Revista académica de economía
con
el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas ISSN
1696-8352
¿CÓMO SERÁ EL CONSUMO EN EL SEGUNDO SEMESTRE DE 2.008?
Camilo Herrera
Mora
Presidente Raddar
camiloherrera@raddar.net
Después de un complicado primer semestre para la capacidad de compra del
colombiano por la presencia de escases en muchos productos alimenticios y el
alza del precio de la gasolina, pese a un posible efecto positivo de la
revaluación en el acceso de bienes importados (situación que sólo se reflejo
correctamente en los electrodomésticos), el segundo semestre parece tener mayor
calma y tranquilidad.
El consumo en Colombia se puede medir de dos manera: el consumo per capita real, que explica el promedio del consumo de los hogares absorviendo todos los cambios del mercado como el aumento de ingresos y cambios en las composiciones de la familia; y el segundo, la capacidad de compra promedio, que se refiere a la capacidad de compra que una persona tiene con un ingreso fijo. Estas dos mediciones muestran que en ambos casos el primer semestre el colombiano pierde la capacidad de compra, cerca de -2% y -3,3% respectivamente.
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Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Herrera Mora, C.: “¿Cómo será el consumo en el segundo semestre de 2.008?" en Observatorio de la Economía Latinoamericana, Nº 99, 2008. Texto completo en http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/co/
En 2.008 hemos visto que esta tendencia continua pero mucho más acentuada ya que el choche inflacionario en el primer semestre ha sido muy fuerte. El consumo per capita promedio ha perdido 0,5% más de lo esperado y la capacidad de compra ya casi se ha contraído lo que se esperaba que se contrajera todo el año.
Más las cifras son optimistas. Gracias a las medidas tomadas (y las que se estima que tome), las dinámicas del precio del petróleo, las estrategias de liquidación de inventarios y el ciclo de consumo, se estima que el año puede acabar con una inflación de 5,37%, y con esto el consumo real de lo hogares bien puede aumentar cerca del 5%, poco menos de lo que crecerá el total de la economía, ya que la inversión recibida en 2.008 dinamizará la economía pero demora en transmitir sus efectos al consumo de hogares. Lo cierto es que la capacidad de compra de un salario perderá capacidad de compra en un total de -5,1% (un punto por debajo del aumento del SMLV a comienzos de este año, 6,41%), lo que significa un logro para las autoridades monetarias, más cabe recordar que es posible que cerca del 30% de los hogares pierdan realmente capacidad de compra, ya que en la canasta de inflación para ingresos bajos la inflación puede acabar en cerca del 8%.
A Manera de conclusión, el consumo de hogares aumentará cerca de un 10% en valor de las compras y un 5% en la cantidad de cosas que se pueden comprar – dependiendo de la racionalidad de asignación de gasto de cada hogar; la inflación promedio terminará por encima del 5% y la capacidad de compra de un salario mínimo se verá reducida en un 5%; lo que deja buenos resultados a la economía y despeja muchas de las dudas sobre el futuro del mercado interno.