donde y es la demanda de agua, p el precio del agua, I el ingreso, X es un vector de otras variables incluidas, , y son parámetros y es un vector de coeficientes.
2. La función log-log que tiene la siguiente forma:
y = p/ X log(y) + log(p) + log(I) + log(X)
3. La función derivada a partir de una función de utilidad Stone-Geary que tiene la forma siguiente: . i es la proporción marginal presupuestaria que se gasta en el bien i 1,..., n y i es el umbral mínimo de demanda para el bien i, la cual es independiente del precio. Para una situación con dos bienes (agua y un bien compuesto), la función de demanda Stone-Geary tiene la siguiente forma: , donde pc y c son los umbrales del precio y la demanda mínima del bien compuesto, respectivamente. El numerador I - p - pcc es llamado ingreso supernumerario (ingreso que queda después de que los requerimientos mínimos son cumplidos). Los valores de y c tienen que ser determinados de tal forma que el ingreso supernumerario sea positivo.
Obregón (2008:12), identifica cuatro diferentes tipos de modelos para estimar la demanda de agua para los usuarios domésticos:
1. Modelos empíricos.
2. Modelos de dotaciones de agua.
3. Modelos alternativos-experimentales.
4. Modelos económico-estadísticos.
Los modelos económico-estadísticos presentan las siguientes características:
1. Se basan en la teoría económica de la demanda para encontrar los factores que determinan el nivel de consumo de agua por parte de los individuos.
Qd = C + X1 Precio + X2 Ingreso
2. Se apoyan en la estadística para buscar representatividad para la población sujeta al estudio, la significancia del modelo y sus variables.
3. Han sido ampliamente desarrollados y estudiados desde los años setenta.
4. Las formas funcionales que generan mejores resultados son la lineal y la logarítmica.
5. Los métodos de regresión más exitosos son Mínimos Cuadrados Ordinarios, Generalizados y en dos etapas.
Arbués (2006), propone la siguiente metodología para caracterizar la demanda de agua:
1. Ámbito de estudio.
2. Características de los datos.
3. Las variables relevantes en el modelo.
4. La elección de la forma funcional.
5. Estimación del modelo.
6. La síntesis (obtención) de resultados y su interpretación.
Modelo econométrico para la obtención de la curva de demanda derivada de agua para las empresas que ofrecen servicios de hospedaje.
En el estudio se utilizará la teoría de la demanda de insumos que se basa en el principio de la productividad marginal a fin de obtener la demanda derivada de agua de los hoteles. Se obtendrá la demanda total de las empresas que ofrecen servicios de hospedaje a partir de la suma horizontal de las demandas individuales.
Si el empresario desea elevar al máximo posible sus beneficios derivados del incremento del porcentaje de ocupación (cuartos ocupados), empleará más unidades de agua para satisfacer las necesidades de los huéspedes hasta el punto en que el valor del producto marginal del agua sea igual a su precio (tarifa).
El modelo econométrico que se desarrolla tiene como base la función de producción del tipo Cobb-Douglas. Para Madeen (1987: 166), la notación matemática de la función es:
, donde k > 0 y i > 0, i = 1,..., n
Donde significa producto de los sucesivos términos, donde i recorre 1, 2,.., n; cuando n = 2, , y así sucesivamente.
La función de producción Cobb-Douglas con tres insumos se representa:
Q (número de cuartos ocupados), K (cuartos totales del hotel), L (mano de obra) y W (consumo de agua del hotel), A es un parámetro de eficiencia (tecnología), , y son los parámetros a estimar .
Para estimar la función Cobb-Douglas se requiere del desarrollo de sus propiedades (Intriligator, 1990: 299):
1. , ,
2. , ,
3. ,
, o también
La primera propiedad indica que la producción (cuartos ocupados) es imposible si alguno de los factores no es utilizado. La segunda señala que el producto marginal (aporte que cada factor hace a la producción) debe ser positivo o cero y la tercera muestra que todos los insumos que intervienen en la producción se utilizan óptimamente .
Montesillo y Palacios (2006: 128) señalan que, las estimaciones econométricas son estadísticas no proporcionan valores únicos para la variable explicada respecto de la(s) variable(s) explicativa(s), pero sí es precisa en términos probabilísticos de ahí que a dicha función se le agregue un término de error o perturbación (u) para calcular sus parámetros. Por tanto, la función Cobb-Douglas es:
El término e es conocido como el término de perturbación o de error, es una variable aleatoria (estocástica) con media cero y varianza constante.
Para estimar la función de producción, y debido al supuesto de linealidad en los parámetros, la función a estimar se transforma en un modelo doblelogarítmico:
Donde, y se interpretan como elasticidades, es decir, nos indica en cuánto varía la producción en términos porcentuales al cambiar el insumo W en uno por ciento.
Una de las formas de estimar la función de producción es suponiendo la existencia de rendimientos de escala constantes , el cual implica que la suma de los parámetros de la función producción es igual a la unidad, por ello, dicha función, se estima en su forma intensiva, y la ecuación a estimar se reduce a:
Los errores se excluyen porque en un principio se asume que tienen media cero y varianza constante. Al realizar la estimación estos supuestos se eliminan y se prueba que en realidad los errores tengan ese comportamiento. De los resultados obtenidos se desprende el parámetro del agua, dado que la suma de + + debe ser igual a la unidad, por la existencia de rendimientos de escala constantes.
De la función de producción se desglosa el producto marginal para cada uno de los factores i incluidos en la estimación (Pmgi). El Producto marginal del agua (PmgW) se obtiene de la derivada parcial del producto Q (cuartos ocupados) con respecto al recurso hídrico W.
Posteriormente se obtiene el valor del producto marginal del agua (VPmgW), el cual es resultado de multiplicar el PmgW por el precio del servicio de hospedaje (tarifa). Al multiplicar el precio del servicio de hospedaje por el valor del producto marginal del agua tenemos el precio del agua, es decir, el valor del producto marginal de un factor de producción debe ser igual a su precio.
A partir del VPmgW, se desprende la demanda derivada del agua:
La importancia del planteamiento de un modelo como el que se formula servirá para: 1) determinar la demanda de agua en las empresas de hospedaje y 2) la utilización del modelo para generar propuestas de políticas de gestión.
Para facilitar la estimación de la demanda de agua fue necesario el diseño de un cuestionario de secuencia lógica y coherente con las variables a medir. Se tuvo la necesidad de realizar un muestreo de corte transversal.
Para calcular el tamaño de la muestra se utilizó el procedimiento propuesto por Agatón (2004), el cual consiste en un muestreo aleatorio estratificado por zona turística; que también puede ser utilizado por categoría y por número de cuartos. El proceso consiste en dividir la población en estratos. En cada estrato están los elementos más homogéneos con respecto a las características en estudio. Para cada estrato se toma una submuestra mediante el procedimiento aleatorio simple y la muestra global se obtiene uniendo las submuestras de todos los estratos.
Por último, se determina el tamaño ajustado de la muestra en cada estrato. Posteriormente se toma el tamaño de la muestra, luego se divide entre la población de los hoteles y la proporción se multiplica por las wi de cada estrato, bajo el supuesto de que la proporción de la muestra de cada estrato debe ser la misma proporción que mantienen los elementos de la muestra global con respecto al tamaño de la población, es decir; , despejando tenemos que . Si , entonces tenemos que ni = n(wi) es el número de hoteles a muestrear en el estrato i.
Procesamiento de la información.
Para la estimación del modelo econométrico las variables independientes (variables explicativas) son: el número total de habitaciones de las empresas que ofrecen servicios de hospedaje K, L es el número de trabajadores contratados y W es el volumen de agua consumida en m3. La variable dependiente (variable explicada) Q es el número de cuartos ocupados.
En el registro de la variable W existió discrepancia entre los volúmenes registrados por CAPAMA y las repuestas en el cuestionario. La decisión fue la siguiente: donde existía registro del organismo operador y respuesta favorable se procedió a considerar la información del organismo, y donde no existía registro pero si respuesta favorable, el dato que se tomó fue del cuestionario.
La variable K corresponde al registro elaborado por la Dirección de Turismo Municipal para los establecimientos hoteleros y número de habitaciones para el mes de diciembre del año 2007. Las variables Q y L se tomaron directamente de las respuestas del cuestionario que, en primer momento se realizó el día 19 de abril del año 2008. Posteriormente, se realizó una segunda (23 y 24 del mismo mes y año) visita para corroborar la información de estas variables en los hoteles seleccionados en la muestra.
Con la información que se obtuvo se estimo la ecuación de regresión de demanda derivada de agua por medio de Mínimos Cuadrados Ordinario (MCO). Además, para que los resultados obtenidos de la ecuación sean los Mejores Estimadores Lineales Insesgados (MELI) se realizaron una serie de pruebas estadísticas, tales como:
1. La prueba Wald de contraste de hipótesis.
2. La prueba de normalidad de Jarque-Bera.
3. La prueba de Breusch-Godfrey de correlación serial de primer y segundo orden.
4. La prueba White para heteroscedasticidad con y sin elementos cruzados.
5. La prueba Reset de Ramsey de primer y segundo orden para la verificación de la linealidad del modelo propuesto.
Estimación de la ecuación de la demanda de agua.
Bajo los principios de: equidad, proporcionalidad y progresividad; y considerando el patrón ocupacional como elemento estructurador del consumo (demanda) de agua, se determino la separación del destino turístico en dos grandes bloques: 1) Acapulco Tradicional y Zona de Pie de la Cuesta, y 2) Acapulco Dorado y Diamante.
Regresión para Acapulco Tradicional y Pie de la Cuesta (bloque 1).
LQ1 = -0.0454 + 0.6694LK1+ 0.2854LL1
t (-1.8482) (6.3668) (14.0056)
R2 = 0.9707 D.W. = 2.22 F = 613.5016
LQ1 = logaritmo natural del número de cuartos ocupados entre el consumo de agua realizado por los hoteles.
LK1 = logaritmo natural del número de cuartos totales entre el consumo de agua realizado por los hoteles.
LL1 = logaritmo natural del número de trabajadores totales entre el consumo de agua realizado por los hoteles.
No existe evidencia estadística para no aceptar el modelo por los resultados que proporciona, pues el R2, que es una medida de ajuste del modelo, es cercano a uno (0.9707) . El estadístico de Durwin Watson (D.W. = 2.22) indica la inexistencia de correlación serial y el estadístico F = 613.5016 aprueba la relevancia conjunta de las variables explicativas. Montesillo y Palacio (2006: 131) señalan que, las pruebas de normalidad, de (auto) correlación serial, de heteroscedasticidad White y la de Ramsey (especificación funcional) ponen de manifiesto la robustez de los resultados del modelo.
Pruebas de diagnóstico del modelo econométrico estimado con MCO.
Prueba de Wald: contrastar hipótesis
Equation: Bloque 1
Null Hypothesis: C(2) + C(3) = 1
F-statistic 2.748274 Probability 0.105816
Chi-square 2.748274 Probability 0.097359
Los resultados señalan que con ese valor muestral la probabilidad de rechazar la hipótesis nula siendo cierta es mayor al 5 por ciento (9.73%). Concretamente es igual a 10.58% y, por tanto, no rechazamos la hipótesis nula de que la suma de los parámetros sea igual a la unidad.
Prueba de normalidad de Jarque-Bera
El valor del coeficiente de asimetría muestral (0.0654) es próximo a cero y el coeficiente de apuntalamiento o kurtosis muestral es muy cercano a cuatro (3.9951). Finalmente, el estadístico de Jarque-Bera no permite rechazar la hipótesis nula de normalidad, pues su valor (1.6792) genera una probabilidad de rechazar la hipótesis siendo verdadera superior a 0.05 (43.18%).
El estudio de la normalidad se realizó con los residuos. Si la hipótesis se cumple, la distribución empírica de dichos residuos debería presentar características similares a las de la distribución normal.
Para contrastar las hipótesis de aceptación o rechazo de la hipótesis nula se reviso la probabilidad del estadístico F en las siguientes pruebas de robustez: autocorrelación serial, heteroscedasticidad y especificación funcional, si dicho valor es mayor a 0.05, luego entonces se acepta la hipótesis nula.
Pruebas de Autocorrelación serial de orden i
Autocorrelación serial de primer orden
Breusch-Godfrey Serial Correlation LM Test:
F-statistic 0.490602 Probability 0.488161
Obs*R-squared 0.537784 Probability 0.463352
Autocorrelación serial de segundo orden
Breusch-Godfrey Serial Correlation LM Test:
F-statistic 1.199017 Probability 0.313572
Obs*R-squared 2.564876 Probability 0.277360
Se acepta la hipótesis nula de que no existe autocorrelación serial de primer (48.81%) y segundo (31.35%) orden. La autocorrelación existe cuando los términos de error de períodos consecutivos son dependientes entre sí.
Pruebas de heteroscedasticidad
White con elementos no cruzados
White Heteroskedasticity Test:
F-statistic 1.525787 Probability 0.216020
Obs*R-squared 5.939349 Probability 0.203724
White con elementos cruzados
White Heteroskedasticity Test:
F-statistic 1.593796 Probability 0.188321
Obs*R-squared 7.595116 Probability 0.180007
Mediante la prueba White se rechaza la existencia de heteroscedasticidad, con elementos no cruzados (21.60%) y con elementos cruzados (18.83%). La heteroscedasticidad se refiere a la dispersión existente entre los términos de error (o perturbación), la cual de acuerdo a los supuestos del MCRL, debe ser constante, es decir, homocedastico. Por lo tanto, cuando la varianza de los términos de error no es constante en el tiempo, existe el problema de heteroscedasticidad.
Pruebas de especificación funcional
Reset de Ramsey de primer orden
Ramsey RESET Test:
F-statistic 0.187527 Probability 0.667566
Log likelihood ratio 0.207823 Probability 0.648479
Reset de Ramsey de segundo orden
Ramsey RESET Test:
F-statistic 0.876517 Probability 0.425167
Log likelihood ratio 1.954909 Probability 0.376268
Mediante la prueba Reset de Ramsey se rechaza la existencia de no linealidad en la especificación funcional de primer (66.75%) y segundo orden (42.51%). Carrascal, et. al., (2001: 2003) señalan que, el análisis de la hipótesis de linealidad del modelo se realiza contrastando la restricción de que los coeficientes de las potencias de la variable endógena estimada incluidas son iguales a cero. Si la hipótesis nula se rechaza, la conclusión es que la forma funcional lineal del modelo inicialmente especificado es incorrecta y debe incluir las no linealidades detectadas.
A partir de la estimación del modelo doblelogarítmico, el parámetro W se deduce del supuesto de rendimientos constantes a escala ( = 1 - - ) y se interpreta como elasticidad. Es decir, la elasticidad consumo de agua-m3 es de 0.0452. Esto implica que ante un incremento en los cuartos ocupados Q del 1%, el consumo de agua W se incrementa en 0.0452%, manteniendo las otras variables constantes. Los otros parámetros estimados son = 0.6694 y = 0.2854.
Una vez deducido el parámetro del agua se obtiene el antilogaritmo de la ecuación de regresión. Por consiguiente, los parámetros estimados de la función de producción para determinar la demanda de agua en las empresas que ofrecen servicios de hospedaje en Acapulco (bloque 1) son:
Q = 0.9556 K0.6694 L0.2854 W0.0452
Posteriormente, la productividad marginal del agua se obtiene de la derivada parcial de la anterior función con respecto a la variable agua:
El Producto marginal del Agua (PmgW) -- aporte del agua a la producción “cuartos ocupados” -- es de 0.0017 por ciento. Si el resultado se multiplica por el precio (tarifa) de la habitación tendremos el Valor del Producto marginal del Agua (VPmgW), lo cual indica que: el valor del producto marginal de un factor de producción debe ser igual a su precio. Suponiendo que PQ = $500.00, es la tarifa (precio) promedio, entonces:
VPmgW = Pw = 500 * 0.0017
Lo que equivale a $0.84 precio nominal de 2007 por cada m3 de agua. De donde se desprende la ecuación de demanda para el bloque 1, la cual es:
Donde W es la demanda de agua y Pw es el precio del agua. Con un precio nominal de $0.84 por m3 de agua el consumo sería de 21,231 m3, para 1,868 habitaciones ocupadas con una tarifa promedio de $500.00.
Si el número de habitaciones ocupadas disminuyen (1,800) y su tarifa permanece constante (ceteris paribus) el precio del agua sería de $0.80 por m3, su demanda (consumo) es de 22,071 m3 de agua. Por el otro lado, si el número de cuarto ocupados aumenta (1,970) y su tarifa no varía, el precio del agua por m3 sería de $0.88 y se demandarían 20,081 m3 de agua (véase gráfica 3), lo cual muestra la pendiente negativa de la curva de demanda derivada de agua (se tiene un desplazamiento a lo largo de la curva de demanda).
Si la ecuación anterior se multiplica por el número total de hoteles ubicados en el bloque 1 (134) se obtiene su demanda de mercado (WD), es decir:
La demanda derivada de agua es una función compuesta (función de una función), integrada de la forma siguiente: la demanda de agua está en función de su precio y su precio es función del número de habitaciones ocupadas (aporte del agua a la prestación del servicio) y del precio (tarifa) del servicio (hospedaje) que se ofrece.
Es decir, D = f(P) donde P es a su vez una función de otras variables (Q, PQ), por tanto, P = f(Q, PQ). Siempre que se tengan dos funciones D y P tales que D esté definida para todos los números que sean valores de P, se construye una nueva función denotada por D • P, cuyo valor viene dado por (Q, PQ) es:
D • P (Q, PQ) = DP(Q, PQ)
La regla que define esta función es: tomar P (Q, PQ), encontrar el valor de D(P) y luego tomar el valor de P en (Q, PQ). Este es el valor de D • P en (Q, PQ). La función D • P es una función compuesta de D y P. Se dice que P es la función interior y D es la exterior.
Los precios obtenidos en las regresiones son de eficiencia productiva y asignativa, además, a pesar de ser el agua en las empresas que ofrecen servicio de hospedaje una demanda derivada no se adicionan variables ad hoc (índices de productiva, localización geográfica, cambio tecnológico, entre otras) y son acordes con la teoría de la demanda.
Los precios estimados dependen de dos variables: 1) la tarifa (precio del servicio que se ofrece (PQ) y 2) el número de habitaciones ocupadas (Q); que a su vez estos varían en los periodos vacacionales debido a la estacionalidad de la actividad turística.
La estacionalidad e intensidad del turismo ha sido una de las características fundamentales en Acapulco, predominando el de fin de semana. Existen diferencias en las diversas zonas turísticas, por ejemplo, la intensidad es más notoria en el denominado Acapulco Diamante y Dorado, en el mes de diciembre de 2007 el porcentaje de ocupación fue de 61.8 y 64.5%, respectivamente; la estacionalidad es más evidente en el Acapulco Tradicional (en el mes y año de referencia el porcentaje de ocupación fue de 38.5%).
La anterior fue una de las razones de la separación de Acapulco en dos bloques, bajo los principios de: equidad, proporcionalidad y progresividad. Además, la longevidad de la infraestructura turística en las diversas zonas fue otra de las razones fundamentales.
Conclusiones.
Existe la dificultad de comprender en forma precisa el consumo de agua turística dentro del abastecimiento en áreas con esta especialización funcional (conjuntos residenciales de uso no permanente, hoteles, entre otros) que complica su diferenciación dentro del abastecimiento a poblaciones.
En esta categoría se abarca gran parte de los servicios de hotelería y una gran diversidad de actividades y de oferta turística que tienen importancia como usos significativos del agua a escala municipal.
Aunque la parte más sustancial del consumo de agua no es la turística en Acapulco se presenta el siguiente esquema en el suministro de agua: se da importancia a los objetivos económicos en detrimento de los sociales y ambientales.
Se trata de presentar algunas cuestiones sobre la situación actual del turismo y su tendencia, desde las exigencias de calidad, sustentabilidad (Agenda 21 para el turismo mexicano) y sus repercusiones en la gestión del agua. Para esto, fue importante identificar el consumo de los recursos hídricos en los diferentes territorios (zonas) turísticos en Acapulco, así como la nula importancia que las autoridades municipales le han dado a la planeación hidráulica en la dinámica del destino turístico.
No se trata de un discurso enfrentado al turismo como actividad, sino de apostar por la propia capacidad de mantener un sector competitivo y sustentable. Esto significa que lo que está en juego no es solo la gestión racional del recurso agua sino el propio mantenimiento de destino turístico. En suma, es un problema asociado al propio modelo de desarrollo turístico municipal.
La estimación de la demanda de agua contiene los elementos: 1) aspecto geográfico (Acapulco), 2) horizonte temporal (corto plazo), 3) tipos de usuarios de agua (hoteles), 4) dimensión temporal (observaciones transversales), 5) nivel de agregación (microdatos), 6) tipo de variables (económicas), 7) forma funcional (doblelogarítmico o log-log), 8) método de estimación (mínimos cuadrados ordinarios), 9) síntesis de los resultados (elasticidades) y 10) usos de la función de demanda (modelo de gestión).
Bajo este contexto, el análisis tiene el propósito de mostrar que en este tipo de esquemas (demanda de agua) se pueden aplicar instrumentos de gestión que permitan el uso eficiente del recurso hídrico.
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