Observatorio de la Economía Latinoamericana

 


Revista académica de economía
con el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas  ISSN 1696-8352

 

Economía de Cuba

 

ADMINISTRACIÓN DE RIESGO BANCARIO

 

Félix Esteban Jiménez Figueredo
Katerine Jiménez Alfonso
María de los Ángeles Jiménez Pupo

Universidad Las Tunas, Cuba
felixjf@ult.edu.cu
 

RESUMEN

Actualmente el sistema educacional en Cuba esta sufriendo transformaciones acorde a las exigencias de requerimientos que debe tener un profesional del mundo contemporáneo; es por ello que en el caso del Ministerio de Educación Superación tiene efecto en las Carreras de las Ciencias Económicas. El presente trabajo trata sobre la Administración de Riesgo Bancario con el objetivo de diseñar una material de estudio cuyo contenido sirva de bibliografía para los que estudien el tema en cuestión. Durante el desarrollo de este trabajo se tratan aspecto sobre las generalidades del riesgo, en las realidades del mundo financiero contemporáneo, el manejo de los riesgos bancarios, Una de las principales conclusiones es que el material constituye un instrumento de consulta bibliográfica, diseñado para proporcionar elementos necesarios que permitan el estudio más profundo de los contenidos tratados para los estudiantes de las Carreras de las Ciencias Económicas y otras que así lo requieran. Para lo que se recomienda: incluir en los contenidos a desarrollar actualmente. En la confección del material se tuvieron en cuenta los métodos: Materialista-Dialéctico-Histórico, General-Concreto, Análisis del Contenido, Histórico-Lógico y el de Análisis-Síntesis.
 

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Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato

Jiménez Figueredo, Jiménez Alfonso y Jiménez Pupo:  "Administración de riesgo bancario", en Observatorio de la Economía Latinoamericana, Nº 134, 2010. Texto completo en http//www.eumed.net/cursecon/ecolat/cu/2010/fap.htm


Introducción

Es patente el aumento durante las últimas décadas del número de crisis financieras. Aunque sus causas sean diversas, podemos sintetizarlas alrededor de dos aspectos globales: el contexto tecnológico que permite fáciles y seguras telecomunicaciones y rápidas operaciones financieras, lo que fomenta los flujos internacionales de capitales, en segundo lugar, el contexto legal de la regularización y liberalización financiera, las cuales están condicionadas por la fragilidad del sistema, sus débiles instituciones internacionales y recomendaciones poco efectivas como las del Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, el Consenso de Washington, la necesidad de una moneda internacional de cambio o una Casa de Compensación Monetaria Única.

El riesgo es un fenómeno de exposición constante, teniendo en cuenta que al tomar una decisión no se conoce que probabilidad se tiene o no de que ocurra el resultado que se pretende, siempre ha resultado riesgoso el interactuar del hombre con la naturaleza pero desde los primeros tiempos el hombre se percató que era más ventajoso exponerse al riesgo y sacar ventaja de los provechos que esta les proporcionaba.

El riesgo por su repercusión es un tema que en el mundo de las finanzas interesa a la mayor parte de sus sujetos, porque un mal manejo y administración de el implica casi siempre una gran pérdida y como mínimo la no obtención de los rendimientos esperados. Teniendo en cuenta lo anteriormente planteado se dedican muchos recursos para la cobertura de los riesgos en las instituciones financieras, sin embargo gran parte de estos recursos pudieran ahorrarse si se estudiase más a fondo el tema en cuestión.

Hacia los años 90 Cuba se ve obligada a enfrentar un reto sin precedentes: lograr de manera gradual su inserción en el ámbito económico mundial contemporáneo sin renunciar a las conquistas sociales alcanzadas durante la etapa revolucionaria, todo esto condicionado por la desaparición del campo socialista y los países de Europa del Este que se habían convertido en nuestro principal socio en el comercio internacional y nuestra única fuente de financiamiento por varias décadas.

Este reto se traduce en la introducción escalonada y mesurada de modificaciones en la organización institucional, las concepciones y los métodos de dirección económicos existentes, surge de esta manera el conocimiento profundo y analítico de ese mundo económico del que durante muchos años dependió en grado mínimo, pero del que ahora necesitaba ser parte activa y que había cambiado de manera sustancial con relación a la etapa de referencia anterior.

Las instituciones financieras desarrollan una actividad de gran responsabilidad, pues sus negocios involucran los ahorros del público y los recursos que tienen establecidos con algún propósito, los cuales no se pueden poner en riesgo por parte de estas instituciones.

Con el propósito de proteger a los ahorradores y clientes de las instituciones bancarias, al sistema financiero y, por consiguiente, a la economía nacional, existen entidades que controlan las actividades que llevan a cabo estas instituciones, buscando mantener en niveles aceptables los diferentes tipos de riesgo y evitar, por lo tanto, la posibilidad de grandes pérdidas. La anterior labor de vigilancia y regulación está a cargo de instituciones como la Superintendencia Bancaria y el Banco Central.

En este contexto en la década del noventa y tal vez en los años venideros se ha hecho más frecuente la polémica sobre los mecanismos que permiten administrar los riesgos asociados a la innovación financiera y a manejos especulativos.(Bernal 2004).

La administración de riesgo bancario se trata desde dos puntos de vistas fundamentales, el riesgo que representa para las empresas invertir en los bancos y los riesgo a que están expuestos los bancos en el desempeño de su labor. Este último es el que aborda en este trabajo.

La racionalidad de los inversionistas en el momento de decidir cómo y dónde destinar sus recursos financieros se deriva de la evaluación de la relación riesgo – rendimiento de su inversión. Tal racionalidad se puede proyectar sobre la decisión de los depositantes cuando deciden en qué bancos realizar sus depósitos y como todo asunto financiero, ello implica la necesidad de analizar el riesgo de las instituciones financieras en contraste con la rentabilidad representada por la tasa de interés que ofrecen los bancos. De ahí la necesidad del dominio de instrumentos poderosos de trabajo para los especialistas, que permitan la obtención de mayores resultados en su gestión.

Lo anterior ha generado como la insuficiencia de bibliografía sobre la Administración de Riesgo Bancario para el estudio del tema por los estudiantes de las carreras de la Facultad de Ciencias Económicas. Por lo que se propone como objetivo:

Diseñar un material de soporte que permita el estudio de la Administración de Riesgo Bancario en cuanto a causas que los originan, factores que influyen, así como posiciones que se toman, considerando como que si se diseña un material de Administración de Riesgo Bancario permitirá a los estudiantes de las carreras de las Ciencias Económicas contar con mayores posibilidades bibliográficas que contribuirá prepararse con mayor calidad para su desempeño profesional posterior.

Lo estructurado de este trabajo parte del estudio de las “Generalidades del riesgo” que está subdividido en varios epígrafes que estos a su vez van sintetizando los antecedentes históricos del riesgo como fenómeno financiero que si bien no es nuevo, en la actualidad se desarrolla a partir de los conceptos tradicionales pero enmarcados en las realidades del mundo financiero contemporáneo, el manejo de los riesgos bancarios resulta la síntesis de este trabajo y dentro de él, el riesgo de crédito se trata más ampliamente por considerarse este el mayor riesgo que afronta un banco en la actualidad. De igual forma se tratan algunas consideraciones prácticas sobre el riesgo bancario, enmarcándose principalmente en la correspondencia entre los conceptos de riesgo de crédito y como se manifiestan en su manejo diario desde la perspectiva nacional.

Durante la elaboración del trabajo se utilizaron fundamentalmente los siguientes métodos: el Materialista-Dialéctico-Histórico como método esencial del conocimiento y el desarrollo del conocimiento humano, el General-Concreto, el de Análisis del Contenido, el Histórico-Lógico y el de Análisis-Síntesis ya que fue necesario ubicar al lector en la realidad mundial desde el punto de vista de los fenómenos que han influido en los cambios del mundo financiero de hoy hasta llegar a ilustrar como se tratan los riesgos en el sistema bancario cuba

Generalidades del riesgo

Antecedentes históricos del riesgo

Dentro de los polos académicos y profesionales el riesgo genera grandes polémicas, desde cómo hacerle frente hasta las posiciones que se deben de tomar cuando este se manifiesta. Teniendo en cuenta lo anterior se hace ineludible analizar como ha sido tratado a través de la historia por disímiles autores.

El Riesgo, es tan antiguo como la propia existencia de la humanidad. El origen y ulterior desarrollo del comercio provocaron la aparición de determinadas formas de pago que introdujeron cierto temor ante la amenaza de que el obligado no cumpliese sus compromisos y por consiguiente tomar medidas para proteger los intereses de cada una de las partes hubo de convertirse en una necesidad para sobrevivir.

En su versión etimológica, el Riesgo estuvo asociado a la palabra del catalán antiguo Recc y la lengua de occitano antiguo resegue, básicamente de origen desconocido. Según suposiciones establecidas, se ha planteado que tuviera el mismo origen que el castellano Risco, traducido como “peñasco escarpado”, antiguamente Riesco, por el peligro que corre el que transita por estos lugares.

Con el tiempo, el uso de esta palabra fue evolucionando para designar fenómenos en desequilibrio. En el año 1300, concurre una nueva acepción, sinónimo de desavenencia y división, usado por primera vez por Gudufre de Bullon, en carta al duque de Normandia. Más adelante, en el siglo XVII, Rojas Zorrilla lo emplea como “contradicción o negación”.

La acepción más divulgada y conocida actualmente como “peligro que corre”, se propaga rápidamente y aparece por primera vez en 1570 por C. de las Casas. A partir de aquí, Riesgo se hace frecuente en los clásicos con su sentido moderno, apareciendo en el diccionario del Quijote, de Góngora y Ruiz de Alarcón. (Aguilar 2007)

Por consiguiente, el riesgo como fenómeno, surge asociado para caracterizar situaciones de peligro o advertencia que inducen a momentos de incertidumbre, así se corrobora en los diccionarios revisados.

Desde 1921 se inició la polémica en las definiciones que sobre riesgos comenzaron a dar diversos autores aunque la mayoría coinciden en relacionar el riesgo con la incertidumbre

El Comité de Supervisión Bancaria Basilea (llamado así porque se reúne en Basilea, Suiza)es una institución que fue creada en 1974 con la intención de fortalecer el sistema financiero internacional ante los serios problemas que acompañaron a la quiebra del Bankhaus Herstatt de Alemania, esta es una asociación que está integrada por los directores de bancos centrales de los países industrializados que conforman el G-10.

Una preocupación dominante para este Comité es lograr que los bancos sean más seguros por medio de una adecuada administración de sus riesgos .En 1988 el Comité introdujo un sistema de medición del capital, conocido como “Acuerdo de Capital Basilea” en el que se proporcionó un marco para la medición del riesgo crediticio, en aquel momento los pronunciamientos del comité estuvieron dirigidos al riesgo de capital luego se fueron extendiendo a todos los riesgos a que se ven expuestos los bancos.

Actualmente se cuenta con la publicación del “Nuevo Acuerdo de Capital Basilea” cuya primera propuesta se publicó en 1999, por otra parte el Comité de Basilea ha venido reconociendo la importancia al papel de la auditoría interna y esta ha sido especialmente reconocida y los principios establecidos son aplicados por gran cantidad de bancos. Los preceptos del Comité de Basilea se aplican mundialmente, convirtiendo al comité en un organismo rector en cuanto a la administración de riesgos bancarios para gran parte de los bancos de todo el mundo.

Según la teoría financiera y económica tradicional, los bancos son más propensos a asumir riesgos cuando la competencia en sus mercados se intensifica. Esta situación puede terminar en quiebras, corridas y pánicos.

Existen varias agencias que se han fundado con el único objetivo de administrar los riesgos de entidades que estas bien pudieran ser empresas o bancos, estas agencias se encargan de evaluar un sistema de prevención y análisis de los riesgos a los que están expuestas.

Entre las más conocidas agencias clasificadoras de riesgos financieros se destaca Moodys, una subsidiaria de la corporación del mismo nombre. Esta compañía de capital privado, fundada en 1900 por el norteamericano John Moody (1868-1958), emplea a 800 trabajadores en sus oficinas instaladas en 16 países.

Su objeto de análisis abarca los riesgos al otorgar créditos y adquirir títulos valores de corporaciones, entidades gubernamentales y países.

El resultado de sus estudios se disemina entre los clientes mediante un mediante una amplia variedad de medios impresos y electrónicos, incluyendo servicios en tiempo real.

En un trabajo realizado por John H. Boyd (profesor de Empresa y Gobierno en la Universidad de Minnesota) y Gianni De Nicoló (Economista Principal del Departamento de Sistemas Monetarios y Financieros del FMI) sostienen que esta idea ha llevado a las entidades reglamentarias y a los bancos centrales a propugnar la fusión de bancos frente a la inestabilidad. Tras un examen minucioso, concluyen que es posible que el sector asuma más riesgos cuando la competencia sea menor. (González 2004)

El análisis de riesgo se considera un arte, no hay esquemas rígidos, es dinámico y exige creatividad vulnerable y de gran importancia en la actividad crediticia.

Definiciones.

Según el Diccionario Ilustrado de la Lengua Española Aristos Riesgo puede definirse como: “[…] contingencia o proximidad de un daño”, y en una edición posterior, se añade al concepto “[…] Cada una de las contingencias que cubre un contrato de seguro”.

Según el Diccionario Económico el concepto de Riesgo es el siguiente: contingencia o eventualidad de un daño o de una pérdida como consecuencia de cualquier clase de actividad, y cuyo aseguramiento puede ser objeto de contrato. En Economía, el conjunto de dificultades y peligros que debe arrastrar el empresario para conseguir beneficios en su actividad. Probabilidad de no obtener un resultado esperado y deseado.

En lenguaje bancario: es la probabilidad que se presenten dificultades en la recuperación parcial o total en un préstamo realizado, debido a factores y variables que pueden afectar el futuro financiero del cliente, haciendo peligrar la inversión bancaria.(Téllez, 2002)

En el mercado de capitales: la imputación de riesgo de un activo financiero en concreto, respecto del riesgo de una cartera diversificada, depende de cómo reacciona el rendimiento de ese título a una subida o bajada general de todo el mercado. El riesgo de poseer un activo, riesgo diversificable, disminuye si no está correlacionado con el que tienen cualquier otro tipo de título, recibiendo el resto el nombre de riesgo sistemático.

Según Ignacio López Domínguez riesgo es: “la contingencia, probabilidad,

proximidad de un peligro o daño”. Señala que la aleatoriedad y la incertidumbre son características típicas del riesgo, puesto que no es previsible de antemano si el riesgo va o no a concretarse definitivamente en un siniestro. Es una situación en la que tampoco existe garantía de éxito seguro, lo que generalmente, en términos económicos, va íntimamente relacionada con la posibilidad de obtener un lucro.

Estos conceptos sugieren que en el caso de que esa probabilidad no se conozca se dice que la inversión esta en presencia de incertidumbre. En la actualidad resulta imposible, tanto conocer detalladamente toda la información, como considerar situaciones completamente de incertidumbre. A partir de aquí, se establece una probabilidad a “priori” transformando los casos de incertidumbre en situaciones aleatorias.

En las bibliografías consultadas se muestra el riesgo asociado siempre con situaciones que generan desconocimiento, incertidumbre y en todas las conceptualizaciones encontradas aparece la palabra probabilidad. Por tanto es necesario que se conozcan estos conceptos que tienen tanta importancia para su comprensión.

Probabilidad: es la proporción de que ocurra o no un evento en particular en un tiempo determinado, asumiendo que las condiciones permanecen constantes.

Incertidumbre: imposibilidad de predecir o pronosticar exactamente el resultado de una situación en un momento dado. Esta imposibilidad, se debe principalmente al desconocimiento o insuficiencia de conocimientos sobre el futuro independientemente de que este desconocimiento sea reconocido no por los individuos.

Muchas son las personas que tratan los conceptos riesgo e incertidumbre como una misma cosa, mientras otros los estudian como fenómenos aislados; pero creemos que estos tienen sin duda alguna una gran conexión “La incertidumbre existe siempre que no se sabe con seguridad lo que ocurrirá en el futuro. El riesgo es la incertidumbre que “importa” porque incide en el bienestar de la gente... Toda situación riesgosa es incierta, pero puede haber incertidumbre sin riesgo”. (Zorrilla, 2004).

Diferencia entre Incertidumbre y Riesgo

La diferencia entre riesgo e incertidumbre radica en el conocimiento del que toma las decisiones acerca de la probabilidad o posibilidad de que se obtenga el resultado esperado. Es decir, el riesgo existe cuando la persona que toma la decisión puede calcular la probabilidad del suceso, viéndose obligado a especular a fin de asignar a los diferentes resultados una probabilidad subjetiva.

Según Knight el riesgo es la incertidumbre “probabilizable”, mientras que por otra parte Sharpe y Brealey plantean que es “la ponderación tanto de las desviaciones positivas y negativas de los resultados”, sin embargo para Galesne el riesgo surge “cuando en un proyecto confluyen por un lado la incertidumbre de los resultados y por otro, el carácter no deseable de algunos de esos resultados”.

Ubicando los aspectos anteriores en el lenguaje empresarial, la lección que se deriva es la siguiente:

 En la práctica no es posible eliminar la duda de que ocurra o no un evento dado antes de tomar una decisión, no obstante el éxito empresarial está condicionado a que logre modificar las opciones iniciales, tratando de hacerlas con menos riesgo y más rentables y significando la relación riesgo-rendimiento.

 En un mundo caracterizado por la información imperfecta, así, como, una continua evolución del entorno, el riesgo se ha convertido en uno de los factores claves a tener en cuenta por las empresas en el desarrollo de su actividad.

En el riesgo el que toma las decisiones conoce la probabilidad de que se obtenga el resultado esperado, y en la incertidumbre ocurre lo contrario, no se puede pronosticar con exactitud el resultado del evento en particular.

Es prudente que para que el lector pueda comprender de forma clara el contenido de este trabajo se haga mención a algunos conceptos que resultan imprescindibles conocer para interiorizar el tema que se trata, porque si bien son palabras que se utilizan a menudo, en ocasiones se desconoce su verdadero significado.

El riesgo está estrechamente ligado a la actividad financiera bancaria. Su gestión eficaz es una condición necesaria para que las instituciones financieras generen valor de forma sostenible en el tiempo. Las características particulares del sistema bancario y su función de intermediario financiero que capta recursos de los ahorradores para cederlos a los inversores en forma de préstamos o créditos, hacen que exista una relación directa entre la actividad bancaria y el riesgo.

Naturaleza de los riesgos

Cuando se aborda la naturaleza del riesgo se está haciendo referencia a los eventos o situaciones que pueden dar origen a él y además la forma en que estos riesgos se clasifican una vez que se manifiestan. Resulta de vital importancia que se conozcan las causas que originan los riesgos para poder hacer una labor profiláctica más sólida.

Causas que originan los riesgos:

 Probabilidad de que algo ocurra (evento).

 Que dicho evento contenga cierta incertidumbre.

 La espera de un resultado por una inversión.

Clasificación de los riesgos:

1. Por los intereses que afectan:

 Personales: son los que amenazan la integridad física de las personas.

 Reales: son los que afectan la integridad de las cosas corporales sean muebles o inmuebles.

 Patrimoniales: son los que implican una pérdida económica y no física.

2. Por la variabilidad del peligro:

 Constantes: si la amenaza se presenta con la misma intensidad a través del tiempo.

 Progresivos: son los que en el transcurso de los días aumentan el peligro.

 Decrecientes: que en la medida que pasa el tiempo disminuye la intensidad de la amenaza. (Yera, 2004)

Los riesgos también se clasifican como “Puros” y “Especulativos”, los primeros son aquellos en los que solo existe la posibilidad de pérdidas y los especulativos son aquellos en los que el sujeto expuesto tiene la posibilidad de ganar o perder (los riesgos bancarios son considerados riesgos especulativos porque en ellos no se tiene la certeza de lo que ocurrirá).

Dentro de las instituciones con mayor frecuencia utilizada por las empresas como intermediarios están los bancos que son los principales intermediarios financieros mundialmente.

Regularmente en la economía, el sector bancario suele tener una función de vigilancia importante, puesto que deben mantenerse vigilantes del comportamiento de las empresas a quienes prestan dinero, tanto por interés monetario propio, como para operar en un mercado transparente.

Intermediarios Financieros Bancarios: están constituidos por el Banco Central y las entidades bancarias, y se caracterizan porque algunos de sus pasivos (billetes y depósitos a la vista) son pasivos monetarios, es decir, aceptados generalmente por el público como medio de pago y por tanto, son dinero. Así pues, estas instituciones pueden generar recursos financieros, no limitándose por consiguiente a realizar una función de mediación bancaria.

Los bancos se exponen más que cualquier otra entidad a los riesgos, debido precisamente a la función de intermediarios que estos desempeñan, teniendo en cuenta que estos captan los depósitos de los sectores superavitarios y los ponen en función de otros sectores que carecen de ellos para desarrollarse.

Riesgos Bancarios: En el concepto de riesgo bancario se reúnen todos los distintos tipos de riesgos que enfrentan las instituciones bancarias cuando llevan a cabo sus actividades. Este riesgo varía dependiendo del tipo de negocios que tenga un banco. Las actividades de los bancos en todo el mundo son muy disímiles, por lo tanto, los riesgos que enfrentan no siempre son los mismos.

Los riesgos a los que se enfrenta toda institución bancaria, así como, su definición son los siguientes:

 Riesgo de crédito.

 Riesgo de insolvencia.

 Riesgo de país.

• Riesgo de soberano.

• Riego de transferencia.

 Riesgo operacional.

 Riesgo de tipo de cambio.

 Riesgo de interés.

 Riesgo de liquidez.

 Riesgo de contagio.

 Riesgo legal.

Riesgo de crédito: es la posibilidad de incurrir en perdidas por el incumplimiento, total o parcial, del cliente de las obligaciones contractuales contraídas con el intermediador financiero, teniendo implícito el riesgo de insolvencia. Es el riesgo financiero típico, asociado a las operaciones de préstamo, crédito, aval y otras.

El riesgo de crédito contiene además otros dos tipos de riesgos.

Riesgo de insolvencia: entendido como falta de reembolso de las operaciones crediticias a sus vencimientos que se refleja bajo un doble aspecto:

Morosidad: implica el pase a la situación contable activa de dudosos de las inversiones crediticias, valores de renta fija y demás saldos dudosos, cualquiera que sea su titular, instrumentación o garantía, cuyo reembolso sea problemático.

Insolvencia: como sinónimo de muy dudoso cobro. Se considerarán como tales y se darán inmediatamente de baja en el activo del balance, con pase a cuentas suspensivas y aplicación de las provisiones que ya estuviesen constituidas, las inversiones crediticias, valores de renta fija y demás saldos deudores, vencidos o no, cuyos titulares estén declarados en quiebra o concurso de acreedores o sufran un deterioro notorio e irrecuperable de su solvencia, así como los saldos impagados a

los tres años; ese plazo podrá ser de cuatro años o de seis años en los hipotecarios sobre viviendas, oficinas y locales polivalentes, plenamente cubiertos por la garantía y siempre que ésta haya nacido con la financiación, cuando medien circunstancias objetivas que mejoren las expectativas de recuperación de los saldos.

Riesgo de país: se entiende el que concurre en las deudas de un país, globalmente consideradas por circunstancias distintas del riesgo comercial habitual (riesgo insolvencia).

Comprende a su vez otros dos tipos de riesgo.

Riesgo soberano: es el de los acreedores de los estados o de entidades garantizadas por ellos, en cuanto pueden ser ineficaces las acciones legales contra el prestatario o último obligado al pago por razones de soberanía.

Riesgo de transferencia: es el de los acreedores extranjeros de los residentes de un país que experimenta una incapacidad general para hacer frente a sus deudas, por carecer de la divisa o divisas en que estén nominadas.

El riesgo país afecta en general a todos los activos financieros y pasivos contingentes de la entidad sobre un país.

Los riesgos con sucursales en el extranjero de una entidad se imputarán al país de residencia de la casa central de dichas sucursales.

Riesgo operativo u operacional: surge como consecuencia de la necesidad de tratar grandes volúmenes de transacciones en cortos períodos de tiempo, con los consiguientes peligros de pérdida de datos, errores, asunción de otros riesgos o fraude. Junto a el suelen señalarse los riesgos de gestión, que aparecen por la no disposición de información fiable por parte de los centros de decisión, o la utilización de criterios profesionales inadecuados.

Los riesgos operativos y de gestión son muchas veces causantes de la toma de posiciones en los restantes riesgos antes analizados; lo que les otorga una naturaleza independiente es que provocan un incremento no deseado o previsto de estos. (Manual de Instrucción y Procedimiento.)

El riesgo operacional puede ser el segundo riesgo mayor si es que a veces no es el mayor. Básicamente, representa el riesgo de que el banco sufrirá pérdidas o daños financieros no esperados debido a sistemas de informática inadecuados, debilidades o brechas (incluyendo el fraude) en sus procesos operacionales o de controles internos, o catástrofes no anticipadas. Los bancos pueden sufrir pérdidas financieras devastadoras rápidamente hasta el punto en que la viabilidad continua del banco se vea amenazada debido a debilidades en los controles internos. El riesgo operacional está presente básicamente en todas las áreas de los bancos, desde los procesos que estos tienen para registrar y otorgar fondos de préstamos, hasta el registro de partidas en el sistema contable para el envío de fondos electrónicos (transferencias electrónicas) o el asegurar que el banco cumpla con leyes como la del Secreto Bancario, o asegurar que el sistema de informática está operando apropiadamente.

La dirección tiene la responsabilidad de implementar una estructura de control interno o un sistema de cheques y equilibrios que limite la posibilidad del banco de enfrentar riesgos operacionales. Elementos de una estructura de control efectiva incluye un personal competente, una segregación apropiada y posible rotación de responsabilidades, reconciliaciones rutinarias de activos y pasivos, el control apropiado sobre sistemas y registros vitales, un proceso extenso de auditoria interna y externa para controlar la aplicación del personal de las políticas, procedimientos, y otros controles establecidos por el consejo.

Riesgo de liquidez: se origina cuando una contraparte no paga en la fecha de vencimiento, aunque es capaz de asegurarnos el pago en una fecha posterior. Sin embargo, para afrontar los compromisos inmediatos, el acreedor podría verse forzado a recurrir a la venta de activos con afectación en su valor.

La determinación del riesgo de liquidez se basará en los análisis de los Flujos de Cajas particularmente a corto plazo a fin de identificar los requerimientos de fondo. Las instituciones financieras deben fijar directivas sobre los límites de liquidez a corto plazo como forma de evitar día a día las eventuales exposiciones.

Riesgo de tipo de cambio: el riesgo cambiario puede definirse como la posibilidad de incurrir en pérdidas que pudieran ocasionar las fluctuaciones de los tipos de cambio de las monedas en término de una moneda dada, que puede ser la local o una extranjera seleccionada.

La posición de riesgo de cambio extranjero de una institución financiera en una moneda está dada por el monto de la moneda extranjera expresada (a la tasa de cambio vigente al día que se analiza) en la moneda local o en la Moneda Libremente Convertible seleccionada, el cual estará expuesto a posibles ganancias o pérdidas.

Se dice que una posición es abierta cuando los activos en una moneda particular no son equivalentes a los pasivos en esa misma moneda.

Existe una posición larga cuando la institución cuenta con más activos y efectos a cobrar que pasivos y gastos en esa moneda, esto significa que la institución dispone de más activos que de deudas. Si el valor de la moneda extranjera en moneda nacional sube, el patrimonio neto de la institución financiera crecerá también, expresado en moneda nacional.

La norma que se sigue es que la posición financiera de la referida institución se mueve en la misma dirección que la de las monedas en que mantengan posiciones largas.

Existe una posición corta cuando la institución financiera posee menos activos y efectos a cobrar que pasivos y gastos, es decir, que debe más en esa moneda que lo que le deben. Si el valor de esa moneda subiera, el patrimonio neto de la institución disminuirá, pues el total de lo que debe, crecerá más que el total de lo que es suyo. La norma en ese sentido es que la posición financiera de la referida institución se mueve en dirección contraria a la de las monedas extranjeras en que las posiciones sean cortas.

Para calcular la posición neta en una moneda se determinará si la posición abierta de esa moneda es larga o corta y luego se calcula su magnitud.

Para medir la posición global en moneda extranjera se utilizará el siguiente método:

• Se determinará la posición neta en cada moneda, excluyendo la moneda nacional.

• Se convertirán dichas posiciones a moneda nacional. Se suman separadamente por un lado todas las posiciones cortas y por otro todas las posiciones largas.

• Se comparan ambos totales.

• El mayor de los dos totales corresponde a la posición global abierta.

Riesgo por tipo de interés: es la sensibilidad que tiene el desempeño financiero de una institución financiera a cualquier variación en el tipo de interés. Surge de la relación entre los activos, pasivos y los contratos no incluidos en los Estados Financieros.

Además debe tenerse en cuenta las regulaciones que al respecto se encuentran vigentes emitidas por el Banco Central del país de correspondiente.

Riesgo de mercado: se deriva de cambios en los precios de los activos y pasivos financieros (o volatilidades) y se mide a través de los cambios en el valor de las posiciones abiertas.

Administración de riesgo

La administración de riesgos financieros es una rama especializada de las finanzas corporativas, que se dedica al manejo o cobertura de los riesgos financieros.

Administración general: es el proceso de planear, organizar, dirigir y controlar los recursos y activos de una organización con el fin de cumplir los objetivos al mínimo de los costos posibles.

Para brindar una panorama más particular sobre la administración de riesgos en el Cuadro 1, se puede apreciar la diferencia entre los objetivos y las funciones de la administración de riesgos financieros.

Administración de riesgos: está constituida por una serie de políticas, límites y decisiones que se emplean para determinar el nivel de mezcla adecuada de riesgos que una institución puede y debe asumir; desde otros puntos de vistas es el intento sistemático de obtener cierto grado de protección para las instituciones hacia la exposición del riesgo, detectándolo, midiéndolo y después controlándolo de manera que su objetivo principal no es eliminarlo completamente sino manejarlo de manera óptima y acorde a los intereses de la institución buscando siempre la salud financiera del negocio por lo que se deben desarrollar estrategias de amplitud institucional para administrar los riesgos propios optimizando así el rendimiento de la inversión.

Por esta razón, un administrador de riesgos financieros se encarga del asesoramiento y manejo de la exposición ante el riesgo de corporativos o empresas a través del uso de instrumentos financieros derivados.

Es importante recalcar la importancia del método de transferencia del riesgo, ya que hoy en día es el método más utilizado en la administración de riesgos, a su vez, es el método al que se recurre a través de instrumentos derivados.

El método de transferencia del riesgo, cuenta con tres dimensiones, la de protección o cobertura, la de aseguramiento y la de diversificación (ver cuadro No.3).

Las instituciones financieras en su función de intermediarios deben conceder financiamientos en cualesquiera de sus modalidades a las personas naturales o jurídicas cubanas tomando en cuenta lo autorizado en su licencia y los correspondientes análisis de riesgo.

El órgano de dirección de la institución financiera es el responsable de identificar y medir todos los riesgos inherentes a las operaciones que realiza, por tanto, debe asegurar el mínimo de riesgos con una adecuada administración de estos.

De la misma manera, este órgano de dirección es quien aprueba la estrategia de riesgos, tomando en cuenta la tolerancia de riesgo permitida, la estrategia general de negocios y las regulaciones establecidas por el Banco Central de Cuba en este sentido.

Los órganos de dirección deben de crear un Comité de Crédito adscrito a ellos y establecer un reglamento donde reflejen sus funciones y garanticen la existencia de procedimientos y controles adecuados.

El Comité de Crédito tiene como función principal evaluar desde el punto de vista técnico- financiero las propuestas de financiamientos.

Gestión de Riesgos

La gestión de riesgos es una tecnología de avanzada de relevante importancia para la actividad gerencial en general, sus bondades han sido demostradas satisfactoriamente, permitiendo resultados técnicos-económicos de significativo valor. Es propia de economías desarrolladas y busca el acercamiento a la excelencia en la gestión empresarial.

La gestión de riesgos: es el proceso de planificación, organización, dirección y control de los recursos y actividades de una organización para lograr los objetivos propuestos con el menor costo posible.

Esta definición nos permite aseverar que su aplicación es extensiva a todas las esferas del desarrollo socioeconómico de una nación, y a su sistema empresarial.

Toda organización empresarial basa su actividad en uno o un grupo de objetivos. Citemos entre otros, la obtención de ganancias, el crecimiento de su mercado, el desarrollo exitosos de negociaciones, la ejecución de inversiones, la prestación de servicios públicos, o el desempeño de una función gubernamental; pero para cumplir estos objetivos debe lograr, ante todo, la supervivencia en caso de pérdidas catastróficas provocadas por accidentes, negligencias, falta de profesionalismo o cualquier otra causa de pérdida o efecto dañoso. Adicional a la supervivencia en caso de pérdidas, es necesario evitar la interrupción de las operaciones y disminución del crecimiento o del flujo de caja más allá de una cantidad prevista.

Estas dos estrategias antes enunciadas hacen que la gestión de riesgos ocupe un lugar importante dentro de la definición más amplia de administración, ya que su función es reducir al mínimo la repercusión negativa de las pérdidas en la organización.

En la vida moderna, más importante que actuar sobre las consecuencias que originan la ocurrencia de riesgos, es considerar y estudiar de forma oportuna las causas que dan lugar a esta ocurrencia y actuar profesionalmente de forma preventiva sobre ellas para evitar y minimizar las pérdidas económicas.

¿Sobre qué aspectos se sustenta esta tecnología?

Cuando estamos frente a una gestión de riesgo, tenemos que hacernos tres preguntas, que encuentran respuestas en la ejecución del estudio.

Estas son:

• ¿Qué puede fallar?

• ¿Qué puede hacerse?

• ¿Cómo mantener la continuidad?

La búsqueda de acciones activas y oportunas para cada una de estas preguntas nos llevan a la ejecución de las tareas centrales que a continuación relacionamos:

 La identificación y evaluación de los riesgos. Establecimientos de las regulaciones necesarias.

 Control de las pérdidas.

 Financiamiento de riesgos.

Como contenido técnico de cada una de estas tareas centrales tenemos:

La identificación y evaluación de los riesgos. Establecimientos de las regulaciones necesarias.

Esta tarea tiene como objetivo identificar todas las potencialidades de riesgos, que pueden incidir negativamente sobre el sistema. Establecer las regulaciones que permitan evitarlos o disminuir sus efectos, de no poderse evitar los eminentemente fortuitos.

Los pasos a seguir para el cumplimiento de ese objetivo son:

- Identificación y posible desarrollo y alcance de los daños físicos a todas las propiedades, incluidas las instalaciones en general.

- Identificación e interpretación de las regulaciones necesarias.

- Análisis y determinación de la interrupción de las operaciones y potencial de interdependencia derivado de las pérdidas por daños físicos.

Control de las pérdidas.

El control de pérdidas toma en consideración el seguimiento al proyecto de forma integral, permitiendo que se ejerza un control no solo preventivo, sino operativo en el orden técnico-económico, velando porque exista los programas de apoyo que eleven la confianza en la explotación del proyecto, se logre un elevado nivel de calidad basado en el aseguramiento de el entrenamiento constante de los recursos humanos, así como que existan alternativas que permitan, ante interrupciones, que el tiempo de recuperación sea el mínimo.

Las tareas que hacen posible el control de pérdidas son:

- La prevención de accidentes e incidentes.

- El fortalecimiento de la reputación y el aumento de la confianza en la institución.

- La reducción de los costos de explotación y mantenimiento a largo plazo.

- La elaboración de programas específicos de seguridad, módulos de entrenamiento y manuales.

- Audiciones de seguridad, control de calidad y sistemas, así como programas de confiabilidad para evaluar la eficacia de los procedimientos vigentes y hacer recomendaciones prácticas para mejorarlos.

- Inspecciones in situ para ayudar a la administración a identificar las deficiencias y a determinar lo que se debe mejorar de forma priorizada.

- Recomendaciones en cuanto a personal y los requisitos organizativos necesarios para crear un departamento de seguridad y realizar auditorias internas.

- Planificación para respuestas de emergencias en caso de desastres o situaciones emergentes.

Financiamiento de los riesgos.

En este sentido, se trata de evitar que la ocurrencia de un riesgo conduzca a la generación de una pérdida económica, o sea, que esté prevista la alternativa de recuperación financiera para la entidad, a partir de una efectiva transferencia del riesgo, ya sea por la vía contractual o por la del seguro comercial.

Este objetivo encuentra su contenido en las tareas que se relacionan a continuación:

- Cálculo del costo total del riesgo, determinación y puesta en práctica del método más rentable para protegerse en caso de pérdidas por accidente.

- Evaluación continua de la idoneidad y rentabilidad del financiamiento del riesgo y de los programas de seguros a fin de emitir las recomendaciones pertinentes.

- La selección de consultores y corredores para diseñar un programa operativo completo y la ayuda en la selección de los productos y mercados de seguros, deducibles y retenciones.

- La evaluación de la capacidad de la institución para enfrentar las pérdidas y retener los riesgos, es decir, la voluntad y posibilidad de ésta para hacer frente a las pérdidas esperadas y potenciales, sin acudir al mercado tradicional de seguros.

- La determinación de los niveles de pérdidas esperadas durante las operaciones, con una alta confiabilidad en general.

- La determinación de los niveles de pérdidas en un modelo de probabilidades para cada peligro o grupo de peligros.

- La determinación de las transferencias de fondos en cuanto a costos, retenciones de riesgos, estabilidad del mercado y capacidad para pagar reclamaciones y disponibilidad de opciones.

- La evaluación del mercado de seguro para la transferencia de riesgos: mercados disponibles, capacidad de mercado, seguridad y estabilidad de los mercados y precios.

- La solicitud de ofertas o propuestas de mercados seleccionados y seguros específicos u otros mecanismos de transferencias de fondos, incluidos los que puedan derivarse de la transferencia contractual.

- La selección de los mercados apropiados, límites financieros y contractuales, deducibles, términos y condiciones, etc.

- La firma de los contratos para el financiamiento de pérdidas accidentales no intencionales.

- La revisión y/o negociación de pólizas y contratos.

- La capacitación en las técnicas de gestión de riesgos, la cual incluye:

a) Asesoría en relación con los sistemas y procedimientos administrativos.

b) Elaboración de manuales para la gestión de riesgos.

c) Actualización de registros reglamentarios, internos para el seguro.

d) Auditorias de programas de gestión de riesgos.

e) Reevaluación periódica del programa y reestructuración de éste, cuando sea necesario.

El contenido de esta técnica conduce al perfeccionamiento en la ejecución de los proyectos, ya sean nuevos u otros en explotación, los cuales reproponen alcancen a una elevada eficacia económica.

El riesgo de crédito bancario

El riesgo de crédito suele ser el mayor riesgo que confronte un banco, y los bancos muchas veces tienen niveles de riesgo de crédito intrínsecamente moderados a altos. El riesgo de crédito se relaciona principalmente con la calidad y composición de la cartera de crédito y la probabilidad que los deudores podrán liquidar sus préstamos de acuerdo con las cláusulas y condiciones acordadas.

Los bancos tienen que examinar cuidadosamente sus solicitantes de crédito para determinar su solvencia. Un análisis inadecuado de la capacidad de pago de un solicitante puede resultar en una mala calidad del préstamo, pérdidas de crédito sustanciales, y el desgaste de las ganancias y el capital del banco. Recuerde que los préstamos generalmente son financiados con dinero perteneciente a los depositantes y no a los inversionistas. Por lo tanto, los directores tienen que asegurar que estén en vigencia políticas y procedimientos de gestión y evaluación de préstamos sólidos y que las mismas se respeten para limitar el riesgo de crédito y posibles pérdidas de préstamos.

Se han escrito muchos manuales y artículos sobre prácticas de evaluación y gestión de crédito sólidas. Algunas de estas publicaciones son las siguientes: «Componentes de un Programa Sano de Gestión de Riesgo de Crédito» y «Una Guía para Administrar y Evaluar Actividades de Crédito Especializadas en Organizaciones Bancarias Comunitarias» publicados por el Banco de la Reserva Federal para ayudar a los banco a mejorar sus prácticas de gestión de riesgo de crédito. Los componentes discutidos en estas guías que deben ser implementados en los bancos se discuten brevemente a continuación. La lista no es una lista completa, y las prácticas pueden ser modificadas dependiendo de la complejidad de las actividades de crédito del banco en que se vaya a aplicar. Además, estas prácticas no impedirán que el banco sufra pérdidas de crédito. El otorgar crédito involucra un elemento de riesgo y como resultado, algunos préstamos fracasarán. Sin embargo, el implementar estas prácticas ayudará a reducir el riesgo de que un banco otorgue préstamos de mala calidad e incurra pérdidas.

Sistema de medición del Riesgo de Crédito.

Existen varios sistemas de medición del Riesgo de Crédito, tanto cualitativos, como cuantitativos, para evaluar este importante parámetro. El más conocido y utilizado es el de las cinco “C”, debido a los aspectos que se estudian en relación con cada petición de crédito.

 Carácter: integridad u honradez del prestatario. Es el factor más importante a la hora de determinar el nivel de riesgo de una operación. Constituye la variable más difícil de evaluar cuantitativamente, debiendo estimarse mediante contactos y entrevistas con el cliente, informes de agencias, proveedores y otras entidades bancarias.

 Capacidad: se refiere a la capacidad de generación de fondos para hacer frente a la devolución de la deuda. Se analiza a través de estados financieros históricos.

 Capital: patrimonio. Se analiza el balance de situación valorándolo a precio de mercado o acudiendo al consejo de perito especializados.

 Colateral: conocido como garantía. Es muy necesaria para avalar el crédito.

 Condiciones: se trata de la situación del entorno del prestatario que puede afectar su capacidad de pago.

Factores determinantes del nivel de riesgo.

Existen otros factores importantes para determinar el riesgo que se valoran en todos los casos. Dentro de ellos encontramos (plazo, importe, modalidad y finalidad), así como del conocimiento riguroso del solicitante y de las garantías que lo apoyan y avalan la solicitud del crédito.

Según investigaciones que se han llevado a cabo el siguiente esquema nos permitirá analizar cada uno de estos factores y su aplicación en la toma de decisión para el otorgamiento y formalización de cada operación.

Plazo: es el término de la operación. Es un factor que afecta de manera directamente proporcional al riesgo. Este último elemento también aumentará si la capacidad de devolución del cliente no se adecua al plazo necesario.

Importe: es la cuantía de la operación. Es un factor de riesgo cuando no es proporcional a la solvencia del cliente. Esta variable aumentaría además, si se aprueban cifras superiores a las concedidas.

Modalidad: se refiere al tipo de instrumento de financiamiento que el cliente solicita. Genera distintos tipos de operaciones, ya que el riesgo, la liquidez y la rentabilidad varían según la modalidad. Esta debe coincidir con la necesidad de inversión del cliente.

Finalidad: en una operación es el destino de la misma, el uso que haga el cliente de la financiación solicitada.

Se convierte en factor de riesgo si el beneficio alcanzado no fuese suficiente, considerándose primera garantía de la operación.

Conocimiento del cliente: la entidad financiera tiene que realizar un análisis del cliente para valorar el riesgo que asume si aprueba la operación. Se estudia al cliente mediante información interna y externa, analizando sus antecedentes, su integridad económica-financiera, su actitud moral, seguimiento de sus hábitos comerciales y profesionales en cada uno de los elementos que lo integran, incluyendo posibles representaciones en el exterior del país en caso de poseerlas.

Además aquí también se tiene en cuenta la actitud asumida por la empresa en financiamientos anteriores y el cumplimiento de la misma en el pago de sus obligaciones. Es importante en este aspecto tener todos los conocimientos de la actividad fundamental que realiza la empresa al detalle y también valorar la perspectiva de desarrollo que pueda tener la misma.

Debe conocerse la estrategia financiera que tiene la empresa para expandir su mercado (en caso de que sea posible) y perfeccionar sus productos para lograr una mejor demanda y garantizar sus ventas aumentando así el valor de la entidad.

Garantías: las entidades financieras exigen presentación de garantías para disminuir el riesgo que conllevan las transacciones de activos. Estas constituyen un apoyo y complemento en el momento de solicitar un préstamo, y en caso de aceptarse, se deben obtener dictámenes imparciales acerca de su valor real y la facilidad de realización forzosa.

Si no existiese por parte del solicitante la suficiente capacidad económica de retorno del crédito, las garantías constituirán un factor importante para la recuperación de facilidades crediticias; por lo que deben ser estables, vendibles y suficientes, de acuerdo con los riesgos globales suscritos por el cliente.

Las garantías pueden ser: las notas débito, la Administración de Fondo, el débito de la cuenta corriente que posee los flujos de dinero de la empresa, las letras avaladas principalmente por otros bancos, la cuenta plica, la Cesión de Contratos, entre otros.

El más usado es el débito de la cuenta corriente autorizado por la empresa en la firma del contrato, debido a que por lo general las entidades no presentan ingresos relevantes como para tener una cuenta plica o poder hacer una administración de fondo o una cesión de contratos.

Por lo general la solvencia de la empresa apenas le alcanza para pagar sus deudas y mantener el dinero necesario para asegurar la materia prima de sus producciones o las actividades vinculadas a su actividad fundamental, de forma general es casi imposible por las características que poseen las empresas de nuestra provincia ejecutar otra garantía.

Es válido aclarar que aunque aquí por lo general no se lleven a cabo estas garantías no quiere decir que en el país no se utilicen en otros Bancos (por el contrario).

Las garantías dan un poco más de seguridad, mientras que el débito a la cuenta corriente es vulnerable; si a la hora de pagar la cuenta no tiene dinero al Banco le es imposible extraerlo, quedando así la empresa incumpliendo con el compromiso asumido frente a la Institución.

Dimensión de la inversión crediticia: a mayor dimensión mayor riesgo. A mayor peso relativo de la inversión crediticia sobre los activos patrimoniales de la entidad de crédito existe un mayor riesgo.

Entorno económico: se refiere al entorno económico nacional e internacional en el que se desenvuelve su actividad crediticia. Además existe una correlación negativa entre la evolución del producto interno bruto (PIB) y el crecimiento de la morosidad en las entidades.

Calidad de los riesgos: entendido como el cuidado y diligencia en el estudio riguroso e individualizado del riesgo de crédito de las operaciones por parte de las entidades de crédito, tanto en el momento de su concesión como “continuamente” durante su vigencia.

Este último factor es muy importante por la relevancia que tiene a la hora de analizar la decisión de otorgamiento o no de un crédito bancario, por lo que su adecuado desarrollo nos llevará a tomar decisiones mucho más acertadas.

El riesgo incluso deberá tenerse en cuenta en el momento de la formalización, puesto que desde su aprobación se pueden haber modificado las circunstancias que aconsejaron su aprobación.

CONCLUSIONES

Después de los análisis efectuados en los aspectos desarrollados durante la realización de este trabajo se plantean las siguientes conclusiones:

 El material bibliográfico constituye un instrumento de consulta, diseñado para proporcionar elementos necesarios que permitan el estudio más profundo de los contenidos tratados para los estudiantes de las carreras de las Ciencias Económicas

 Este trabajo constituye una herramienta básica que posibilita al estudiante la vinculación de objetivos teóricos con los prácticos en aspectos medibles en las condiciones de nuestro país y lograr su acercamiento a la realidad de la Economía Nacional.

 El mayor riesgo a que se exponen las instituciones financieras bancarias es el riesgo crediticio en sus modalidades de liquidez e insolvencia.

RECOMENDACIONES

Se recomienda:

 Disponer de este material bibliográfico con el objetivo de ser utilizado en la preparación de los estudiantes de las carreras económicas y de postgrado así como de especialistas de estas áreas.

BIBLIOGRAFÍA

• CASTELLÓN NOVO, Lilian, “El Riesgo operacional financiero”, Revista del Banco Central de Cuba, Ciudad de la Habana, año 8, núm.1, enero- marzo del 2005, pp. 20-21.

• RAMOS BOISSALIER, Ramón, “Gestión de Riesgo, tecnología que se impone”, Revista del Banco Central de Cuba, Ciudad de la Habana, año 3, núm.1, enero-marzo del 2000 , pp. 1-2.

• YERA CANO, Maritza, “Factores que influyen en la determinación del riesgo de crédito bancario”, Revista del Banco Central de Cuba, Ciudad de la Habana, año 7, núm.2, abril-junio del 2004, pp. 25-26.

• La Administración de Riesgos Financieros.[ en línea]: Caracas, Venezuela.2004. Disponible en: www.Gestiopolis.com [Consulta 23 abril 2008]

• La Guía Básica del Director. Contiene: Componentes de un programa sólido de gestión de riesgo.[en línea]: Atlanta, EE.UU. 2002. Banco de la Reserva Federal de Atlanta. Disponible en: www.federalreserve.gov [Consulta: 6 febrero 2008.


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