Revista académica de economía
con
el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas ISSN
1696-8352
Ernesché Rodríguez Asien
Universidad de la Habana
ernesche.rodriguez@bc.gov.cu
El 26 de enero de 2008 tiene una connotación especial para los países miembros del proyecto de integración conocido como Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA): ese día se fundó una institución financiera de nuevo tipo destinada a beneficiar a los países en desarrollo, o sea, se firmó el Acta Fundacional del Banco del ALBA. Poco antes, el domingo 9 de diciembre de 2007, se había suscrito el Acta Fundacional del Banco del Sur, en Buenos Aires, Argentina.
Tanto la creación del Banco del ALBA como la del Banco del Sur, constituyen pasos importantes para el desarrollo económico y social de los países de la región y más que eso, son instrumentos de financiamientos de los países miembros del ALBA para eliminar las dependencias generadas por el endeudamiento externo y abolir las condiciones impuestas por los organismos internacionales.
Rodríguez Asien, E.: "El Banco del Sur y el Banco del ALBA" en Observatorio de la Economía Latinoamericana Nº 93, febrero 2008. Texto completo en http://www. eumed.net/cursecon/ecolat/la/
El Banco Mundial (BM) ha sido un instrumento bastante ineficaz para el desarrollo de los países más necesitados, pues en realidad es un instrumento de la política exterior de Estados Unidos y una institución que interviene directamente en la vida política de los países del Tercer Mundo. El BM interviene en las decisiones ordinarias de los gobiernos de los países endeudados.
La política macroeconómica del Banco Mundial conlleva más privatizaciones en los países en desarrollo e implica que una gran parte de empresas estratégicas de los países endeudados sean compradas por las trasnacionales del Norte.
En lo social las privatizaciones abarcan sectores tales como educación, salud, distribución de agua, telecomunicaciones, correos, entre otros servicios fundamentales. Resulta significativo que en sus primeros 17 años de existencia el BM no otorgó ni un solo préstamo para escuelas ni para abastecimiento de agua o el tratamiento de residuos, ni mostró preocupación alguna por mejorar directamente las condiciones de vida de la población de los países en desarrollo.(*)
La política del Banco Mundial, desde su constitución, a finales de los años cuarenta, y en relación a su supuesta voluntad de desarrollar los países del Sur, en realidad solamente estaba orientada a aumentar sus exportaciones, tanto de materias primas como de productos agrícolas, haciendo a estos países más subdesarrollados y más dependientes.
Hoy las condiciones de América Latina son mucho más favorables que durante la década perdida de la crisis de la deuda en los años ochenta. Existen líderes en la región que impulsan a las masas populares a luchar por un mejoramiento económico y social en sus respectivos países así como se aprecia una mayor voluntad política y mayores posibilidades económicas.
ALBA: la integración justa
La Alternativa Bolivariana las Américas (ALBA) impulsada por el presidente venezolano Hugo Chávez durante la Cumbre de la Asociación de Estados del Caribe en 2001, constituye una propuesta que se suma al despertar de la conciencia de un nuevo liderazgo político, económico, social y militar en América Latina y el Caribe. Conforma, además, un modelo de integración económica de amplio alcance, que no se limita a lo comercial, sino que se dirige hacia la integración política, social, cultural, científica, tecnológica, entre otras, donde los derechos mercantiles no estarán por encima de los sociales. Como propuesta bolivariana y venezolana se suma a la lucha de los movimientos, de las organizaciones y campañas nacionales que se multiplican y articulan a lo largo y ancho de todo el continente contra la propuesta hegemónica norteamericana de Acuerdo de Libre Comercio para las Américas (ALCA).
Entre los principios del ALBA está contemplado que el proceso de integración no tendrá a la economía como meta, tampoco se basa en el “libre comercio”, puesto que se tienen en cuenta las características de industrialización de cada país, con la finalidad de ayudar y colaborar. La integración que propone el ALBA no es controlada ni dirigida por las transnacionales y Estados Unidos, su gobierno y sus empresas transnacionales, no cuentan para nada. La esencia del ALBA es de solidaridad y cooperación entre los pueblos. Se concibe que a través de sus medios masivos (Telesur) se promueva la información de los intereses latinoamericanos y caribeños, para romper el monopolio informativo del imperio.
El ALBA no está pensada como un dogma, se basa en la creatividad y la flexibilidad, integrándose poco a poco con la voluntad política e ideológica de los países miembros. Esta fórmula de integración entra a funcionar en territorios en que no entra el ALCA. Gobiernos provinciales y municipales se benefician, ya que la política neoliberal ha provocado un desigual desarrollo territorial y el ALBA aplica proyectos sociales a territorios afectados por la desregulación.
Son muchos los ejemplos y larga la lista de los beneficios que traería el ALBA hacia América Latina y el Caribe.
Es importante destacar que como parte de la colaboración se crea PETROAMÉRICA, con el fin de unir a los países productores de petróleo y gas de la región para lograr una integración energética basada en la solidaridad entre los pueblos. Aunque Venezuela es uno de los mayores productores de petróleo del mundo y uno de los mayores exportadores, se destacan en la región países como México, Brasil, Ecuador, Argentina, Colombia y Bolivia. Por otra parte, se crea PETROCARIBE con el objetivo de brindar un trato diferenciado y especial a los países menos desarrollados. Es una organización que se basa en la cooperación económica y energética, pero que también contribuye a la protección del medio ambiente mediante la utilización de energía renovable.
Después de la Segunda Guerra Mundial surgieron las primeras teorías del subdesarrollo y desarrollo, con un enfoque equívoco y superficial de sus causas; en la mayoría de los casos se trató de dar solución a los desequilibrios estructurales que sufrían y sufren los países subdesarrollados, pero centrando el análisis en lo interno, pues los primeros teóricos expresaban que el subdesarrollo tenía causas endógenas solamente, sin tener en cuenta las causas exógenas, que incluyen la expansión económica del imperialismo hacia los demás países haciéndolos colonias y neocolonias, las cuales tuvieron un papel decisivo en su deformación estructural industrial y en sus problemas sociales, convirtiéndolos en países dependientes.
El imperialismo busca nuevas formas de dominio para conseguir sus objetivos; es por ello que con el libre comercio trata de sacar ventajas del intercambio desigual. Muestra de ello se puede apreciar en el Plan Colombia y en el Plan Puebla-Panamá, con los cuales, bajo la apariencia de colaboración, Estados Unidos impone la dominación transnacional en territorios ricos en recursos naturales, con una exuberante biodiversidad, además de que poseen importantes reservas de gas y petróleo.
En la década de los 60 surgen otras teorías sobre el subdesarrollo que le otorgaban mayor importancia a las causas externas de este fenómeno. Asimismo, se hicieron grandes aportes a esta concepción, destacándose el intelectual Raúl Prebish, uno de los economistas más relevantes de América Latina, quien realizó aportes científicos al problema del subdesarrollo de los países de la región, con su modelo teórico que denominó Centro-Periferia, en el cuál clasificó a los países desarrollados y subdesarrollados. A pesar de las limitantes de la Teoría de Prebish, él tenía claro que en el centro (países desarrollados) y la periferia (países subdesarrollados) existían estructuras económicas diferentes y que cada uno desempeñaba una función distinta en la economía mundial. Mientras que el centro vendía productos manufacturados de alta calidad tecnológica, los de la periferia fundamentalmente producían y vendían artículos primarios (alimentos y materias primas). Estas distintas funciones hacen que se acrecienten las diferencias estructurales entre ambos.
Es por ello que en el estructuralismo latinoamericano de Prebish la forma fundamental de salir del subdesarrollo y de la dependencia es mediante la transformación de la estructura productiva, el desarrollo tecnológico con la industrialización por sustitución de importaciones (ISI). También había que resolver los problemas más importantes del subdesarrollo de la economía de la periferia, que son: desempleo elevado, desequilibrio externo y deterioro de la relación de intercambio.
El estructuralismo hizo una fuerte crítica no marxista a los mecanismos de mercado, al mostrar la inconsistencia de los aparentes “beneficios mutuos” que resultaban del comercio de los desarrollados y subdesarrollados en el libre comercio a nivel mundial. El ALCA se beneficia, a través del libre comercio, de los problemas estructurales de los países subdesarrollados mediante el desequilibrio externo y deterioro de la relación de intercambio que sufren estos países.
Otra de las teorías del desarrollo que se distinguen en la crítica contra el libre comercio es la Teoría de la Dependencia, donde se destaca el marxista africano Samir Amín, el cual utiliza como categoría central la “polarización”, que plantea dos tipos de capitalismo: por un lado, un capitalismo desarrollado con un nivel de industrialización alto, donde existe una diversificación en su industria y producción, con productos manufacturados de alta tecnología y demanda; por otro, un capitalismo subdesarrollado, mono productor, mono exportador y pluri importador, dependiente del capitalismo desarrollado. El primero de los polos utiliza el segundo para expandirse económicamente y maximizar sus ganancias.
Amín propuso una estrategia para los países subdesarrollados, a la que el llamaba “desconexión” del sistema capitalista mundial. En esta estrategia critica la idea de que los países subdesarrollados tienen que adecuarse a la racionalidad económica establecida por la globalización neoliberal o, de lo contrario, se extinguirán. La “desconexión” de Amir se basa en la solidaridad y el internacionalismo; incluye y aglutina a varios países subdesarrollados, lográndose una desconexión colectiva.
El ALBA podría ser un ejemplo de desconexión colectiva; son varias las acciones que se están llevando a cabo, sobre todo entre Venezuela y Cuba, en la esfera de la salud, la educación, y en general en la ayuda desinteresada en aspectos sociales y económicos.
El Banco del Sur: una unidad imprescindible
En la actualidad, existen diferentes formas de acuerdos entre los países con relación al comercio, pero los más conocidos son la zona de libre comercio (un acuerdo multilateral que permite la circulación libre de bienes, capitales y personas), la unión aduanera (adiciona a la zona de libre comercio un arancel externo común), el mercado común (más amplio que los anteriores, trata de implantar políticas macroeconómicas comunes o convergentes, como por ejemplo, que el gasto no puede superar más de un porcentaje estipulado del Producto Interno Bruto), y la integración (además de los temas económicos, marcha hacia acuerdos políticos y culturales; el parlamento europeo y los poderes judiciales de la UE son ejemplos de ello).
En el marco del ALBA un ejemplo de integración de cooperación y solidaridad fue la propuesta de la creación del Banco del Sur, que desde la década de los 70 se trató de realizar sin poderse llevar a cabo, ya que para ello faltaba voluntad política. En agosto de 2004, el presidente venezolano Hugo Chávez retoma e impulsa aquella idea, señalando que no se trataría de un banco de desarrollo como los que ya existen, sino con características diferentes hacia sus países miembros.
Para la conformación de este banco Chávez hizo un llamado a los países de la región con el fin de crear el capital inicial con una parte de las reservas internacionales de los países suramericanos, que han sido depositadas en bancos del mundo industrializado o en organismos internacionales.
La otra propuesta para el capital inicial del Banco del Sur fue la emisión, en noviembre de 2006, de un “Bono del Sur” entre Venezuela y Argentina por un valor de 1 000 millones de dólares. El propósito de este banco es servir como instrumento de financiamiento de los países miembros para eliminar sus dependencias generadas por el endeudamiento externo y abolir las condiciones impuestas por los organismos internacionales.
En la Cumbre del MERCOSUR celebrada en julio de 2006 en Córdoba, Argentina, se recibió con agrado la propuesta argentina presentada en la Reunión de Ministros de Economía y Presidentes de Bancos Centrales de crear un Banco de Desarrollo del MERCOSUR para financiar proyectos de infraestructura y, a su vez, consolidar una estrategia financiera de la región. Además, con este banco se podría prescindir del Banco Mundial, del FMI y de las instituciones privadas de los países más industrializados.
Los objetivos principales de este banco serían: reducir la pobreza, promover la equidad social y lograr el crecimiento económico de los países de la región; además, en su calidad de agente impulsor del desarrollo económico y social, actuaría como entidad de financiamiento, capacitación y asistencia técnica. Para aportar capital y recibir ayuda hay que tener en cuenta las diferentes características individuales de los países miembros, por ejemplo: sus reservas internacionales disponibles, la situación de la balanza de pagos, la participación del comercio internacional, el Producto Interno Bruto, etcétera.
Razones fundamentales para la creación del Banco del Sur:
• Los países subdesarrollados son los más necesitados de financiamiento; los instrumentos que tradicionalmente su utilizan no funcionan correctamente (préstamos de los organismos financieros internacionales, Ayuda Oficial al Desarrollo, donaciones, etc.).
• Los créditos a los que se tienen acceso tiene una carga tal de condicionalidad que los hacen prácticamente inalcanzables; de ahí que la banca multilateral de desarrollo se convierta en una alternativa más.
• En la región actualmente convergen varios proyectos integracionistas, sin embargo ninguno de ellos ha llegado a concretarse y en su mayoría se quedan en la formación de una unión aduanera. Las discrepancias aranceralias y la falta de voluntad política han sido una limitante para el buen funcionamiento de los modelos de integración regional.
Se impone la necesidad de avanzar hacia una verdadera propuesta alternativa de integración que obvie la presencia de los Estados Unidos y que sea capaz de vencer los obstáculos a los que se enfrenta la región tales como:
1- El impacto negativo de las políticas de ajustes neoliberales que imponen los organismos financieros internacionales.
2- El intercambio desigual imperante, como consecuencia de un orden económico internacional injusto.
3- Las desigualdades y asimetrías que colocan a los países del Sur en una insalvable desventaja frente a las posturas del Norte.
4- Los obstáculos que enfrentan los países en vías de desarrollo para tener accesos a la información, al conocimiento y a la tecnología.
5- La carga de una pesada deuda externa impagable que absorbe un gran porcentaje de los recursos que pudieran ser destinados a la inversión pública y a eliminar la pobreza y la indigencia
Chávez, al referirse al establecimiento de un Banco de Desarrollo del Sur, planteó que este sería…. “no como los que ya existen” y agregó “Parece una estupidez que la mayor de nuestras reservas estén en Bancos del Norte”.
Capital del Banco del Sur y países que lo integran:
Los países que integran el Banco del Sur, son: Venezuela, Argentina, Bolivia, Ecuador, Brasil, Uruguay y Paraguay. Esta institución arranca con unos 7 000 millones de dólares como capital inicial, pero todavía está por definirse la contribución de cada país. Independientemente del aporte del capital inicial, cada Estado miembro tendrá derecho a un voto, lo que evitará las hegemonías.
Se establecerá una cuota relacionada con el nivel de las reservas internacionales de cada nación. Los países con mayores reservas internacionales de la región son: Brasil, Venezuela y Argentina.
También como preludio del Banco del Sur, se realizó en noviembre del 2006, una emisión del Bono del Sur, entre Venezuela y Argentina por un monto de 1000 millones de dólares. En el futuro estas operaciones las tiene que asumir el Banco del Sur, pero en estos momentos la asumen la secretaria de finanzas de Argentina y Venezuela.
Hay una relación paritaria más allá del nivel accionario que aporte cada país y las decisiones se tomarán por consenso de todos los integrantes del Banco, se establecerá una cuota relacionada con el nivel de las reservas internacionales de cada nación.
La SEDE Central del Banco del Sur, estará en Caracas y tendrá dos sedes especiales de representación, una en Buenos Aires, Argentina y la otra en la Paz, Bolivia.
Su organismo máximo de decisión será un Consejo de Administración integrado por los ministros de Hacienda y Economía.
Objetivos fundamentales del Banco del Sur
• Nace como una banca de desarrollo e integración de la región.
• Promoverá el financiamiento de proyectos y programas que impulsen el desarrollo de infraestructuras básicas.
• Combatirá las asimetrías y desigualdades en el desarrollo socioeconómico de la región.
• Aprobará inversiones que apunten a la integración de Suramérica
Todo lo anterior basado en los principios de complementación, cooperación, solidaridad y respecto a la soberanía nacional.
El Banco del Sur, en su calidad de agente impulsor del desarrollo económico y social actuará además como entidad de:
El Banco del ALBA
En la I Reunión del Consejo de Ministros del ALBA, celebrada el 6 de junio de 2007, se realizó la propuesta de la creación del Banco del ALBA.
Después de seis reuniones técnicas, el 26 de enero de 2008, en la VI Cumbre del ALBA en Caracas, Venezuela, fue firmada el Acta Fundacional por los cinco países miembros: Venezuela, Cuba, Nicaragua, Bolivia y Dominica.
Objetivos fundamentales del Banco del ALBA:
• Financiar programas y proyectos de desarrollo en sectores claves de la economía de los países miembros.
• Financiar programas y proyectos de desarrollo en sectores sociales para reducir la pobreza y erradicar la pobreza extrema, la exclusión social de género y mejorar la calidad de vida.
• Crear y administrar fondos especiales para emergencias de desastres naturales, entre otros.
El capital suscrito fue de 1 000 millones de dólares para iniciar el Banco. Cada país miembro contribuirá de acuerdo con sus posibilidades financieras. El tipo de moneda con que funcionará el Banco está todavía por definir.
La sede del Banco del ALBA, es Caracas, Venezuela con la posibilidad de mantener oficinas de representación en los demás países integrantes.
Los órganos de conducción de esta institución tendrán una representación igualitaria de parte de cada uno de los países que lo integran, bajo un sistema de funcionamiento democrático.
Conclusiones
El Banco del Sur y el Banco del ALBA, son instituciones financieras de nuevo tipo, que servirán como instrumentos de financiamiento de los países miembros para eliminar las dependencias generadas por el endeudamiento externo y abolir las condiciones impuestas por los organismos internacionales.
Serían bancos con características diferentes a los demás bancos de desarrollo existentes, ya que tendrían como prioridad el desarrollo social por encima de cualquier otro factor.
La coyuntura económica y política actual beneficia este tipo de alternativa. Las condiciones de América Latina son muchos más favorables que durante la década perdida de la crisis de la deuda en los años 80. Existen posibilidades económicas y se cuenta con una voluntad política de un importante grupo de naciones de América Latina para hacer una ruptura radical con el sistema capitalista.
Ambos organismos sirven de protección a los países en desarrollo frente a la enorme volatibilidad imperante en los mercados internacionales de valores y cambiarios surgida de la crisis de alto riesgo en los Estados Unidos.
Servirían también para el posterior desarrollo del Socialismo del Siglo XXI.
Bibliografía
-CEPAL: La inversión extranjera en América Latina y el Caribe, 2006.
-Colectivo de autores: “Las teorías acerca del subdesarrollo y el desarrollo. Una visión crítica.” Cuba 2006.
-Cuesta J.: Acuerdo de libre comercio Estados Unidos-Centroamérica: preludio de la batalla por las Américas”.
-Dos Santos, T.: La Teoría de la dependencia. Balance y perspectivas. Ed. Plaza y Janes, Argentina, 2003.
-Martínez O.: ALBA y ALCA: el dilema de la integración y la anexión. Revista del Banco Central de Cuba.
- Entrevista a Eric Toussaint “BM: ¡Manos arriba, esto es un atraco! 5 de junio de 2007.
- ¿Por qué el libro “El Banco Mundial: el golpe de estado permanente”? Eric
Toussaint. Abril 2007.