Revista académica de economía
con
el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas ISSN
1696-8352
Héctor Murillo Aguilar
Profesor por asignatura en la UABCS y UNIPAZ
karellita en yahoo.com.mx
RESUMEN:
Incursionar en la temporalidad occidentalocéntrica que posee la educación superior en un país como México y una entidad subnacional como Baja California Sur. Abordando la complejidad de su estructura y funcionamiento e investigando cifras y datos sobre la misma. Esta puede ser útil para comprender su desarrollo en regiones o países con estructuras económicas y sociales similares a la nuestra. Bajo una perspectiva holística; reconsiderar qué es y qué no es la educación superior en el marco actual de la globalización y la evolución de la ciencia, la técnica y la cultura de nuestros días.
Para citar este artículo recomendamos utilizar este formato:
Murillo Aguilar, Héctor: "La educación superior publica y privada en México y Baja California Sur" en Observatorio de la Economía Latinoamericana Nº 29, agosto 2004. Texto completo en
http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/mx/
INDICE
I. INTRODUCCIÓN
II. MARCO HISTÓRICO
III. DEFINICIÓN Y FUNCIONALIDAD
IV. ESBOZO TIPOLÓGICO
V. CARACTERÍSTICAS Y RESULTADOS
VI. BAJA CALIFORNIA SUR Y CONSIDERACIONES FINALES
• BIBLIOGRAFÍA BÁSICA.
I. INTRODUCCIÓN.
En los países occidentales como México, cuyo patrón de desarrollo sufrió –Al
igual que otras áreas o regiones de Latinoamérica y de otras partes del mundo-
una restructuración heterodinámica y ascentrada de sus fuerzas culturales,
técnicas y científicas; es conveniente dilucidar cuál ha sido el camino y las
pautas de su sistema educativo. A diferencia de países, cuyos patrones de
desarrollo fueron autodinámicos y autocentrados y que por consecuencia el
desarrollo de la ciencia, la técnica y la cultura, lejos de interrumpirse se
benefició y acrecentó.
Por lo anterior cosidero conveniente investigar en primer lugar el número de
Universidades públicas y privadas existentes en el país, el número de carreras
que se ofrecen, las áreas y sub-áreas de conocimiento, el desarrollo, evolución
y desempeño y qué tan evidente ha sido en los últimos años. Investigar sobre el
financiamiento público y privado a estas, la congruencia y consistencia con el
desempeño en sus tres áreas sustantivas que debe poseer todo Centro o
Institución Universitaria como lo es la difusión de la cultura o extensión, la
investigación y la academia.
¿Cómo han evolucionado las diferentes áreas de posgrado?; es decir, las
Maestrías, Especialidades y Doctorados. La evolución de la matrícula educativa
del nivel, de su planta administrativa y académica universitaria. Acerca de la
formación o deformación estructural del profesorado universitario y su grado de
compromiso con el desarrollo de México y de Baja California Sur. Ya que el
conocimiento de lo anterior, nos permitirá reflexionar o hacer propuestas al
respecto.
La primera Universidad de México fue la “Real y Pontificia Universidad de
México” y su fecha de creación data desde 1538 y del 21 de septiembre de 1551,
fundada por los Carlos, el V de Alemania y el I de España. En orden de
antigüedad le sigue la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, fundada
por Don Vasco de Quiroga en 1540, con el nombre de “Colegio de San Nicolás
Obispo”.
La hoy, Universidad Nacional Autónoma de México, mejor conocida por la UNAM, con
sus 450 años de existencia, que como producto de las vicisitudes de la historia
nacional, ha cambiado varias veces de nombre, siendo las dos últimas:
“Universidad Nacional de México”, cuya ley fue promulgada el 26 de mayo de 1910
y la de su nombre actual: “Universidad Nacional Autónoma de México”, promulgada
el 9 de julio de 1929, como producto de una lucha general universitaria, para
conquistar y ejercer su autonomía.
Consideramos que el presente ensayo se justifica plenamente por varias razones,
pero esencialmente por tres:
1. Los países y naciones han ingresado desde el siglo pasado (XX), a la era en
que el conocimiento es el principal instrumento de la competitividad y la fuente
real que determina las posibilidades de desarrollo y de poder en el concierto de
las mismas.
2. La firma del TLCAN, signado por México con Canadá y Estados Unidos de
Norteamérica y cuya vigencia data del 1º., de enero de 1994. Existiendo
cláusulas específicas en éste, sobre la materia.
3. Las simples pero graves cifras que a continuación expongo:
· Porcentaje en México del mercado laboral que no ha completado la Educación Media Superior: 75%.
· Porcentaje de niños que ingresan a la Primaria y concluyen su Educación Superior: 4%.
· Porcentaje de jóvenes entre 15 y 19 años que no cursan ningún nivel educativo: 50%.
· Número de adultos que no han concluido su enseñanza básica en México: 32.5 millones.
· Porcentaje de la cobertura educativa en Educación Superior: 18%.
· Número de jóvenes que son excluidos del nivel Universitario: 8 millones.
· Años de retraso en el poder adquisitivo salarial de los maestros Universitarios, sobre todo los de medio tiempo y asignatura: 50 años.
· Cifra faltante para obtener el porcentaje de presupuesto que recomienda la UNESCO a los países por concepto de Educación (8% respecto al PIB): 30 millones de pesos.
II. MARCO HISTÓRICO
Bajo una concepción simplista y utilitaria, es fácil afirmar que las
universidades fueron creadas con el único propósito de generar al trabajador
intelectual, técnico o profesional, capaz de resolver los problemas de la clase
dominante, tal como fue sustentado en buen trecho del siglo XIX y XX por las
diversas corrientes marxistas, omitiendo mencionar que incluso para que esta
corriente surgiera, fue necesaria una revolución más importante que todas las
precedentes: secularizar o expropiar el conocimiento religioso y ponerlo a
disposición de cualesquier miembro de la sociedad civil, para que hiciera con
éste lo que mejor conviniera a sus intereses. Constituyendo sin lugar a dudas,
el primer triunfo de las ideas liberales en contra del oscurantismo y la
escolástica medieval.
El gran efecto de la apertura del saber y el conocimiento, aún en los claustros
medievales europeos durante el siglo XII (Bolonia, La Soborna, Salamanca,
Oxford, Cambridge, etc.), fue el germen que permitió la evolución y desarrollo
del método científico y de la ciencia, al tiempo que contribuyó a la disolución
a veces lenta y en otros momentos rápida de estadios económico-sociales que
impedían su generalización. Por ello, la cuestión de la ciencia y la cultura, es
una región categórica irreductible a definiciones escolásticas y de manual.
Por otro lado: “La reforma religiosa y el advenimiento del Estado Nacional
Moderno, tuvieron como efecto la pérdida del carácter ecuménico de las
universidades; hacia finales del siglo XVIII, la Revolución Francesa liquidó las
viejas corporaciones medievales, y el modelo educativo napoleónico, que concebía
las instituciones universitarias de un país como el último escalón de un sistema
de enseñanza perfectamente estructurado, organizado jerárquicamente y controlado
por el Estado, y que consideraba a los profesores como funcionarios del mismo,
acabó imponiéndose no tan solo en Francia sino en países como España”. Los
cambios y transformaciones económico-sociales y jurídicas en las sociedades
capitalista del siglo XIX y luego de estas y las socialistas durante el siglo XX,
prefiguraron una contradicción latente que perdura hasta la actualidad: la
necesidad y aspiración creciente por la masificación del saber universitario y
la posibilidad de que esto ocurra sin perder la calidad, pertinencia y
congruencia con el entorno que la genera.
En México, como los decíamos anteriormente –La educación superior, inicia en el
siglo XVI- con la Real y Pontificia Universidad de México. Durante la Colonia se
fundaron 10 Universidades cada cien años, de las cuales desapareció una cuarta
parte antes de 1825. En los siguientes ciento veinticinco años, se consolidaron
cincuenta más para llegar a setenta y cinco.
La primera Universidad privada se fundó en 1935 con la creación de la
Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG). Después la de Las Américas, La
Femenina de México, El Tecnológico de Monterrey y la Iberoamericana (1943). La
Motolinía (1944), La del Valle de México (1960), la La Salle (1962) y La Anáhuac
(1963). Muchas de estas han creado una extensa red de Campus en diferentes
Entidades del país, quizás la más extendida es el Tec de Monterrey (con 32
Campus Universitarios).
Las Escuelas Tecnológicas Superiores Estatales dieron un salto sin precedentes
con la creación del Instituto Politécnico Nacional (IPN) en 1936, y por el lado
universitario con la creación de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) en
1975.
Dentro de las definiciones y enunciados de la propia Secretaría de Educación
Pública; la educación superior es el tercer tipo educativo del sistema, que
comprende los niveles de técnico superior (conocido también como profesional
asociado y que normalmente es impartido en las Universidades Tecnológicas,
impulsadas por la Federación desde 1991). Los estudios de técnico superior
tienen una duración de dos a tres años y la licenciatura es de cinco años en
promedio. En los dos primeros niveles se capacita al educando para el ejercicio
de una profesión, mediante la expedición de un título. Incluye dentro de las
opciones de estudios, la educación normal o formación de maestros de educación
preescolar, primaria, secundaria, especial y educación física, las cuales a
partir de 1984, en atención al acuerdo presidencial que determinó que la
educación normal en todos sus tipos y especialidades fuese del nivel superior. A
partir de entonces, el Sistema Nacional de Educación Superior (SNES) quedó
constituido por tres grandes ramas de estudios profesionales: La Universitaria,
La Tecnológica y La Normal. El Posgrado es superior a la licenciatura y se
divide en Especialidad, Maestría y Doctorado, su objetivo es la formación de
profesionistas con una alta especialización en las diferentes áreas del
conocimiento.
Para darnos una idea de la evolución de La Educación Superior, en todas sus
tipologías y niveles; en 1980, el total de la matrícula de estudiantes fue de
731,291, para 1990 fue de 1.245,532 y para el ciclo 2002-2003 de 1.856,816. En
tanto que el número de Universidades, Escuelas e Instituciones que atendieron
este nivel aumentó de 670 en 1980 a 1050 en 1990 y a 4,486 en 2003. El número de
docentes fue de 73,874 en 1980 a 129,092 en 1990 y de 192,593 en el 2003. A
mediados de los setentas en las Universidades Mexicanas se impartían 200
especialidades, divididas en cuatro grandes grupos: médicas, técnicas y
administrativas, científicas, sociopolíticas y humanísticas.
III. DEFINICIÓN Y FUNCIONALIDAD.
Por considerarlo ampliamente ilustrativo para el presente ensayo, me permito
transcribir literalmente, la información contenida en la página de Internet, del
portal UNIVERSIA-MEXICO, S.A. DE C.V., sobre el régimen jurídico de los sistemas
universitarios en México.
...“En este nivel educativo hay una gran variedad de opciones para el
estudiantado. Por su régimen jurídico, las instituciones de educación superior
pueden constituirse en universidades públicas autónomas, universidades públicas
estatales, instituciones dependientes del Estado, instituciones privadas libres
e instituciones privadas reconocidas por la Secretaría de Educación Pública, los
Gobiernos de los Estados o los Organismos Descentralizados del Estado. Las
universidades a las que el Congreso de la Unión o los Congresos de los estados
les otorguen la autonomía son Organismos Descentralizados del Estado. Las
instituciones dependientes del Estado son centralizadas o desconcentradas. Sus
autoridades son designadas por el Poder Ejecutivo Federal o por el Poder
Ejecutivo del Estado como corresponda. En general, el Gobierno Federal, también
ejerce control sobre la forma de administración y los planes y programas de
estudio. Las instituciones del Gobierno Federal dependen en su mayoría de la
Secretaría de Educación Pública. En términos generales, la autonomía implica que
la universidad tiene el derecho de designar a sus autoridades y a organizarse
como mejor lo considere para expedir sus normas y reglamentos dentro de lo
establecido por la Ley Orgánica respectiva. La universidad autónoma goza de
libertad de cátedra y designa a su personal académico; expide certificados,
grados y títulos; otorga validez a los estudios realizados en otros
establecimientos nacionales y del extranjero; de acuerdo con sus normas,
reconoce o incorpora estudios de bachillerato o licenciatura impartidos en
instituciones privadas; administra libremente su patrimonio y determina su
presupuesto. Los ingresos de las universidades públicas autónomas provienen, en
gran medida, del Gobierno Federal y de los Gobiernos Estatales. La participación
del sector privado en el nivel superior –excluyendo a la educación normal- es de
20%. Además de las instituciones que ofrecen educación superior ya descritas,
existen otras –adscritas a diversas dependencias del sector público- que
imparten estudios especializados en áreas como la militar, la naval, la
agropecuaria, la de salud y la de relaciones exteriores”...
Por otro lado, en cuanto al proceso de Acreditación y Certificación de este
nivel, del cual se encarga la Dirección General de Acreditación, Incorporación y
Revalidación de la Secretaría de Educación Pública en México, se afirma lo
siguiente:
...“Todas las instituciones de educación superior exigen a los alumnos para su
inscripción haber concluido el bachillerato. Sin embargo, no existe un patrón de
requisitos que uniforme los criterios de cada universidad para el ingreso
estudiantil. Muchas universidades públicas que ofrecen estudios en el nivel de
bachillerato tienen lo que en México se conoce como pase automático, es decir,
los estudiantes que concluyen satisfactoriamente el bachillerato en planteles de
la universidad ingresan directamente a los estudios profesionales, sin más
límite que el cupo de la escuela o facultad seleccionada. Algunas exigen un
promedio mínimo de conclusión del bachillerato para permitir a los estudiantes
el beneficio del pase automático. Esas universidades aplican exámenes de
admisión a los estudiantes que provienen de planteles de educación media
superior que no pertenecen a la institución. Otras instituciones aplican
exámenes de ingreso a todos los que aspiran a cursar estudios de licenciatura.
Tal es el caso de universidades públicas que no cuentan con bachillerato y de
universidades privadas que, aunque lo tengan, no aplican procedimientos
automáticos de ingreso. Los exámenes de ingreso son, en general, pruebas de
conocimientos generales y específicos del área seleccionada. En ciertos casos,
los exámenes incluyen pruebas de aptitud o de capacidad intelectual. Los
exámenes son de selección, es decir, sirven para ubicar a los alumnos en orden
decreciente de calificaciones y de acuerdo con el número de vacantes existente.
La duración de los estudios universitarios varía entre las escuelas y las
instituciones. En general, los alumnos cursan en cuatro o cinco años sus
estudios. Algunas instituciones han organizado sus cursos en semestres y otras
en trimestres. No hay formas homogéneas de organización académica, pero la
modalidad más frecuente es la escuela y la facultad. Las Escuelas y Facultades,
reúnen en ocasiones más de una carrera. Suele emplearse al término “Facultad”
para aquellos centros que ofrecen carreras de licenciatura y estudios de
posgrado. Pocas instituciones han adoptado formas de organización departamental.
La autonomía académica de que goza la mayoría de las instituciones y la libertad
de cátedra de los maestros hace posible la existencia de una amplia gama de
formas de evaluación y calificación escolar. Probablemente el tipo de carrera
influya en las formas de evaluación empleadas. En unos casos se opta por
evaluaciones periódicas dentro de un ciclo escolar (trimestral, semestral o
anual), y en otros se realiza sólo una evaluación al finalizar el ciclo. Muchas
veces se presenta una combinación de calificaciones parciales con calificaciones
finales. En algunas carreras, escuelas y establecimientos, la forma más usual es
la aplicación de exámenes de conocimientos en sus más variadas formas. En otros
casos, se prefiere que los alumnos elaboren ensayos, monografías, pequeñas
investigaciones, informes de prácticas de campo o de resolución de ejercicios y
problemas. Puede darse el caso de profesores que combinen exámenes con trabajos
escritos y exposiciones orales por parte de los alumnos. Con frecuencia para
evaluar y calificar, los maestros toman en cuenta la participación de los
alumnos durante el curso, la cual suele entenderse como la interpretación en
discusiones o la preparación y exposición de algún tema. Existen también,
diferentes modalidades para que los alumnos que concluyen sus estudios puedan
obtener su título profesional. En términos generales se puede mencionar que una
buena parte de los centros de estudios profesionales exige a sus egresados la
elaboración de alguna forma de trabajo escrito que debe ser sometido a examen
ante un jurado específicamente designado para ello. En muchas universidades, la
escuelas o facultades exigen la elaboración de tesis; en algunas el requisito es
la presentación de una tesina, de extensión y profundidad menor que la tesis;
otras requieren que se elaboren informes monográficos sobre alguna experiencia
profesional. En otras instituciones los alumnos pueden optar por presentar un
trabajo escrito o por someterse a un examen general de conocimientos
profesionales. En muchas universidades se les exige a los alumnos, como
requisito previo e indispensable para la presentación del examen profesional,
por lo menos la comprensión de lectura de uno o dos idiomas distintos al
español, que con frecuencia son el inglés y el francés. En general, no existe
una categorización homogénea de los cargos y niveles del personal docente. Las
políticas de contratación son diversas y las instituciones poseen sus propios
escalafones y tabuladores en los que establecen las categorías, los tipos de
contratación y los requisitos para ingresar, permanecer y avanzar en la carrera
académica. Sin embargo, en general pueden encontrarse tres categorías de
profesor: titular, asociado y asistente, cada una de ellas con tres o cuatro
niveles. El régimen de contratación puede ser, a su vez, de tiempo completo, de
medio tiempo y de tiempo parcial o por horas. La calificación académica del
profesorado de educación superior en México ha ido mejorando paulatinamente.
Muchos tienen la licenciatura como nivel máximo de estudios, aunque cada vez hay
más profesores con el grado de maestría y doctorado”...
A continuación, analizaremos desde nuestra perspectiva, una tipología de las
Universidades en México, que intenta sintetizar y/o sistematizar sus
orientaciones y funcionamientos.
IV. ESBOZO TIPOLÓGICO
La Tipología de las Universidades en México, pueden ser y de hecho lo son,
variadas, y por regla general responde al interés o de acuerdo al matiz de la
institución o grupo que la patrocina y a la capacidad de negociación de éstos
ante las autoridades en turno de la Secretaría de Educación Pública, sin embargo
sobresalen los perfiles y características siguientes:
1. UNIVERSIDADES TRADICIONALES: La mayoría de ellas provienen desde la Colonia
ahora mezcla de instituciones privadas y públicas, en la actualidad la mayoría
son autónomas, en éstas se incubó el movimiento sindical universitario de los
setentas. Han jalonado fuertemente los procesos sociales de México, no siempre
con verticalidad e integridad, ya que en ocasiones responden a intereses de
sectas o partidos, pocos ingresos propios, casi gratuitas para el estudiantado,
por lo tanto, casi enteramente subsidiadas por el gobierno federal (Caso de la
UNAM o la UAM) o de éste y los Gobiernos Estatales en los Estados, por regla
general responden a los intereses de los diversos grupos en el poder.
2. MONOPOLIOS PUBLICOS: Son en su gran mayoría instituciones cien por ciento
gubernamentales o con gran ingerencia de los gobiernos de los Estados, pueden
ser Universidades e Institutos Tecnológicos Estatales, la Universidad Pedagógica
Nacional (UPN), mantienen un compromiso institucional y en algunas ocasiones
ligados hacia la CNTE. Por regla general cuentan con mejores ingresos propios
que las Universidades Autónomas. También dependen del subsidio gubernamental.
3. UNIVERSIDADES RELIGIOSAS PRIVADAS: Se consideran como sitios para recobrar la
credibilidad y alcanzar un reposicionamiento del clero católico, en sus diversas
variantes, la educación superior tiene como fundamento la espiritualidad
católica, expresan una fuerte contradicción epistemológica en el mundo
contemporáneo, fuertes cuotas de recuperación para el estudiantado, funciona con
recursos e ingresos propios.
4. UNIVERSIDADES O INSTITUCIONES PRIVADAS DE ELITE: Desde su creación fueron
concebidas para atender la demanda del sector privado que las generó, con
perfiles claramente empresariales o técnico industriales, su vínculo fundamental
es la Universidad-Empresa, cuyo objetivo es la conformación de cuadros
profesionales selectos. En muchas ocasiones poseen mentalidades subordinadas a
Universidades extranjeras, pero con incapacidad probada para competir con éstas.
Altas cuotas de recuperación para el estudiantado. Funcionan con recursos e
ingresos propios.
5. INSTITUCIONES PRIVADAS Y SECULARES PERO NO DE ELITE: En estas instituciones
se pretende la preparación profesional de los estudiantes con un perfil acorde a
la estructura económica o a la demanda del sector privado, con una mentalidad
liberal. En muchas ocasiones funcionan con permisibilidades de autoridades de la
SEP y sin controles de calidad por parte de ésta, que obliguen al o los
empresarios a satisfacer los requerimientos institucionales para ofrecer
educación superior. Medianas cuotas de recuperación para el estudiantado,
funcionan con ingresos y recursos propios.
6. UNIVERSIDAD INTERCULTURAL BILINGUE: En el inicio de la presente década, para
el presente año del 2004, iniciará en el Municipio de San Felipe del Progreso,
perteneciente al Estado de México, primer proyecto gubernamental de un total de
10, contemplados para los Estados de Oaxaca, Tabasco, Querétaro y Guerrero.
7. UNIVERSIDADES FACCIOSAS: Son aquellas instituciones que mantienen una clara
tendencia hacia una clase social o divisa ideológica, prácticamente son
reproductoras de cuadros para este objetivo, desafortunadamente algunas
universidades públicas, en no pocas ocasiones han sido sustraídas hacia esta
condición. Aberrantes desde la perspectiva de la universalidad del conocimiento
y el saber. Recursos propios.
En la mayoría de las Universidades en México, cuentan con facultades, escuelas,
institutos o centros de investigación, departamentos, academias, áreas y
divisiones como parte de las formas de organización académico-administrativas,
asi mismo poseen consejos universitarios conformados por académicos, estudiantes
y en algunos casos, representantes de trabajadores, rectores y vicerrectores o
directores generales, las menos. El crecimiento de las Universidades puede ser
horizontal (dentro del mismo campus) o vertical (con extensiones del campus
universitarios, por medio de la desconcentración o descentralización). Dentro de
los múltiples servicios ofrecidos por las universidades se encuentra la
modalidad de universidad abierta o no escolarizada, tanto para licenciaturas
como posgrados, actualmente con el amplio uso del internet, tiende y tenderá a
generalizarse dicha modalidad. A diferencia de otros sistemas universitarios
como el francés, en México no existía la posibilidad de obtener el grado o
título universitario a través de un examen global de conocimientos; sin embargo,
con base en el Acuerdo No. 286, emitido por la SEP, en los últimos años se
amplió la posibilidad de obtenerlos para las carreras siguientes: Actuaría,
Administración, Ciencias de la Educación, Ciencias Farmacéuticas, Comercio y
Negocios Internacionales, Contaduría, Derecho, Enfermería Técnica,
Informática-Computación, Ingeniería Agronómica, Ingeniería Industrial,
Ingeniería Mecánica, Ingeniería Mecánica-Eléctrica, Medicina General,
Veterinaria, Mercadotecnia, Odontología, Pedagogía, Psicología, Turismo,
Zootecnia.
En la totalidad de instituciones públicas y privadas, tales como: Universidades,
Centros de Investigación, Colegios, Facultades, Institutos y Fundaciones en
México, se ofertaban en el 2003, clasificados por el Consejo Nacional de Ciencia
y Tecnología (CONACYT), 82 Doctorados y 122 Maestrías, de los cuales 174
programas de posgrado, tanto de maestría como Doctorado eran de Alto Nivel (AN),
y 30 programas de posgrado tanto de Maestría como Doctorado eran Competentes a
Nivel Internacional (CNI), sobresaliendo en orden de prioridad las Instituciones
siguientes: UNAM, IPN, Centro de Investigación Científica y de Educación
Superior de Ensenada, B.C., Colegio de Posgradurados, Colegio de México, UAM y
Universidad Autónoma de Puebla.
V. CARACTERÍSTICAS Y RESULTADOS
En México y prácticamente en toda América Latina, predomina una matrícula
universitaria sesgada hacia las áreas de las ciencias sociales y específicamente
económico-administrativas, en detrimento de las técnico-científicas (Ingeniería
y ciencias duras).
Hasta 1998, las estadísticas de la ANUIES, reportaban que de las 15 carreras de
lienciatura más pobladas se encontraban en los primeros lugares las siguientes:
Derecho, Contaduría Pública, Administración y Médico Cirujano. Para ese mismo
año, las licenciaturas o carreras del área de Ciencias Sociales, constituian el
50% del total de la matrícula nacional, con 702,433 estudiantes, mientras que en
las carreras de Ingeniería y las relacionadas con diversas tecnologías llegó a
concentrar el 32% de la matrícula total nacional con 447,405 alumnos. Todo lo
anterior en un contexto de mundialización o globalización del conocimiento y la
información de que el mundo empezaba a girar hacia las áreas técnico-científicas
y que son finalmente estas, las únicas capaces de reducir la brecha tecnológica
y el atraso con relación a los países desarrollados; más aun, en una época
caracterizada en el campo de la producción por el deslizamiento de la tecnología
centrada en el producto hacia la tecnología centrada en el (los) proceso(s).
Cualesquier diagnóstico no exhaustivo de la educación superior en México, puede
constatar fácilmente las siguientes problemáticas que a su vez traban y han
trabado su adecuado desarrollo:
1. No obstante el interés de la SEP y la ANUIES, por dotar a las IES de un proceso estratégico de planeación (PRONAES, PROIDES, FOMES, SUPERA, PROMEP, etc.), los resultados han sido magros, aislados y han resultado poco viables.
2. Mientras los países desarrollados cuentan con un promedio de gasto por alumno de este nivel, superior a los $ 3,000.00 US, México no ha llegado a los $ 600.00 US. En tanto que el presupuesto destinado a la educación superior como porcentaje del PIB, es arriba del 2% en los países como Estados Unidos y Canadá, en México no rebasa el.50%.
3. La gran mayoría de las IES públicas en México, cuentan con una desproporcionada y creciente planta de profesores por asignatura, mal pagados y por lo tanto incapacitados para atender la formación de los futuros profesionistas. También se carece en las instituciones públicas y privadas de un organismo nacional de capacitación y formación del docente universitario, capaz de asegurar la calidad y pertinencia de su competencia en este nivel.
4. Existe una grave concentración y centralización de la oferta de educación superior en ciertas instituciones (UNAM, UAM, IPN, etc.), de algunas ciudades y de la población urbana en detrimento de la rural.
5. Existe un marcado desequilibrio entre la matrícula de las carreras económico-administrativas (ciencias sociales), sobre las carreras científico-técnicas, que de no revertirse en el corto plazo, inutilizan el esfuerzo educativo en este nivel.
6. Es conveniente acotar la autonomía universitaria tanto pública como privada, a un interés estratégico nacional sobre los objetivos y pertinencia nacional de la educación superior en México.
7. En el mismo sentido, despolitizar las relaciones educativas con base en resultados de procesos y productos educativos tangibles y concretos (libros, investigación pura y aplicada, número de inventos, investigaciones de frontera, aplicación e instrumentación industriales, etc.). Impedir que tanto en las universidades públicas como privadas se utilicen rectorías o puestos académicos-administrativos, como palancas para realizar actividades políticas de cualquier signo y orientación.
8. Exhaustiva revisión de los planes y programas de todos los niveles educativos, fortalecimiento de las áreas de matemáticas y técnicas instrumentales, privilegiando la experimentación y la investigación aplicada, en todos los niveles. Excluir el pase automático de cualquier institución e instrumentar un examen global de conocimientos para acceder a la educación superior en México.
Si deseamos lograr la premisa de competitividad y resultados en serio y no
bromitas sexenales o discursos recreativos, tendremos que atorarle a estos retos
lo más rápido posible. Pasemos ahora al Estado de Baja California Sur.
VI. BAJA CALIFORNIA SUR Y CONSIDERACIONES FINALES.
La educación superior en Baja California Sur, inicia a finales del siglo XIX con
un plantel forjador de maestros de primaria (Escuela Profesional Dominical
Lancasteriana para Señoritas, 1873), su evolución y desarrollo lograría la
creación de trece planteles en diversos tiempos y espacios del siglo XX, hasta
concretarse en lo que hoy se conoce como la Benemérita Escuela Normal Urbana
“Profr. Domingo Carballo Félix” , originada en 1942. La cual actualmente ofrece
licenciaturas en educación preescolar, primarias y especial, en Loreto. Le sigue
en orden cronológico el Instituto Tecnológico de La Paz (1973), recientemente se
han creado dos, una en Ciudad Constitución y otro en San José del Cabo, B.C.S.,
el de La Paz ofrece 9 carreras, entre estas 5 Ingenierías y 4 Licenciaturas y
tres Maestrías. En ese mismo orden, le sucede la Universidad Autónoma de Baja
California Sur (UABCS) 1975; la cual en el actual período ha creado 4 nuevos
campus, en otros tantos municipios, ofertando 17 Licenciaturas, 8 Maestrías y 2
Doctorados más una especialidad, destacando notablemente su esfuerzo e
innovación. En 1976, se crea la Escuela Normal Superior del Estado de Baja
California Sur, la cual posee una subsede y oferta 8 Licenciaturas y una
Maestría. En el plano de la investigación y la generación de maestrías y
doctorados, sobresalen para esa fecha, la creación del Centro Interdisciplinario
de Ciencias Marinas (CICIMAR), del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y el
Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste, S.C., también con programas
de Maestrías y Doctorados, destacando este último, con una importante actividad
académica y una maestría. Durante 1997, se crea la Educación Superior Privada en
B.C.S., con la Universidad Internacional de La Paz (UNIPAZ), ofertando 7
Licenciaturas y 2 programas de Maestría, destacando ampliamente en la captación
y permanencia de este nivel, en la actualidad oferta 9 licenciaturas y 4
maestrías, liderando fuertemente al sector privado en el mismo. Para esa misma
fecha se crea la Universidad Católica, con dos campus, ofertando actualmente 6
licenciaturas y una maestría. En 1998, se crea en Los Cabos el Centro de
Estudios Universitarios de Veracruz (UNIVER), Plantel Los Cabos, ofertando 6
licenciaturas; finalmente en 1999 se crean la Universidad de Tijuana, y la
Universidad Mundial, aperturando ambas 2 campus, uno en La Paz y otro en Los
Cabos. Tal es, en apretada síntesis, la evolución y desarrollo de la educación
superior de la Entidad.
Segun datos estadísticos del INEGI, en el ciclo educativo 2002/2003, existían en
el ámbito nacional: 4486 escuelas de educación superior con 2,237,000 alumnos y
231,558 maestros. Para la misma fuente de información, Baja California Sur
ocupó el 116.7% de absorción en este nivel, cuando la media nacional se ubicaba
en el 86.1%, ocupando el 2º., lugar nacional. En cuanto al gasto en
investigación y desarrollo experimental por país, 1994-2001, la misma fuente
(Estableciendo la Paridad de Poder de Compra), daba a conocer para Estados
Unidos, una inversión de 282,293 millones de pesos, para Canadá 17,437 millones
de pesos y para México con 3,603 millones. Para el 2002, el porcentaje del gasto
federal en ciencia y tecnología respecto al PIB en México, se encontraba en
0.41%, en tanto USA y Canadá, ya rebasaban el 3%. El total de miembros del
Sistema Nacional de Investigadores para el 2002, en México era de 9,200, Baja
California Sur participaba con 129. El total de patentes solicitadas y
concedidas en México para el 2002, fue de 13,062 (solicitadas); de las cuales se
concedieron 6,611, correspondiendo 139 a nacionales y 6472 a extranjeros. Baja
California Sur, para ese año estaba en ceros. Por último, según la misma fuente,
por cada millón de habitantes en México, se gradúan 12,4 personal a nivel de
doctorado.
Ciertamente, la problemática de la educación superior en el país y en la
Entidad, por la múltiple o diversa cantidad de variables que sobre este
influyen, tanto en el plano interno como externo, la tornan como un espeso
bosque inexpugnable y caótico, pero tan pronto como se determina el hilo
conductor del interés nacional, la espesura se aclara y el caos se ordena. Ni
nuestros socios comerciales (USA y Canadá), ni los países de la OCDE, ni el
Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional o la UNESCO, harán por los
mexicanos o sudcalifornianos lo que nosotros tengamos que hacer en dicho
proceso.
Es urgente el diseño y creación de un órgano colegiado supremo de planeación a
este nivel, que tenga carácter y capacidad planeativa y ejecutiva, con plena
utilización y aplicación de manera masiva de las nuevas tecnologías de
comunicación, la cración de órganos e instituciones que diseñen y atiendan
programas permanentes de educación superior continua, la cración y ejecución de
carreras correlacionadas con proyectos de inversión y generación de empleos, la
reorientación de carreras hacia la consecución de tal “:marca” o “firma
industrial” urgente para el país, etc., sin dejar de lado el desarrollo y
excelencia en las humanidades y artes o el deporte. Rehuir a la falsa polémica
de La Universidad Pública VS. la Privada, o permitir que la autonomía quede en
manos de camarillas sin escrúpulos (llámense sectas, partidos o sindicatos),
obtener nuevos y creativos financiamientos para educación en todos los niveles;
iniciar con carácter urgente un planificado y eficaz intercambio académico y
estudiantil interuniversitario nacional y no abandonarnos únicamente a los
organismos supranacionales como la AMPEI y OTROS CONSORCIOS, surgidos en virtud
del TLC. Si no logramos un Plan Estratégico Nacional y no logramos “Mexicanizar”
las relaciones educativas de este nivel, la competencia externa pulverizará al
mismo. Tales son pues, las tareas mínimas que en esta materia, le están
reservadas a las generaciones actuales y por venir. Con la Educación Superior, y
en otros niveles o áreas del gasto social, se repite lo que ya es común en los
países subdesarrollados; no tan sólo prevalece una gran ineficacia e
ineficiencia, sino también un gran desperdicio, desempleo o subempleo de los
recursos invertidos (es decir, una mínima utilización de la capacidad instalada
disponible). Seguimos siendo pues, Dispendiosamente Pobres. (Funcionarios
educativos corruptos y corruptores y maestros y estudiantes agotando largo
tiempo de su vida en huelgas, manifestaciones o luchas de clases para no dar
clases o recibirlas).
De tal suerte, que la condición de nuestros países es muy parecida a la del
pasajero que continuamente se le extravía o pierde su boleto y no le queda otra
posibilidad más que sentarse en el Andén de los siglos, para contemplar a los
otros que se desplazan a gran velocidad, con destinos, metas y objetivos
perfectamente trazados.
BIBLIOGRAFÍA BÁSICA:
1. Historia de la UNAM, Guadalupe Appendini. Editorial Porrúa, S.A., 1981, pp.
54, 150-154; veáse también: Ruiz,R.E.: México 1910-1958.¨El reto de la Pobreza y
el Analfabetismo, Méx.,1967, pág. 21.
2. Fuente: INEGI, PISA, OCDE, UNESCO, SEP, CONAPO.
3. Enciclopedia Hispánica. Tomo 14, pp. 160-61. Enciclopedia Británica
Publishers, Inc., USA, 1992.
4. Marín, Marín Alvaro. “La Educación Superior en México, mediante la teoría del
caos”. V.I..www: http//fuentes.csh.udg.mx/CUCSH/Sincronía/caos.htm
5. Fuente. ANUIES,2003.
6. 2002, portal Universía-México, S.A. de C.V., El Sistema Universitario
Mexicano”: Fuente: página de la SEP, responsable: Gerardo Sáenz.
7. Berumen Barbosa E. Miguel. Efectos de la Globalización en la Educación
Superior de México. V.I. http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/mx/mebb-educa.htm
8. V.I. http://sesic.sep.gob.mx/pe/pfpn/contenidos2/ipn.htm
9. Fuente: ANUIES. Anuario estadístico 1998. Población escolar de licenciatura
en universidades e institutos tencológicos. México, asociación nacional de
universidades e instituciones de educación superior 9ANUIES),1999,p.9.
10. V.I. www.educate.com.mx/
11. V.I. www.inegi.gob.mx(Feb.2004).