Revista académica de economía
con
el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas ISSN
1696-8352
Grisel Martínez Barrera RESUMEN
El Maíz es el cultivo principal para los campesinos del estado de Oaxaca, es
parte importante de su supervivencia y reproducción social, se sigue produciendo
aún cuando no reúne las condiciones para la reproducción de la familia en un
amplio sector y a pesar de políticas adversas a este tipo de productores. Este
estudio tiene la finalidad de conocer las estrategias de estos productores para
mantenerse en el cultivo. Se realizó una encuesta a 110 productores
seleccionados con un muestreo simple aleatorio y talleres participativos con
grupos focales en cuatro municipios de los Valles Centrales. Los resultados son
exploratorios y obtenidos mediante un modelo econométrico de ecuaciones
simultáneas y estadística descriptiva. Los productores poseen una lógica de
reproducción campesina. El motivo de producir maíz es asegurar el consumo de la
familia y animales, y no por el ingreso de la venta. Se detectaron dos tipos de
productores: los de subsistencia que se caracterizan por no producir lo
suficiente para el autoconsumo, uso de tecnología tradicional, falta de apoyos
por su renuencia a organizarse y rendimientos bajos, por lo que tienen que
recurrir a otras actividades para complementar su ingreso y continuar
produciendo el cultivo. El segundo tipo de productores es el de transición,
caracterizados por tener mejor nivel tecnológico debido al mayor uso de insumos,
mejores rendimientos que les permiten vender parte de su producción, cuentan con
mayores apoyos estatales por estar más organizados, sin embargo, no obtienen
ganancias satisfactorias. Se concluye la necesidad de una política diferenciada
para mejorar las condiciones de vida de los productores de la región.
Palabras clave: Maíz, productores, Oaxaca, Políticas, Campesinos, Reproducción,
Tipología.
Surviving strategies by peasant producers in the Central Valleys of Oaxaca
The Corn is the main crop for the peasants of the state of Oaxaca, because it is
an important resource to survive and social reproduction. Although, it stills
continue to produced, it does not gather the conditions for family reproduction
of a wide sector and politics against to this type of producers. The present
study has as purpose to know the strategies of these producers that depend of
corn cultivation. A survey was carried out to 110 producers selected with a
simple random sampling and a workshop focal group was conducted in four
municipalities. The results are preliminary and obtained by an econometric model
of simultaneous equations and descriptive statistics. The producers have a
peasant logic reproduction. The main reason to produce corn is to assure the
consumption of their family and animals and not for income sale. Two main types
of producers were detected, those of subsistence that are characterized by
producing not enough to own consumption, low technological level, lack of
supports by their reluctance to organized, low yields, and they have to look for
other activities to complement their income and to remain producing the crop.
The second one is the transition group that is characterized to have better
technological level due to major use of inputs, better yields that allow them to
sell it, and they have more support because are better organized. Nevertheless,
they do not obtain satisfactory profits. As a conclusion: it is necessary a
differentiated politic to improve the living conditions of the producers at the
region.
Keywords: Corn, producers, Oaxaca, Political, Rural, Reproduction, Typology.
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Para citar este artículo puede utilizar el
siguiente formato:
Martínez Barrera, Flores Verduzco y Palacio Muñoz:
“Estrategias de vida de campesinos en los valles centrales de Oaxaca" en Observatorio de la Economía Latinoamericana, Nº
119, 2009. Texto completo en http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/mx/2009/bvm.htm
En México, el maíz es el principal cultivo por su importancia en la dieta como
parte de la cultura nacional y por integrarse a varias cadenas agroindustriales.
Se siembra en todos los estados, cubre la cuarta parte del área cultivada de
temporal y se producen anualmente alrededor de 18 millones de toneladas, que
equivalen al 60% de la producción de granos a nivel nacional.1
Oaxaca se encuentra entre los siete estados con mayor número de unidades de
producción de maíz, se considera centro de origen del maíz y el cultivo ocupa el
80% de su superficie agrícola2. Para la mayoría de los campesinos no es
económicamente rentable producir maíz, ya que generalmente se cultiva en
condiciones de mal temporal y nivel tecnológico deficiente, siendo su producción
principalmente para autoconsumo. Lo anterior contribuye a que el estado cuente
con los estratos de población más pobres de país.
Los campesinos siguen sembrando maíces criollos a pesar de que las políticas
agrícolas respecto al cultivo han sido adversas, no se han traducido en el
mejoramiento de las condiciones de producción y por consiguiente en el nivel de
vida de sus productores.
Ante lo anterior, el objetivo de la presente investigación es analizar las
estrategias adoptadas por los productores de maíz para sobrevivir bajo un
contexto de políticas neoliberales.
El estudio se llevo a cabo mediante una encuesta exploratoria, así como diversos
grupos focales entre los productores de la región de los Valles Centrales de
Oaxaca, diseñándose un modelo econométrico para analizar la información de las
encuestas.
El trabajo fue orientado por la hipótesis siguiente:
La estrategia de reproducción económica de las unidades de producción familiares
campesinas de los Valles Centrales de Oaxaca no depende exclusivamente de los
recursos económicos generados con la producción de maíz, sino que se complementa
económica y socialmente acudiendo a los mercados de trabajo, artesanías y
productos agropecuarios diversificados.
La principal teoría en que se basa el estudio es la desarrollada por estudiosos
de la economía campesina como son: Rosberry, Wolf y Chayanov en lo referente a
la pluriactividad como estrategia de vida principal para preservar el modo de
vida campesino o como una forma de adaptación a las nuevas exigencias del
crecimiento económico moderno.3
MATERIALES Y MÉTODOS
Para analizar la producción de Maíz en los Valles Centrales de Oaxaca se
utilizaron estudios de rendimientos potenciales de maíz4, de conservación de
razas y de nichos ecológicos5 e índices de marginación municipal6; también se
realizaron entrevistas a autoridades locales para identificar algunas
características socioeconómicas de las comunidades seleccionadas: principales
fuentes de ingresos, infraestructura y transporte existente, así como los tipos
de mercados con que se relacionan.
El trabajo de campo se efectuó en los municipios de Zimatlán de Álvarez, Huitzo,
Santo Tomás Jalieza y Santa Ana Zegache, que poseen grados de marginación entre
medios y altos, según el Consejo Nacional de Población del gobierno federal
(CONAPO, 2000), así como potencial productivo para el cultivo de maíz.
Los métodos que se utilizaron para la colecta de datos fueron de dos tipos
(Santoyo et al7): cualitativos, basados en descripciones detalladas de personas,
lugares, conversaciones y comportamiento. La naturaleza abierta de este método
permite a la persona entrevistada responder preguntas desde su propia
perspectiva. Para lo anterior se organizaron talleres participativos con 4
grupos focales, en los municipios de Zimatlán de Álvarez y Santo Tomás Jalieza,
permitiendo obtener información de aproximadamente 40 productores.
El segundo método utilizado fue cuantitativo, como es la encuesta, con la cual
se obtiene información que puede ser expresada mediante números y puede ser
procesada, normalmente, con métodos estadísticos de mayor complejidad.
Para el cálculo del tamaño de muestra se tomaron los listados municipales de
productores de maíz. Se efectúo un muestreo simple aleatorio de proporciones,
obteniendo un tamaño de muestra de 70 encuestas.
Las variables empleadas fueron el tipo de apoyo gubernamental recibido por los
productores; el nivel tecnológico de las diferentes labores agrícolas efectuadas
para la producción de maíz; el tipo de maquinaria empleada, su propiedad y
costo; el tipo, cantidad y el costo de mano de obra empleada; la cantidad de
maíz cosechado y precio de venta; el ingreso de los productores con la venta de
productos y subproductos de maíz y de otras fuentes diversas de trabajo, y la
disponibilidad mensual de dinero en efectivo.
La información fue capturada y procesada con el paquete SPSS© (Paquete
Estadístico para las Ciencias Sociales) utilizando un modelo econométrico de
ecuaciones simultaneas para modelar y resolver las ecuaciones.
La característica especial de este tipo de modelo es que la variable dependiente
(o endógena) de una ecuación puede aparecer como variable explicatoria (o
exógena) en otra ecuación del sistema. Por esta razón, dicha variable
dependiente explicatoria se convierte en estocástica y por lo general está
correlacionada con el término de perturbación de la ecuación en la cual aparece
como variable explicatoria.8
El proposito de construir un modelo de ecuaciones simultáneas estriba en su
potencial para contribuir a cumplir con el objetivo central de la investigación,
que es el de identificar las principales variables que inciden en la elección de
la producción de maíz por los productores; el modelo nos da respuestas sobre su
lógica de reproducción, identificando las variables que inciden en mayor medida
en este tipo de productores.
La fuente principal de alimentación de información del modelo son las encuestas
a productores, y las principales variables empleadas fueron las siguientes:
Variables endógenas. Son variables dependientes y sus valores se estimaron por
la solución de las ecuaciones que componen el modelo, éstas son:
QTM= Cantidad Total de Maíz Producida (se tomó la producción total obtenida en
las hectáreas sembradas de maíz por los productores * numero de hectáreas
sembradas con maíz);
QCT= Cantidad Consumida Total de Maíz (se calculó con el consumo de la familia
de maíz “consumo per cápita” * “número de personas en la familia” y la cantidad
consumida por sus animales de traspatio “cantidad de maíz utilizado para
alimentar cerdos, borregos, gallinas, guajolotes y chivos”, esta variable puede
ser mayor a la cantidad que se destina al autoconsumo por el productor);
QV= Cantidad de Maíz Vendida (se computó multiplicando la producción total*
porcentaje de producción destinado a la venta);
QA= Cantidad Autoconsumida (se obtuvo multiplicando la producción total*
porcentaje de la producción destinado al autoconsumo);
Variables exógenas o predeterminadas. Son aquellas que contribuyen a explicar la
conducta de las variables endógenas, éstas son las siguientes:
CT= Costo total de producción (se consiguió mediante la sumatoria de los costos
de producción de la superficie total sembrada de maíz);
PVM= Precio de venta del Maíz (se calculó mediante la información proporcionada
por los productores respecto al precio al que vendieron su cosecha el ciclo
pasado P-V 2007);
LT= Superficie total sembrada (se refiere a la cantidad total de hectáreas que
poseen los productores);
LM= Superficie sembrada de Maíz (se relaciona el número de hectáreas sembradas
específicamente de Maíz);
REND= Rendimiento obtenido de Maíz por hectárea;
IVM= Ingreso por venta de Maíz (se obtuvo multiplicando la cantidad vendida en
el total de las hectáreas sembradas de maíz por el precio pagado el ciclo P-V
2007);
IOA= Ingreso de otras actividades (se calculó con la información proporcionada
por los productores respecto a otros ingresos obtenidos de artesanías,
jornaleros, trabajo asalariado, comerciantes, remesas etc.);
QCM= Cantidad Comprada de Maíz (se consiguió calculando la cantidad consumida
por la familia y por los animales de traspatio-la cantidad de Maíz de
autoconsumo);
PC= Precio de compra de Maíz (se obtuvo del precio señalado por los productores
en la compra de Maíz utilizada para estimar el costo de producción cuando es
criolla);
TF= Tamaño de la familia.
El Modelo a emplear fue el siguiente:
QTM=β10+ β11IVM+ β12IOA+ β13QA+ β14CT + β15 LT + β16LM + β17REND + β18PVM+ ε1
QCT= β20+ β21QA+ β22QTM+ β23 QCM+β24PC+ β25TF+ β26PVM+ε2
QV=B30+B31IVM+B32IOA+ B33PVM+ B34QA+ B35TF+ ε3
QA= β40+ β41QCT+ β42QTM+ β43PC+ β44QCM+ β45IVM+ β46IOA+ β47TF+ ε4
Identificación del Modelo
Con el fin de encontrar el método correcto para estimar los parámetros del
modelo se determinó si las ecuaciones que lo conforman se encuentran
identificadas, sobreidentificadas o no lo están. Un modelo está identificado si
es posible estimar e interpretar en términos económicos todos los parámetros
estructurales a partir de una muestra de “n” observaciones, y está parcialmente
identificado si sólo se pueden estimar e interpretar los parámetros de algunas
ecuaciones que se llaman identificables.
Para establecer la identificabilidad o no de las ecuaciones del sistema se
recurrió a las condiciones de orden y rango. La primera establece que en un
modelo de M ecuaciones simultáneas, para poder identificar una ecuación, ésta
debe excluir al menos M-1 de las variables (endógenas y predeterminadas) que
aparecen en el modelo. Si excluye justamente M-1 variables, la ecuación está
exactamente identificada. Si excluye más de M-1 variables, estará
sobreidentificada.
En un modelo de M ecuaciones simultáneas, para poder identificar una ecuación,
el número de variables predeterminadas excluidas de esa ecuación no debe ser
menor que el número de variables endógenas incluidas en dicha ecuación menos
uno; es decir; K - k ³ m - 1
Si K - k = m - 1, la ecuación está exactamente identificada
Si K - k > m - 1, estará sobreidentificada
Si K - k < m - 1, estará subidentificada o no identificada8
Para la primera ecuación el número de variables predeterminadas excluidas K-k es
de 3 y el número de variables endógenas incluidas menos uno es igual a 1 por lo
que ésta ecuación está sobreidentificada, el mismo caso ocurre en las otras tres
ecuaciones que también se encuentran sobreidentificadas.
En cuanto a la condición de rango en el modelo de M ecuaciones, de M variables
endógenas, una ecuación está identificada sólo si se puede construir por lo
menos un determinante diferente de cero de orden (M - 1) (M - 1) a partir de los
coeficientes de las variables (endógenas y predeterminadas) excluidas de esa
ecuación, pero incluidas en las demás ecuaciones del modelo. Para las cuatro
ecuaciones fue posible construir determinantes diferentes de cero por lo que se
encuentran sobreidentificadas. Por lo anterior, el mejor método para estimar el
modelo es el de mínimos cuadrados en dos etapas para lo cual se utilizó el
paquete computacional SAS (Statistical Analysis System).
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
La congruencia estadística del modelo se validó mediante el coeficiente de
determinación (R2) que indica la bondad del ajuste de cada una de las ecuaciones
estimadas. La significancia global de los coeficientes de cada ecuación se
efectuó con la prueba de F, y para determinar la significancia individual se
tomaron las variables significativas a un valor de .05 para cada coeficiente,
utilizando la t de student o la razón de t. En lo económico se validó el modelo
de acuerdo a los signos esperados por la teoría económica de los coeficientes de
cada ecuación.
El modelo se corrió para el total de los productores, posteriormente para
productores con un nivel de rendimiento bajo llamados de subsistencia
(productores que obtienen rendimientos que no logran satisfacer su demanda de
maíz para cubrir sus necesidades) y para los productores en transición (con una
producción que cubre sus necesidades y que les alcanza para vender).
Ecuación de la de la cantidad Total de Maíz a producir:
Como puede observarse en la primera ecuación, tanto para el total de productores
como para los separados por tipo de productor, los valores del coeficiente de
determinación R2 de 0.99 indican el grado de explicación que las variables
incluidas en la ecuación hacen de la cantidad total de maíz producido. Es decir,
explican en un 99% la variación en la cantidad total de maíz producido, una vez
descontado el efecto de la media, respecto al valor de F, tienen valores altos y
la pr > F=.0001 indica que los modelos son altamente significativos. Los
estimadores de la primera ecuación en el modelo aplicado para el total de los
productores que resultaron significativos fueron: el Ingreso por la venta del
maíz (IVM) y la cantidad autoconsumida (QA), porque presentan relaciones
directas con la cantidad total de maíz, lo que significa que existe un incentivo
para incrementar la producción de maíz por estas variables. En correspondencia,
se observa un desincentivo en incrementar la producción de maíz (relación
negativa) con el costo total (CT) y la superficie total sembrada (LT). Al
observar el valor de los coeficientes destaca que la cantidad autoconsumida
representa un mayor incentivo para aumentar la cantidad producida de maíz que el
ingreso por la venta, es decir, lo que les importa es asegurar tanto su consumo
de maíz como el de sus animales. Para los productores de transición deja de ser
significativa la superficie total y continúan siendo significativas las
variables del ingreso por la venta de maíz, la cantidad autoconsumida y el costo
total. El valor del coeficiente de la cantidad autoconsumida es mayor en los
productores de subsistencia que en los de transición.. Por otra parte, el valor
del coeficiente de la variable ingreso por la venta de maíz que incluye tanto el
rendimiento obtenido por los productores y el precio al que se les pagó,
presenta una relación positiva con la cantidad total de maíz producida, valor
que es mayor en los productores en transición que en los de subsistencia, lo que
significa que éstos responderán en mayor medida a un cambio en el precio o
rendimiento del maíz.
En la segunda ecuación del modelo, que incluyó como variable dependiente a la
cantidad consumida total, los coeficientes que resultaron significativos y con
una relación positiva fueron la cantidad comprada de maíz y el tamaño de la
familia para el total de productores y para los de subsistencia. Esto obedece a
que los productores de subsistencia ven determinado su consumo no solo por el
tamaño de la familia sino también por la cantidad de maíz que tienen que
comprar. Esta variable influye porque no todos los productores cubren sus
necesidades de consumo y las de sus animales con lo que producen debido a sus
bajos rendimientos.
En cuanto a los productores de transición la única variable que resultó
significativa fue el tamaño de la familia por lo que si ésta se incrementara,
responderían destinando mayor cantidad de maíz para autoconsumo y menor para la
venta.
La tercera ecuación, que incluye a la cantidad vendida como variable endógena,
tuvo un valor de F alto con un buen nivel de significancia (.0001) y el valor de
R2 en los tres modelos indica que las variables incluidas explican el 96% de la
variación de la cantidad vendida. Los coeficientes que resultaron significativos
fueron el ingreso por la venta de maíz, así como el ingreso de otras actividades
en la corrida del total de productores, lo que indica que si la familia tiene
ingreso de otras actividades la cantidad vendida se reducirá. Por otro lado,
tendrán incentivos para vender si se incrementa el ingreso por la venta de maíz.
Al separarlos entre productores de subsistencia y en transición, la corrida de
productores en transición tiene un valor de coeficiente del ingreso por la venta
de maíz mayor que los de subsistencia, por lo que responderá más a cambios en
los precios y en el ingreso por la venta de maíz que los productores de
subsistencia que se verán menos motivados a vender una mayor cantidad de maíz.
Ecuación de la Cantidad destinada al Autoconsumo de Maíz.
La cuarta ecuación que tiene como variable dependiente a la cantidad
autoconsumida, ofrece modelos significativos (.0001) con valores altos de F y
con valor de R2, lo cual indica que el 93% de la variación es explicada por las
variables incluidas en la ecuación. Los coeficientes que resultaron
significativos para los tres modelos probados fueron la cantidad total de maíz
producida con una relación positiva con la cantidad autoconsumida y el ingreso
por la venta de maíz con una relación negativa, lo que indica que el incremento
en la cantidad total producida de maíz incentiva el autoconsumo, mientras que el
ingreso por la venta de maíz hace lo contrario.
Como vimos, los resultados del modelo econométrico empleado distinguen dos tipos
de productores de maíz, denominados de subsistencia los primeros y
transicionales los segundos, atendiendo a su capacidad para producir el maíz que
necesitan para el autoconsumo y su capacidad para generar excedentes para el
mercado. Los campesinos de subsistencia no alcanzan a producir lo que necesitan
para autoconsumo y tienen que recurrir a la compra de maíz para completar sus
necesidades. Los campesinos transicionales, en cambio, producen lo suficiente
para su consumo familiar y además generan excedentes para el mercado.
En el Anexo, puede verse el cuadro 1, en donde se muestran las principales
características de estos productores. Los encuestados fueron productores con una
edad promedio superior a los 50 años de edad (desviación estándar de 10.08), con
un nivel de escolaridad promedio menor a los 5 años cursados, la mayoría de
ellos hombres; las mujeres representaron solo el 8% y 12%, respectivamente, de
los grupos de subsistencia y en transición.
Los productores de subsistencia se caracterizan por emplear tecnología
tradicional para producir maíz, la mayoría emplea semilla criolla pues
consideran que la mejorada no cumple sus requerimientos agroecológicos,
culturales y de mercado, por tener ciclo largo no compatible con los patrones de
lluvia en el área y que no son adecuadas para las preparaciones especiales y
saberes culinarios; tienen un nivel reducido de mecanización y escasa aplicación
de fertilizantes, herbicidas e insecticidas, ya que muchos no tienen recursos
para este tipo de inversiones; existe la creencia en la zona respecto a que el
fertilizante y otros insumos envenenan el suelo. El temporal de lluvia es
errático. Adicionalmente, en las encuestas se recibió opinión generalizada de
que la tierra se vuelve menos productiva debido a que posee menor fertilidad,
traduciéndose en menores rendimientos.
Por otro lado, la alta dependencia de mano de obra contratada ante la reducción
de la mano de obra familiar, producto del aumento de la emigración hacia otras
ciudades y a Estados Unidos, ha provocando que se encarezca el costo del
cultivo, al depender de peones contratados para las labores agrícolas, fenómeno
que ocurre en los dos grupos de campesinos, aunque existen variaciones entres
labores agrícolas.
Asimismo, la falta de difusión de programas, su excesiva burocracia y la escasa
disposición de este tipo de productores a organizarse, ha traído como
consecuencia que la mayoría de ellos no accedan a apoyos importantes y que
podrían mejorar sus condiciones de producción.
Por todo esto, la producción de maíz en estas zonas se ha vuelto para muchos de
los productores solo una cuestión de tradición, ya que el cultivo por sí mismo
no reúne las condiciones para la reproducción de la familia, teniendo que
acceder ésta a complementar su ingreso mediante el trabajo asalariado,
artesanal, comercial y la cría de animales; por lo que el maíz ha pasado de ser
su medio de sustento a un complemento del ingreso familiar, siendo fuente de
sobrevivencia, aunque para muchos campesinos es fuente principal de alimento
familiar y del ganado. Sin embargo, este aspecto permite responder el por qué
los campesinos siguen persistiendo a pesar de que han sido vistos por los
analistas de la economía clásica como un sector anacrónico para la modernización
y como obstáculo para el desarrollo y tendientes a desaparecer9.
Para la corriente chayanoviana su persistencia estriba en la capacidad de
efectuar cambios en su dinámica por la facilidad que tienen de la producción
ante los embates del mercado. Esta flexibilidad se refiere a su funcionamiento
basado en el uso de mano de obra familiar. La mayor parte de los jornales, si no
todos, empleados en las diferentes actividades productivas, son aportados por
los diferentes miembros de la familia, lo que les da cierta flexibilidad. Si el
ingreso de la familia se ve disminuido, pueden acceder a vender su fuerza de
trabajo o emplearse en actividades no agrícolas como estrategia para movilizar
ingresos monetarios desde el exterior hacia su unidad familiar y de esta manera
seguir produciendo10. Esto mismo puede englobarse en el concepto de “estrategia
de vida” o “medio de supervivencia” de Chambers y Conway (1992), quienes lo
definen como las capacidades, valores y actividades de las familias campesinas
para proveerse sus medios de vida11. En donde se Incluye la pluriactividad que,
de acuerdo con Chayanov (1925), está en función de tres variables: la
insuficiencia de la tierra para un tamaño familiar lo que impide satisfacer las
necesidades de consumo, la estacionalidad propia del trabajo agrícola y el
volumen de ingresos obtenidos en comparación con la actividad agrícola12.
Respecto a los productores en transición, aún cuando poseen un mejor nivel
tecnológico puesto que utilizan semillas mejoradas y poseen mejores niveles de
mecanización, además de que están más organizados y acceden a un mayor número de
apoyos estatales, todavía producen con costos de producción altos y malas
prácticas de manejo del cultivo, lo que no les permite obtener ganancias
suficientes.
Los programas agrícolas implementados en la región por el gobierno no son
suficientemente difundidos de manera adecuada, puesto que la mayoría de los
productores no los conocen, y los que operan, como es el caso de Procampo o el
Proyecto estratégico de apoyo a la cadena productiva de los productores de maíz
y fríjol (PROMAF), no han contribuido lo suficiente a mejorar los niveles de
producción, ya que muchos de ellos llegan a destiempo. Esto ocasiona que no se
incentive la inversión en la producción del cultivo. En otras ocasiones, debido
al temporal deficiente, se pierden las cosechas, por tanto los productores no
pueden pagar los apoyos (por ejemplo, Promaf otorgó fertilizante a crédito, pero
el deficiente temporal impidió cumplir a los productores con el pago, pues la
cosecha fue baja).
CONCLUSIONES
1. La aplicación del modelo de ecuaciones simultáneas nos permitió conocer la
lógica de reproducción de los productores de maíz en los municipios estudiados,
reflejando en primera instancia que la cantidad de producción de maíz es
incentivada principalmente por las necesidades que tiene la familia respecto al
consumo de maíz, no tanto vía precios, ya que los productores responden en menor
medida a esta variable dado su carácter de producción para autoconsumo, lo que
prueba que campesinos aún en condiciones adversas de políticas públicas
insuficientemente focalizadas de producción lo siguen produciendo, para asegurar
el consumo familiar y del ganado. Este resultado se observa tanto en los
productores de subsistencia como en los de transición, en los que el valor del
coeficiente de la cantidad autoconsumida es mayor que el del ingreso por la
venta de maíz y del costo total. Sin embargo, existe una reacción mayor ante
incrementos en el ingreso por la venta de maíz en los productores en transición.
Este resultado del modelo concuerda con lo señalado por la teoría chayanoviana
de la economía campesina que menciona que el tipo de finca campesina está
orientada principalmente a la producción de valores de uso para la satisfacción
de sus necesidades, aunque también se generen valores de cambio cuando los
excedentes son comercializables, sin embargo estos últimos no buscan lucro sino
la reproducción simple de la unidad doméstica9.
2. El costo total resultó una limitante para la producción de este cultivo, por
lo que una política agrícola que los ayude a disminuirlos podría incentivar la
producción, como subsidios a los insumos o promover uso de abonos orgánicos,
cultivos de cobertura, etc.
3. En cuanto a la tipología, se encontró que los llamados productores de
subsistencia se caracterizan por utilizar mayores componentes de la tecnología
tradicional, lo que aunado a un temporal errático se traduce en bajos
rendimientos. Lo anterior ha traído como consecuencia que el cultivo de maíz por
sí mismo no reúna las condiciones para la reproducción de su familia, teniendo
que recurrir a complementar su ingreso mediante otras actividades. Lo anterior
ha sido mencionado en la teoría campesina como la principal estrategia de vida
que siguen los campesinos para responder a las políticas adversas neoliberales y
que ha permitido su persistencia.
4. Existen nuevas condiciones sociales bajo las cuales las familias campesinas
realizan la producción de maíz. En particular no son capaces de contar con la
mano de obra familiar para efectuar algunas de las principales labores asociadas
al proceso de producción y por ello se ven en la necesidad de contratar mano de
obra ajena a la unidad familiar, provocando el incremento sustancial del costo
del cultivo.
5. Los principales programas gubernamentales implementados en la región de
estudio son mayoritariamente de carácter asistencial (Oportunidades, Procampo,
Seguro Popular) y no de fomento productivo, lo que explica el por qué no tienen
un impacto en la productividad de las unidades de producción y, por
consiguiente, en su nivel de vida.
6. Los escasos programas de fomento productivo que llegan a la región como son
Alianza para el Campo o el Proyecto estratégico de apoyo a la cadena productiva
de los productores de maíz y fríjol (PROMAF) tampoco han tenido el impacto
deseado, principalmente porque los recursos no llegan de manera oportuna.
Por los resultados anteriores y debido a que el estado de Oaxaca no es
autosuficiente en la producción del maíz, es necesario diseñar e implementar una
política diferenciada para productores que permita a partir del conocimiento de
sus recursos naturales y del potencial de producción de cada región diseñar
estrategias tendientes a implementar tecnologías intermedias que contribuyan a
un uso eficaz y eficiente de los recursos con que cuenta cada tipo de unidad de
producción pero que al mismo tiempo permita su regeneración mediante prácticas
sustentables adecuadas a las necesidades de cada región.
Se debe también tomar en cuenta el valor de las variedades criollas que han sido
mejoradas por los propios productores a través de muchos años de selección, ya
que éstas satisfacen las necesidades de los usos de cada lugar y conservan la
riqueza del germoplasma que permite la resistencia a las condiciones de plagas y
medios ambientes específicos.
Además, se deben aprovechar los estudios existentes en instituciones como el
INIFAP sobre potencial productivo del cultivo y prácticas adecuadas de manejo
que permitan incrementar rendimientos y reducir costos, para de esta manera
mejorar tanto las condiciones de vida como de producción de los productores de
la región.
LITERATURA CITADA
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Kerblay and R.E.F. Smith, eds. A.V. Chayanov on the Theory of Peasant Economy.
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Juan José Flores Verduzco
Víctor H. Palacio Muñoz
palkacios@hotmail.com
INTRODUCCIÓN