Revista académica de economía
con
el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas ISSN
1696-8352
EL IMPACTO DE LA IMPLANTACIÓN IVA EN CANASTA FAMILIAR EN EL CONSUMO DEL COLOMBIANO
Camilo Herrera Mora
Presidente de Raddar
camiloherrera@raddar.net
RESUMEN
La implantación del IVA del 2% a los bienes exentos de la canasta familiar, tendría un impacto en el consumo de hogares del 1,42%, logrando un recaudo de cerca de 2,6 billones de pesos. Más este escenario no es real ya que el problema de facturación plantea otros escenarios diferentes al planteado. Por otra parte este tributo causará serios efecto en el consumo de ciertos bienes que no son los tributados como Servicios al vestuario y reparación del vehículos privados..
INTRODUCCIÓN
Ante la propuesta del gobierno nacional de tasar los productos de la canasta familiar con un IVA del 2%, RADDAR decidió establecer los impactos que esto podría causar en el consumidor colombiano, el mercado y los canales de comercialización frente a los recaudos obtenidos por el gobierno nacional.
Dentro de la teoría macroeconómica neoclásica, es evidente que el impuesto puede ser absorbido, en parte por el productor con el fin de no perder su nivel de penetración en el mercado . En este caso particular, el impacto de la implantación del tributo se dirige completamente al consumidor ya que estamos hablando de bienes necesarios , donde los márgenes de utilidad son muy bajos y los precios finales son fuertemente afectados por los márgenes de distribución. Por esto, el tasar un producto con un IVA del 2% es simplemente causar una inflación percibida al producto del 2% en un solo instante, causando una media de inflación en un solo mes de 1,07% en todos los productos, y una tasa de inflación general de 2,69%. En este escenario, es muy importante anotar que la inflación media mensual de los productos en el país es de 0,57% , lo que es 0,50 puntos porcentuales diferente al incremento percibido que ocurriría, que es lo mismo que un 86,94% más de la inflación percibida esperada.
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Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Herrera Mora, C.: “El impacto de la implantación IVA en canasta familiar en el consumo del colombiano" en Observatorio de la Economía Latinoamericana, Nº 95, 2008. Texto completo en http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/co/
La presencia de un aumento de precios para el consumidor tiene dos efectos fundamentales principales. El primero se refiere a la contracción de la capacidad de compra y el segundo a la reconstrucción de su estructura de consumo.
En el primer caso, como se observa en la gráfica 1, un consumidor con un ingreso constante YN pierde su capacidad real de compra ante la presencia de inflación, causando que su capacidad de compra YR se contraiga según crezcan los precios de los productos consumidos. Como la posibilidad de compra del mismo número de unidades de un bien desaparece ante el cambio en el precio del mismo, aun más cuando no hay divisibilidad del producto . Un ejemplo, es el consumo de leche: si un consumidor tiene un ingreso de $1.000, y sólo consume leche, y esta vale $100 el litro puede comprar 10 litros de leche. Ante un cambio en el precio del producto del 2%, el consumidor sólo podrá comprar 9 litros, ya que no puede pedir 9,8 litros de leche en la tienda. Causando, con toda seguridad, que el ahorro forzado que genera el impuesto no compense sus necesidades.
La gráfica 2 , nos permite comprender con mayor profundidad el caso anterior. En este caso, el consumidor consume leche y café. Siendo la leche un bien más necesario para él, estaría dispuesto a sacrificar su consumo de café (CS) por leche (CN). Si el precio de la leche es de $100 por litro y el consumo de 10 litros, y el precio del café es de 200 por libra y se consumen 5 libras, entonces el consumidor contará con una capacidad de compra de $2.000. Al igual que en la primera situación básica, el consumidor no podrá ante un cambio de precios. Sin embargo, puede comprar la totalidad de su bien con el mismo presupuesto, pues en este caso puede sacrificar el consumo del bien suntuario (café), reduciendo su nivel de preferencias o bienestar pero asegurando el consumo de leche a sus niveles requerido.
Al introducir un cambio en los precios a la leche del 2%, ocurre que el precio de la leche aumenta a $102, y genera un gasto de $1020, lo que causa una caída del consumo de café a 4 libras (por no ser divisible), dejando un ahorro forzado de $180, que para este caso teórico sólo le permitiría mejorar su consumo en el segundo mes pero no en el tercero .
Gracias a este ejercicio, es claro que el cambio en el precio de un producto afecta la capacidad real de compra y la composición del consumo.
EL ESCENARIO COMPLETO
Cuando el escenario se refiere a la totalidad de la canasta de bienes de consumo del colombiano –que se puede resumir en 176 grupos de productos–, ocurren tres efectos particulares.
El primero, se refiere a que el ahorro forzado tiende a cero, por la gran cantidad de ítems de consumo dónde este dinero puede ser usado.
El segundo, tiene que ver con el efecto inflacionario en las elasticidades mismas de los precios, dado que el efecto precio por si mismo no es cierto pues en realidad se refiere a un impuesto. Lo que lleva a que el promedio de elasticidad observado se modifique irrealmente.
Finalmente el tercero, es la presencia de una elasticidad poco estudiada: la elasticidad mixta en un escenario sin ceteris paribus. Esta elasticidad, combina las elasticidades cruzada e ingreso, ya que en el escenario ideal de la microeconomía ante un cambio de precios no cambian otras variables (ceteris paribus) no es real, aún menos cuando ésta considera que los productos son divisibles .
En este escenario, lo primero que se determinó fue que productos no tienen aún el IVA de los 176.
Se establecieron 95 grupos de productos dentro de la codificación DANE: arroz, harina de maíz y otras harinas, pastas secos, cereales preparados, cereales para sopa, pan, otros productos de panadería, papa, yuca, otros tubérculos, plátano, cebolla, tomate, zanahoria, otras hortalizas y legumbres frescas, fríjol, arveja, otras hortalizas y legumbres secas, otras hortalizas y legumbres enlatadas, naranjas, bananos, tomate de árbol, moras, otras frutas frescas, frutas en conserva, res, cerdo, pollo, carnes frías y embutidos, pescado de mar, río y enlatado, otras de mar, huevos, leche, queso, otros derivados lácteos, aceites, grasas, panela, azúcar, café, chocolate, sal, otros condimentos, sopas y cremas, salsa y mayonesa, otros abarrotes, jugos, gaseosas y maltas, otras bebidas no alcohólicas, almuerzo, hamburguesa, comidas rápidas calientes, gastos de cafetería, comidas rápidas frías, arrendamiento efectivo, arrendamiento imputado, servicio doméstico, gas, energía eléctrica, acueducto, alcantarillado y aseo, jabones, detergentes y blanqueadores, limpiadores y desinfectantes, insecticidas, ceras, papeles de cocina, otros utensilios de aseo, consulta médica general, medicina especializada, exámenes de laboratorio, imágenes diagnósticas, servicios hospitalización y ambulancias, medicinas, otras medicinas y gastos relacionados, matrículas básica y secundaria, pensiones, matrículas, otros costos educativos, textos, cuadernos, otros artículos escolares, otros gastos escolares, libros, revistas, periódicos, otros artículos relacionados con cultura, juegos de azar, revelado de fotografía, discos, bus, buseta, taxi, otros medios transporte urbano, bus intermunicipal y otros transporte intermunicipal.
Siendo estos el 71,02% del total del consumo actual.
PRIMER ESCENARIO – IVA GENERAL
Inicialmente medimos el impacto del aumento efectivo de precios bajo el supuesto del 2% planteado por el gobierno nacional. Este escenario causa un efecto de contracción del consumo promedio de 1,4206%, siendo el promedio medio del último año de cambio corriente del consumo de 0.1289% (como se puede apreciar en la gráfica 3), situación que modifica el ciclo observado de consumo.
Esta contracción causaría en un año un recaudo efectivo estimado de $2.603.297.634.790,85 pesos por este tributo , situación que sería asumida en su mayoría por la clase media y en una manera importante por los niveles de ingreso bajo que nunca han pagado IVA (ver tabla 1).
Esta situación presenta un serio problema social, ya que las personas de niveles de consumo bajo que nunca han pagado el tributo tendrán una contracción real de su consumo como si fuera un shock de ingreso.
La tabla 2 nos pone esta situación en mayor detalle: si no se aplicará la medida, el consumo per cápita promedio aumentaría un 0,5%, más con la medida el consumo per cápita caería un 0,9%, lo que significa la pérdida de 0,06% de capacidad de compra. Siendo esta situación mucho más crítica en los niveles de consumo bajos, donde se vería el mayor impacto ya que el consumo per cápita decrecería un 0,665% en adición a perder un crecimiento del 0,758%. Este cambio causa una recomposición media del consumo donde la naturaleza necesaria de los alimentos desplaza el consumo de otros bienes en el pocket share y curiosamente los desplazamientos dados en otros ítems causan que el consumo en entretenimiento aumente.
Esto se explica por la presencia previa de IVA en estos grupos de consumo. Sin embargo, se puede apreciar que algunos mercados serían fuertemente impactados (Ver Anexo 2 para el listado completo).
Esto nos hace pensar que si bien existe un recaudo por el nuevo tributo, también se debe dar un menor recaudo en los productos que ya tenían el impuesto pero redujeron sus ventas.
Ante esto, se estimó la Tasa Implícita General del IVA – TIGIVA , que fue de 3,25% para 2005 y se descontó del nuevo recaudo, causando un verdadero recaudo adicional de $2.602.451.149.974,96, lo que significaría un aumento del recaudo de 22,8% en términos las cuentas del año pasado.
SEGUNDO ESCENARIO – IVA A NIVELES DE INGRESO MEDIOS Y ALTOS – LA PROPUESTA DEL GOBIERNO
Sobre este análisis surge una idea común: no afectar los niveles de consumo bajo. El gobierno ha propuesto subsidiar por medio directo a las clases bajas como se logrado con éxito en el programa familias en acción.
En este caso solamente se tributaría efectivamente a las personas que tienen un nivel de consumo medio y alto, evitando que las clases menos favorecidas sean impactadas ante su estructura de consumo de bienes necesarios como se puede apreciar en el gráfico 7, donde queda claro que el 47% del consumo de una persona de ingresos bajos es alimentos frente a un 15,5%.
Evidenciando que si el impuesto se aplica a los ingresos bajos, el consumo de vestuario, salud, educación y gastos suntuarios se vería afectado ante la necesidad de mantener el gasto en alimentos (ver tabla 4).
Sobre esta evidencia, la posición del gobierno de evitar que este núcleo poblacional sea impactado por el tributo es completamente apegada a la constitución y a su programa de gobierno. Entonces, se midió el impacto en el recaudo del IVA del 2% según la información de la encuesta continúa de consumo de RADDAR, con el fin de establecer el mayor recaudo y el impacto en los sectores de consumo.
Se obtuvo que el recaudo estimado en un año es de $2.291.679.837.445,52, un 13,6% menos que el escenario general. Escenario que se impacta con la TIGIVA y queda aparentemente en $2.290.934.677.860,54, generando una diferencia real con el primer escenario del 11,97%.
Este recaudo causa una reducción del consumo del 1,25%, con la ventaja que no afecta tanto a los sectores productivos:
Curiosamente en la tabla 5 se nota que en este escenario el gran perdedor es la clase baja, pese a no ser impactada directamente por el tributo. Esto se debe a que la demanda agregada de ingresos bajos se ve afectada ante el crecimiento de la demanda de otros niveles, por el mayor pago que hacen estos sectores por los productos. Mayor pago que es financiado por ahorro o por crédito, ya que en ambos casos los niveles de ingreso medio y alto tienen dicha capacidad, y que es trasmitido por un menor precio de los productos en ingresos bajos, que finalmente es una estrategia de los productores para mantener volumen de venta.
Algunos productos que son impactados por el IVA general son comprados en ciertas localidades de los núcleos urbanos por personas de ingresos bajos y simplemente el mercado no puede diferenciar. En adición a esto algunos productos que son afectados son vendidos al mismo monto en diferentes niveles de ingreso, ya que se asume como un efecto inflacionario, causando esto una contracción del 2,39% en el consumo de ingresos bajos. Estas situaciones demuestran que la medida de tributo universal, al ser aplicada por grupos de ingreso, termina causando un ruido tal que causa un efecto no deseado en la protección a ser protegida .
Las gráficas 8 y 9 demuestran que el impacto del IVA sin ingresos bajos es menor que el IVA general, más afecta mucho más los sectores de vestuario y educación, y corrige el efecto del mayor gasto en entretenimiento.
En este escenario – y como era predecible – la estructura de los más afectados no está sesgada a productos necesarios (como en el escenario anterior) y muestra el impacto del impuesto a nivel de sustitución de compras (listado completo en anexo 4).
En este escenario, la pérdida de recaudo inicial es de $745.159.584,98 (20,07% más que el recaudo de IVA de 2005), siendo claramente inferior que en el anterior y causando cada vez menos impacto de traslape.
TERCER ESCENARIO – IVA A PRODUCTOS FACTURADOS
La idea del IVA general es teóricamente válida, bajo el supuesto que fuera ejecutable; lo cual no es cierto porque para lograr el recaudo de dicho tributo sería necesario que todos los canales comerciales formales del país facturaran de manera periódica para poder hacer la captura del IVA, pero la estructura comercial del país no permite esto.
Una estructura de consumo sin facturación de 42% en la cantidad de ítems, causa serias dificultades en la aplicación de este tributo, siendo aún más difícil en los grupos de transporte y educación. Anteriormente la DIAN propuso la creación de la boleta fiscal como primer paso en este proceso, más la complejidad del mismo y el clima político causaron su desaparición.
El colombiano hoy, mayoritariamente compra en la tienda del barrio (1 de cada 4 – ver gráfico 10) y a un nivel de detal que sólo lo explica la comprabilidad de cada uno de los bienes.
En este mismo sentido la siguiente tabla muestra que hay una gran concentración de compra de ítems sin facturación en alimentos y gastos varios, por esta misma condición de necesidad de compra y su distribución en tienda de barrio, por ejemplo la periodicidad de compra de ítems de desayuno (leche, pan y huevos)
Por lo tanto al implantar el tributo sólo a los establecimientos que efectivamente tributan hoy, la medida tendrá efectos inmediatos y reales y permitiría un recaudo efectivo, con la posibilidad de permitir la ampliación de la norma con la legalización de más establecimientos.
En este caso el recaudo sería de $1.057.859.377.295,98 sin traslape y $1.057.515.405.139,97 con traslape, que si bien es tan sólo el 40,63% del recaudo estimado del escenario general, también es un aumento del 9,27% en el recaudo anual del IVA, lo cual no es nada despreciable.
Es claro que la medida seguirá afectando a todos los niveles de ingreso pero en menor medida. Como se puede apreciar en la tabla 9, en volumen, el mayor impacto lo lleva el nivel de ingresos bajos, pero en la tabla 11 se aprecia que es el nivel de ingresos alto el que más resulta afectado.
Esta medida afectará en menor medida la reponderación del pocket share del colombiano medio, y afectará mayormente al sector de entretenimiento y dará un mayor espectro de consumo a algunos gastos suntuarios.
En el gráfico 12 se puede apreciar que esta medida favorece mucho más al sector de los alimentos que al de mantenimiento de vivienda, y afecta más que nunca el tema educativo, sobre todo en los renglones de textos y útiles escolares.
Si bien la implantación del tributo en los puntos de venta que ya facturan causa una contracción del consumo total del 0,58%, la estructura de consumo final demuestra que la implantación de tributos al sector cultural no afecta de manera importante sus ventas, ya que los consumidores frecuentes de estos bienes no se afectan de manera importante por un sobre precio del 2%. Tal es el caso de los libros que logra absorber por lo menos la mitad del impacto del precio y sólo pierde cerca de 1% de sus ventas, mientras que sectores como los artículos para el cuidado del cabello presentan una alta sensibilidad al precio, lo que demuestra que la naturaleza necesaria del bien es una condición de cada consumidor.
ANÁLISIS COMPARADO Y EL IMPACTO DE LOS ESCENARIOS PLANTEADOS
Estos tres escenarios tienen claras implicaciones en la demanda agregada, el consumo de hogares, el consumo per cápita y el futuro del consumo en el país, ya que se presentan como choques de ingreso forzados que limitan el mercado y causan un impacto en la producción misma. Causando un diagrama de causalidad así:
Donde se puede apreciar que un aumento del IVA causa finalmente una desaceleración de la economía.
Se podría decir que una caída en el consumo de los hogares en un punto porcentual, puede ocasionar una caída de
Desafortunadamente, las herramientas de RADDAR no son las más sofisticadas para medir el cambio en el PIB o la contracción del recaudo de renta, pero si para entender los impactos en el consumo.
Es evidente en la información del DANE expuesta en el gráfico 13, que existe una clara correlación entre la dinámica del PIB y del Consumo de los Hogares en Colombia . Esto nos lleva a pensar que ante una caída del consumo sin lugar a dudar la economía se contraerá, tal vez no en la misma proporción, ya que dicha contracción será adicionada parcialmente a la demanda interna por medio del gasto público.
Lo que significa que el consumo será contraído, siendo fundamental comprender los impactos que esto tendría. En los tres escenarios propuestos el impacto es distinto, como se puede apreciar en los gráficos 14 y 15. En el caso de la aplicación de la medida – para este caso en particular – el mercado crecería y con cualquiera de los escenarios caerá.
El peor escenario como es predecible es el caso de la aplicación universal donde el mercado cae un 1,42% y mejor es el de la aplicación en los puntos de venta con facturación, donde tan sólo cae un 0,58, como se aprecia en el gráfico 16.
Estos impactos contraerán el PIB en el corto plazo, como si fuesen un shock de ingreso que será para los consumidores un impacto real en su capacidad de compra.
Es importante anotar que en este momento el consumo per capita viene en una caída real de la capacidad de compra por condiciones del mercado, y como se puede apreciar en las gráficas 17 y 18, estas medidas pueden ahondar esta contracción y desacelerar el crecimiento de la economía, que hasta finales de 2005 estaba logrando recuperar el consumo interno.
Como se aprecia en el gráfico 19, la aplicación de la medida será sentida por el consumidor de manera importante, en adición a que hace menos de cinco años recibió un choque similar por vía de los ingresos, lo cual genera que el impacto sea mayor.
Lo que nos deja ver que en cualquiera de las medidas, las clases de capacidad de compra bajas son las más afectadas por la pérdida de bienestar del mercado., pese a que sólo el primer escenario los afecta directamente. Esto nos permite apreciar que si bien el objetivo de la medida no es afectar las clases de menor capacidad de compra, estas se verán impactadas por los fenómenos secundarios de la contracción del PIB, como la caída del ingreso real, la disminución del empleo y la pérdida de bienestar general.
La tabla 13 aclara este panorama: en peor escenario, el colombiano promedio pierde $4.678 pesos y en el mejor $1.901 mensuales.
Estos recaudos y las posiciones de contracción de los consumidores medios nos dejan una serie de reflexiones:
1. Es necesario aplicar el IVA universal en Colombia, pero estamos muy lejos de lograrlo, no sólo por el ambiente político y la capacidad de facturación, sino porque el mercado esta en una fase de recuperación.
2. La posición más justa del modelo es el segundo escenario, donde no se le impone el tributo a los niveles de consumo bajo. Ya que el recaudo es eficiente y el impacto es más fuerte en los niveles de consumo alto.
3. La estructura de compra del colombiano nos hace pensar en nueva medidas de tributación sobre el concepto de comprabilidad y las elasticidades precio, ya que la medida aplicará negativamente a sectores que no son cobijados directamente.
4. Si el problema es de caja en el estado, ciertamente la aplicación inmediata de la medida le causaría un recaudo de cerca de un billón de pesos anual, lo que corregiría el déficit fiscal del SPNF en cerca de 0,4 puntos porcentuales del PIB, siendo esto similar al superávit causado por las empresas públicas a nivel local. Lo que significa un aumento en las arcas del estado y con la favorabilidad de ser periódico durante el año, aumentando el recaudo del IVA en cerca de 8%.
5. Si se logra la aplicación completa, estamos hablando de una corrección de déficit del SPNF en cerca de 1 punto porcentual del PIB y aumentaría el recaudo del IVA interno en un 18%.
Estas reflexiones nos hacen pensar que si bien la aplicación del IVA universal es deseable, parece que sus beneficios son muy pocos frente a las pérdidas que causa.
BIBLIOGRAFÍA DE REFERENCIA
CONPES, Cierre Fiscal de 2005
DANE, diversos datos tomados de www.dane.gov.co
Herrera, Valles, “La Dinámica del Consumo en Colombia 2005”, RADDAR – Universidad de Málaga
Herrera, Camilo, “Antimicroeconomía – Una Nueva Visión de Equilibrio General”, por venir, RADDAR.
Nicholson, “Teoría Microeconómica”, Mc Graw Hill.
Diferentes notas de prensa sobre el tema.
ANEXO 1 ESTADÍSITICAS DESCRIPTIVAS DE LA VARIACIÓN DE INFLACIÓN PERCIBIDA ANTE LA APLICACIÓN DEL IVA DEL 2%
ANEXO 2 LISTADO DE CATEGORIAS IMPACTADAS POR LA APLICACIÓN DEL IVA GENERAL
ANEXO 3 – COLUMNA DEL AUTOR EN EL DIARIO EL NUEVO SIGLO
Lunes 18 de Abril de 2004
El Nuevo Siglo
AL DOCTOR CARRASQUILLA
Por Camilo Herrera Mora
En este momento que usted y su equipo se debaten en las mesas del acuerdo político para establecer un consenso sobre la reforma tributaria estructural con la fuerte oposición de los sectores liberales, creo que la siguiente reflexión aportará en el tema del IVA universal.
El planteamiento de la universalidad tributaria en el IVA es completamente lógico para cualquier economista en dos sentidos: la reducción de evasión y la simplificación del sistema. Más es completamente ilógico en un tema específico: la regresividad causada en estratos bajos.
Ante esto le propongo que se plantee un IVA universal del 8% para todos y cada uno de los productos, en adición a un esquema de control de precios vía subsidio en el impuesto de renta. Me explico: se establece un acuerdo con los productores de bienes y servicios de la canasta básica y se plantea un esquema de control de precios que logre que el aumento en el precio final por el concepto del IVA sea asumido por la industria productora y se descuente en el impuesto de renta en su totalidad.
Siendo así claro que la demanda de hogares liberaría capacidad de compra en cerca de 7%, aumentado la demanda agregada y causando un crecimiento real adicional cercano a 4 puntos porcentuales. En el mismo sentido si bien en el primer año el recaudo por renta caería cerca del 3%, el recaudo por IVA aumentaría cerca del 18% dejando en para el primer año de aplicación un aumento en los ingresos tributarios de cerca de 3%.
Este esquema como es claro tiene dos problemas fundamentales: la anteriormente llamada “boleta fiscal” y la socialización de la idea que “el IVA universal no genera aumento de precios en la canasta básica”.
Finalmente este esquema que causa un crecimiento de mediano plazo de la economía cercano al 1% adicional y aumenta los ingresos tributarios en 10%, puede ser acompañado de una reducción del impuesto de renta con el fin de equilibrar la posición del “socio implícito” (El Fisco) que obtiene un beneficio sobre costos de producción del 29,5% frente a un 15,5% que percibe el empresario.
ANEXO 4 LISTADO DE CATEGORIAS IMPACTADAS POR LA APLICACIÓN DEL IVA GENERAL SIN INGRESOS BAJOS
ANEXO 5 LISTADO DE CATEGORIAS IMPACTADAS POR LA APLICACIÓN DEL IVA GENERAL EN LUGARES CON FACTURACIÓN