Revista académica de economía
con
el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas ISSN
1696-8352
Ricardo Contreras Soto
Universidad de Guanajuato
riconsoto@gmail.com
Este estudio forma parte de un trabajo más amplio, que analiza las formas en que
son sometidos los trabajadores migrantes mexicanos por medio de los sistemas
disciplinarios de la organización, ya que a través de estos dispositivos se
restringen las acciones y las representaciones en las que el sujeto trabajador
interactúa en las organizaciones, hace de él una persona sumisa y dócil,
impotente ante la determinación de los ritmos de trabajo, bajo exigencias
estandarizadas u homologadas de las tareas, en los puestos con base a la
productividad, las cadencias de los movimientos y de las acciones operaciones
que la ingeniería productiva ha diseñado para hacerlo rendir de manera más
productiva, pero también limita y entretiene al trabajador, su marco de acción
se hace estrecho, no solo por la jerarquía de las decisiones, sino en las visión
general del proceso social de producción, que en un momento de control exo -
dirigido debe de dedicarse solo a la tarea, sin tomar en cuenta otras cuestiones
vitales, de manera alienada (1).
“Me sentía únicamente como un instrumento para producir únicamente lo que pretenden”. (Entrevista 836) (Restaurante y granja).
“Me sentía uno más de la lista de la empresa, porque solo estaba para hacer trabajo rudo y mi papel era solo trabajar”. (Entrevista 29). (Fachadas de las casas). (Casado, 36 años, primaria, megalópolis, estancia 10 años).
“Una experiencia es ver como te tratan, ver como te explotan ahí”. (Entrevista
403). (Obrero del campo en la distribución de uvas) (Hombre, secundaria, ciudad
pequeña).
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Contreras Soto, R.: “Alienación y sumisión del trabajador migrante mexicano" en Observatorio de la Economía Latinoamericana, Nº 113, 2009. Texto completo en http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/mx/2009/rcs.htm
La auto representación del papel vivido en el papel asignado, empieza a experimentarse, el migrante sabe que su obligación es hacer el trabajo (rudo, pesado, descualificado) sus acciones están demarcadas en los limites de ser solo un medio, un instrumento, un recurso, que desde esa posición, toda aspiración creativa, importante, cualquier participación en decisión o en empresa colectiva esta sancionada para él (ellos). No hay paso, no hay frente, no hay posibilidades, la ejecución de la tarea es la única partitura de su habitus y en ese habitus se termina de formar. Que implicaciones tiene esa sensación y acción en el agente, de ser pieza y no conciencia, de guardar oportunidades y olvidarlas, sin eco, ni atención. Estar como cosa sin dejar desarrollar el lado interesante. Ajeno, lejano, sin voz, subvaluado, limitado, reprimido, desconocido, al final… indiferencia.
“No pos casi no salía”. (Entrevista 671).(restaurante y hotel).
El confinamiento del migrante, demarca más las diferencias entre un trabajador ordinario y un trabajador migrante, ya sea por régimen migrante, por la seguridad de mantener su estancia en el trabajo del país centro, o por las jornadas largas de trabajo. Las oportunidades de poder ampliar la vida cotidiana y por lo tanto la vida social, son pocas. La distracción, recreación, el descanso, las relaciones ocasionales (no obligatorias) y las relaciones más horizontales, menos en competencia y más espontáneas, junto a las imposibilidades de participar en las decisiones sobre su supuesto “tiempo libre” son algunas de sus condiciones.
“Mmm. Allí en el trabajo pues no hay nada que te llame la atención únicamente llegar y a trabajar”. (Entrevista 298). (Tejas e invernaderos).
“No había nada que llamara la atención, puro trabajo”. (Entrevista 7). (Reparación de barcos).(hombre, casado, primaria, comunidad rural, 1997).
“Lo que más me llamaba la atención pos, pos lo que hacíamos de trabajo ¿por qué? Era lo que hacíamos más”. (Entrevista 187). (Club de golf y restaurante) (Soltero, estudios en secundaria, comunidad rural).
“Que la gente no te habla, no se relaciona contigo, todos trabajan”. (Entrevista 349). (Limpiando frutas y obrera de fabrica de televisores). (Mujer, 20 años, primaria incompleta, comunidad rural).
“Nada en absoluto, pues ya que ellos se la pasaban también todo el día trabajando”. (Entrevista 531). (Jardinería). Que piensa de los paisanos.
“Pues que los miraba muy tristes, porque estaban en la línea ocho horas, realizando un jale (trabajo) muy bonito en equipo”. (Entrevista 781).
La relación contractual obliga al agente centrar su atención en el trabajo de manera fragmentada, es una coacción explícita en las obligaciones y en las prácticas de la organización, dadas por las relaciones sociales de producción, como un imperativo, que puede eclipsar la percepción del trabajador; por su presencia, su sobre valoración, su exigencia, por el marco de la acción. Hubo casos extremos de coacción intensa en los sistemas disciplinarios donde las cargas de trabajo, no permitían reflexión alguna sobre otras cosas, en este marco de actividad laboral.
“Me sentía bien, pero no pensaba mucho en como me sentía, sino en trabajar”. (Entrevista 638). (Campo y restaurante).
“Contento porque me gustaba, nada más me dedicaba a mi trabajo y ya de ahí en adelante lo demás no interesa”. (Entrevista 8).(Reparación de barcos). (Hombre, casado, secundaria, comunidad rural, estancia 1995).
“Pues la verdad no importaba como me sentiría, sino que tenía que estar ahí”. (Entrevista 574). (Mesera y en una fabrica de cereales).
“Simplemente nada más trabajar, que hiciera bien el trabajo y era lo único que se ocupaba”. (Entrevista 600). (Construcción y restaurante).
“A gusto porque... pos le hecha uno bastantes ganas, no hay otra cosa que hacer allá más que trabajar, comer y dormir”. (Entrevista 613). (Jardinería y carpintería construcción).
“Salir adelante, no te daba tiempo de pensar que quería hacer, no si quieres ganar dinero, tienes que estar concentrado en lo que acabas de hacer”. (Entrevista 411). (Trabajadora de campo).
La atención se centra en el trabajo, tiene su genealogía en los motivos de migración, muchos de ellos fueron a trabajar para resolver sus problemas (el 70 % de los motivos fueron económicos de los migrantes, aproximadamente), los migrantes han generado predisposiciones con relación al trabajo, invierten esfuerzo, cierta concentración y tiempo. El trabajo les permite resolver relativamente las necesidades, en el trabajo se concentran ellos. Todo esto aunado a las exigencias de los sistemas disciplinarios. La sobredeterminación en el discurso y en la práctica del trabajo (entrevistas 638, 600, 8, 298 y 574) como imperativo, el trabajo dice el valor del agente – los agentes se determinan con el valor del trabajo. La unicidad del trabajo vuelta negación de todo lo demás (entrevista 8), el extremo llega a la negación de uno (todas las dimensiones afectivas, familiares, valorativas, vivénciales y otras referencias axiológicas del agente trabajador, quedan anuladas, omitidas, subestimadas, por la obligación del agente mismo, la presión de la organización y bajo la situación: trabajar, para resolver las necesidades).
“Que eran jornadas muy pesadas y el trabajo muy monótono”. (Entrevista 47) (Distribuidora de partes de automóviles) (Soltero, estudios incompletos medios, ciudad pequeña, 1993).
“Que andábamos todos fregados igual nomás en la pura friega como los burros”.(entrevista 782). (Agricultura).
“Pues en lo general yo he platicado con bastantes personas en los viajes que he tenido seguido me encuentro con personas que vienen de muchos lugares y yo pienso que los están matando allá, los están utilizando para realizar el trabajo pesado, si, sufren mucho allá todos los paisanos, trabajan bastante para mantener sus familias aquí, porque casi la mayoría, pienso que la mayoría de la riqueza está aquí en México todo el dinero que mandamos de allá, es muchísimo el dinero que mandan y se están matando allá las gentes para hacerlo”.(Entrevista 806) (Taller de hojalatería y pintura, electricista construyendo, remodelando oficinas cableando y electricidad).
Las jornadas pesadas en el trabajo, en actividades rutinarias – monótonas, de tareas repetitivas, frecuentes, con poco o nulo margen de creatividad y de participación global en los procesos productivos, han generado un trabajador obligado a hacer la tarea asignada en participación específica, solo esa y no otras, supeditado al convenio, este es el límite histórico de las relaciones sociales de producción, una vez que se confisco históricamente los saberes de los trabajadores, ver a Coriat (1993ª) el papel de los trabajadores se ha restringido a solo a ejecutantes con participación “ajena” a los procesos en general y a los productos de trabajo, esto media la percepción del trabajador en la construcción de su habitus en la organización.
“Pues era pesado, pero después pasaban los días y no sabía en que día estaba. (Entrevista 696). (Lavandería). ¿Como se sentía al realizar su trabajo?
Se trabaja día y noche como sino pasara nada”. (Entrevista 337) (Campo y en un restaurante / casino).
Ante el trabajo pesado, la mirada del trabajador en su esfuerzo cotidiano perdía la sensación del tiempo, quizá al no ver y participar en los avances en construcción o transformación de su objeto de trabajo, sino a las tareas continúas, monótonas y descualificadas, como son las actividades de lavandería, empacar frutas, armar piezas, etcétera. El estado de esa sensación es predominante (por ser significativo, frecuente, común...) porque lo destaca en la pregunta. El ritmo ininterrumpido de la producción no para ante cualquier eventualidad, no importan los sucesos, las personas, el clima, el trabajo es troglodita (entrevista 337).
“Me sentía cansada y como maquina”. (Entrevista 471). (Empacar verdura y trabajadora doméstica). (Mujer, separada, 49 años, ciudad mediana).
“Me sentía únicamente como un instrumento para producir, únicamente lo que pretenden”. (Entrevista 836) (Restaurante y granja).
“Casi siempre bien, pero no deja uno de sentirse esclavizado”. (Entrevista 394). (Restaurante).(hombre, 19 años, estudios medios superiores, ciudad media).
“Al principio en la compañía que estuve sentía que me explotaban, pero en los bar (es) muy bien”. (Entrevista 615). (Empresa maquiladora y restaurantes).
El cansancio como manifestación del esfuerzo, pero lo que resalta es la percepción del trabajo tan solo como instrumental, es decir de ser “solo” parte del engranaje, de participar en la ejecución de tareas preestablecidas, haciendo una analogía de la importancia de su trabajo similar al de una “maquina”, (entrevista 471). Sentirse esclavizado o explotado connota al trabajo subordinado desde su posición en las relaciones de poder (entrevistas 394 y 615), es el lugar asignado y su margen de participación, ¿Qué habrá experimentado el trabajador para sentirse usado, despojado?.
“Todo es muy bonito, pero muy cansado, llegas solamente a comer y bañarte, ver tele un ratito y dormir”. (Entrevista 271).(restaurante y estética de perros) (mujer, 27 años, comunidad rural).
“Que era del trabajo a la casa y viceversa”. (Entrevista 165) (Actividades relacionadas con la carpintería) (Hombre, 17 años, preparatoria, ciudad media)
“No me afectaba absolutamente en nada, porque en el transcurso del día no tenía nada que hacer más que estar trabajando, cuando salía del trabajo entonces ya me dedicaba a lo personal mío”. (Entrevista 83). (Construcción de albercas). (Hombre, soltero, secundaria, 13 miembros de familia, 1996, ciudad pequeña).
Las limitaciones que impone el trabajo en la vida cotidiana: del trabajo – a la casa; de la casa al trabajo, (entrevista 165), es determinante, las prácticas restringidas que se generan fuera del espacio laboral, como las tareas de mantenimiento en la reproducción: comer, bañarse, ver la tele, (entrevista 271). O el carácter alterno del tiempo libre, que resignificaba al agente en actividades que consideraba importantes, pero personales (entrevista 83); sería importante detectar en la historia cuando se hace público el discurso del trabajo, como justificación social.
“Lo que más llamaba mi atención era la cantidad de gente que trabajaba ahí, además que todo el día había diferentes horarios de trabajo y todo estaba muy mecanizado, parecíamos robots”. (Entrevista 430). (Empaque de juguetes y cajera) (Mujer).
La sincronía es precisa, el ejercito de gente que participa en la fábrica tiene bien definidas sus áreas, sus funciones, el transito a diferentes horarios circulaba sin perturbaciones, las tareas asignadas se ejecutaban en coreografías, en ritmos de trabajadores autómatas.
“Pues que las maquinas eran más modernas porque ya nada más estabas tu solito parado y nada más las cuidabas”. (Entrevista 195). (Jardinería, empacadora de dulces y estantería de computadoras). (Soltero, secundaria, ciudad pequeña, migrante recurrente).
“Vigilar las maquinas, porque era muy aburrido”. (Entrevista 876) (Ensamble de equipo eléctrico) (Hombre, rural, estudios medios, soltero, estancia 1989).
En el maquinismo, la tecnología suplía a la mano de obra, por la rapidez, volumen, precisión y costos. Han pasado generaciones de perfeccionamiento de maquinas en el “nuevo maquinismo”, llegando a la robótica y el trabajo de los hombres es supervisar a ellas. Uno de sus argumentos según recuerdo es que la maquina iba a hacer el trabajo: pesado, riesgoso, preciso y el trabajo aburrido también, pero lo paradójico es que en esta fase el hombre trabajador cuida las tareas de la tecnología con parcial autosuficiencia, en tareas repetitivas. También como paradoja que requieran para estas tareas, mano de obra descualificada, los técnicos harán el mantenimiento y los ingenieros el diseño.
“Lo que más me llamo mi atención ahorita donde estoy, es de que no me aburro, porque ando de un lado para otro, no es un trabajo fijo como en una fábrica; y en el anterior, el anterior si era aburridor porque de la cocina no salías para nada, no me llamo nada de atención”. (Entrevista 275). (Reparación de albercas). (Hombre, ciudad pequeña).
“Bueno una cortar el pasto porque cuando acaba lo veías y quedaban las rayas bien pintadas, la otra en la de los tractores, ninguna me aburría, la del aserradero tampoco ahí me aburría también, la de los pollos también me aburría tenía que estar en una banda cortando”. (Entrevista 311) (Jardinería, aserradero, procesamiento de carne avícola y armar piezas de tractor) (17 años, ciudad pequeña, soltero).
Hay criterios que utiliza el trabajador para valorar el trabajo, uno de ellos es el criterio aburrido- no aburrido; o aburrido – divertido. Escuchar estos criterios de valoración nos puede indicar también grados mayores de alineación. Las actividades de desplazamiento, según la (entrevista 275), son donde no se aburren, en contraste donde se está encerrado, si se aburren. Para la (entrevista 311) no aburrían las actividades donde el trabajador hace operaciones creativas, artesanales, donde hay más improvisación y condiciones para hacerlo. En cambio en las actividades limitadas – restringidas son aburridas, como hacer las mismas operaciones en una banda sinfín, en los ensambles, en las troqueladoras, etcétera.
“Ahí que cargábamos puertas, subir dos - tres pinches (despectivo) puertas bien grandotas a puro lomo (en la espalda), y yo le decía al señor ese pos sabe, que pos dame fuerte (algo para drogarse), no pos aquí te debes de aguantar, y si , sí me a mole (agoté) mucho y me di mas o menos la intención de lo que era ahí el jale (trabajo), que allí (ahí) tienes que trabajar, porque si no trabajas no vas a comer ahí no hay de que primos, hermanos te den ahí unos frijolitos”. (Entrevista 434). (Tornero).
“Importante, que usa uno drogas o, si drogas para aguantar las jornadas largas de trabajo”. (Entrevista 590) (Construcción).
“Nos llevábamos todos bien como todos estábamos casi de la misma edad pues puro relajo ahí, nos llevábamos muy bien después íbamos a tomar unas cervecillas ahí en la cantina para quitar el cansancio”. (Entrevista 567). (Campo y construcción).
El trabajo físico pesado requiere descanso, alimentación adecuada, pero el ritmo de exigencia laboral no permite al trabajador satisfacer estos requerimientos. En las (entrevistas 434, 567 y 590) algunos trabajadores recurren a la solicitud de alguna droga, para mantener el ritmo de trabajo o aguantar jornadas largas. Los trabajos pesados sugiere el trabajador, que se requieren en un momento de ellas, para evitar el cansancio. Aún cuando sean ilícitas, la exigencia en el sobreesfuerzo y la alineación laboral se desarrolla también por evasión, se trata de no sentir el cansancio, el agotamiento.
“Cuando no salíamos de trabajar, le llamábamos el chac (¿?) donde llegaba uno a la empresa que no sabia uno, y que nos ponía a recoger cualquier cosita, papeles y luego erramos bastantes y nos sentíamos tontos y era lo que no me gustaba estar en el chac y luego había veces que caían unas nevadas fuertes y nos decían que nada más íbamos hacer tres horas y después se van y a veces ahí nos quedábamos, y seguían las nevadas y nos quedábamos a recoger un rato y como éramos bastantes, nos hacíamos tontos todos, y uno se desespera como a uno que le gusta trabajar, se desesperaba uno por no trabajar”. (Entrevista 86). (Colgando ropa en tiendas departamentales y en la construcción) (Hombre, soltero, primaria incompleta, ciudad pequeña, estancia 1998).
Las disposiciones de masas corporales que tienen los dueños de la organización y sus representantes como “superiores”, buscan hacer rendir el tiempo de sus trabajadores, asignándoles también tareas de mantenimiento complementarias. La decodificación de los trabajadores de estas acciones, se interpretaba como improvisada, arbitraria e inútil. La reacción del trabajador era de disimulación laboral, el trabajo no tenía sentido porque se entretenía en cualquier tarea al trabajador. El trabajo alienado experimentado por los trabajadores, está representado en el esquema traa que como síntesis de factores relacionados: En la forma en que participa en las relaciones sociales de producción, donde su demarcación en el salario, traza las distancias en la forma de trabajo y en su articulación conciente del proceso y del producto de trabajo. Donde se a expropiado históricamente en la confiscación de los saberes, dejando afuera productores en el diseño de los procesos y en los beneficios de sus productos, participando solo de manera instrumental, cosificado en la representación y participación, ante una sustitución de otras actividades pensantes, para realizar actividades simples, descualificadas, aburridas, poco interesantes y monótonas, en un exceso de exigencias continuas, agotadoras, donde la perdida de sentido del tiempo y del espacio, es una reacción - expresión del tipo de trabajo y de la forma de trabajar. La prolongación de las jornadas laborales el recorte de su tiempo “libre” y la exigencia de las actividades de reproducción social necesarias, apresura, estresa y desgasta más al trabajador. Generando así en el marco de sus representaciones y acciones en sus habitus organizacionales, transpolados de la vida laboral conjuntamente a las restricciones sociales de clase en la construcción del “habitus” de la vida cotidiana en otros espacio sociales. Configuran como elementos del cuadro patológico de la alienación o enajenación.
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1. Sobre cierta genealogía del término consultar a Di Tella, Chumbita, Gamba y Gajardo (2001).