Revista académica de economía
con
el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas ISSN
1696-8352
Divergencia Regional en los Niveles de la Productividad Sectorial del Trabajo y la Productividad Total Factorial (PTF) en México
Alejandro Díaz-Bautista (CV)
adiazbau@yahoo.com
Sumario
La hipótesis de la convergencia en el crecimiento económico ha recibido gran atención en la literatura empírica reciente de la productividad a nivel sectorial. La aplicación de la convergencia en el análisis de la productividad laboral ha motivado a analizar los mecanismos que conducen a la eventual la convergencia o divergencia de la productividad regional en México. El presente estudio intenta tender un puente entre la literatura macroeconómica enfocada a la aplicación la convergencia de la productividad a nivel agregado y la aplicación microeconómica del crecimiento de la productividad laboral y la productividad total factorial a nivel sectorial mediante cocientes de localización estatal.
Abstract
The convergence hypothesis of economic growth has received great attention in the recent empirical literature of productivity at the sectorial level. The application of empirical economic convergence in the analysis of labor productivity has motivated researchers to analyze the mechanisms that lead to the possibility of convergence or divergence of regional productivity in Mexico. The present study tries to tend a bridge between the macroeconomic literature focused on the application of economic convergence of productivity at the macro added level and the microeconomic application of growth in labor productivity and total factor productivity (TFP) at the sectorial level by means of state location quotients.
Palabras Clave: Convergencia, Crecimiento Económico, productividad total factorial, México.
Key Words: Convergence, Economic Growth, Total Factor Productivity, Mexico.
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Díaz Bautista, A. “Divergencia Regional en los Niveles de la Productividad Sectorial del Trabajo y la Productividad Total Factorial (PTF) en México" en Observatorio de la Economía Latinoamericana, Nº 73, 2007. Texto completo en http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/mx/
1.- Introducción
Las políticas de flexibilización, desregulación, reestructuración y modernización del sector laboral, han afectado a la productividad laboral en México. Según revelan las investigaciones sobre materia laboral, la reestructuración macroeconómica y macroeconómica de la economía, está centrada en la reorganización total de los procesos laborales, buscando el uso óptimo de los factores de producción, incluyendo la fuerza laboral y la productividad total factorial, de acuerdo con las condiciones tecnológicas e infraestructurales existentes.
La productividad es un concepto que ha estado presente en el análisis económico desde hace más de 200 años. Adam Smith (1776) menciona a la productividad y competitividad cuando analiza las causas y repercusiones de la división del trabajo, las características de los trabajadores, al igual que el desarrollo tecnológico y la innovación. En el libro primero de La riqueza de las Naciones, Smith señala que la división del trabajo es la causa más importante del progreso en las facultades productivas del trabajo, de manera que la aptitud, la destreza y la sensatez, es una consecuencia de la división del trabajo. David Ricardo planteó la teoría del valor considerando a las ventajas absolutas y las ventajas comparativas, relacionando a la productividad con la competitividad de los países en el mercado internacional e incorporó la idea de los rendimientos decrecientes en el uso de los factores.
Las técnicas de administración, la economia, la ingeniería industrial, la sicología industrial; todos en su ámbito, sirven a cambiar la productividad del trabajo a condiciones de producción dadas. El uso del capital y de la tecnología de punta para elevar, la productividad del trabajo, se le conoce desde el siglo XIX como intensificación del trabajo. A principios de este siglo se le dieron nombres basados en la influencia de F.W. Taylor. En la actualidad se tienen algunos otros nombres como el neofordismo, neotaylorismo y el toyotismo, donde se implica que hay una flexibilización del trabajo en los modelos laborales mexicanos.
Desde el punto de vista del pensamiento marxista, Valle (2000) menciona que el tema de productividad trata la distinción entre trabajo productivo e improductivo. La idea sugerida por Marx para la productividad es que es el recíproco del valor, o el trabajo abstracto socialmente necesario para la producción de las distintas mercancías. La definición marxista de productividad implica que un aumento en la eficacia con la que se elabora una cierta mercancía afecta la eficacia de la elaboración de muchas otras, pudiendo abarcar a la totalidad de la producción. Cambios en la productividad de medios de producción afectan la productividad promedio puesto que afectan los valores de todas las mercancías que la utilizan como insumos. Es posible por tanto que el aumento en la productividad en una rama aumente la productividad de muchas otras ramas o incluso de la de todas las demás. Al ahorrar trabajo en la producción de un insumo se posibilita dedicar más trabajo a la producción de todas las ramas que lo utilizan directa o indirectamente. La magnitud del efecto de un aumento de la productividad depende pues del lado de la demanda como del lado de la oferta. Al aumentar la productividad en una rama cualquiera se posibilitan dos efectos, el de aumentar el consumo de la mercancía en cuestión y de todas las que la empleen como insumo y el de aumentar el consumo de todos los trabajadores, de todas las mercancías involucradas, de acuerdo a las relaciones de fuerza entre las clases y a las posibilidades de la acumulación de capital.
La definición de productividad derivada de la teoría clásica, marxista y neoclásica nos permite medir la variación de la productividad agregada y realizar las comparaciones ínter espaciales, por medio de cocientes de productividades parciales y sectoriales entre regiones o países. En el ámbito macroeconómico y macroeconómico, hay toda una serie de modelos de vinculación de la productividad laboral y los salarios reales. Hernández-Laos (2000) somete a verificación la hipótesis de Sylos Labini, que sostiene que en el corto plazo el crecimiento de la productividad determina el crecimiento de los salarios en industrias donde existe una fuerte presencia sindical con altos índices de concentración industrial y mercados oligopolicos. En el largo plazo, el crecimiento en los salarios determina el crecimiento de la productividad a nivel microeconomico, dado que las empresas rezagadas en términos de productividad deben aumentarla para aumentar sus márgenes de ganancia. La evidencia empírica apoya la hipótesis en el periodo 1987-1993, después de la apertura económica en México.
Recientemente, la aplicación del análisis de la convergencia en la productividad laboral y en la productividad total factorial ha motivado a analizar los factores que conducen al eventual crecimiento de la productividad regional en México. El presente estudio intenta tender un puente entre la literatura macroeconómica enfocada a la aplicación la convergencia de la productividad a nivel agregado y la aplicación microeconómica del crecimiento de la productividad laboral y productividad total factorial a nivel sectorial mediante cocientes de localización estatal y sectorial.
El estudio se divide de la siguiente manera, a continuación se describe el mercado laboral y la relación entre la productividad laboral y el crecimiento en México, en la tercera sección se da la metodología del estudio para calcular la productividad laboral y la productividad total factorial, en la cuarta sección se describen las fuentes de datos, se obtienen los datos de las productividades de los factores y la productividad total factorial y se realiza el análisis empírico con cocientes de localización estatal y sectorial. La última sección presenta las conclusiones y resultados sobre la productividad laboral y el crecimiento regional.
2.- El Mercado Laboral en México
La globalización de la economía Mexicana plantea nuevos retos para encontrar el balance adecuado y sostenible entre la generación y distribución de ingresos y empleos, tanto a nivel macro del país como a nivel micro de las empresas. En buena medida, la generación y distribución de ingresos están determinados por la productividad laboral y los salarios, variables que guardan una relación de interdependencia. Una buena política salarial impulsa a la productividad y al revés, una buena estrategia de productividad laboral permite mejorar los niveles salariales. Otro aspecto que hace complejo el análisis entre productividad laboral y sus determinantes, es que en su determinación intervienen aspectos técnicos como sociales, como el avance de la tecnología y de los mercados, al igual que él dialogo social entre los actores de la producción.
La pobreza y los bajos niveles de bienestar en México, obligan a los tomadores de decisiones y hacedores de políticas públicas a buscar que la creación de empleos bien remunerados sea una de las prioridades centrales para captar una fuerza de trabajo que crece vertiginosamente (en México se requieren alrededor de un millón de nuevos empleos cada año). La creación de empleos es crucial pues cumple dos objetivos: proporciona un ingreso a las unidades familiares; y ofrece oportunidades para incrementar las habilidades básicas de los individuos, que es el único vehículo que permite que las personas rompan el círculo vicioso de la pobreza. En varios países del mundo han resuelto su demanda de creación de empleos por medio de la inversión privada. En México se tiene una restricción a la creación de empleos debido a que la economía mexicana no ha generado empleos productivos altamente remunerados y no se puede cambiar la tendencia histórica de baja productividad laboral.
La política de empleo implementada por el gobierno mexicano en los últimos años, descansa en el modelo maquilador. Las medidas laborales, han suprimido los apoyos a los agricultores y han provocado la migración de los jóvenes hacia los estados del norte del país o los Estados Unidos, en busca de trabajo. De manera que el empleo en México se subordina al crecimiento de las maquiladoras en todo el territorio nacional, aunque la tendencia será acumulativa en la frontera. Por lo que un aspecto importante en el análisis del empleo en México es la Industria Mexicana de Exportación (IME), la cual hasta hace algunos años daba empleo directo a 1 millón 150 mil personas. El Presidente Ernesto Zedillo y el Presidente Vicente Fox realizan varios ajustes fiscales a las reglamentaciones, para que las maquiladoras paguen un arancel menor sobre las importaciones deducibles de los ingresos fiscales norteamericanos, con el objetivo que las maquiladoras no amenacen con irse de México. Algunos investigadores mencionan que el TLCAN marco el inicio de una nueva etapa de desarrollo de la industria maquiladora en México. Con la presencia de la IME, la legislación laboral ha sido modificada en los últimos años. Se admiten jóvenes trabajadores menores de edad (menos de 18 años). De igual forma, la legislación permite ahora que ingresen desde los 26 años. Pero se han dado casos en que ingresan con 15 años de edad, mediante un permiso especial de las autoridades laborales.
En cuanto a los salarios, solo en algunos países asiáticos se pagan salarios más bajos que en las maquiladoras mexicanas. Sin embargo, se menciona que el bajo salario no esta ligado a la eficiencia de los trabajadores mexicanos. Es evidente la creciente calidad y productividad de los técnicos e ingenieros mexicanos que existen en los estados de la Frontera Norte. Sin embargo, se tienen problemas en las crecientes jornadas de trabajo, pago por destajo, condiciones laborales insalubres y la explotación de la fuerza de trabajo de los jóvenes y de la mujer. Después de una década de apertura de la economía mexicana, caracterizada por fuertes altibajos en el crecimiento económico y ante el umbral de la economía de la información y el aprendizaje, la regulación de la relación entre salarios y productividad laboral se ha vuelto compleja y no es de igualdad, adquiriendo formas diferenciadas entre sectores y empresas.
Sin embargo, no siempre la relación laboral ha sabido anticiparse a las nuevas circunstancias e incluso en ocasiones, los actores sociales han resistido darle un nuevo significado a la regulación salarios - productividad, causando desajustes (en ambas direcciones) entre el costo laboral y una adecuada y justa retribución al trabajador, afectando negativamente la situación laboral del sector o empresa. No obstante, tanto en el ámbito internacional como nacional se están dando iniciativas novedosas que articulan él estimulo y la compensación al personal, con los requisitos que la economía del aprendizaje está demandando para mejorar de manera sostenida la productividad. Uno de los principales obstáculos a superar en materia laboral en México es la Legislación Laboral, que sin duda está diseñada para proteger al empleado y empleador, pero en un ambiente donde el Gobierno coordina y dirige una economía proteccionista mediante los Artículos Constitucionales 25, 26 y 27. Esta legislación ha obstruido las reglas de la eficacia y de incrementos en la productividad laboral: al producir más y mejor en menos tiempo. Con la burocracia, se minimiza la generación de empleos, truncando las iniciativas al bienestar social que se requieren en momentos difíciles o coyunturales. La legislación laboral tiene altos costos y poca flexibilidad. En los últimos años ha aumentado el sector informal, al integrarse millones de personas auto empleadas que no encuentran empleo en el mercado laboral formal.
Abascal (2000) plantea que ante la modernidad de los sistemas productivos y la celeridad de los cambios tecnológicos deberá comprender, la contratación colectiva, en la multihabilidad y polivalencia de los trabajadores y su capacitación. Se requiere definir con precisión objetivos, programas, mecanismos de medición y fórmulas accesibles de remuneración, para él estimulo a la productividad laboral. En el mercado laboral mexicano se requiere la adecuación de la normatividad laboral, por medio de la cual se permita con seguridad jurídica, lograr el establecimiento de programas de productividad laboral y su implantación sea ágil y oportuna; la dilación o el cuestionamiento en el establecimiento de estas opciones puede dar margen a un menor crecimiento económico nacional.
3.- Metodología de la Productividad Laboral, PTF y Crecimiento Económico
Uno de los puntos centrales de la economia es como los agentes económicos toman los factores de producción como el trabajo, capital e insumos intermedios para convertirlos en productos finales de consumo. A esta relación de factores de producción y producto se le denomina la función de producción. Por lo que podemos describir una función de producción de la forma convencional dada por Y = A*F(K,L) , donde Y es la producción o PIB real, K es el stock de capital físico como planta y equipo, y L es el trabajo que puede ser medido por él numero de horas y el numero de personas que trabajan. Mientras que A mide lo que podemos denominar el residuo de Solow (1957) de productividad. Un valor mucho mayor de A nos dice que los mismos insumos nos llevan a mayores niveles de producto. Podemos referirnos a A como mejoras y progreso tecnológico, la invención de nueva tecnología o el nivel de destreza de la fuerza laboral en la producción.
La función de producción nos muestra que el producto se incrementa por tres razones fundamentales. Puede ser que las personas trabajen mas, lo que significa un mayor nivel de L, o porque tienen mas equipo para trabajar ( K mas elevada), o porque el capital y el trabajo se utilizan en la producción de manera más productiva ( un nivel de A mas elevado). En el enfoque de la medición de la productividad laboral mediante la productividad total factorial (PTF) se define como una razón de un índice de producto (Q) respecto a un índice de factores de producción (X),
PTF = Q/X (1)
El criterio para la elección de la fórmula más adecuada para medir la productividad toma en cuenta, por un lado, el cumplimiento de pruebas estadísticas (aproximación axiomática) y, por otro, la tecnología de la producción que subyace a cada tipo de índice.
Denison (1962) mide la contribución de varios factores al crecimiento del producto, mencionando que la función de producción puede ser utilizada como un formato contable. Denison (1974) propuso convertir los factores convencionales de producción en medidas de insumos de trabajo y capital y atribuir el crecimiento de la productividad factorial (es decir, el residual) a las economías a escala, a la reasignación de recursos y al avance de las técnicas.
Existen muchas fórmulas de aproximación económica. Sin embargo, por su simplicidad, los índices de cantidad utilizados más frecuentemente y los mas conocidos son los denominados Laspeyres y Paasche. El índice de PTF Laspeyres (ponderación con precio del período base) sugerirá una regresión tecnológica (la misma producción, y más factores), mientras que el índice Paasche (ponderación con precio del período actual) sugerirá una progresión tecnológica (misma producción pero con menos factores). El índice Divisia es el único índice que satisface todas las pruebas del axioma de invarianza y, por tanto, permanece inalterado si la variación en la composición de los factores se produce como consecuencia de los cambios en los precios relativos. El índice Divisia es una construcción teórica, ya que su utilización exige datos continuos de precios y cantidades, mientras que estas variables se suelen observar en tiempos discretos. Existen varias aproximaciones discretas al índice Divisia. Entre las más generalizadas se encuentra la aproximación sugerida inicialmente por Tornqvist-Theil. La aproximación de Tornqvist-Theil al índice Divisia de los factores es la que se utiliza en el estudio. A partir de la ecuación simple de la productividad se deduce que la tasa de crecimiento de la PTF, es la diferencia entre la tasa de crecimiento del índice del producto, y la tasa de crecimiento del índice de los factores. Cuando las series de datos contienen periodos de largo plazo, como suele ocurrir al medir la productividad, los índices deberán recoger los cambios estructurales ocurridos en el período. Por lo tanto, Diewert (1992) recomienda que para evitar que las medidas resulten sesgadas, resulta conveniente emplear índices encadenados, o bien revisar los datos de referencia periódicamente cambiando la base, cuando se utilicen índices fijos. Por otro lado, se sabe que el índice Tornqvist-Theil es exacto para la función flexible translogarítmica homogénea, siendo por esta razón un índice superlativo.
Una de las metodologías para medir la PTF involucra una descomposición del valor real del PIB entre la suma del trabajo y capital empleado en su elaboración. Cada uno de estos factores recibe un peso acorde con su participación en la distribución del valor agregado. Los sueldos, salarios o rentas en el caso del trabajo, retornos a la inversión en el del capital y la tierra. Sin embargo, la disponibilidad de información y siempre ha sido un problema para los investigadores.
Supongamos la función de producción tiene una forma funcional de tipo Cobb Douglas donde el parámetro del exponente del capital es de un tercio, o lo que es lo mismo el 33 por ciento del producto se paga a ganancias y depreciación, mientras que el 67 por ciento es pagado al trabajo, para tener una aproximación para el caso mexicano. Los datos muestran que el crecimiento de México es una combinación de crecimiento en productividad total factorial y insumos factoriales. Una de las explicaciones de la variación en el crecimiento de la productividad en el periodo de los setentas se debe a los choques de los precios del petróleo en los años setentas, especialmente en 1974 y 1979. El incremento en los precios de los factores materiales importados nos llevan a un menor nivel de valor agregado y de producto interno bruto para una cantidad dada de capital y trabajo. El incremento en el precio del petróleo estuvo asociado con un decremento en el nivel de productividad mundial. En los años ochentas, cuando los precios del petróleo se mantuvieron estables, la productividad se mantuvo estable.
Cuadro 1. Factores del Crecimiento Económico Anual en México y Singapur (1960- 1990).
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Tasas de Crecimiento Anual (%) México Singapur L (Trabajo) 2.7 6.4 K (Capital) 3.2 11.3 |
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Crecimiento Anual Total del PIB en México 1960-1990: 4.9% Crecimiento debido al Capital en México: 1.05 % Crecimiento debido al Trabajo en México: 1.80% Crecimiento debido a la Productividad Total Factorial (PTF): 2.03% Nota: Resultados obtenidos mediante el método de la contabilidad del crecimiento económico. |
Al observar las tasas de crecimiento económico de Singapur, notamos que creció a tasas mas aceleradas que México. Pero casi todo el crecimiento de Singapur se debe al crecimiento en el empleo y en el stock de capital. Solo 0.38 por ciento del 8.4 por ciento de crecimiento anual de Singapur se debe al crecimiento de la productividad total factorial. A diferencia del caso de Singapur, el componente más importante del crecimiento económico de México para el periodo 1960 a 1990, se debe al crecimiento de la productividad. Para México en el periodo 1960-1990, el 42% del crecimiento puede ser explicado por el crecimiento en productividad total factorial. Mientras que para Singapur solo 4% es explicado por la productividad total factorial. El crecimiento de Singapur puede ser explicado por una movilización de la fuerza laboral y tasas de inversión más elevadas que fueron la característica de los tigres asiáticos. En el caso Mexicano, se observa que el país creció a tasas menos aceleradas que Singapur para el producto total, para el trabajo y para el capital.
4.- Análisis Empírico Regional por Estados en México
La metodología básica que se emplea en el estudio consiste en las estimaciones de las funciones de producción. El acercamiento desarrollado mide explícitamente el cambio en la estructura y la productividad de las regiones de México para el periodo de 1985-1998, incorporando las fuerzas de la demanda y oferta, incluyendo la contribución de los factores como el capital, que afectan el desempeño de la productividad. El modelo utiliza datos desagregados del producto, capital, trabajo y factores intermedios.
El concepto de PTF, definido como la relación entre el producto real y la utilización real de factores o insumos fue introducido en la literatura económica por J. Tinbergen al inicio de la década de los años cuarenta. De manera independiente, este concepto fue desarrollado por Stigler, y posteriormente utilizado y reformulado en los años cincuenta y los sesenta por diversos autores, entre los que destacan Kendrick (1961) y Solow (1957). Posteriormente, resaltan las contribuciones de Jorgenson y Griliches (1967, 1971), Diewert (1976) y Ball (1985), mientras que para el caso de México destaca el estudio de Hernández Laos (1992) para el sector azucarero. Para construir una medida de PTF que refleje los cambios en la productividad total, es necesario emplear una base de datos consistente con la idea de una función de producción, en donde la producción viene referida a la totalidad de los factores. La no-inclusión de un factor productivo en la razón de productividad (producción agregada / factores de producción agregados) tendría como consecuencia una infravaloración de la agregación de los factores, y una sobrevaloración de la medida del cambio en la PTF. El mismo sesgo se podría producir en el caso de que alguno de los factores productivos no estuviera correctamente medido.
En la medida en que los datos lo posibilitan, resulta muy interesante realizar ajustes en la calidad de los factores productivos. Estos ajustes tienen en cuenta cambios cualitativos y no sólo las variaciones en cantidades. Así, por ejemplo, se pueden considerar los distintos componentes de insumos intermedios como la energía. Dada la diversidad de la estructura productiva se ha incluido el mayor número de producciones con relevancia económica.
Los datos necesarios para la estimación de los parámetros de la ecuación consisten del producto e insumos como trabajo, capital y materiales intermedios del periodo 1985 a 1998 en pesos mexicanos constantes al periodo base tomados de los censos industriales de 1985, 1993 y 1998. Cada una de las variables se agregan para cada una de las regiones manufactureras. Lo anterior se realiza para comparar las tasas de crecimiento del producto, factores de producción y productividades marginales de cada factor y la productividad total factorial. Los valores del producto en el análisis también se obtienen directamente de los censos industriales de 1985, 1993 y 1998. Los valores están dados en miles de pesos del valor base, por lo que se tienen que deflactar a pesos actuales. Debido a la inflación del periodo, se considera un deflactor para reflejar el incremento de precios en México. Los datos utilizados para el deflactor se obtienen de los indicadores económicos de Banco de México.
Las estadísticas de acervos de capital se derivan en parte de la encuesta elaborada por el Banco de México. La medida del stock de capital y su tasa de crecimiento representa uno de los aspectos más controversiales de la estimación de la productividad total factorial. Existen diferentes puntos de vista en cuanto a como observar el cambio en la composición del capital, con diferentes tasas de retorno y costos de capital. De igual forma se presenta un problema en cuanto a la estimación de la utilización del capital. Los insumos del capital fueron estimados al basarse en los valores actuales del capital y los costos reportados de los censos industriales. Los intereses, las rentas por maquinaria y equipo, la depreciación de los activos del capital, el uso de la electricidad y las rentas de los edificios y la tierra son utilizados en el estudio. Suponemos que las máquinas con mas años de antigüedad son tan eficientes y sofisticadas como las que acaban de entrar en operación y se presentan problemas en cuanto como estamos ajustando con la intensidad de producción con la que se usan puede variar. Todo esto para no confundir la PTF con otros fenómenos dentro del stock de capital como la composición del equipo, la capacidad utilizada y las economías de escala del capital. Los valores de los diferentes tipos de costos de material se incorporan en un solo valor para cada región. Estas subcategorías incluyen materia prima y productos intermedios, consumo eléctrico, combustibles, agua, procesamiento y carga. Los valores reportados en los censos incluyen las ventas y el impuesto al valor agregado. Se utilizan los índices de precios al consumidor nacional del Banco de México para convertir los gastos en factores intermedios en términos reales. El análisis se diferencia de estudios anteriores en varias maneras. Primero, se extiende el periodo de tiempo. Segundo, se introducen factores intermedios en la estructura de la producción y se utiliza una forma funcional diferente en la función de costos. En el presente estudio se utiliza la forma funcional translog para evaluar de manera más sencilla y flexible. La flexibilidad de los términos permita la substitución de los factores. La función de producción translog permitirá un ajuste instantáneo de los insumos. Utilizando los parámetros estimados del sector, deducimos las estimaciones correspondientes de los estados y del país. Al observar las estimaciones realizadas para el periodo 1984 a 1994, el producto por trabajador tiene una reducción de 1.1% y la PTF una reducción de 1.8%.
Cuadro 2. Comparación Regional de las Tasas de Crecimiento del Ingreso per Capita entre México y Países de América Latina de 1965-1997 (% anual). |
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1965-73 |
1973-80 |
1980-90 |
1990-97
|
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América Latina |
4.7 |
2.3 |
-0.3 |
1.9 |
Argentina |
3.1 |
0.9 |
-1.8 |
4.0 |
Brasil |
9.3 |
3.5 |
1.0 |
1.7 |
Chile |
0.1 |
-0.6 |
2.6 |
6.7 |
Colombia |
5.4 |
3.0 |
1.6 |
2.4 |
México |
4.5 |
4.2 |
-1.3 |
0.2 |
Venezuela |
3.1 |
1.2 |
-1.3 |
-0.2 |
|
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Fuentes: Estimaciones basadas en los datos del World Development Indicators (1999). |
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1960-1973 |
|
1973-1984 |
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1984-1994 |
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Producto por trabajador |
PTF |
|
Producto por trabajador |
PTF |
|
Producto por trabajador |
PTF |
América Latina |
3.4 |
1.8 |
|
0.4 |
-1.1 |
|
0.1 |
-0.4 |
Argentina |
2.6 |
0.2 |
|
0.4 |
-1.0 |
|
1.1 |
1.0 |
Bolivia |
3.5 |
2.1 |
|
-0.6 |
-1.5 |
|
-0.1 |
0.8 |
Brasil |
4.4 |
2.9 |
|
1.0 |
-0.8 |
|
0.5 |
-0.2 |
Chile |
1.6 |
0.7 |
|
-0.6 |
-0.7 |
|
4.7 |
3.7 |
Colombia |
2.9 |
1.9 |
|
1.2 |
0.0 |
|
1.8 |
1.0 |
México |
3.8 |
1.6 |
|
0.7 |
-0.8 |
|
-1.1 |
-1.8 |
Venezuela |
1.2 |
0.9 |
|
-3.1 |
-4.3 |
|
-0.9 |
-0.4
|
Fuente: Estimaciones basadas en los datos del World Development Indicators (1999). |
Al comparar con estudios anteriores de la tasa de la PTF para México podemos ver que tan productivo en términos de crecimiento de la tecnología es el sector. Por ejemplo, Santaella (1998) obtiene una PTF de –0.42 % para la Economía Mexicana para el período de 1990-1998, Fajnszylber y Lederman (1999) estiman una PTF de 0.9% entre 1950 y 1995 para periodos sin una reforma económica en México y –1.9% para períodos con una reforma económica, mientras que en nuestro estudio se obtiene una tasa de crecimiento media anual de PTF de 2.83% entre 1985 y 1998.
Para el sector manufacturero mexicano, Kessel y Samaniego (1992) y Fragoso (2003) han estimado el efecto de la apertura comercial en la PTF . Fragoso (2003) demuestra que la mayor orientación del sector manufacturero hacia el exterior ha contribuido al crecimiento de la productividad factorial total para el periodo de 1980 a 1998.
Por otra parte, para México se han realizado estudios para probar empíricamente la convergencia entre las regiones de nuestro país. La mayoría de los estudios existentes sobre el tema para México han encontrado evidencia de algún tipo de convergencia entre las regiones del país. Para el caso de México, algunos trabajos sobre convergencia en PIB per cápita realizados en los últimos años son los de Esquivel (1999), Díaz-Bautista (2000) y Messmacher (2000). Los resultados empíricos para México muestran cierto grado de convergencia. Para la relación entre la tasa de crecimiento del PIB per cápita y el nivel original del PIB, Esquivel (1999) muestra evidencia de un proceso de convergencia de 1.6% entre 1940 y 1995. Mientras que Messmacher(2000) menciona que existe cierta evidencia empírica a favor de un proceso de convergencia de 1970 a 1980, mismo que se acelera en el período 1980-1985. Sin embargo, el proceso se revierte durante el período de 1985-1993 y se vuelve a observar una débil evidencia de convergencia durante los años noventa. Al controlar con las diferencias interregionales en capital humano,
Díaz-Bautista (2000) obtiene evidencia empírica que muestra un proceso de convergencia entre los estados de México.
En el presente estudio, se realiza el análisis de la convergencia aplicado a la productividad del trabajo y la productividad total factorial. Los resultados de las regresiones a nivel estatal demuestran un proceso de divergencia en cuanto a la productividad del trabajo de la manufactura para el período 1985-1998. Por otra parte, se estimaron las regresiones de la productividad total factorial como variable dependiente, explicadas mediante los coeficientes de localización por sector estimados para el periodo 1985-1998. Los coeficientes de localización (LQ) son estimados mediante el cociente del porcentaje del empleo de la industria i en el estado con respecto al porcentaje del empleo total de la industria i a nivel nacional. Se obtienen coeficientes para los 31 estados y el distrito federal y para las divisiones 1 a la 9, al igual que GD6 y GD7. El resultado importante es el de la división 8 que pertenece a los metálicos, la maquinaria y equipo, en la cual se obtiene un coeficiente significativo.
Cuadro 4. Regresiones por Mínimos Cuadrados Generalizados del Crecimiento de la Productividad Total Factorial (PTF) para los 31 estados y el D.F. en el período 1985-1998.Variable Independiente: Coeficiente de Localización por estado.
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|||
División |
Sectores |
Coeficiente |
Estadístico t |
1 |
Alimentos, Bebidas y Tabaco |
3.79 |
0.607 |
2 |
TEXTILES, VESTIDO Y CUERO |
-3.79 |
-1.21 |
3 4 5 6 7 8 9 GD6 GD7
|
MADERA Y SUS PRODUCTOS PAPEL, IMPRENTAS QUIMICOS DERIVADOS, PLASTICO MINERALES NO METALICOS INDUSTRIA METALICA BASICA METALICOS, MAQUINARIA, EQUIPO OTRAS MANUFACTURAS COMERCIO, RESTAURANT, HOTELES TRANSPORTE, ALMACENAJE Y COMUNICACIONES
|
0.672 -3.69 -8.20 -4.81 -0.04 28.67 0.49 6.98 0.307
|
0.235 -0.446 -1.51 -1.06 -0.29 3.35* 0.98 0.98 0.094 |
* Estadísticamente significativo al 95%. |
De igual forma, se realizan las regresiones del crecimiento de la productividad del trabajo como variable dependiente, explicadas mediante los coeficientes de localización por sector estimados para el periodo 1985-1998. Los resultados indican que las divisiones manufactureras 1,2, 8,9 y GD6 son significativas. A continuación se presentan los resultados de las regresiones.
Cuadro 5. Regresiones por Mínimos Cuadrados Generalizados del Crecimiento de la Productividad del Trabajo para los 31 estados y el D.F. en el período 1985-1998.Variable Independiente: Coeficiente de Localización por estado.
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|||
División |
Sectores |
Coeficiente |
Estadístico t |
1 |
Alimentos, Bebidas y Tabaco |
-4.15 |
2.601* |
2 |
TEXTILES, VESTIDO Y CUERO |
1.95 |
2.36* |
3 4 5 6 7 8 9 GD6 GD7
|
MADERA Y SUS PRODUCTOS PAPEL, IMPRENTAS QUIMICOS DERIVADOS, PLASTICO MINERALES NO METALICOS INDUSTRIA METALICA BASICA METALICOS, MAQUINARIA, EQUIPO OTRAS MANUFACTURAS COMERCIO, RESTAURANT, HOTELES TRANSPORTE, ALMACENAJE Y COMUNICACIONES |
0.34 1.49 2.63 2.04 0.037 -8.48 -0.42 -5.80 -1.25
|
0.42 0.64 1.74 1.65 0.907 3.59* 3.50* 3.5* 1.419 |
* Estadísticamente significativo al 95%. |
Las regresiones del crecimiento de la productividad laboral es una aplicación similar al modelo de convergencia de la productividad a nivel agregado, pero mediante una aplicación microeconómica de la productividad a nivel sectorial mediante cocientes de localización estatal y sectorial. Como se puede observar los coeficientes de localización tienen un impacto en el ámbito regional en el crecimiento y reducción de la productividad del trabajo en México. Los sectores donde el impacto es importante y estadísticamente significativo son el de alimentos, bebidas, tabaco, textiles, vestido, cuero, metálicos, maquinaria y equipo, otras manufacturas, comercio, restaurantes y hoteles.
5.- Conclusiones
Los resultados muestran un bajo crecimiento, al igual que la reducción en algunos periodos de la productividad del trabajo y la PTF a nivel nacional y en el sector manufacturero. El análisis de las regresiones a nivel estatal demuestran en algunos sectores un proceso de divergencia en cuanto a la productividad del trabajo y la PTF de la manufactura para el periodo 1985-1998. Una posible explicación de lo anterior puede ser la estructura laboral en el ámbito sectorial en los estados de la republica. Otras pueden ser las limitaciones en la regulación actual entre salarios y productividad a nivel regional. Por lo que se tiene la necesidad de buscar planteamientos novedosos que están circulando a nivel mundial, para mejorar la situación de la productividad laboral mexicana a nivel regional.
Existe a nivel internacional un gran número de estudios en los que se ha analizado el mercado laboral, la calidad de los recursos humanos y su peso en el crecimiento económico y la productividad, sin embargo en México son pocos los estudios que abordan este tema, por lo que puede ser importante realizar este tipo de estudios a fin de que el sector educativo, empresarial y gubernamental tenga elementos para proponer y adecuar las políticas públicas tendientes a elevar la calidad de los recursos humanos y la productividad de los trabajadores.
La modernización del sector laboral en México y de la legislación laboral mexicana debe verse a la luz de las características propias del país y de las tendencias en esta materia, de sus principales socios comerciales y de los países vecinos. Como se observa en el análisis comparativo con diversos países latinoamericanos se puede observar la situación critica del producto por trabajador en México. Por otra parte, se observa como en las otras industrias manufactureras, donde se tienen coeficientes de localización mayores que la unidad se tienen incrementos en la productividad laboral mucho menores. Por otro lado, las tendencias actuales del mercado laboral en el ámbito internacional imponen nuevas exigencias a la economía nacional y la obligan a buscar alternativas para que los trabajadores mexicanos desarrollen los conocimientos y las habilidades que requieren en todas sus regiones. Para afrontar estos retos se necesita, un sistema educativo pertinente y de calidad, orientado de manera efectiva a desarrollar en las personas la capacidad de aprender por sí mismas y para fomentar el aumento de la productividad del trabajo y de la PTF. De igual forma, se necesitan servicios de formación para el trabajo, la educación técnica y tecnológica y de capacitación, conforme con la realidad actual, que respondan a un modelo laboral regional mucho más flexible en México.
Apéndice A. Coeficientes de Localización por División (Gran División y División Industrial). |
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|
División I |
División 2 |
División 3 |
División 4 |
División 5 |
Estado |
|
|
|
|
|
Aguascalientes |
0.9867 |
2.2991 |
0.7540 |
0.5360 |
0.3974 |
Baja California |
0.3011 |
0.7338 |
2.4463 |
1.0768 |
1.1107 |
B.C.Sur |
2.0126 |
0.6090 |
0.3406 |
0.6272 |
0.1352 |
Campeche |
1.4287 |
0.1163 |
0.7796 |
0.6954 |
0.2094 |
Chiapas |
0.9665 |
0.1582 |
1.2069 |
0.5539 |
0.2503 |
Chihuahua |
0.5180 |
0.9249 |
1.0599 |
0.4675 |
0.4512 |
Coahuila |
0.7399 |
1.7771 |
0.5710 |
0.5387 |
0.4104 |
Colima |
1.7677 |
0.0800 |
0.9278 |
0.4748 |
0.2118 |
Distrito Federal |
0.7821 |
0.5111 |
0.4752 |
1.9984 |
1.4263 |
Durango |
0.9374 |
2.5190 |
5.3818 |
0.6719 |
0.1775 |
Guanajuato |
1.0659 |
2.4827 |
0.4042 |
0.8414 |
1.3341 |
Guerrero |
0.9455 |
0.7215 |
0.8816 |
0.4033 |
0.0929 |
Hidalgo |
1.0011 |
2.4571 |
0.8177 |
0.4666 |
1.0049 |
Jalisco |
1.5600 |
0.7494 |
1.4505 |
0.8442 |
1.3425 |
México |
1.1288 |
0.9903 |
0.9225 |
1.2470 |
1.6299 |
Michoacán |
1.3564 |
0.4267 |
2.8269 |
0.6629 |
0.4052 |
Morelos |
1.0706 |
0.6156 |
0.5229 |
0.5901 |
0.9907 |
Nayarit |
1.7398 |
0.1696 |
0.8943 |
0.4806 |
0.0472 |
Nuevo León |
0.8148 |
0.4699 |
0.9467 |
1.3446 |
1.3743 |
Oaxaca |
1.6932 |
0.5323 |
1.8492 |
0.4924 |
0.5317 |
Puebla |
0.9954 |
2.6288 |
1.0186 |
0.4259 |
0.4466 |
Querétaro |
0.4585 |
0.7361 |
0.2891 |
0.7563 |
0.7408 |
Quintana Roo |
0.5462 |
0.1476 |
1.0168 |
0.7665 |
0.0740 |
San Luis Potosí |
1.3935 |
0.5280 |
1.0848 |
1.3247 |
0.6219 |
Sinaloa |
1.4766 |
0.0441 |
0.6562 |
0.7328 |
0.2072 |
Sonora |
1.2045 |
0.9049 |
0.5391 |
0.7259 |
0.5700 |
Tabasco |
1.5220 |
0.0773 |
0.6429 |
0.5515 |
0.6267 |
Tamaulipas |
0.7267 |
1.1179 |
0.3493 |
1.0044 |
1.2370 |
Tlaxcala |
1.1605 |
2.9440 |
0.4269 |
0.5825 |
0.6888 |
Veracruz-Llave |
1.6938 |
0.4948 |
0.8970 |
0.7695 |
1.7546 |
Yucatán |
1.4807 |
1.9636 |
0.7337 |
0.7156 |
0.5388 |
Zacatecas |
0.2990 |
1.0829 |
2.2022 |
0.5912 |
0.2152 |
6.- Bibliografía
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