Revista académica de economía con el Número
Internacional Normalizado de Publicaciones Seriadas ISSN 1696-8352.
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ECUADOR: MIGRACIÓN Y REMESAS I SEMESTRE 2009
Galo Viteri
Díaz (CV)
gviteri@mef.gov.ec
INTRODUCCION
Las remesas son el principal sustento de millones de personas en América Latina, además de una importantísima fuente de divisas para muchos países. Según estimaciones del Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN) del Banco Interamericano de Desarrollo, América Latina y el Caribe recibirán unos USD62.000 millones en remesas de sus emigrados en el 2009, una reducción de 11% en comparación con el año pasado; estimación que refleja el impacto de la crisis económica global en los trabajadores emigrados de esta región, que en su mayoría viven en países industrializados que han sufrido recesiones, como los Estados Unidos, España y Japón1.
En este contexto, resulta valioso conocer, en base a la información disponible, respecto a la situación particular de las remesas en el Ecuador durante el I semestre 2009, para lo cual el presente documento desarrolla los siguientes puntos:
1) Monto de las remesas.
2) Remesas recibidas por región.
3) Remesas recibidas por provincia.
4) Remesas recibidas por país de origen.
5) Remesas recibidas por sector.
6) Remesas recibidas por entidad.
7) Perspectivas de las remesas.
8) Remesas: estrategias para mitigar los efectos negativos de la crisis.
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Viteri
Díaz
1. MONTO DE LAS REMESAS
Las remesas que los ecuatorianos enviaron desde el exterior alcanzaron a USD1.164,2 millones en el I semestre del 2009, monto que representa una reducción de USD307 millones (20.9%) frente a los USD1.471,2 millones registrados en el I semestre del 2008.
El menor monto de las remesas en el I semestre del 2009 se explica fundamentalmente por el aumento del desempleo tanto en Estados Unidos como en España por la recesión de sus economías, que afecta a la población inmigrante ecuatoriana. Al respecto, se debe tener presente que los dos países concentran a la mayor parte de los migrantes ecuatorianos.
La reducción de las remesas recibidas por el país durante el I semestre del 2009, tiene un impacto económico y social negativo que se traduce fundamentalmente en una disminución del consumo interno, afectando la satisfacción de las necesidades básicas de las familias que reciben las remesas desde el exterior, particular que puede significar un aumento de la pobreza.
Para el caso particular de América Latina, Santiso2 realiza algunos comentarios sobre la reducción de las remesas recibidas por la región en el presente año:
En los últimos años las remesas han cobrado una importancia cada vez mayor en muchos países de América Latina. El volumen de los flujos se disparó al alza, pero la crisis global ha comenzado a ralentizar durante los últimos meses los envíos de dinero que los emigrantes hacen a sus países de origen. De hecho, en su último informe sobre remesas publicado en agosto de 2009, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) anticipa que en el 2009 la caída podría afectar a casi unos 4 millones de personas en toda América Latina. Las remesas hacia la región caerán un 11% con respecto al año anterior, para situarse en 62 mil millones de dólares.
Esta cifra no deja de ser una cifra muy respetable. Como en años pasados, el volumen de las remesas seguirá siendo todavía muy comparable a los flujos de inversión extranjera directa. De hecho, las remesas tienden a caer menos que éstos y se muestran, en todo caso, menos volátiles que otros flujos de capitales, incluidos los flujos de inversión directa o los flujos de cartera. No deja de llamar la atención, sin embargo, la orientación a la baja. En el primer semestre del 2009, según el Banco Mundial, las remesas cayeron un 7 por ciento en República Dominicana, un 10 por ciento en El Salvador y otro 10 por ciento en Guatemala. En México las remesas sumaron poco más de 11 mil millones de dólares durante el mismo período, lo que significó una reducción anual de casi el 12 por ciento.
En algunos casos cabe matizar la naturaleza de este descenso, ya que los efectos del tipo de cambio limitan la reducción real. Por ejemplo, si bien las remesas están experimentado un bajón nominal significativo en México, la depreciación del tipo de cambio del peso contra el dólar compensa las menores cantidades de dinero enviadas. El problema afecta más bien a aquellos que han perdido sus empleos en Estados Unidos y han dejado de enviar remesas. El análisis de los efectos de este parón merece una mayor atención y un análisis más detallado; las estadísticas suelen ser demasiado áridas y no capturan realidades individuales que pueden ser dramáticamente diferentes. En México, por ejemplo, los Estados de la federación no se están viendo afectados de la misma manera: en Chiapas y Tabasco las variaciones anuales alcanzaron el 25 por ciento durante el primer semestre del 2009 en comparación al mismo período de 2008, mientras en Colima todavía registraban un aumento del 1,6 por ciento y estados como Baja California o Nayarit los descensos eran inferiores al 6 por ciento
Los datos de los envíos desde España, junto con Estados Unidos el principal país de emisión de remesas hacia América Latina, arrojan alguna luz sobre lo que está ocurriendo. La crisis en España golpea especialmente a los inmigrantes, muchos de ellos empleados en los sectores de la construcción. En promedio, el total de remesas enviadas desde España hacia los diferentes países receptores ha disminuido algo más del 7 por ciento entre 2007 y 2008. Sin embargo la crisis no se ceba de manera igual con todos y algunas comunidades de inmigrantes se ven más golpeadas que otras: los ecuatorianos y dominicanos son relativamente los más afectados, con descensos de más del 18 y del 16 por ciento, respectivamente.
Los envíos a familiares en el país de recepción varían en función de las rentas disponibles de los trabajadores en los países de emisión. Ésta obviamente disminuye cuando los trabajadores pierden sus empleos, se recortan sus sueldos o reciben menos ingresos. Así, salvo algunas excepciones, los giros a los países de origen caen conforme lo hace el número de sus inmigrantes dados de alta en la seguridad social. Los tres principales países de recepción de remesas de España son Colombia (1,5 mil millones de dólares en 2008), Ecuador (casi 1,3 mil millones) y Bolivia (casi 800 millones). En los tres casos los envíos han disminuido: casi un 9 por ciento en los casos de Colombia y Bolivia y el ya comentado 18 por ciento de Ecuador, el mayor descenso relativo registrado. Un fenómeno interesante es el de las remesas hacia Bolivia, que han caído pese a aumentar el número total de sus afiliados. Remesas.org apunta que una explicación posible es el impuesto sobre remesas decretado por el gobierno boliviano a finales del 2007.
Estas variaciones en los envíos invitan a la reflexión. Algunos países tienen una fuerte dependencia de las remesas en general, como es el caso de América Central. En Honduras, por ejemplo, el flujo de remesas ha disminuido en más de un 8 por ciento en el primer semestre del 2009, ubicándose por debajo de los 1,3 mil millones de dólares. Se estima que las remesas que se dejen de enviar desde España pueden tener un impacto de hasta el 0,65 por ciento sobre el PIB de Ecuador o del 0,60 por ciento sobre el de Bolivia. Aún más importante será el efecto sobre las economías centroamericanas, andinas o caribeñas del descenso de las remesas procedentes de los Estados Unidos, donde se concentra la mayoría de emigrantes de estos países.
2. REMESAS RECIBIDAS POR REGION
En el I semestre del 2009, la participación de las remesas recibidas por región fue la siguiente: Costa 38.5% (USD448.6 millones), Sierra 31.2% (USD363.5 millones), Austro 28.3% (USD329.3 millones), Oriente 1.9% (USD22.6 millones) y Galápagos 0% (USD0.2 millones).
El comparativo I semestre 2009/I semestre 2008 de las remesas recibidas por región muestra el siguiente comportamiento: Costa disminuye en USD166.9 millones (27.1%), Sierra decrece en USD115.7 millones (24.1%), Austro disminuye en USD9.8 millones (2.9%), Oriente se reduce en USD14.6 millones (39.2%) y Galápagos se mantiene en USD0.2 millones.
3. REMESAS RECIBIDAS POR PROVINCIA
Las provincias que concentraron las remesas recibidas en el I semestre 2009 fueron: Guayas con USD315.7 millones (27.1%), Pichincha con USD223.6 millones (19.2%), Azuay con USD214.8 millones (18.5%), Cañar con USD83.9 millones (7.2%) y Loja con USD61.6 millones (5.3%), que en conjunto engloban USD899.6 millones (77.3%).
El comparativo I semestre2009/I semestre 2008 de las principales provincias beneficiarias de las remesas recibidas muestra: Guayas disminuye en USD94.3 millones (23%), Azuay se reduce en USD22.7 millones (9.6%), Pichincha aumenta en USD33.9 millones (17.9%), Cañar decrece en USD39 millones (31.7%) y Loja disminuye en USD49.4 millones (44.5%).
4. REMESAS RECIBIDAS POR PAIS DE ORIGEN
En el I semestre 2009, el origen de las remesas recibidas se concentró en tres países: Estados Unidos con USD513.6 millones (44.1%), España con USD491.7 millones (42.2%) e Italia con USD95.5 millones (8.2%), que engloban en conjunto USD1.100,8 millones (94.6%).
El comparativo I semestre 2009/I semestre 2008 del origen de las remesas recibidas permite apreciar una disminución en Estados Unidos de USD142.1 millones (21.7%), en España de USD138 millones (21.9%) y en Italia de USD20.4 millones (17.6%) y en Otros Países de USD6.5 millones (9.3%).
5. REMESAS RECIBIDAS POR SECTOR
En el I semestre 2009, el sector urbano recibió remesas por USD1.154 millones (99.1%) y el sector rural por USD10.2 millones (0.9%).
El comparativo I semestre 2009/I semestre 2008 de las remesas recibidas por sector evidencia una reducción en el sector urbano de USD275.9 millones (19.3%) y en el sector rural de USD31.1 millones (75.3%).
6. REMESAS RECIBIDAS POR ENTIDAD
En el I semestre 2009, las remesas fueron atendidas mediante Empresas Courrier 53.9% (USD628 millones), Bancos 44.4% (USD516.5 millones), Cooperativas de Ahorro y Crédito y Mutualistas 1.4% (USD16.2 millones) y Banco Central del Ecuador 0.3% (USD3.5 millones).
El comparativo I semestre 2009/I semestre 2008 de las remesas recibidas por tipo de entidad permite apreciar una disminución en las Empresas Courrier de 23.3% (USD190.4 millones), en los Bancos de 18.3% (USD115.5 millones) y en el Banco Central del Ecuador de 49.3% (USD3.4 millones) y un aumento en Cooperativas de Ahorro y Crédito y Mutualistas de 16.5% (USD2.3 millones).
7. PERSPECTIVAS DE LAS REMESAS
Según las previsiones del Banco Mundial (BM)3 (julio 2009), las naciones en desarrollo registrarán en el presente año en el mejor de los casos un descenso del 7.3% en el volumen de remesas, que ascendió el año pasado a 328.000 millones de dólares, y en el peor escenario experimentarán una caída del 10.1%.
En el caso de América Latina y el Caribe, que registraron el año pasado un volumen de remesas de 64.000 millones de dólares, con un crecimiento del 2.1%, se augura una caída del 6.9% este año.
No obstante, señala que la evolución podría ser incluso peor al incluir en sus pronósticos un descenso del 9.4% como posible escenario para 2009.
La debilidad del mercado laboral en EE.UU., especialmente en el sector de la construcción, ha afectado negativamente, principalmente a partir de la segunda mitad del año, el volumen de remesas que los inmigrantes latinoamericanos envían a sus países de origen.
En este contexto, el volumen de remesas destinadas a América Latina y el Caribe descenderá este año a 60.000 ó 58.000 millones de dólares.
México -con 26.300 millones de dólares es el tercer país que más remesas recibe, por detrás de India (52.000 millones) y China (40.600 millones)- experimentó un declive del 11% en lo que va de año, después de una caída del 4% registrado en el conjunto de 2008.
La República Dominicana sufrió una disminución del 7% a fecha de 30 de junio; El Salvador, un 10%; Guatemala, un 10%; y, Honduras, un 8%.
El organismo desvincula esas reducciones con un menor flujo de migración, como han apuntado varios informes, al referirse a nuevos datos que indican que los inmigrantes no quieren regresar a sus países porque, pese a la crisis, tienen mejores condiciones en su país de destino y también porque una vez que vuelven es más difícil que sean admitidos de nuevo, sobre todo en el caso de EE.UU.
Una posible recuperación podría producirse tan pronto como en 2010, con un crecimiento positivo, aunque ligero, del 1% para toda la región latinoamericana y caribeña.
En el peor de los casos, y si la crisis resultase ser más profunda y prolongada de lo previsto, experimentará una caída del 2%.
Frente a las caídas significativas en esa región del mundo, el flujo de remesas hacia Asia del Sur y del Este sigue siendo fuerte, aunque también registrará un descenso en 2009.
Pese a ese revés que sufren los países en desarrollo en cuanto a las remesas, el flujo de dinero que los inmigrantes envían a sus casas será cada vez más importante como fuente de financiación externa en muchas naciones.
Se destaca como peligro para una recuperación del flujo de remesas internacionales la posibilidad de que la crisis se agrave y prolongue, medidas proteccionistas por parte de los Gobiernos, algo que afectaría al mercado laboral y a la inmigración, y tasas de cambio "impredecibles".
8. REMESAS: ESTRATEGIAS PARA MITIGAR LOS EFECTOS NEGATIVOS DE LA CRISIS
El SELA4 considera que las pérdidas de ingresos derivadas del desempleo y otros factores económicos requieren respuesta a través de diferentes políticas. Para los remitentes y destinatarios de las remesas es importante que exista una mayor concentración en activos financieros. Los ahorros de los inmigrantes han descendido, ya que se han visto obligados a utilizarlos para compensar los cambios en sus ingresos. No obstante, invertir en sus países de origen es una opción importante que puede rendir mayores dividendos en el corto plazo. Además, los destinatarios de las remesas también han ahorrado y dependen de sus ahorros para compensar la pérdida de ingresos. Frente a estas circunstancias, la asistencia financiera y el acceso financiero son más urgentes que nunca antes.
1. Atraer los ahorros
Los destinatarios de remesas han ahorrado sumas considerables de dinero. En promedio, las personas han ahorrado 10% de las remesas, lo cual supera 1.000 dólares anuales. Sin embargo, el valor de sus ahorros todavía está limitado por las condiciones informales en las cuales ahorran, lo cual obedece en cierta medida a la falta de acceso al mercado financiero. En tiempos de dificultades económicas y financieras, es indispensable mayor gerencia y asistencia financieras, bajo la forma de información y asesoría financieras. Es necesario también brindar opciones para aprovechar mejor el valor de sus ahorros a través de instrumentos que rindan mejores beneficios en comparación con el tradicional método de "guardar el dinero debajo del colchón". Éstas son realidades prácticas y normativas que se ubican dentro del ámbito de los intereses privados y públicos. Atraer los ahorros de los destinatarios de las remesas en tiempo de poca liquidez es el lado positivo de la crisis financiera, particularmente en los países donde los ahorros de los destinatarios de las remesas suman cientos de millones de dólares. Esta estrategia pudiera ayudar a reducir la incertidumbre económica y promover el desarrollo.
Una de las lecciones aprendidas del apalancamiento de las remesas para promover el desarrollo radica en que el apoyo y soporte técnico a las instituciones financieras son importantes para diseñar y comercializar productos financieros nuevos o existentes para los destinatarios de remesas que son sus clientes. Las experiencias del Banco Interamericano de Desarrollo y del mecanismo financiero para remesas del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola demuestran que el respaldo a las instituciones financieras en el diseño de productos financieros, herramientas de comercialización y modernización utilizando tecnologías de la información, es una forma eficiente de apalancar las remesas para el desarrollo.
Tales iniciativas incluyen aprender de otras instituciones acerca de cuáles son las estrategias que han funcionado. Incluyen también hacer trabajo de campo con los clientes para conocer sus preferencias financieras o dónde están las necesidades financieras. Varios productos han sido desarrollados e introducidos exitosamente en el mercado de los “clientes de remesas”. Estos productos estrictamente personalizados para los destinatarios de las remesas son productos de ahorros, préstamos para mejoras de viviendas y seguros, como por ejemplo seguros para remesas. Otros ejemplos que son cada vez más frecuentes, pero que requieren ser afinados, son los productos financieros respaldados por las remesas. Muchas instituciones están considerando la recepción de remesas como referencias demostradas de ingresos, las cuales se usan para el análisis y aprobación de créditos. Sin embargo, la mayoría de las instituciones no disponen de un diseño adecuado para concebir un método de análisis para calcular el riesgo o los costos de oportunidad. El diseño de una herramienta respaldada por las remesas para créditos o avances en efectivo podría traer beneficios a los destinatarios de las remesas y las instituciones financieras.
Los conocimientos financieros han generado importantes resultados para mejorar el acceso al financiamiento, pero pocos esfuerzos se han concentrado en informar a los remitentes o a los destinatarios de las remesas para que amplíen sus conocimientos acerca de instrumentos financieros. La cooperación internacional puede mejorar los medios para conseguir el acceso al financiamiento gracias a la obtención de conocimientos financieros. Un reciente programa piloto sobre difusión de conocimientos financieros que se realizó durante seis meses en Moldavia con 7.000 clientes destinatarios de remesas demostró que 80% de las personas que recibieron educación financiera manifestó interés en tener servicios financieros. Además, los resultados de un Formulario de Evaluación demostraron que existe una fuerte correlación entre el hecho de poseer una cuenta de ahorros y el hecho de poseer conocimientos previos en el campo de las finanzas.
Las lecciones aprendidas a raíz de otras experiencias han demostrado además que la difusión de los conocimientos financieros como herramienta para hacer que las personas se acerquen a las instituciones financieras tiene importantes beneficios. Estos incluyen un incremento de los depósitos en la institución, el aumento de los créditos a la comunidad y una significativa elevación de los ingresos de las empresas que efectúan el trabajo. Por lo tanto, se ha propuesto un método para difundir los conocimientos financieros a fin de insertar a los destinatarios de remesas en el sistema financiero. El programa informa a las personas sobre los productos financieros y, al mismo tiempo, promociona los productos financieros. El método se apoya en educadores ubicados en los sitios donde las personas retiran el dinero.
2. Alentar las inversiones
Investigaciones previas han evidenciado también que los emigrantes han mostrado interés en invertir en sus países de origen. Aunque hasta 20% manifiesta interés en invertir, una cuarta parte de ellos invertiría en su país de origen con un compromiso financiero de 10.000 dólares. Ese compromiso es significativo para los países pequeños, pero se produce de manera informal en la mayoría de las veces. Por lo tanto, debe estimularse la intención de invertir a través de mecanismos formales que aumenten la confianza y la motivación entre los emigrantes, para que éstos coloquen su dinero en sus países de origen. La actual situación política constituye una gran oportunidad para invertir en los países de origen, toda vez que los sistemas financieros están relativamente más estables y ofrecen mayores rendimientos en algunos instrumentos de inversión. Invertir en una vivienda asequible en el país de origen es una oportunidad crítica para aumentar los flujos de dinero hacia la patria, al tiempo que se resolverían los vigentes déficits de vivienda.
3. Tomar más en serio las migraciones y las remesas
Una lección que se debe aprender de este período de crisis financiera es el hecho de que las primeras advertencias, que se materializaron en forma de incentivos para comprender la realidad de la emigración, deben tomarse en serio. Muchos legisladores y políticos subestimaron el flujo de las remesas y su poder de apalancamiento. Por el contrario, criticaron la realidad de la movilidad laboral internacional y las actividades económicas de los emigrantes. Si estas realidades hubieran sido objeto de mayor atención, se habría podido ayudar a mitigar algunos de los efectos de la recesión sobre estas actividades económicas. El hecho es que los emigrantes no solamente están reduciendo entradas de dinero en lo que a remesas se refiere, sino también en otras actividades, tales como donativos y consumos. La necesidad de concentrarse en los incentivos para estimular estas acciones de naturaleza económica es más urgente ahora y requiere el compromiso de los gobiernos para concentrarse en la necesidad de apoyar el acceso al financiamiento de partes crecientes de su población.