Revista académica de economía
con
el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas ISSN
1696-8352
LA CONCENTRACIÓN DEL CONSUMO EN COLOMBIA 1999-2006
(Medición de la concentración del consumo por nivel de ingreso en Colombia
utilizando el coeficiente de concentración GINI y comparándolo frente al consumo
per cápita real)
Camilo Herrera Mora
Presidente de Raddar
camiloherrera@raddar.net
John Valles
El consumo no es el indicador más común para medir los cambios en el desarrollo de una sociedad, más su utilidad práctica en el tema es muy alta. Toda persona del mundo occidental consume, y lo hace porque tiene capacidad de compra. Condición que se ve frecuentemente afectada por shocks de ingreso, aumento de precios, promociones o pérdida de empleo.
Una persona que asigna mucho de su consumo a bienes necesarios, es una clara indicación de baja capacidad de compra o que tiene una alta propensión al ahorro.
Esta gráfica nos permite comprender que los países con mayor capacidad de consumo tienen una baja asignación su consumo a alimentos, mientras los países latinoamericanos – por ejemplo – tienen una asignación mucho más baja.
Esto nos lleva a que la comprensión de la concentración del consumo es una clara medición de la dinámica del desarrollo de un país y por ende sus indicadores de calidad de vida.
El coeficiente de Gini permite comprender que tan justamente distribuido está una variable, en este caso el consumo. Si el indicador tiene a cero significa que cada una de las personas de esa sociedad tiene acceso al consumo de dicho grupo de bienes, y por el contrario si tiende a 1, indica que muy pocas personas tienen acceso a estos productos.
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Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Herrera Mora y Valles: “La concentración del consumo en Colombia 1999-2006" en Observatorio de la Economía Latinoamericana, Nº 95, 2008. Texto completo en http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/co/
El Gini de Consumo en Colombia en el período 1998 – 2006 ha mejorado en tan sólo un 0,6%, pasando de estar en 1998 en 0,5259 a 0,5227 en 2006 .
Siendo este cambio tan marginal, la conclusión básica es que en 8 años de políticas de desarrollo social la concentración del consumo no ha cambiado significativamente en el país, es decir, que los niveles de concentración de ingreso se mantienen en un nivel de alta concentración desde hace varios años.
Esto es significativo si se considera que la capacidad de compra del colombiano viene creciendo en ese mismo período.
Mientras el consumo per cápita real ha crecido un 82%, Gini marginalmente ha cambiado, y lo ha hecho de manera inversa al crecimiento del consumo, lo cual indica que ciertamente un mayor consumo significa mejor distribución, pero bastante marginal.
Esto podría llevar a indicar que el aumento del consumo, que es una consecuencia directa de aumento del ingreso, ha tenido cambios en su composición interna importantes.
ANEXO – COCEPTUALIZACIÓN DEL COEFICIENTE DE GINI
Uno de los problemas para calcular la desigualdad en la repartición de una variable, consiste en establecer una herramienta que permita medir ésta inequidad con la certidumbre que al utilizar dicha herramienta, los errores involucrados en su cálculo sean nulos o por lo menos se puedan asumir así. Este problema se acentúa cuando la medición es de carácter económico, donde la variable se ve afectada por otras variables indeterminadas que dependen única y exclusivamente del comportamiento individual y colectivo de la sociedad, y por factores definidos en la teoría debidos al comportamiento macro y microeconómico del entorno donde se realice el estudio.
El índice GINI que permite medir el nivel de concentración del consumo de cualquier sociedad confrontado con la participación poblacional (Desagregado por niveles de ingreso) de la misma. Este indicador tiene la ventaja de ser fácilmente interpretable y de no involucrar un error significativo en su cálculo.
El coeficiente de concentración de GINI la representa la curva de LORENZ, la cual acepta que el consumo (u otra variable) se encuentra distribuido equitativamente entre los miembros de la población cuando a cada uno corresponde una fracción proporcional del total del mismo.
De esta manera, se plantea una línea recta (Figura 1) que representa una distribución equitativa entre el consumo y la participación poblacional. Esta línea sirve para comparar la distribución del consumo que entre mas alejado esté de la diagonal indicará una mayor concentración del mismo.
Para construir la curva de LORENZ, se comienza por organizar los bloques poblacionales en forma ascendente (desde el nivel bajo hasta el alto), tanto en la escala de consumo como de ingresos. Ordenados los datos, se relacionan los bloques para obtener datos de parejas ordenadas, ej: se obtiene 40% para la población en el nivel bajo, y 12% de consumo para el mismo nivel. Esto indica que el 40% de la población consume el 12% del total de cierto artículo. Obtenidos las parejas ordenadas se procede a hacer la suma acumulativa de los mismos. La figura 2 muestra el comportamiento de la curva de LORENZ para Medellín en el mes de febrero del año 2006.
Los datos ordenados para obtener la gráfica son los siguientes:
Es decir que el nivel de ingreso bajo en Medellín (49,24% de su población) consume el 27,31% del mercado, El estrato medio el 55,03% y el estrato alto el 17,66%.
Esta sola medición es un indicador de la forma de cómo se esta distribuyendo el consumo por diferentes niveles de ingreso, pero aún hace falta un indicador que mida la concentración del consumo a lo largo del territorio nacional, es decir un indicador que mida que tan equitativamente esta distribuido el consumo en los diferentes niveles de ingreso.
El área entre la línea recta de distribución equitativa y la curva de LORENZ indica este grado de concentración. El coeficiente de GINI genera una medida de esta concentración y se define como el cociente que relaciona el área bajo la curva de LORENZ y la diagonal y el área total bajo la diagonal.
Para el caso particular de este estudio, debido a que se tienen 3 niveles de ingresos tanto en población total como por consumo (Altos, medios y bajos), el coeficiente de GINI puede expresarse como:
Donde:
b : Porcentaje de la población en niveles de ingreso bajo
m : Porcentaje de la población en niveles de ingreso medio
a : Porcentaje de la población en niveles de ingreso alto
B : Porcentaje de consumo en niveles de ingreso bajo
M : Porcentaje de consumo en niveles de ingreso bajo
A : Porcentaje de la población en niveles de ingreso alto
El indicador GINI puede variar entre 0 y 1 Un nivel de concentración tendiente a ser cero indica una distribución equitativa de los recursos, en caso contrario (próximo a 1) indica la concentración de los recursos en solo una parte de la población.
Siguiendo con Medellín como ejemplo, el coeficiente GINI para esta ciudad se calcularía de la siguiente forma:
G = 0.2823
Lo que indica que la concentración del consumo en Medellín se distribuye con un nivel bastante aceptable de igualdad.
Sin embargo, vale aclarar que la formulación utilizada para calcular el coeficiente de GINI funciona de mejor manera cuando el número de datos utilizados es superior a 8. De esta manera se hace necesario corregir la formulación por medio de un ajuste que permita llevar el número de datos actuales (3) a un coeficiente real basado en el mínimo número de datos para que el coeficiente sea aplicado. El factor de ajuste será de 1,1884 (Factor obtenido por métodos numéricos). Así el GINI corregido para Medellín se formula de la siguiente forma:
G = 0,3555
Este resultado implica que si el consumo se distribuyera con igualdad un 64,45% garantiza el nivel de equidad observada, y el 35,55% esta mal distribuido debido a la inequidad existente en el consumo.
Los resultados del coeficiente de GINI para consumo desde 1998 a 2005 desagregado en las 13 ciudades más importantes y total nacional se presentan a continuación:
La cual genera como resultado una distribución alta inequitativa del consumo en las ciudades pertenecientes a la zona atlántica (Barranquilla, Cartagena y Montería). Los niveles más altos de concentración de consumo equitativo se presentan en Medellín, Bucaramanga y Manizales. Bogotá tiene una distribución media, es decir que el consumo de los individuos se reparte medianamente inequitativo entre ellos. Se hace notar a lo largo de la serie de tiempo que el índice posee una tendencia a caer, lo cual en términos económicos significa una mejor racionalidad de la forma en como el Colombiano distribuye su ingreso para su posterior consumo que finalmente se distribuye de una manera coherente en todos los niveles de ingreso de la población.
El gráfico 3 muestra la disminución del coeficiente GINI a través de los últimos ocho años en el total Nacional. Desde 1998 hasta el año 2005, el coeficiente ha sufrido una variación porcentual del 1,80% lo que indica una mejor distribución del consumo.
A continuación se muestran los resultados del coeficiente GINI desagregados por grandes grupos del mercado total en todo el país:
En el grupo de alimentos, Medellín es la ciudad que mejor distribuye su consumo. Su concentración final es de 0,2115, mostrando una repartición igualitaria del consumo de alimentos en la ciudad.
El consumo de vivienda en Barranquilla es totalmente inequitativo, es decir que los ingresos altos concentran el 0,6128 del consumo de este bien durante el último año.
Bogotá y Manizales son las ciudades que más han disminuido su índice de concentración en vestuario y calzado. Caso contrario sucede con Villavicencio y Cúcuta que han aumentado su índice lo que muestra un aumento (leve) en la concentración del consumo en la población de ingreso alto.
El consumo de educación es un factor crítico desde el punto de vista GINI. En el total nacional se muestra un incremento crónico que varia en más de un punto desde el año base hasta el 2005. La concentración total para el año final fue de 0,5553, lo que indica que el consumo educativo esta medianamente distribuido. Este indicador no es nada bueno, teniendo en cuenta que la educación debe ser de fácil acceso a todos los niveles de ingreso, pero el resultado demuestra que casi el 50% del consumo educativo esta repartido desigualmente. El caso más dramático es Barranquilla donde la concentración es cercana al 68% lo que indica que el consumo educativo para los niveles bajos e incluso medios es bastante bajo.
El consumo de comunicaciones presenta un grado de concentración bastante alto, pero es significativo ver la caída de la concentración a través de la serie de tiempo, esta tendencia a la igualdad en la distribución en el consumo puede ser debida a la disminución de precios en estos insumos.
La igualdad en el consumo de salud es creciente, aunque en el total nacional este crecimiento es de alrededor de un punto. Vale la pena observar que Barranquilla siendo la ciudad más desigual en la distribución del consumo general, el índice disminuye cerca de 2 puntos, lo que significa una mejor distribución entre niveles de ingreso del consumo de salud.
La distribución del consumo de cultura es bastante desigual, lo que indica que este consumo se concentra demasiado en los ingresos medios y altos.
En el segmento de gastos varios se ve un aumento significativo a lo largo de todas las ciudades, lo que implica una distribución inequitativa de los mismos, lo que puede ser explicado por que los artículos suntuarios (joyería, artículos específicos de cuidado personal, servicios financieros entre otros) son mas consumidos por la población de ingresos altos que por el resto de la comunidad. Este factor (gastos varios) junto con el de educación son los dos grupos que más han aumentado la concentración. Esto es inversamente comparable a lo que sucede en los demás grupos donde por ejemplo alimentos y salud tienden a concentrarse menos mostrando una repartición equitativa del consumo. Este comportamiento puede entenderse generando un GINI de ingreso (Medición hecha por el DNP) que permita medir la concentración del ingreso en la población Colombiana para su posterior comparación con el GINI de consumo.
Aunque la concentración del consumo ha disminuido, la concentración del ingreso (aunque también ha tendido ha disminuir), aún esta demasiado alta para Colombia. Para 2005 el coeficiente de concentración para los ingresos fue de 0.535 (Uno de los más altos de América latina) lo que indica que la población de ingresos altos esta concentrando la mayor parte del ingreso.
De esta manera se entiende por que el consumo de gastos varios esta tan concentrado en los estratos altos de la población, es decir que debido a que esta plaza concentra la mayoría del ingreso promedio, entonces puede consumir más artículos suntuarios que el resto de la población.
Seria conveniente determinar la relación existente entre el GINI de consumo contra el de ingreso. La correlación entre las dos concentraciones es de 0,5826, lo que indica una relación media entre las dos variables determinada por la disminución gradual de cada uno de los GINI y por la diferencia significativa entre las concentraciones.
Las figuras 4 y 5 muestran el comportamiento de la concentración del ingreso y el consumo a lo largo de los últimos ocho años, donde el consumo parece tener una tendencia más estable que la generada por el ingreso.
CONCLUSIONES
Los resultados de la concentración del consumo en Colombia utilizando el coeficiente GINI muestran una tendencia a su disminución. En términos generales, esto es bueno ya que muestra que una repartición equitativa de los diferentes insumos pertenecientes a la canasta familiar aún cuando la distribución del ingreso es inequitativa. Las ciudades con mayor desigualdad en la distribución del consumo son las pertenecientes a la costa atlántica y generalmente esta desigualdad es notoria en el consumo de bienes suntuarios.