Revista académica de economía
con
el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas ISSN
1696-8352
Danae Duana Avila (1) (CV)
duananos@yahoo.com.mx
Belida Ariana Reyes Mata (2)
abracas20042000@yahoo.com.mx
Edith Gutiérrez Martínez (3)
gumae_86@yahoo.com.mx
Resumen
La República Popular de China, tiene una superficie aproximada de 9.6 millones de Km², siendo el país más grande de Asia y el tercero a nivel mundial después de Rusia (17 millones de Km²) y de Canadá (10 millones de Km²). México tiene una extensión territorial de casi 2 millones de Km². China esta haciendo lo posible para ocupar el primer lugar en el mundo a nivel comercial, es el gran monstruo comercial que en muy pocos años ha logrado consolidar el liderazgo de su crecimiento económico frente al mundo. Entre 1980 y el 2006 tuvo un crecimiento económico 9.8 por ciento, por su parte en el mismo periodo, México creció sólo el 2.9 por ciento.
Sin embargo la dinámica de la industria manufacturera mexicana se menciona como el sector generador de empleo y de valor agregado, pero en los últimos años han surgido ramas o sectores que son el sustento mismo del desarrollo del país. Pese a las dificultades por las que atraviesa el sector manufacturero, su participación sigue siendo considerable, aunque su peso haya disminuido en la última década.
Palabras clave: Empresa, Industria, Valor, Coste, Apertura Comercial, Tratado, Acuerdo, Ventaja Comparativa, Ventaja Competitiva, Comercio Exterior.
Abstract.
The Popular Republic of China, has an approximate surface of 9,6 million Km², being the largest country of Asia and the third on a worldwide basis after Russia (17 million Km²) and of Canada (10 million Km²). Mexico has a territorial extension of almost 2 million Km². China this doing the possible thing to occupy the first place in the world to commercial level, is the great commercial monster that in very few years has managed to consolidate the leadership of its economic growth set against the world. Between 1980 and the 2006 had an economic growth 9,8 percent, in turn in the same period, Mexico grew only the 2,9 percent.
Nevertheless the dynamics of the Mexican manufacturing industry is mentioned like the generating sector of employment and of aggregate value, but in recent years branches have arisen or sectors that are the same living of the development of the country. Despite the difficulties by the ones that crosses the manufacturing sector, their participation continues being considerable, although their weight have diminished in the last decade.
Keywords: Business, Industry, Value, Price, Commercial Opening, Treaty, Agreement, Comparative Advantage, Competitive Advantage, Foreign Trade.
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Duana Avila, Reyes Mata y Gutiérrez Martínez: “La Ventaja Nacional de México y China" en Observatorio de la Economía Latinoamericana, Nº 110, 2009. Texto completo en http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/mx/2009/amm.htm
Introducción.
A partir de los años 60 México se convirtió en uno de los principales países en los cuales se instalaron maquiladoras, y a nivel nacional esto se formalizo mediante el Programa de Industrialización Fronteriza (PIF) (4). La Industria Maquiladora de Exportación (IME), como se le denomina oficialmente, ha crecido y evolucionado respondiendo a factores tanto de orden interno como externo y ha atravesado por diversas fases de altas y bajas. En la actualidad, la IME e una de las industrias con crecimiento más dinámico en México, de ello es evidencia la alta tasa de absorción de la fuerza de trabajo, el crecimiento en el numero de establecimientos, la generación del valor agregado, las exportaciones, así como su complejidad y modernización reciente a nivel general
Este trabajo muestra una visión sobre las ventajas que existen entre estos dos países, dentro del documento se resalta la necesidad de crear políticas industriales que reactiven la industria en México.
La competitividad de un país depende de la capacidad que tenga su industria para añadir valor a un menor costo y desarrollar nuevos productos y formas de hacer las cosas. En el nivel mundial, la competencia entre las empresas hace que aumente la necesidad de cambio, lo que las lleva a buscar la mejor ubicación de sus procesos productivos, y entonces obtener una ventaja; así, el beneficio para las empresas multinacionales proviene de enfrentarse a rivales fuertes, proveedores eficientes y a una demanda local y externa amplia.
Asimismo, los gobiernos de cada país desempeñan un papel crucial para la creación, transferencia y asimilación de las ventajas competitivas, mediante el establecimiento de programas, incentivos y reformas estrategias de fomento para la IED y, en general, de creación y actualización de las ventajas competitivas de cada industria.
Lo que contribuye a que los países no éxito tengan competitivo son: las diferencias en los regimenes de participación de inversionistas extranjeros, el tamaño del mercado interno y su crecimiento, costos laborales y de operación, calidad de la fuerza de trabajo, economías de aglomeraron, costos de transportación, costos de transacción, costos aditivos, incentivos fiscales para la IED, productividad, vínculos culturales y geográficos, disponibilidad de recursos naturales, sistemas de proveedurías, fortalezas de la moneda, infraestructura, disponibilidad y costos de servicios complementarios, sistemas aduaneros, estructura económica, compromisos corporativos, instituciones e historia, entre otros.
En algunos de estos factores, México muestra una ventaja relativa respecto a China, en otros, una desventaja y viceversa. Es decir, no hay una ventaja global para un país ya que de acuerdo con Porter (1990), “ningún país puede ser competitivo en todas las industrias, los países triunfan en un sector especifico debido al mayor dinamismo y competencia”.
Las reformas económicas chinas y sus ventajas netas le permiten ser uno de los países con mejor imagen en el exterior en los últimos años, reflejándose en la amplia atracción de empresas mundiales hacia su territorio. Empresas de países como Estados Unidos, Japón, del Este Asiático y, en menor medida, de la Unión Europea han trasladado sus operaciones hacia dicho país para alcanzar la cifra de 25000 empresas de capital extranjero, en su mayoría maquiladoras. En el caso mexicano, a partir de 2001, la pérdida de competitividad en algunos factores, al compararlos con China, ha provocado no sólo una atracción de nuevas empresas limitada, sino que también se ha dado emigración de capital principalmente hacia ese país.
De esta manera, el “diamante” nacional vigente a mediados de 2002, muestra ciertas características similares para las empresas mexicanas y chinas; pero en general, la actualización y creación de nuevas ventajas competitivas en la economía china parece empezar a favorecer en mayor magnitud a las compañías ahí instaladas, en comparación con la evolución competitiva mexicana. Por lo anterior, es fundamental conocer las fuentes de ventaja competitiva de los dos países para pronosticar el posible futuro de la producción y exportación de estos. A continuación se presentan diferentes factores, agrupados de acuerdo con las esquinas del “diamante de Porter”; determinantes en la atracción de empresas extranjeras.
Condiciones de los factores
1. Costos de la mano de obra:”la gran ventaja china” sobre México y muchos otros países en desarrollo. Las empresas internacionales buscan en todo el mundo, de manera precisa, los factores de producción más baratos puesto que la reducción de algunos centavos de dólar por unidad producida puede significar la maximización de sus ganancias. Así, en China se encuentran uno de los costos laborales mas económicos para empresas que hacen uso intensivo de la mano de obra –semicapacitada- para la exportación. Ante esta ventaja, muchas maquiladoras se han trasladado hacia ese país del lejano oriente, donde los salarios pueden ser de un dólar por hora, mientras que en México los trabajadores pueden ganar tres dólares la hora, lo que es dos veces mas del costo en China.
2. Infraestructura: China inició en la década de los noventa enormes proyectos de infraestructura en ferrocarriles, aeropuertos, carreteras, telecomunicaciones, puertos, entre muchos otros. Dicha inversión se ha dado de manera gradual, planeada, consistente y en grandes montos. Su disponibilidad para estos proyectos permite transportar los productos de manera rápida y abajo costo a lo largo del territorio. En México, la falta de proyectos estratégicos se ha convertido en una limitante de la competitividad de las empresas, principalmente en lo relativo a carreteras fronterizas y red ferroviaria. En cuanto a la oferta de servicios de electricidad y de telefonía, los costos industriales de electricidad en China representan 70% de los de México, mientras que los costos telefónicos en nuestro país son solo 20% de los que tienen que pagar las empresas instaladas en China.
3. Ubicación geográfica: la proximidad geográfica de México con Estados Unidos, principal importador del mundo, todavía es una ventaja competitiva para las empresas que ubiquen su producción en nuestro país, por los bajos requerimientos de inversión en inventarios y envíos rápidos. Para China, la vecindad que guarda con Japón, Corea del Sur, Taiwán, Hong Kong, entre otros, le permiten participar en una de las regiones económicas más dinámicas del mundo con iguales ventajas que México pero en esa región.
4. Recursos naturales: los dos países pueden ofrecer a las empresas extranjeras una inmensa cantidad de recursos naturales para su utilización en los procesos productivos a costos relativamente bajos (agua, electricidad, carbón, acero, tierras, obre y petróleo).
5. Trabajo calificado: el trabajo altamente calificado incrementa la producción y facilita la operación de tecnología avanzada. Las empresas de Estados Unidos, Japón, Unión Europea y el Este Asiático, principales inversionistas en México y China; hacen uso intensivo de la mano de obra calificada. De esta manera, la mayor disponibilidad de este tipo de fuerza de trabajo en México le otorga una ventaja respecto al país asiático. Así mismo los costos de la mano de obra calificada en México son de niveles relativamente bajos en el nivel internacional.
6. Recursos para la inversión. El progreso económico de todo país, requiere que las empresas inviertan en proyectos productivos. La tasa de inversión de un país estará determinada, en buena medida por el costo del capital. De esta manera; en 2000, las empresas chinas disfrutaban de una ventaja competitiva respecto a las instalada en México, puesto que tenían mejores condiciones para poder obtener dinero para sus inversiones(derivado de las altas tasa de ahorro), motivando, en contraste con México, la creación de nuevos negocios que se reflejó en un aumento en las participaciones de mercado.
Condiciones de la Demanda
Tamaño del Mercado: este es un aspecto que influye en las utilidades de las empresas internacionales, en particular en aquellas que buscan participar en el mercado interno. China es el país con mayor población lo cual representa una ventaja para la atracción de empresas extranjeras. Aunando a lo anterior esta el hecho que es el país con mayor crecimiento en la última década, lo cual significa una mejora en el ingreso de su población y en consecuencia, un mayor atractivo para las empresas extranjeras.
Tipo de cambio: aunque este es un factor externo en el cual las empresas poco pueden influir, es una variable que puede desempeñar un papel fundamental en la competitividad de las compañías con actividad comercial internacional. La fortaleza de las monedas de los dos países respecto al dólar, desde finales de la década de los noventa, ha restado competitividad a sus exportaciones, aunque en mayor medida para los productos mexicanos. La apreciación del peso mexicano alcanza 20% que no sólo significa un precio alto de las exportaciones sino una mano de obra más costosa y mayores gastos de operación para las empresas, volviéndola así menos rentable. El renminbi- como se conoce internamente- se ha fortalecido desde la crisis asiática en 1999, si embargo sus efectos no han sido tan severos para la competitividad de las exportaciones; la apreciación alcanzó en 2000 entre 8% y 10% frente al dólar.
Ambiente macroeconómico: la estabilidad de las variables macroeconómicas de un país sin duda puede atraer nuevos capitales foráneos para su utilización productiva. En las ultimas décadas china ha mostrado un desempeño favorable de los mismos; la tasa de empleo cubre 58% de la población total, el elevado ahorro le ha permitido financiar más inversiones, las finanzas públicas son estables, por ejemplo, la deuda pública interna representa 85% de la mexicana, mientras que la deuda extranjera es de niveles reducidos (0.15% del PIB), la estabilidad de precios se refleja en que la inflación en 2001 llegó a niveles cercanos a 1% cuenta con las reservas internacionales más altas del mundo, 4.8 veces más que en nuestro país, y un balance comercial positivo que se traduce en un superávit de la cuenta corriente de niveles similares al déficit mexicano en dicha cuenta.
El desempeño macroeconómico mexicano, si bien de estándares aceptables, en particular en la segunda mitad de los años noventa, o alcanza los niveles de la economía china; la tasa de empleo es de sólo el 40% de la población total, el ahorro interno representa 13% del ahorro chino, la deuda pública-interna y externa- significa 30% del PIB (para China es de 4.8%), la inflación, aunque muestra una tendencia a la baja, es de niveles altos si se compara con la de los países más avanzados, asimismo, las reservas internacionales alcanzan niveles importantes pero menores a las chinas, y mantiene el pesado déficit comercial y de la cuenta corriente. De esta forma, aunque los dos países han registrados avances importantes en su ambiente macroeconómico, es China la que tiene una ligera ventaja en este aspecto ya que garantiza un buen ambiente para la inversión.
Satisfacción de los compradores: los demandantes sofisticados dentro del mercado nacional presiona a las empresas para alcanzar estados más elevados en términos de calidad del producto, características y servicios. En este sentido, la composición del mercado interno mexicano ha creado y sostenido una ventaja competitiva respecto a China. La razón precio/calidad de las manufacturas mexicanas en comparación con los productos extranjeros importados es mayor que para el caso chino. Esta situación significa simplemente que las empresas mexicanas exportadoras de estos bienes pueden disfrutar de una mayor demanda en terceros mercados si se continúa con un proceso de sofisticación.
Industrias relacionadas y de apoyo.
Economías de aglomeración: las empresas manufactureras internacionales generalmente llegan a ser más eficientes debido a las economías de aglomeración, ya que la vinculación con las empresas cercanas permite maximizar las capacidades de todas las empresas y en consecuencia mejorar la eficiencia empresarial. De esta forma, el establecimiento de redes productivas y comerciales en México, principalmente en la zona fronteriza, permiten una comunidad empresarial con mayor grado de integración, interdependencia y sofisticación entre este país y Estados Unidos, su principal destino para las exportaciones. Lo anterior representa una mayor disponibilidad de servicios profesionales especializados en consultoría, servicios bancarios, de logística, facilidades industriales listas para su uso y sistemas de capacitación adecuados a las necesidades de las empresas, que permiten el desarrollo del ambiente de negocios en forma favorable.
Situación similar se presenta entre China y las economías de los “tigres” y “dragones” asiáticos.
Proveeduría internacional: la industria maquiladora en ambos países necesitan de insumos, que en su mayoría son importantes debido a la carencia de integración de cadenas de valor en cada nación. En México; la industria nacional abastece sólo 2.5% de los requerimientos de insumos de la industria maquiladora de exportación. Lo anterior se debe a la falta de compañías nacionales con certificados de calidad y estándares internacionales de precio y servicio que restan competitividad a las empresas extranjeras, puesto que se ven obligados a importar los insumos a aranceles de hasta 3%. En China, la situación es ligeramente mejor debido a la ola de relocalización de la producción hacia ese país un número importante de proveedores internacionales se han establecido en ese mercado otorgándoles un lugar competitivo para su reubicación en ese país.
1.-Costos internacionales de transportación: la reducción en los costos del transporte marítimo internacional ha minimizado la ventaja mexicana de ser vecino de la economía más grande del mundo. Sin embargo, el tiempo de entrega, la distancia por recorrer y los problemas que se pueden presentar en ese lapso pueden ser elementos decisivos en la ubicación para favorecer a México, con respecto a las empresas que busquen exportar a Estados Unidos. Al mismo tiempo, los costos internacionales de transportación son un factor de gran peso para la economía china ya que las empresas con amplia actividad comercial en la región asiática que se establezcan en ese país para llevar acabo actividades de comercio exterior con los países de esa región, pueden incrementar su competitividad por este medio.
México, con el impulso proveniente de la apertura comercial iniciada en 1994 con el TLCAN, las empresas enfrentan una competencia internacional, cada vez mayor, en su propio mercado, por lo que se han visto obligadas a establecer estrategias tendientes no solo a la defensa del mercado interno, sino también han incrementado su presencia en mercados extranjeros. Esta situación ha sido posible por las ventajas competitivas que muestran ciertas industrias.
La rivalidad interna entre las empresas instaladas en China hasta antes de su ingreso a la OMC era prácticamente nula; sin embargo, después de su participación, un numero mayor de empresas extranjeras tendrá actividades productivas en ese país asiático, por lo cual las empresas que operan las industrias con menores ventajas competitivas (intensivas en mano de obra) tendrán que reorientar ciertas metas y objetivos, al menos en el corto plazo.
Con esto, inicialmente perderán ventajas que posiblemente se vean reflejadas en sus cuotas de mercado, no obstante, existe una elevada cantidad de compañías de procedencia extranjera, tanto en ese país como en México, sujetas a objetivos establecidos por la matriz, la cual disfruta de otras ventajas competitivas y que muestran un compromiso claro de producción y exportación; por lo que su respectiva participación en mercados internacionales pueden mantenerse e incluso crecer.
2. Productividad: la productividad de las empresas globales es fundamental para participar en mercados internacionales sumamente competitivos, ya que es otro de los factores de gran peso que puede representar una ventaja para México y China. Aunque los dos muestran niveles de productividad bajos respecto al de los países más desarrollados, es nuestro país en el que guarda una ventaja en este aspecto. La productividad total en México durante 2001 fue ocho veces mayor con respecto a la de China y la productividad en el sector manufacturero casi la duplico. Esto le permite a las empresas producir la misma cantidad a menor costo o más a igual costo. Sin embargo, China muestra tasas de crecimiento de la productividad mayores a las mexicanas, que le permitirán reducir la brecha entre ambos países y así captar inversión extranjera.
3. Motivación de los trabajadores: “las naciones mantienen un éxito competitivo internacionalmente en las industrias donde los factores involucrados (empresas, administradores y empleados), mantengan un compromiso y esfuerzo inusuales”. En 2001, los trabajadores empleados por empresas chinas mostraban una identificación mayor de sus esfuerzos con los objetivos empresariales, en relación con el compromiso reflejado de la mano de obra mexicana con sus empresas. En este contexto, las empresas que invierten en el país asiático podrían cumplir con sus metas de una manera más eficaz dado que cuentan con el apoyo de sus trabajadores. En resumen, esto hace que crezca la ventaja competitiva para China.
4. Relaciones laborales: en general, la forma en que las empresas se relacionan con los trabajadores y el poder de negociación de los sindicatos constituye una ventaja para las empresas. De esta manera, en nuestro país, las relaciones laborales, disputas entre patrones y trabajadores, y la motivación para trabajar no representan una limitante para la competitividad empresarial, asimismo, las regulaciones al trabajo son relativamente flexibles como para evitar incrementos en costos. Sin embargo, las leyes laborales chinas son extremadamente rígidas.
En ese país, la creación de sindicatos independientes está prohibida, los trabajadores de las empresas extranjeras deben afiliarse a la única organización que hay, llamada Federación China de sindicatos controlada por el Partido Comunista y no con los trabajadores, razón por la cual estos están limitados para actuar de manera independiente convirtiéndose en una ventaja para las empresas extranjeras en lo relativo a incrementos salariales y otros.
Participación del gobierno.
Adhesión de China a la OMC: esta es una de las ventajas más importantes de este país en relación con el nuestro. Implica la adopción de las medidas de comercio multilateral de acuerdo con los lineamientos de tal organización, principalmente la apertura de su mercado a una mayor competencia, la eliminación de las subvenciones, reducción de aranceles y de las barreras no arancelarias, y la eliminación del trato profesional. Lo que tendrá un efecto positivo en la producción y exportación chinas al captar flujos masivos de inversión extranjera. Sin embargo, como se menciono, esto se dará de manera gradual, debido a que el gobierno chino tiene que realizar reformas a las leyes, instituciones y empresas para cumplir con las obligaciones derivadas del ingreso a dicha organización.
Política Industrial: la planeación industrial china ha sido congruente con los objetivos y capacidades de sus empresas. Ha fomentado la participación de la inversión extranjera en la economía nacional para competir en mercados internacionales por medio de incentivos fiscales, arancelarios y estructurales. Dicha estrategia se formula para lograr objetivos a largo plazo, a diferencia de México, donde una política similar busca tener éxito en el corto plazo, acelerando los programas de fomento sin establecer bases sólidas y de esta manera se restringe la competitividad a las empresas ahí instaladas al compararla con la política industrial china.
Sistema aduanero: las aduanas tienen, entre otras funciones, el despacho de mercancías –exportadas o importadas- y la tramitación de los respectivos pedimentos. El sistema aduanero mexicana presenta ciertos problemas en su operación: poco personal y mal capacitado, escasos recursos para combatir el contrabando, horarios rígidos, discrecionalidad en la toma de decisiones, burocracia excesiva, lentitud y, recientemente, una sobre regulación en las operaciones de las empresas para evitar el contrabando y un nuevo cobro por cada pedimento. De esta manera, los costos de las empresas por mantener actividades de comercio exterior en México se incrementan.
En el país asiático, las aduanas registran un desempeño similar aunque mas eficiente; son mas flexibles en sus operaciones, más veloces en las tramitaciones de pedimentos y despacho, cuanta con personal capacitado, tecnología más avanzada y servicios conexos con precios competitivos, lo que de manera global tiende a reducir los costos involucrados en esta actividad.
Apertura comercial: un aspecto que podría ser determinante en el futuro de la actividad comercial de las empresas instaladas en nuestro país o en China, es la diversidad de tratados y de acuerdos a las que tienen acceso. El hecho de que México sea uno de los países con mayor número de tratados comerciales (segundo en el nivel mundial), representa un elemento que puede ser decisivo para la inversión extrajera de origen distinto a Estado Unidos, para acceder a un mercado de cerca de 500 millones de habitantes de forma preferencial a otras naciones y, principalmente, el de Estados Unidos y la Unión Europea. Una de las principales ventajas mexicanas es la competitividad arancelaria derivada de dichos tratados que le permiten integrarse en bloques regionales de comercio.
Así, entre las ventajas de la apertura comercial mexicana se encuentran:
1.- La madurez del TLCAN, actualmente gran parte de los bienes se encuentran en sus últimas fases de desgravación, lo que significa que las mercancías que se importan o exportan en México y que son originarias del TLCAN, entran desgravadas o con el arancel reducido, por lo tanto las negociaciones se realizaron en igualdad de circunstancias, provocando que el país más chico resultara el más desfavorecido..
2.- El tratado de Libre Comercio con la Unión Europea (TLCUE), representa la posibilidad de realizar importaciones y exportaciones de bienes originarios de esta región, con tasas preferenciales que incluso pueden llegar a estar exentas.
3.-El artículo 303 del TLCAN y los programas de Promoción Sectorial (Prosec), prevén que a partir del octavo año de su vigencia, modificara los mecanismos de importación temporal vigentes, con el fin de evitar la distorsión de las preferencias arancelarias y, por lo tanto, igualar el tratamiento arancelario que México otorga a insumos y maquinarias no estadounidenses empleados para la producción de mercancías destinadas a esa región. Como consecuencia del efecto económico de la entrada en vigor de este articulo al TLCAN, se instrumentaron los Prosec que permiten la importación definitiva, tanto de materias primas, partes y componentes de activos fijos, con aranceles preferenciales hasta de 0%, lo que le devuelve la competitividad a las empresas extranjeras instaladas en nuestro país.
En el caso de China, las estrategias de desarrollo se han dirigido al logro de una mayor apertura y participación en organismos de cooperación económica. En particular, pretende establecer una mayor cooperación regional con el Sudeste Asiático –Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), por sus siglas en inglés). Asimismo, ha propuesto firmar un acuerdo del libre comercio con Corea y Japón que le permitiría acceder a los mercados más dinámicos de Asia con ventajas arancelarias que ningún otro país disfruta. Es decir, este país pretende establecer una política comercial de largo plazo que permita una disminución gradual de los aranceles de manera bilateral y multilateral. Con este se elimina la desventaja de ser una economía no integrada en bloques comerciales.
Incentivos Fiscales a la inversión: otro de los factores más importantes para captar la inversión de empresas manufactureras extranjeras son los estímulos que les conceden los gobiernos para su instalación y operación. Así, para promover su establecimiento, China ha ofrecido impuestos especiales y programas atractivos para el uso de la tierra, principalmente en las zonas costeras. Por Ejemplo, la tasa promedio de impuestos sobre utilidades en 2002 fue de 33%, pero esta tasa se reduce a 15% para empresas instaladas en las ZEE y en las ZDET y de 24% para empresas ubicadas en las ciudades costeras abiertas al exterior. Asimismo, el pago de impuestos sobre el ingreso se elimina durante los dos primeros años de operación y se reduce 50% en los siguientes tres.
Además, se ofrecen terrenos sin costo para la instalación de las empresas y se exenta completamente el pago de registro de la propiedad. Al mismo tiempo, se crearon programas de fomento a la exportaciones de empresas manufactureras “facturación de impuestos”, por mencionar alguno, el cual permite a una empresa extranjera que compra insumos nacionales, dentro de un rango de inversión, que pueda clasificarse entre las importaciones con aranceles exentos, en consecuencia el impuesto al valor agregado de ese insumos se eliminan totalmente.
Por otro lado, nuestro país ha promovido la inversión de empresas foráneas mediante reglas estipuladas en los tratados comerciales suscritos que significan mayor seguridad jurídica para esos capitales; ha utilizado incentivos especiales, tales como el sistema de depreciación acelerada para ciertos tipos de inversión, reducciones en el pago de impuestos a empresas extranjeras que inviertan en determinadas áreas; ha llevado a cabo programas de fomento la exportación de bienes manufacturados que incluyen incentivos fiscales y no fiscales. En el nivel regional, algunos estados, principalmente los de la frontera norte, garantizan reducciones en el pago de impuestos locales.
En México, la tasa promedio de impuestos sobre utilidades en 2000 fue de 35%, es decir, dos puntos porcentuales arriba de la tasa que hay en China. Además, se ofrecen terrenos para la instalación de manufacturas a bajos costos, pero no sin ellos como en el país asiático; al mismo tiempo que solo se promueve una reducción en el pago de registro de la propiedad mientras que en China este se exenta.
En general, los estímulos son similares en los dos países pero con mayor alcance en China, en este aspecto es el país de lejano oriente quien guarda una ventaja respecto a México lo cual permite que mayor número de empresas manufactureras se instalen en su territorio.
Reformas: la participación tanto de México como de China en la economía internacional les obliga a realizar y consolidar reformas estructurales de sus mercados para ampliar el alcance de sus ventajas competitivas y lograr las bases para un crecimiento sostenido. Entre las reformas a realizar están la legal, fiscal, administrativa, financiera, energética, laboral, política, del campo, de las empresas publicas y del transporte.
Para China, por ejemplo, es fundamental complementar la reforma de las empresas propiedad del estado. Se necesita eliminar la interferencia estatal en estas, otorgarles completa autonomía, establecer estándares internacionales de administración y contabilidad, y participar en el mercado accionario, lo que se traducirá en un gran incremento de la competitividad de las mismas y posiblemente en una mayor participación en las cuotas de exportación de los mercados internacionales. Asimismo, la reforma laboral en los dos países permitiría un aumento en la productividad de la mano de obra, lo que atraería más empresas a su territorio para aprovechar esta reducción de costos.
También, tanto para México como para China, la reforma fiscal generaría, entre otras, una mejor asignación de créditos fomentando el desarrollo y la competitividad empresarial. Por último, la reforma energética indudablemente otorgaría una ventaja en costos de los insumos demandados por las empresas.
Sin embargo, estas reformas se encuentran estancadas en nuestro país, mientras que en china están avanzando con velocidad. Por lo tanto, el país que logre las reformas en estos sectores de manera pronta, flexible, equitativa e integral establecerá las bases de una economía más competitiva en el nivel mundial y, en consecuencia, atraerá a mayores empresas extranjeras a participar en su mercado.
Actitud: China tiene una gran ventaja sobre México; una actitud enérgica y determinada para enfrentar la oportunidad histórica que la globalización ofrece y, de esta manera, lograr un crecimiento y desarrollo económico que le permitan emerger como una potencia en el ámbito internacional. En nuestro país, todavía tenemos el reto de diseñar políticas y estrategias adecuadas para enfrenta los cambios internacionales derivados del nuevo orden mundial.
De los puntos anteriores se concluye que las empresas de China, dentro de las industrias exportadoras disfrutan de una base nacional ligeramente más dinámica y desarrollada que en México. En el primer determinante de la ventaja nacional (la condición de los factores), hay un ambiente similar entre ambos países aunque resalta la ventaja de costos de mano de obra en China.
La según esquina del diamante nacional (condiciones de la demanda), favorecen indudablemente a la creación de ventajas competitivas para las empresas ubicadas en el territorio chino. Las industrias en los dos países tienen una ventaja competitiva similar derivada de las empresas de apoyo y relacionadas. Para el caso mexicano la ventaja se establece en un contexto de integración con Estados Unidos y para el chino una vinculación con las principales economías del Sudeste Asiático.
Los determinantes de la cuarta fuente de competitividad de una nación, las empresas, estrategia y rivalidad, señalan un desempeño variado entre estos países. En general, las empresas en China parecen disfrutar de mejores condiciones competitivas para la exportación hacia el exterior que las empresas en México. Aunque la Naturaleza de las empresas mexicanas (actitud ante la globalización económica) y la rivalidad de su mercado interno sugiere una competitividad de las empresas mexicanas mayor a de las chinas. Un resultado similar se encuentra si se consideran los índices de productividad de las industrias exportadoras.
Conclusiones
A pesar de los esfuerzos del gobierno mexicano por hacer frente a otros países con estructura exportadora similar, han sido las políticas gubernamentales chinas las que han tenido mayor relevancia en el desarrollo exportador. El gobierno de esa nacional establecido mejores mecánicas industriales (relaciones) para la creación y actualización de las ventajas competitivas, permitiéndole una especialización más eficiente dentro de la división internacional de la producción y, al mismo, provoca que sus industrias ganen cuotas de mercado internacionales.
A pesar de estas dificultades, se podría esperar que en el largo plazo, uno de los resultados de la fuera la especialización de México en aquellos cultivos, tales como muchas frutas y legumbres, en los que tiene una ventaja comparativa.
El incremento de las cuotas de participación de las exportaciones chinas en los mercados de importación se ha convertido en una preocupación para muchos países en desarrollo con una estructura comercial semejante, entre ellos México.
Sin embargo, y a pesar de la gran ventaja que representaban los reducidos costos salariales al considerar simultánea mente los factores analizados, China no tiene una ventaja absoluta. En lo que respecta a los costos de fabricación de manufacturas, este país a pierde competitividad debido a la baja productividad, principalmente de las empresas propiedad del estado. Al hacer una comparación con México, tenemos que la proporción de estos costos es de tres a uno a favor de China, pero la productividad es de dos a uno para México.
Aunque hay un diferencial de costos significativo entre China y México el diferencial de productividad elimina parte de esa ventaja.
Algunas industrias de estos dos países mantienen un “diamante nacional” competitivo que se refleja en el crecimiento la participación de los productos exportados a los mercados más dinámicos.
México se encuentra en una encrucijada. En el futuro no podrá basar su competitividad internacional en salarios bajos.
Pero, a la vez, no ha sido capaz de incorporarse con éxito en los mercados internacionales sobre la base de un conocimiento intensivo y de productos y procesos de un alto valor agregado.
Si el país quiere tener éxito en alcanzar un elevado y sostenido desarrollo económico, existe una urgente necesidad de repensar los elementos clave de la estrategia general
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NOTA
1. Profesor investigador de tiempo completo de la Universidad
Autónoma del Estado de Hidalgo, del Instituto de Ciencias Económico
Administrativas, Licenciatura en Economía.
2. Profesora por asignatura de Licenciatura en Economía de la
Universidad Autónoma
3. Pasante de la Licenciatura en Economía de la Universidad
Autónoma del Estado de Hidalgo, del Instituto de Ciencias Económico
Administrativas
4. Nota: El programa de Industrialización Fronteriza (PIF) de
1965 represento un programa regional que fue puesto en marcha con el objetivo de
crear empleos, elevar el ingreso y e nivel de vida de los habitantes de la
frontera norte de México. La IME surge como parte del proyecto de
industrialización para la frontera norte contenido en el PIF.