Jiménez Peñuela, J.:: "Teletones en Chile y Colombia: de la discapacidad como caridad, y la caridad como negocio", en Observatorio de la Economía Latinoamericana, Nº 161, 2012. Texto completo en http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/co/

Surgimiento de las Teletones en Chile y Colombia
Finalizando la década del 70, Mario Luis Kreutzberger Blumenfeld, mas conocido como don Fráncisco, era el animador de más renombre en Chile, gracias a su programa Sábados Gigantes. Los días 8 y 9 de diciembre de 1978, realizó la primera Teletón de Latinoamérica bajo el lema “Logremos el milagro”. El “milagro” no era nuevo, ya que en 1954 se había llevado a cabo la primera Teletón en Wisconsin EE.UU, a favor de los “enfermos” motores cerebrales.

Pero sería el formato del actor y cómico norteamericano Jerry Lewis en 1966, el ejemplo que siguió don Francisco. Al igual que en el show de Lewis, el carisma del presentador, los invitados especiales, la aparente unidad entre las diferentes señales televisivas, y la presencia de empresas que aportan, fueron una fórmula que hasta hoy se conserva, garantizando el éxito de las teletones a lo largo y ancho del planeta.
La Teletón chilena vio la luz en medio de la dictadura militar de Pinochet. A pesar de ello, en la prensa de la época no relaciona la figura del dictador directamente con la Teletón, aunque si, personajes comprometidos con la dictadura, bajo un aparente manto de neutralidad política, aparecieron en el show1 . El evento duró 27 horas consecutivas, con una meta de 1 millón de dólares equivalentes a casi 34 millones de pesos de la época, superó las expectativas con un recaudo de $84.361.838.
El ejemplo de Lewis copiado por don Francisco, fue replicado de inmediato en Colombia. Los días 5 y 6 de diciembre de 1980, se realizó la Teletón con el eslogan "Es cuestión de humanidad". La meta propuesta de 50 millones de pesos colombianos también fue superada con un recaudo de $102.357.243. El papel del animador carismático y conocido por todos, estuvo a cargo de  Carlos Pinzón, desde 1980 hasta 1995, fecha en que el evento desapareció hasta el año pasado.

Es de resaltar que el cese del evento coincide con la expedición del CONPES 2761 de 1995: “Política de prevención y atención a la discapacidad”, aprobada por Ley 361 de 1997, "por la cual se establecen los mecanismos de integración de las personas con discapacidad. Los primeros 6 garantizan los derechos fundamentales, económicos, sociales y culturales.

Por su parte, la Teletón chilena se ha realizado en 24 oportunidades desde 1978, recaudando un total que supera los 100 millones de dólares y únicamente en 1995 la meta de la Teletón no ha sido alcanzada durante la transmisión televisiva.
Los días 17 y 18 de diciembre de 2010, la Teletón regresó a Colombia. El Tiempo.com, informó que en 2009, don Francisco “llamó a Pinzón y a Rafael Stand, actual presidente de Teletón, y les preguntó: ¿por qué no vuelven a revivir si es un formato que es exitoso en 12 países?”2 . El formato exitoso y lucrativo regresó para ser emitido en las señales nacionales e internacionales de los canales Caracol y RCN bajo el lema "Cuando tú te mueves, Colombia se mueve". La meta de recaudo de 8 mil millones de pesos colombianos, fue superada con $14.501`639.230 y $11.023`862.946 adicionales para los damnificados por el invierno3 .
 
En 2011, el show regresó los días 16 y 17 de Diciembre con el eslogan "Necesitamos que el primer paso lo des tú". En comunicación vía correo electrónico con Teletón Colombia, se específica que las cifras recaudadas durante las 27 horas de maratón fueron las siguientes:

Mensajes de texto Comcel: 1.829.761.000
Cajas de grupo Éxito: 1.057.000.000
Cajas, alcancías, aportes de colaboradores Homecenter – Constructor: 323.557.696
Cajas Falabella: 320.973.415
A través de la pagina web 702.192.199
Cajas Vía-Baloto: 315.310.290

Para un total de: 10.492.452.005, de los 12.000.000.000esperados

Las Claves del Éxito de la Teletón
La primera Teletón del actor Jerry Lewis ocurrió en 1966, a beneficio de la Asociación de la Distrofia Muscular, a través de un canal neoyorquino, recaudando más de 1 millón de dólares. No obstante, es la fuerza del formato televisivo lo que hace a este show el representante por excelencia de la caridad como negocio. A partir de Bravo (2011), se exponen 3 estrategias introducidas al negocio de la “Charity business”, en el show de 1966, omnipresentes en cualquier teletón4 :
La caridad como espectáculo
La caridad trae ganancias gracias a la adversidad ajena
La caridad no critica el sistema que genera la adversidad

La caridad como espectáculo: Toda Teletón debe contar con un animador carismático, de agradable recordación. También, cuenta con los artistas del momento y personajes políticos, que durante el evento se muestran aparentemente neutrales.  Pero es este tipo de evento el que da valor promocional a un artista, catapultando su carrera, manteniéndola vigente, o rescatándola del olvido.  Y a los políticos, la oportunidad de mostrarse ante el público como preocupados por sus necesidades. Por ello, no es raro que gran parte de la farándula desee aparecer en estos shows.

Y es que en las mentes del colectivo, no es la imagen de los “discapacitados que necesitan tu ayuda”, la que identifica a la Teletón. De hecho, un sondeo hecho por la NBC en 1980, arrojo que la “representación” que tenía la Teletón en el imaginario social estaba asociada a Jerry Lewis, antes que a la distrofia muscular.

La caridad trae ganancias gracias a la adversidad ajena: Un reportaje realizado por la revista Qué Pasa el 15 de septiembre de 1995, señaló que la distribución de los fondos de la Teletón de ese año, fue la siguiente5 :

• 5% destinado a cubrir los honorarios del presentador don Francisco.
• 10% para contratar a la agencia de publicidad y realizar la campaña para la próxima Teletón, así como para el mantenimiento del Teatro Teletón.
• 25% destinado a pagar el costo del show, el aparataje de la transmisión y a algunos de los invitados al show.
• 30% destinado a costear la terapia de los niños impedidos.
• 30% para construir nuevos centros de tratamiento.

Teniendo en cuenta que, el formato televisivo ha sido el mismo de siempre, nada sugiere que esta situación sea diferente actualmente. Siendo así, del aporte realizado, tal vez solo el 60%, efectivo, saldrá en pantalla.

Tal como ocurre en eventos artísticos de gran envergadura como los mundiales, las grandes corporaciones conocedoras del impacto de Teletón, "una marca amada por los colombianos"6 , se constituyeron en patrocinadores. Promocionar la caridad ante el discapacitado, es promocionar productos en el mercado, y una posibilidad clara de lavar su imagen7 . Por eso, no cualquier empresa puede ser patrocinadora; algunas de las que patrocinaron el show de 2011 en Colombia, fueron:

• Postobón S.A.: La madre y primera empresa de la Organización Ardila Lülle. La Organización integrada por mas de 80 compañías en los sectores agroindustrial, automotriz, deportivo, y, comunicaciones, es dueña de canal RCN uno de los cuales transmitió la Teletón.
• Bavaria S.A.: La mayor cervecería de Colombia, y una de las más grandes de América Latina, décima del mundo.
• Comcel: El operador de telefonía celular líder del mercado colombiano.
• Homecenter: SODIMAC COLOMBIA es una empresa internacional 49% de la organización Falabella de Chile, y, 51% de la organización Corona, que produce principalmente loza, porcelana sanitaria y cerámica, grifería, y materias primas para la industria cerámica.
• Falabella: La tienda por departamentos es hoy por hoy, la más importante de Sudamérica con más de 65.000 colaboradores con presencia en Chile, Argentina, Perú y Colombia.
• Banco de Bogotá: La primera institución financiera del país, con presencia en todo el país.
• 4-72: Empresa gubernamental de Servicios postales nacionales.

Y con su propaganda masiva de 27 horas continuas en las principales cadenas televisivas, con ratings altísimos (no hay mas que ver), fortalecen su buena imagen, lo cual se traduce en un aumento de las ventas. Según un estudio hecho en Chile por la consultora Nilo, un 65% de las personas cambia su marca preferida por la que se suma a esta "cruzada de la solidaridad"8 .

La caridad no critica el sistema que genera la adversidad: Aunque la palabra caridad en estos shows se disfrace como solidaridad, el bombardeo constante del discurso caritativo está presente como ignorancia de la sociedad ante la discapacidad, culpando del descuido de los menos favorecidos a las decisiones personales (es discapacitado porque se lo buscó), a causas sobrenaturales o del azar (nació así porque Dios lo quiso; le tocaba a el y no a otro). Pero se desconoce cual es el papel del Estado en la prevención y atención de esta población. El Estado aparece como un ente ajeno a la población que se supone debe atender.

Estados irresponsables con la población discapacitada
En las teletones los presidentes acostumbran a dar discursos en los que publicitan algunos de los programas o políticas existentes a favor de la población en condición de discapacidad. Resaltan la labor de quienes están detrás de la Teletón. Es mas, en la Teletón de 2011, don Francisco se refirió al rol que cumple el Gobierno chileno al apoyar a los discapacitados, resaltando que Teletón  “no puede estar a espaldas del Estado, porque éste se debe involucrar, y lo está haciendo, dando un 20% de los recursos de la fundación”9 .

Sin embargo, ¿cómo es que un Estado, concibe poner en manos privadas, recursos públicos, sin mas pretexto que el de la caridad? ¿Cómo es que deja en manos de la empresa privada y la caridad pública la salud y bienestar de sus ciudadanos?

El Estado, al ratificar con sus aportes y sus discursos, que los recursos recaudados son dirigidos a las personas con discapacidad, engaña a la sociedad. Los recursos no son percibidos por los ciudadanos, sino que, en el caso de Colombia, es la Fundación Teletón, organización privada, la que los utiliza para inaugurar un centro de rehabilitación integral que se constituye en una Institución Prestadora de servicios de Salud (IPS), que como cualquier otra IPS, cobra por sus servicios, por lo general, a personas de escasos recursos.

El enfoque de derechos humanos de la discapacidad, no puede permitir el retroceso de recurrir a la caridad social. La Teletón en Colombia se emitió hasta 1995, cuando por primera vez el gobierno reconoció una política pública de atención a la PCD. Volver a la Teletón, corrobora que el gobierno abandona esta senda del reconocimiento de los derechos humanos, de la dignidad de las personas, de su obligación de formular políticas públicas con partidas presupuestales para las personas con discapacidad, y no para el lucro de una fundación privada.

En vez de patrocinar eventos que perpetúan el imaginario social de discapacidad como sujetos de mendicidad, debería cumplir con sus obligaciones. No se trata de promover la solidaridad-caridad del pueblo, sino de reconocer que el tratamiento (y no necesariamente su rehabilitación), y mas importante, la equiparación de oportunidades en los diferentes campos como el cultural, el educativo y de salud, mas que un asunto de solidaridad (y no caridad) nacional, es un deber de un Estado que busca el bienestar de los ciudadanos.

Esta irresponsabilidad es la que lleva a que al igual que como ocurría hace más de 20 años, los discapacitados se conviertan en ciudadanos de segunda clase, y que la discapacidad sea un tema de caridad rentable y no de derechos.

Más que reinventar la Teletón para que el 100% de los fondos se inviertan en el propósito real y no en el pago de presentadores, artistas y publicidad, su existencia reafirma la privatización de la salud, la educación, el trabajo, y, hasta la cultura. Abandonar los fondos públicos en arcas privadas, es desconocer de la lucha de siglos que las poblaciones en condición de discapacidad han librado, no por ser mendigos eficientes, sino por la equiparación de oportunidades.

Los discapacitados no son sujetos de caridad

Al llegar a este punto es claro que, la Teletón ha contribuido a que a las personas con discapacidad se les represente socialmente como mendigos abandonados más que como sujetos de derecho; como lo expresaría el presentador colombiano Jota Mario Valencia: “sin manos , sin piernas, sin plata, pero con esa sonrisa en la cara”. El que se exhiba la identidad de los niños con discapacidad, sus malformaciones y lo mal que han vivido sin la ayuda de la Teletón, vulnera los derechos de los niños, que señala UNICEF, entre ellos el del respeto a la privacidad.

Las legislaciones a favor de los niños contemplan que a un padre está prohibido poner a su hijo a pedir limosna, ya que los niños no son sus pertenencias, ni sus esclavos, ni mucho menos sus objetos de lucro. Entonces, si esto es prohibido a sus cuidadores, ¿cómo es posible que a una fundación se le permita hacerlo de manera pública? ¿No es algo que debería ser denunciado ante las autoridades competentes? Quizás, esta ceguera de la sociedad, se deba a que los medios se han encargado de sobredimensionar los alcances de la Teletón, desconociendo  a otras instituciones que no recurren a la mendicidad, logrando iguales o mejores estándares de atención y de real equiparación de oportunidades.

Además, es irresponsable, abusivo e indigno, recaudar dinero a nombre de todos los discapacitados del país, cuando Teletón se enfoca únicamente en algunas personas con discapacidades físicas que pagan los servicios de su IPS. Lo anterior es evidente en la afirmación de la presentadora colombiana del canal RCN, Vicky Dávila el 16 de diciembre de 2011: “cuatro millones de colombianos que hay en Colombia en condición de discapacidad, esperan y necesitan de la donación que usted hace a Teletón para garantizar sus derechos”10 . Una idea repetida una y otra vez en el programa por presentadores y artistas que vulneran el derecho  la información. Pero sobretodo, una idea macabra, la de donar como sinónimo de garantía de los derechos de las personas discapacitadas: “Ellos dependen de ti”, una idea que rezaba en el lema de la campaña chilena en 2004, pero que podría ser el de todas las campañas.

En comunicado a la opinión pública del 14 de diciembre de 2010, “los miembros del Consejo Nacional de Discapacidad, en calidad de representantes de las personas con discapacidad del país; discapacidad física, auditiva, visual, múltiple, intelectual y psicosocial, elegidos mediante Resolución 02730 de 2010, expresamos nuestro desacuerdo con la realización de Teletón como una práctica de consecución de recursos en nombre de los niños, jóvenes y adultos en condición de discapacidad de Colombia”.

Manifiestan que, la atención clínica no es la prioridad de sus proyectos de vida, sino que se enfoca a resolver necesidades de educación, salud, trabajo, bienestar, recreación, entre otros, superando la visión de discapacidad como enfermedad y deficiencia,  cambiándola por la de personas con discapacidad, ciudadanos con plenos derechos y oportunidades.

“Nos oponemos a la Teletón porque de acuerdo a nuestra legislación colombiana y normas de carácter supra - constitucional las personas con discapacidad tenemos el derecho de intervenir en la toma de decisiones, planificación, ejecución y control de las acciones que nos involucran y en la Teletón nunca se ha tenido en cuenta nuestras necesidades como personas con Discapacidad”.