Revista académica de economía
con
el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas ISSN
1696-8352
Camilo Herrera Mora
Presidente de RADDAR
camiloherrera@raddar.net
INTRODUCCIÓN
La comprensión del consumo de combustibles en la ciudad de Bogotá está claramente regida por tres factores fundamentales; parque automotor, velocidad media en la ciudad y edad de los vehículos; igualmente el análisis sobre la decisión de compra y de punto de tanqueo están claramente determinadas por el servicio, la conveniencia y el precio .
En este documento abordaremos el ciclo de compra durante el año y en los años
del siglo XX, con el fin de establecer las elasticidades al precio, al ingreso y
las dinámicas propias de la ciudad. Es evidente que el consumo de gasolina de un
hogar tiende a ser constante durante el año, ya que sus desplazamientos son
relativamente similares cada mes, más es importante visualizar las épocas de
tanqueo en la ciudad o de bajo tráfico en la misma, es decir, meses como enero
tienen un consumo menor bien sea por la salida de los vehículos de la ciudad o
porque la velocidad media es mayor y por ende el consumo por vehículo es menor .
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Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Herrera Mora, C.: “El consumo de combustible en Bogotá, una aproximación macroeconómica" en Observatorio de la Economía Latinoamericana, Nº 114, 2009. Texto completo en http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/co/
Lo primero a advertir es el momento del año en que los precios del combustible cambian, con el fin de comprender el comportamiento del consumidor y por ende de su sensibilidad de consumo frente al cambio de precio por galón.
En promedio, el valor del galón de combustible en Bogotá ha tenido un crecimiento del 17% en los últimos 8 años, siendo el año 1.999 el de mayor aumento (40,12%) y 2.001 el menor (6,25%). Esto evidencia la entrada de la sobretasa a la gasolina y la liberación y nivelación de precios de combustibles en Colombia con respecto a precios internacionales, iniciados en los gobiernos Peñalosa y Pastrana, respectivamente.
Este ciclo de precios tiene un promedio histórico que demuestra una tendencia de aumento de precios clara:
El promedio muestra un aumento históricamente importante en marzo, situación que se explica mayormente por 1.999, 2.000 y 2.007, pero es evidente que en promedio se da un aumento cercano al 1,78%, pero con un comportamiento modal más cercano al 1,2%; igualmente estas variaciones de precios dejan apreciar acciones políticas como el congelamiento de combustibles en diciembre y la ruptura del ciclo de aumentos en enero, lo cual era la idea del gobierno Pastrana para eliminar la indexación del IPC y la gasolina.
Con un promedio de aumento del precio del galón cercano al 17% anual, es evidente que esto es superior al aumento medio del consumo (comúnmente salario), que es de 8,19% para el mismo periodo.
CONSUMO MENSUAL DE COMBUSTIBLE EN BOGOTÁ
Bajo la premisa que el aumento de valor del galón de gasolina en la ciudad es mayor que el aumento del consumo, es intuitivamente válido pensar que el combustible para los hogares tiene características de un bien necesario en la medida que la movilidad de los hogares que tienen carro no cambia significativamente en el tiempo.
El consumo per cápita anual de gasolina en 2.008 fue de cerca de $270.000 pesos, lo que significan cerca de 38 galones, o 150 galones por hogar, es decir cerca de 12,5 galones por hogar promedio mensual; esto evidentemente es relativo a la capacidad del tanque y el motor de cada vehículo, lo que hace fluctuar este consumo entre 6 galones hasta 20 en las camionetas urbanas; igualmente la longevidad del carro le da rendimientos diferenciados.
Bajo estos datos, se estiman ventas aproximadas de 61.000 galones en 2.008, un 6,26% (siendo 5,52% el promedio histórico de aumento en el siglo XX) más que en 2.007. Estos datos demuestran y se correlacionan con dos factores importantes: la entrada de más de 80.000 nuevos vehículos a la ciudad , aumentando el parque automotor de la ciudad en cerca de 5% , y su vez la velocidad media de la ciudad 38 Km/h a 33 Km/h en los últimos tres años , por la condición de la malla vial y su mantenimiento.
De esto se desprende que el consumo de combustible es el 2,8% del consumo anual de los hogares en promedio , lo que explica porque el aumento del precio no es altamente significativo para lograr un menor consumo. Esto genera una elasticidad precio promedio de 0,37 y una elasticidad ingreso promedio de 2,01 (ver anexos); lo que significa que un aumento en el precio del galón no causa sino un impacto en reducción de consumo cercano al 37% de la variación del precio y que con un aumento en el consumo de los hogares, se da un mayor consumo de combustible casi del 100%; esto ajusta perfectamente con el imaginario cultural del vehículo en Colombia, que es simplemente un fenómeno aspiracional y la primera inversión del sujeto y/o hogar.
Empíricamente esto es también evidente. El ciclo de consumo muestra que el consumo se concentra en el segundo semestre, con la particularidad de que en diciembre y enero el consumo es más importante por ser una temporada vacacional que afecta el común desenvolvimiento del comportamiento, que es cercano a los 12 galones promedio por hogar, siendo de 10 galones en marzo y de más de 14 en diciembre, en promedio.
Esto deja un comportamiento claro en dos temporadas del año: el primer semestre contrae el consumo del combustible, pero en el segundo semestre la aumenta, dejando un aumento mensual del 0,5%, pero con fuertes incrementos en noviembre y septiembre. Lo cual se sustenta claramente con el ciclo de precios donde marzo marca la tendencia de aumento de precios y explica en buena parte el comportamiento semestral y es consistente con la elasticidad precio, y el fuerte impacto de semana santa.
Adicionalmente es importante comprender que este consumo sólo tiene un crecimiento mensual por hogares de 0,85%, es decir, cerca de 4,5% anual por la entrada de más vehículos y menor velocidad de la ciudad como se ha mencionado, pero el consumo por hogares es muy poco variado.
Este gráfico evidencia que el colombiano promedio consumía cerca de medio galón de gasolina mensual en junio de 1.999 y ya en 2.008 consume el 80% de un galón, lo que demuestra el aumento efectivo de consumo como consecuencia, entre otras cosas, del aumento del consumo después de la crisis de 1.999.
ALGUNAS CONCLUSIONES
Después de este análisis se puede concluir que:
1. El consumo de hogares en combustible crece en la medida que el nivel de ingreso aumente, a relación casi del 100%.
2. El consumo de combustible en Bogotá es muy poco sensible al precio en cuanto al consumo mensual, no a diferenciales de precio en el mismo día entre dos estaciones de servicio, ya que este estudio no tiene ese alcance.
3. Un hogar aumenta su consumo de gasolina en cerca de 4% cada año, pese a crecimientos de precio cercanos al 17%.
4. Marzo es el mes de menor consumo y diciembre el mes de mayor consumo.
5. Se estima que sobre un escenario de crecimiento del PIB en Colombia en 2.009 de 2,85% y una inflación de 5,87%, se espera un crecimiento de 5,34% (menor que el año anterior), con una inflación de precio de los combustibles de 9,85%.
Anexos Estadísticos
Estimación de Elasticidades
Las Elasticidad Precio e Ingreso se estimaron de los datos mensuales desde diciembre de 1.999 hasta diciembre de 2.008, con los siguientes estadísticos:
De donde se estima para Bogotá en el periodo comprendido entre diciembre de 1.998 y diciembre de 2.008, que:
Posición del Pocket Share de Gasolina en el Gasto del Consumidor
Composición del Mercado por Niveles de Ingreso en Valor de Compra