Revista académica de economía
con
el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas ISSN
1696-8352
Gerardo Daniel Juárez Mtz.(CV)
Universidad EDEC de Monterrey
juarezmty@hotmail.com
RESUMEN
El presente artículo busca problematizar respecto del empleo y los modelos que
se podrían seguir, convencido de que empobrecer la mano de obra no es el camino
al crecimiento económico, se pone en la mesa de discusión la necesidad de
generar círculos virtuosos de generación y distribución de la riqueza.
Palabras clave: Capitalismo, Neoliberalismo, Reforma laboral, Mano de obra,
Libre comercio.
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siguiente formato:
Introducción
El presente artículo pretende exponer en breves líneas, el problema del empleo
en México.
Mucho se ha discutido durante las campañas electorales, muchas promesas se
hicieron, pero a la hora de la verdad, la evidencia empírica nos demuestra las
carencias e insuficiencias que el modelo económico seguido, ha generado en la
mano de obra.
Considera el autor que el simple abaratamiento de la mano de obra no conduce a
otra cosa que a la explotación y a la generación de un círculo vicioso de
pobreza, dado que la manera de aplicar el modelo neoliberal en México, ha
producido tantos damnificados como las catástrofes naturales.
En un país con una doble moral, que sería cuestión de analizar por sociólogos y
psicólogos, nada es lo que parece, mientras el presidente Fox habla de
estabilidad y empleo, los indicadores de 6.6 millones de desempleados lo
apabullan.
No se puede gobernar a fuerza de los medios, está bien que hay teóricos que
dicen que las mentiras a base de repetirlas se vuelven realidad, pero considero
que no se puede jugar con el empleo de las personas, a más que un pueblo con
bienestar, con ingresos económicos, tiene poder adquisitivo que puede contribuir
al ciclo económico y generar riqueza.
1. Planteamiento de la Cuestión
La problemática del empleo, es un asunto que se ha ido acendrando en México,
sobre todo a partir de la adopción de las políticas económicas neoliberales a
ultranza, a mediados de los años 80’s del siglo pasado.
Concentrados en la economía interna, con un modelo de protección a la industria
nacional y la sustitución de importaciones, la economía mexicana era básicamente
endógena.
Han transcurrido prácticamente ya 3 sexenios completos en los cuales se han
venido implantando las reformas solicitadas por los organismos internacionales,
de los cuales México es deudor, las cuales tienen como objetivo, la construcción
y reivindicación de un sistema capitalista mundial, y consiste “en la imposición
de unas condiciones económicas y financieras a los países endeudados, para
ajustar el comercio exterior, suprimir los desequilibrios financieros y
conseguir nuevos préstamos” (Méndez Delgado, 2006). Fruto de ello, fue el
ingreso al GATT y la posterior firma del Tratado de Libre Comercio de América
del Norte (TLCAN).
De alguna manera o de otra, al romperse el paradigma tradicional con el que se
había manejado la economía mexicana, tenía que haber muchos damnificados: todos
aquellos empresarios que habían crecido protegidos bajo el esquema de
proteccionismo, y los trabajadores, que habían creído en que bastaba cierto
grado mínimo de capacitación y mantener fidelidad en el empleo, con la finalidad
de conservarlo para siempre.
Y definitivamente esto no ha sido así, las grandes empresas, metidas a la
“dinámica competitiva”, han hecho o intentado entre otras cosas:
• El traslado de su producción al extranjero, en busca de mano de obra más
barata.
• El abaratamiento de la mano de obra mexicana, mediante el control de sueldos y
salarios, los despidos, la búsqueda de reformas estructurales en materia
laboral, que les permitan una contratación más flexible, que, aunada al
desempleo y subempleo existente (excedente de trabajadores), se convierta en
mano de obra muy barata
• Que se incrementen las importaciones, con el consecuente demérito de la
producción nacional, y los problemas que esto ocasiona.
Lo anterior cae en un círculo vicioso, porque infortunadamente para los
mexicanos, éste no ha podido convertirse en virtuoso, sobre todo porque al tomar
las decisiones de política económica, fiscal y financiera, se tiene la
percepción de que no se hace desde un punto de vista sistémico, explicaré por
qué:
a. Si hay excedente de mano de obra, esta tiende a abaratarse, con la
consecuente disminución del poder adquisitivo de los trabajadores.
b. Si los trabajadores tienen bajos ingresos, su poder adquisitivo será muy
pobre, y tenderán a comprar estrictamente lo necesario.
c. Si las personas compran estrictamente lo necesario para satisfacer
primordialmente sus necesidades de alimentación, salud y educación, el resto de
la industria, comercio y servicios se verá afectado.
d. Si no se tiene un consumo conforme a lo esperado, las empresas se verán
obligadas a reducir su producción, con el consecuente despido de mano de obra.
e. Si a más de ello, las empresas trasladan su producción al extranjero o se da
una importación excesiva de bienes, otro bloque de personas, pasa a agruparse
con los desempleados.
f. Si se incrementa el número de desempleados, la demanda agregada de bienes y
servicios, necesariamente disminuye, perjudicando el consumo y por tanto el
empleo de los demás.
Así las cosas, el amable lector podrá darse cuenta, que en la construcción del
capitalismo neoliberal mexicano, van quedando en el camino una serie de
cuestiones por zanjar, y aunque se dice que la buena medicina es amarga e
incluso produce algunos efectos secundarios, parece que la medicina que nos
recetaron está produciendo la muerte del enfermo, antes que su recuperación.
2. Situación problemática
El problema a analizar lo constituye, ¿cómo lograr el pleno empleo en México con
empleos con buen poder adquisitivo?
Algunos buscan la solución en la dinámica darwiniana, arguyendo que el ser
humano como parte de la naturaleza, debe prepararse para la supervivencia, dado
que solo sobrevivirán los más fuertes, o los que mejor se adapten a las
circunstancias existentes.
Otros ven la solución en la doctrina social de la iglesia, sin embargo, no
parece ser que tenga muchos adeptos, ni que a muchos patrones les interese
respetar la dignidad y sentido trascendente de la persona humana. Algo muy
idealista, para la realidad que estamos viviendo.
Sea como sea, en un México que se encuentra polarizado sobre el camino a seguir,
pero en el cual “las instituciones” han reconocido a Felipe Calderón como
presidente de México, no queda más que darle vuelta a la página y empezar a
solucionar los problemas del país.
Es de entenderse que 13 millones de mexicanos no tengan confianza en los dichos
del candidato electo, recién pasaron por la desilusión del gobierno foxista y su
política neoliberal, cuando les esperan por delante otros seis años de política
económica similar a la de los últimos 20 años. Pese a todo, considero que es en
el aquí y el ahora donde debemos unir a México.
Eso no quiere decir que se claudique en los ideales. Se tendrá que dar un margen
de maniobra a quien llega, pero tendrá que tenérsele en severa vigilancia. En la
teoría política se habla que si existe un gobierno ilegítimo de origen, puede
legitimarse en el ejercicio (Basave, 1985), así las cosas, quienes consideran
que existe ilegitimidad o inmoralidad en el ascenso a la presidencia por parte
de Felipe Calderón, podrían darle la oportunidad no a él, sino a México.
Habrá que ver si el discurso de Calderón de buscar la solución a los problemas
de México “rebasando por la izquierda”, nos llevan a buen punto. No vaya siendo
que el rebase por la izquierda ocasione una colisión contra un vehículo que
viene en sentido contrario, y no tanto la aplicación de políticas económicas que
verdaderamente busquen el combate a la pobreza mediante la generación de
riqueza.
Lo que creo que no está a discusión, es la reforma laboral. No podemos aspirar a
ser competitivos con el puro abaratamiento de la mano de obra, si no más bien
generando consumo.
La compra y venta de mercancías, bienes y servicios con valor agregado, debe ser
el motor que ayude a generar riqueza distribuible, la generación de pobres, lo
único que generará será un círculo vicioso de pobreza, un escenario nada
deseable.
Ojalá y la promesa de campaña de ser el presidente del empleo, de los empleos
justos y bien remunerados, no queda solo en eso, como tantas promesas que se han
escuchado a lo largo de la historia, de boca de los políticos en campaña. Hago
votos porque se solucione el problema.
3. Análisis de datos
El comportamiento seguido por la estadística de empleo, demuestra que la
población económicamente activa (PEA) en México, no ha tenido el repunte que
esperaba, para solucionar el déficit de empleos.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática
(INEGI), responsable de emitir la estadística nacional, “el universo de personas
directamente afectadas por el desempleo y las más precarias condiciones
ocupacionales asciende a 31 millones 700 mil, que representan 30 por ciento de
la población del país”(Zúñiga, 2006).
A más de lo anterior, Zúñiga refiere que durante el sexenio foxista, al menos
6.6 millones de personas, integrantes de la PEA se sumaron al desempleo abierto,
encontraron ocupación en changarros o, en el mejor de los casos, se emplearon en
pequeños negocios con bajos salarios y precarias condiciones laborales. Además,
2.4 millones emigraron del país (ibid).
La siguiente tabla nos ilustra el comportamiento de la PEA, durante el sexenio
de Vicente Fox:
Período |
Población Ocupada |
Población desocupada |
2000/04 |
97.29 |
2.71 |
2000/06 |
97.54 |
2.46 |
2000/08 |
96.95 |
3.05 |
2000/10 |
97.40 |
2.60 |
2000/12 |
97.83 |
2.17 |
2001/02 |
96.77 |
3.23 |
2001/04 |
97.37 |
2.63 |
2001/06 |
97.52 |
2.48 |
2001/08 |
97.42 |
2.58 |
2001/10 |
97.01 |
2.99 |
2001/12 |
97.36 |
2.64 |
2002/02 |
96.94 |
3.06 |
2002/04 |
97.03 |
2.97 |
2002/06 |
97.23 |
2.77 |
2002/08 |
96.89 |
3.11 |
2002/10 |
97.07 |
2.93 |
2002/12 |
97.66 |
2.34 |
2003/02 |
96.99 |
3.01 |
2003/04 |
96.99 |
3.01 |
2003/06 |
97.00 |
3.00 |
2003/08 |
95.91 |
4.09 |
2003/10 |
96.06 |
3.94 |
2003/12 |
97.06 |
2.94 |
2004/02 |
95.88 |
4.12 |
2004/04 |
96.12 |
3.88 |
2004/06 |
96.35 |
3.65 |
2004/08 |
95.56 |
4.44 |
2004/10 |
95.92 |
4.08 |
2004/12 |
96.48 |
3.52 |
2005/02 |
96.19 |
3.81 |
2005/04 |
96.30 |
3.70 |
2005/06 |
96.37 |
3.63 |
2005/08 |
96.35 |
3.65 |
2005/10 |
96.43 |
3.57 |
2005/12 |
97.16 |
2.84 |
2006/02 |
96.40 |
3.60 |
2006/04 |
96.68 |
3.32 |
2006/06 |
98.68 |
1.32 |
Elaborado con datos del Inegi |
Como puede deducirse, los promedios más bajos de ocupación los tuvieron los
períodos que terminaron en Ago’03, Oct’03, Febrero, Abril, Junio, Agosto y
Octubre de 2004, Febrero, Abril y Agosto de 2005, que promediaron entre sí, una
ocupación del 96.06% y una desocupación del 3.94 por ciento respectivamente.
Como se ve, los resultados laborales si bien quienes tienen un empleo bien
remunerado, de tiempo completo, los verían como buenos, quienes forman parte del
3.94 por ciento, lo sufren gravemente.
4. Perspectivas
Como todo en la vida, si bien es importante saber qué es lo que sucede, mucho
más importante es ponerle solución. La agenda legislativa del Congreso Mexicano,
tiene entre sus pendientes la aprobación de la reforma laboral, principalmente
la promovida por la Confederación Patronal Mexicana (Coparmex, sindicato
patronal), llamada también Ley Abascal, en honor al actual Secretario de
Gobernación, anteriormente Secretario del Trabajo de la República Mexicana.
Entre otras linduras que lesionan la autonomía sindical, la ley propuesta
pretende permitir que los empresarios fijen unilateralmente las condiciones de
trabajo (se supone que los contratos de trabajo se perfeccionan mediante el
acuerdo logrado por la libre voluntad de las partes), de lo que se menciona, se
busca que los patrones “fijen unilateralmente sus condiciones de trabajo, entre
otras la distribución de jornadas y la duración de la contratación individual,
evitando el pago de tiempo extra y ampliando su inestabilidad (en el
trabajo).”(Alcalde, 2006).
Se evidencia que los cambios propuestos, buscan lesionar más que ayudar a los
trabajadores, bajo el espectro de una “nueva cultura laboral” se ocultan una
serie de cuestiones que lo que buscan es fundamental: reducir el costo de la
mano de obra. Ello perjudica principalmente a los que viven en desventaja
socioeconómica.
Pablo González Ulloa (2005), refiere que si bien no es posible pedir que se
vuelva al estado antiguo de las cosas, el mundo cambiante está borrando la
certeza que antes ofrecía, y que la ausencia de esta, va a producir un estado de
soledad y malestar colectivo, el cual obligará a que los estados y las compañías
reconsideren lo perdido.
No se puede vivir en un mundo en desesperanza, cuando se pierde toda la
esperanza, ¿para qué existir?, ¿para qué esforzarse?
El sistema capitalista se asume como el sistema de las oportunidades, y si en su
dinámica la gente debe estar preparada para competir, dado que solo sobrevivirán
los más fuertes, ¿qué sucederá con aquellos que no tienen la fuerza o no se
prepararon para el cambio? ¿Tendrán la oportunidad de recuperar el tiempo
perdido? Espero que sí, no hacerlo no solo sería poco ético, sería inhumano.
Referencia Bibliográfica
Alcalde Justiniani, Arturo (2006). La reforma laboral en la
próxima legislatura, publicado en La Jornada el 19 de Agosto de 2006, recuperado
del sitio: www.jornada.unam.mx
Basave F. , Agustín. (1985). Teoría del Estado. México: Ed. Jus.
González Ulloa, Pablo (2005). Hacia una nueva cultura laboral. En Razón Cínica,
recuperada del sitio web:
http://www.politicas.unam.mx/publi/publicp/razoncinica/obras_por_autor/pablo_gonzalez_ulloa/obras_g_ulloa/20_Corrosion_caracter.htm
Inegi (2006) Composición de la población económicamente activa, según datos
recuperados del sitio: http://dgcnesyp.inegi.gob.mx/cgi-win/bdieintsi.exe/Consultar
el 7-09-2006
Méndez Delgado, Elier (2006).
Globalización y Desarrollo. Málaga:EUMED. Recuperado del sitio http://www.eumed.net/libros/2006a/mdll/3.htm
Sennett, Richard. (2004). La corrosión de carácter. Las consecuencias personales
del trabajo en el nuevo capitalismo, Barcelona: Anagrama.
Zúñiga, Juan Antonio (2006) Se suman al desempleo 6.6 millones. México: La
Jornada del 01-08-2006, recuperada del sitio http://www.jornada.unam.mx/