Revista académica de economía
con
el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas ISSN
1696-8352
La Lucha
Callada. Resistencias Indígenas y Etnocidios.
Ricardo Contreras Soto (Antropólogo)
riconsoto@gmail.com
Se estima que en el mundo hay 370 millones de indígenas (de acuerdo a la Asamblea General de Naciones Unidas) que viven amenazados por cuestiones económicas, sociales, culturales, de salud y bélicas. Las condiciones de vulnerabilidad no son producto del rezago cultural, sino de los procesos históricos de colonización y exterminio que han vivido en el sistema mundial.
Pareciera ser que en México vivimos en un país multicultural y plurilingüe, que desde los movimientos sociales importantes: Independencia, Reforma y Revolución se reconocen a los grupos indígenas, que tuvieron por cierto una participación activa. Se cree que gozan de plenos derechos actualmente y que viven en condiciones sociales y humanas como cualquier ciudadano (cuestión que también está en entredicho, por las grandes desigualdades sociales de la mayoría de los ciudadanos, de nuestro país).
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Contreras Soto, R.: “La Lucha Callada: Resistencias Indígenas y Etnocidios." en Observatorio de la Economía Latinoamericana, Nº 85, 2007. Texto completo en http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/mx/2007/rcs-c.htm
A la vuelta de los años queremos saber:
¿Qué esta haciendo el estado Mexicano frente a estas identidades culturales?, ¿Qué esta haciendo el gobierno por estos ciudadanos?, y ¿Cómo esta respondiendo la sociedad ante los múltiples problemas comunes y específicos “modernos y globales”?
En cuanto a las visitas presidenciales a las comunidades indígenas, vemos que les dan el bastón de mando, el huipil y los ornamentos de cada grupo… ¿Y?... ¿Cuál es el beneficio real de la visita en cuanto a los programas y proyectos destinados a los grupos indígenas?.
En la constitución se señala el estatus nacional de diversidad cultural… ¿Y?... ¿Qué se hace para que se conozca, se reconozca, se regeneren estas visiones en el espectro de colores culturales de las distintas identidades y se desarrollen las prácticas y espacios necesarios para enriquecer el proyecto de nación?
El orgullo nacional se sustenta en parte en su pasado glorioso: pre-hispánico, mejor dicho no-hispánico, donde el patrimonio nacional se jacta de esas civilizaciones mesoamericanas y arido- americanas en el acervo arqueológico, muchos de estos lugares patrimonio de la humanidad…. ¿Y? …¿En dónde están esos arquitectos o herederos directos de ese pasado esplendoroso?
De los partidos políticos podemos saber ¿Cuál es la forma de consulta y propuestas que tienen sobre los grupos indígenas en México en el proyecto de nación?, ¿Cuáles van hacer los vasos comunicantes sociales que tienen con ellos?, respetando sus formas de organización e identidad.
El debate sobre la participación multicultural en la nación sigue atrapado en la vieja percepción liberal de la antinomia ciudadano – grupos indígenas (individuo – colectividad), donde señalan que no puede haber reconocimiento a grupos culturales en lo específico, porque si no se esta haciendo privilegios (leyes privadas), no conciben ver a las identidades culturales como ciudadanos (solo el esquema abstracto del individualismo). En una nación multicultural la perspectiva debe ser otra.
Recordemos que México tiene una deuda con los pueblos indígenas: como población de origen, como ciudadanos, como participantes de los grandes cambios de esta nación: Independencia, Reforma y Revolución. Han tenido una cuota de sangre, de esfuerzo y dolor en el parto de esta nación. No se ha cumplido los acuerdos internacionales de la OIT que firmamos, no se ha cumplido en muchas materias de política pública, ni así los tratados originales de San Andrés.
México presume de ser un país democrático, digan por favor donde están los espacios de participación directa política de los diversas identidades culturales indígenas en el estado mexicano, en las esferas públicas o en el ejercicio administrativo en los tres niveles de gobierno, cuando ellos representan a 6, 011, 202 de personas de 5 o más años que hablan un idioma indígena o a las 10, 253, 627 personas que habitan en un hogar indígena. ¿En dónde están?, ¿Cuál es sus formas de participación?, ¿Qué estatus ciudadano debe de tener?.
El estado actual de los indígenas
De acuerdo a los datos estimados por La Oficina para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (ODPI) e INEGI en el 2001, citados en (Aguayo 2003: 80), se calcula:
1. Que el 92 % de los indígenas en México viven en pobreza y el 33 % de ellos en extrema pobreza.
2. El 54 % de los hogares cuenta con menos de un salario mínimo para la subsistencia. 65% de sus viviendas carece de electricidad.
3. El 44.3% es analfabeta, en educación hay ausencia de contenidos de sus culturas, así como la escasez de material didáctico en sus lenguas.
4. La desnutrición, particularmente infantil (el 50% de los niños indígenas padece desnutrición) y es motivo de aumento de tasa de mortalidad, entre el 70% y 90% de las mujeres indígenas tienen graves deficiencias alimentarias, que incrementa los riesgos durante el embarazo.
5. En las comunidades indígenas las principales causas de muerte son padecimientos de tipo infeccioso, totalmente curables, como enfermedades intestinales, respiratorias (neumonía principalmente) y sarampión. Esto debido a las limitaciones de cobertura real del sistema de salud y a las deficiencias de infraestructura y servicios en las comunidades.
6. El 58% de los hogares carece de agua potable entubada y el 88% de drenaje.
7. La tasa de mortalidad de los grupos indígenas es 10% superior al promedio nacional.
Sobre todo estos problemas se requiere la política social de salud, seguridad, educativa, etcétera. Pero también retomar y respetar la responsabilidad autogestionaria de los grupos étnicos, por eso es tan vigente la idea de autonomía.
Por si fuera poco, en problemas de materia cultural, la llamada ley televisa (que solo privilegia a los grandes inversionistas de la comunicación, como ejemplo el dúo polio televisivo en el “libre mercado”), perjudicó a los medios de comunicación comunitaria indígenas y a las llamadas televisoras culturales (no comerciales). Por cierto en ese momento no hubo indignación frente a la coerción de la “libertad de expresión”, por parte de las cámaras empresariales (que extraño).
En materia cultural es estratégica la comunicación indígena
La televisión y la radio comunitaria indígenas juegan un papel importante:
a) Preserva las lenguas indígenas.
b) Apoyadas y complementadas de manera bilingüe (español – lengua indígena).
c) Nos permite conocer y reconocer las diversas culturas.
d) Abre las ventanas culturales en dos sentidos (desde la auto percepción y desde la hetero percepción).
e) La lengua se reproduce, se recrea, se re- innova.
f) Se amplía la visión de lo social de cualquiera de sus auditorios (propios y ajenos).
g) Se reconstituye la historia y la identidad cultural en un proceso de reivindicación social.
h) Involucra a las comunidades de origen a participar en la división intelectual de trabajo: como historiadores, antropólogos, lingüistas, artistas, cronistas, poetas, periodistas, etcétera.
i) Se recupera toda la tradición oral, cuentos, leyendas, la etnohistoria, la música, las danzas, el arte culinario regional, etcétera. En sus distintas programaciones.
j) Atienden de manera activa a la comunidad étnica real en un ámbito territorial.
k) Una de las mejores formas de reconocimiento es la difusión directa (no mediada) de sus protagonistas.
l) Es un ejemplo del manejo autónomo del patrimonio simbólico cultural.
m) Me toco ver la experiencia de radios que fomentaban la sustentabilidad en ciertas prácticas e información (agrícola, social, ecológica, de salud, etcétera).
n) En un espacio público el yo colectivo (de la identidad cultural), se presenta, toma la palabra ante los problemas, reflexiona su trayectoria, plantea posturas y propone ante los demás. Ejercicio necesario en una sociedad multicultural.
o) Reactiva prácticas y espacios de la vida cultural, a través de la información de: eventos festivos, cotidianos, en las formas de organización y en las prácticas consuetudinarias.
p) La radio o la televisión cultural comunitaria, de acuerdo a las experiencias son espacios también de la llamada “cultura universal”, música clásica, jazz, medieval, documentales, etcétera.
Por todo esto recientemente se publicó la declaración del Congreso Nacional de Comunicación Indígena, por parte de la Comisión de Asuntos Indígenas de la LX legislatura de la Cámara de Diputados (publicado en la Jornada el jueves 13 de septiembre) en donde se hace un exhorto a los representantes de la nación y a la sociedad, de las cuales retomo algunas de las ideas:
a) A que se cree una nueva ley de radio, televisión y telecomunicaciones que incorpore criterios sociales en las concesiones de dichos medios.
b) Que se retomen los acuerdos de San Andrés sobre los derechos de información y comunicación indígena.
c) Se abra y se apoye las radios comunitarias indígenas y culturales.
d) El respeto a que los contenidos de los medios indígenas y comunitarios sean culturales, educativos, sociales y colectivos, que obedezcan a intereses de los propios pueblos sin intervención de partidos políticos, grupos religiosos, del estado o intereses particulares.
e) Las concesiones y permisos otorgados a pueblos y comunidades indígenas, deben ser equitativos respecto a los medios otorgados.
f) El Estado deberá proteger y respetar el acceso a las fuentes de información para los comunicadores indígenas en igualdad de condiciones.
g) Se critica la Ley anterior, por favorecer la inaceptable pretensión del dúo polio televisivo de querer mantener sus privilegios y dominio sobre el espectro radioeléctrico. Este hecho atenta contra la democracia, el pluralismo, informativo y la diversidad cultural.
En la Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos Indígenas de la ONU
En Nueva York, el 13 de septiembre (Consultado en la Jornada 14 septiembre 2007). Indígenas de todo el mundo han denunciado malos tratos, violaciones a los derechos humanos y pérdida de libertades personales. Así como de sus tierras y recursos en sus propios territorios. Dentro de las propuestas se aprobó por mayoría:
a) Los territorios donde viven los indígenas no pueden ser utilizados con fines militares ni, par depósitos de residuos tóxicos.
b) Ningún acto genocida u otro acto de violencia contra ellos.
c) No pueden ser desplazados de su territorio o reubicados sin su consentimiento.
d) Obligaciones a los estados para garantizar la preservación de lenguas, tradiciones, cultura, la no discriminación, ni explotación, trabajo, acceso al desarrollo, educación salud, respeto a las instituciones y formas de organización y gobierno.
Hay respuestas, propuestas, inquietudes, denuncias y muchos sueños deseables para nuestro mundo.