Revista académica de economía
con
el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas ISSN
1696-8352
José Luis Montes de Oca Montano (CV)
Regla caridad Pérez Águila (CV)
joselmo@ucm.cfg.sld.cu
Universidad de Ciencias Médicas de Cienfuegos
Resumen:
La situación económica, política y social de nuestros pueblos de América, amerita cambios urgentes que redirijan el rumbo de estas naciones, cambios llevados de la mano de científicos que investiguen y resuelvan los problemas que aquejan a sus países y respondan a sus realidades, por difíciles que estas sean. Semejante curso de actuación se logra asumiendo un pensamiento crítico de la ciencia y la tecnología, dotado de raíces profundas en el pasado y presente contexto político, económico y cultural. En este marco se impone revisitar la historia y analizar los escritos y polémicas que en los años 60 y 70 del siglo pasado tuvieron como protagonistas a científicos, tecnólogos y pensadores como Oscar Varsavsky, Jorge Sábato y Amilkar Herrera entre otros. Este ensayo pretende traer al presente algunos aspectos de la vida y los controvertidos criterios de al menos uno de los preclaros pensadores antes citados, me refiero a Oscar Varsavsky.
Palabras claves:
Oscar Varsavsky, Cientificismo, Globalización, Latinoamérica
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de Oca Montano y Pérez Águila : "Oscar Varsavsky: Vigencia de su legado para la América Latina del siglo XXI ", en Observatorio de la Economía Latinoamericana, Nº 163, 2012. Texto completo en http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/la/
Introducción:
De cara al Siglo XXI La América Latina enfrenta un conjunto de retos y amenazas. El escenario internacional actual se encuentra fuertemente condicionado por la globalización, expresada en la internacionalización de los procesos productivos así como en la concentración de recursos financieros en empresas multinacionales que dirigen su flujo de inversiones hacia los grandes mercados. La inestabilidad y fragilidad de los mercados financieros son moneda de cambio común en franca conjunción con la volatilidad que crea el creciente volumen especulativo. A los países pobres les resulta cada vez más difícil colocar sus productos en un contexto de igualdad de posibilidades que hagan factible su desarrollo. Bajo semejantes condiciones, estos pequeños estados se convierten en suministradores forzados de materia prima muy variada que va desde el producto de la sobre-explotación de sus recursos naturales hasta la depredación de su abundante, barata y (en algunos casos) mal preparada fuerza de trabajo.
La globalización no sólo hace patente sus efectos negativos de cara a la economía internacional sino que facilita y provoca una barahúnda de manifestaciones negativas hacia el interior de nuestras Naciones Latinoamericanas, entre ellas se encuentran la creciente fuga de cerebros, el desempleo de científicos e ingenieros y los recortes presupuestarios que sólo consiguen dañar aún más la capacidad de investigación de nuestras universidades y que subordinan las mismas a los intereses de empresas farmacéuticas “de éxito” y de países desarrollados que imponen sus foráneas revistas de alto impacto y sus temas de investigación de moda, sujetas a becas y a muchas otras manipulaciones.
Semejante realidad puede y debe ser enfrentada, pero su abordaje sólo se hace posible desde un pensamiento crítico de la ciencia y la tecnología, dotado de raíces profundas en el pasado y presente contexto político, económico y cultural. En este marco se impone revisitar la historia (con pensamiento propio) y analizar los escritos y polémicas que en los años 60 y 70 del siglo pasado tuvieron como protagonistas a científicos, tecnólogos y pensadores como Oscar Varsavsky, Jorge Sábato y Amilkar Herrera entre otros.
Este ensayo pretende traer al presente, en particular, algunos aspectos de la vida y los controvertidos criterios de al menos uno de los preclaros pensadores antes citados, me refiero a Oscar Varsavsky, quien al parecer, por pura obra de la claridad y vigencia de su pensamiento, cobra vida en las mentes y los discursos de los que hoy se preocupan y ocupan porque nuestra esquilmada América Latina sea un lugar mejor para todos nosotros.
Un hombre, varios caminos:
Oscar Varsavsky nace el 18 de enero de 1920 en la ciudad de Buenos Aires. Elige luego de finalizar sus estudios secundarios, ingresar en la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires de la que egresa como Licenciado en Química algunos años después. (FaMAF, 2010)
Este profesional que desde su juventud se identificara con la corriente de pensamiento Marxista, se vinculó además al ámbito institucional de Exactas, destacándose su trabajo en la comisión para el mejoramiento de la enseñanza de la matemática en el nivel medio.
Con respecto a su actuación en el exterior, Varsavsky se radicó en Venezuela un tiempo antes del golpe militar del General Onganía, donde realizó diversos trabajos, contratado por su amigo Manuel Bemporad. Durante estos años Varsavsky participó del proceso de renovación universitaria iniciado a raíz de los movimientos estudiantiles mundiales en 1968. (De Alto, 2012)
Considero que los hechos narrados hasta el momento y la participación de Oscar Varsavsky en ellos constituyó el sustrato de vivencias y experiencias indispensables para que aconteciera, seguidamente, un importante punto de inflexión en los intereses de este pensador, lo cierto es que a finales de los años 60 y ya radicado nuevamente en la Argentina, Varsavsky comienza a relacionarse más estrechamente con las ciencias sociales como una vía para encausar un conjunto de cuestionamientos dirigidos a la actividad científica, en buena medida vinculada al quehacer universitario del que era participe. La literatura que hace referencia a este período en la vida del pensador, menciona que su libro más difundido fue “Ciencia, Política y Cientificismo” dada la repercusión que éste tuvo en la discusión sobre el cientificismo.
En opinión de Varsavsky el cientificista es aquel científico que renuncia a preocuparse por el significado social de su actividad, desvinculándola de los problemas políticos, y se entrega de lleno a su carrera, aceptando para ella las normas y valores de los grandes centros internacionales.
El científico que opta por esta variante preferirá apostar sus conocimientos, dedicación y recursos investigativos a la solución de problemas que interesan y convienen a esos centros de poder de los que es satélite obligado, y preferirá publicar en revistas internacionales de alto impacto aunque esto implique abandonar los temas de investigación que necesitan ser abordados en su propio país y que su obra esté más al alcance de extranjeros que de nacionales, publicada incluso en un idioma foráneo.
Deducible es que aquel hombre de ciencias que se plantee apartar de sus pies el camino antes descrito, deberá imaginar y construir otra forma de hacer ciencia, una que se inscriba en el movimiento pro-autonomía cultural que es el paso más decisivo y difícil de la lucha contra el colonialismo ya que, dicho con las palabras del propio Varsavsky “(…) no es mucha la autonomía científica que podemos conseguir sin cambiar el sistema social o sin que ese sea nuestro objetivo…” (Godoy, 2012)
Varsavsky le atribuía una especial importancia a la educación, pero no a aquella que se importa como un producto enlatado y provisto de intereses ajenos, ya que “(…) si un país sudamericano quiere ser realmente libre… tiene que tener su propia política educativa, mal o bien dirigida por sus ciudadanos” según afirmó el pensador durante su charla en la Universidad Central de Venezuela en junio de 1968. (Saiz, 2011)
En las mentes de los que hoy nos nutrimos de su pensamiento, se abre paso la idea de que sólo aquellas generaciones cuya educación se encuentre libre del lavado de cerebros que constituye la formación colonialista, están en condiciones de apostar por una ciencia propia, autóctona, en esta misma cuerda de pensamiento se mueve la postura de Varsavsky con respecto a la necesidad de hacer ciencia politizada, o sea, buscar un nuevo objetivo en la actividad científica siendo este estrictamente social. A través de sus ojos, Varsavsky percibía a la autonomía científica como a la “independencia de criterio, actitud crítica pero de ninguna manera rechazo indiscriminado de todo lo que provenga de otro país” (Avondet, 2011), así de cuidadosas y atinadas fueron las consideraciones de aquél que no despreció lo válido y valioso en materia de ciencia que emanara de las mentes de otros científicos procedentes de distantes latitudes.
El pensamiento de Oscar Varsavsky no ha pasado desapercibido por los líderes latinoamericanos que en la actualidad se esfuerzan por revertir el estado de depauperación al que han sido sometidas no pocas economías tercermundistas, llevadas de la mano del colonialismo y el neocolonialismo globalizador y avasallador de las culturas autóctonas. Por la impostergable necesidad de hacer que nuestros hombres de ciencias, identificados con el destino de sus pueblos, hagan sentir su propia voz y guíen, en lo posible, a los nacientes y pujantes procesos revolucionarios, se le otorga un lugar en el pensamiento de la actualidad, entre otros, a Oscar Varsavsky. Justamente a este pensador hizo especial referencia el actual Presidente de la República Bolivariana de Venezuela cuando le fue conferido el Doctorado Honoris Causa de la Universidad Nacional de Ingeniería en el año 2007. Por la relevancia que se advierte en este líder latinoamericano y los cambios que propone en el trayecto hacia una mayor unión latinoamericana, hago referencia textual de sus palabras cuando vierte criterios sobre Varsavsky en los siguientes términos: “…intelectual argentino, vivió en Venezuela varios años, a lo mejor ustedes lo han leído; en Venezuela no era casi conocido, ahora estamos sacando sus libros. Ya murió, pero dejó una obra en Venezuela, una escuela de pensamientos en la Universidad Central, en el CEN, el Centro de Estudios para el Desarrollo…”. (Cubadebate, 2012)
“Escribió y dejó algunos trabajos sobre este tema del desarrollo y del modelo científico-técnico para nuestros países. Resumía en tres, las distintas opciones de modelos de desarrollo. Uno, el Modelo Desarrollista del Norte, es un modelo de desarrollo destructivo, así lo llamaba Varsavsky ¡y tiene razón! Ese modelo de desarrollo infinito, está destrozando al Planeta y, amenaza… ya lo hemos dicho, el Rector lo señalaba, la misma sobrevivencia de la especie humana, el equilibrio de la vida. Otro modelo, es el que él llama el Sultanato Petrolero; un país productor de petróleo, Venezuela, ¡fue Venezuela ese modelo! Produce, exporta, petróleo o materias primas, en el caso nuestro petróleo; pero él lo llama tipo Sultanato Petrolero… un país rico en materia prima, exportador masivo de materia prima, e importador de todo lo demás… la colonia, el modelo colonial”.
“Y el tercero, lo que él llama el Modelo Socialista Nacional Creativo. Modelo adecuado a las necesidades, un socialismo nacional; en Venezuela estamos dando pasos en esa dirección, estamos articulando y creando un modelo socialista nacional, creativo...” (Cubadebate, 2012)
Conclusiones:
Al autor del presente ensayo, ente activo e inquieto, inmerso en un proceso revolucionario que va ya para varias décadas de avatares e incesante lucha, no le cabe duda alguna de que Oscar Varsavsky es de gran importancia para su país y para Latinoamérica en general. Se puede definir al pensador como un hombre de ciencias “Made in Latinoamerica" por la inserción y trascendencia que alcanzó en varios países e instituciones (y que aún mantiene), consecuencia de la estrategia de difusión que implementó, caracterizada por la creación de grupos interdisciplinarios en distintos puntos de nuestro continente. Este hombre es responsable de estimular la creatividad del científico que sufre y siente por su pueblo, que se identifica con sus dificultades y carencias, poseedor de un espíritu nacional que precisa ser alimentado para crecer en estos momentos tan difíciles. En consonancia, Varsavsky fomentó los estudios de la materia que interesa a cada país, criticando con vehemencia aquellos trabajos individualistas cuyo único fin es el de satisfacer las necesidades y los intereses de una elite mundial.
A sus aportes como científico argentino cabe agregar que escribió cuentos de ciencia ficción llenos de originalidad. Como ejemplos se pueden citar los publicados en la célebre revista Más Allá (1953-1957). Algunos componen su trilogía "Los crímenes del L.I.O." : Protoníquel, Nictálopes y Nemobius Fasciatus. (El Emilio, 2009)
Bibliografía:
Proyecto Ameghino. Programa de Divulgación Científica y Cultura – FaMAF. (2010). Oscar Alberto Varsavsky: Epistemólogo y matemático. Disponible en: http://www.famaf.unc.edu.ar/tirabo/ameghino_old/biografias/varsav.html#
De Alto, BP. (2012). Relatos e Identidad: Oscar Varsavsky. Fundación Globalidad y Microeconomía. Disponible en: http://relatoseidentidad.blogspot.com/2012/02/oscar-varsavsky.html
Godoy, JE. (2012). El objetivismo en las ciencias sociales en el pensamiento de Oscar Varsavsky. Centro de Estudios Hernández Arregui. Disponible en: http://hernandezarregui.blogspot.com/
Saiz, M. (2011). La universidad y el proyecto nacional. ALBA-TCP:Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América. Disponible en: http://www.alianzabolivariana.org/modules.php?name=News&file=print&sid=7194
Avondet, L. (2011) Pensamiento Latinoamericano en Ciencia y Tecnología: su contenido político y vínculo con la sociedad. Eumed.net. Disponible en: http://www.eumed.net/libros/2011e/1067/pensamiento_latinoamericano.html
Cubadebate contra el terrorismo mediático. (2012). Conceden Doctorado Honoris Causa al presidente Chávez en la Academia de Trípoli. Disponible en http://www.cubadebate.cu/noticias/2010/10/23/conceden-doctorado-honoris-causa-presidente-chavez-academia-tripoli/
Grupo de Gestión de Políticas de Estado en Ciencia y Tecnología. El Emilio. (2009). Breve semblanza de Oscar Varsavsky. Disponible en: http://revistaelemilio.wordpress.com/2009/03/26/breve-semblanza-de-oscar-varsavsky/