Revista académica de economía
con
el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas ISSN
1696-8352
Miguel Angel Bustos Uribe
miguebustos@gmail.com
Universidad Industrial de Santander
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Bustos Uribe, M.A. (2006) "Alcohol carburante: impacto socio-económico en la región de la Hoya del Río Suárez en Observatorio de la Economía Latinoamericana, número 57. Texto completo en www.eumed.net/cursecon/ecolat/la/
RESUMEN
El proyecto del Alcohol Carburante y su aditamento en la gasolina ha sido fuente
de polémica en el Congreso de la República y ha generado expectativas falsas e
inciertas en los mercados, en los ministerios concernientes al tema y en los
municipios donde se puede llevar a cabo su montaje. Por esta razón, en este
documento se tratará de medir el impacto de un proyecto de inversión de gran
magnitud como la implementación de la Planta de Producción de Alcohol Carburante
en la Hoya del Río Suárez, ya que este tipo de proyectos genera fuentes de
empleo, estabilización de mercados y efectos ambientales; Este proyecto y su
construcción en Santander ha despertado la atención, el asombro y el interés de
diferentes entes públicos y privados de la región.
La región de la hoya del Río Suárez ubicada en el Departamento de Santander es
una de las nueve zonas escogidas por el Gobierno Nacional para que se efectúe el
montaje de Plantas de Alcoholes Carburantes, lo cual hace necesario que se trate
de medir el impacto socio-económico que se ocasionará en esta área del país.
Para esta investigación se ha decidido delimitar el impacto en la zona
Santandereana constituido por los municipios de Puente Nacional, Barbosa y
Güepsa que hacen parte de la región de la Hoya del Río Suárez.
PALABRAS CLAVES: Alcohol Carburante, Etanol, Biogasolina Departamento De
Santander, Municipio De Guepsa, Municipio De Puente Nacional, Municipio De
Barbosa.
El proyecto del Alcohol Carburante[1] y su aditamento en la gasolina ha sido fuente de polémica en el Congreso de la República y ha generado expectativas falsas e inciertas en los mercados, en los ministerios concernientes al tema y en los municipios donde se puede llevar a cabo su montaje. Por esta razón, en este documento se tratará de medir el impacto de un proyecto de inversión de gran magnitud como la implementación de la Planta de Producción de Alcohol Carburante en la Hoya del Río Suárez, ya que este tipo de proyectos genera fuentes de empleo, estabilización de mercados y efectos ambientales; Este proyecto y su construcción en Santander ha despertado la atención, el asombro y el interés de diferentes entes públicos y privados de la región.
A través de la Ley 693 del 2001(anexo 1)[2] instrumento legislativo para que el alcohol carburante se introduzca en el mercado de combustibles en nuestro país, se da vía libre al montaje e implementación de los proyectos de Plantas de Alcohol Carburante, se explica su uso, se crean estímulos para su producción, comercialización y consumo, aclarando así muchas de las expectativas que se tienen acerca del tema pero generando otras sobre los efectos fiscales, políticos, agrícolas y ambientales que puede llegar a tener estos proyectos.
Es bueno resaltar que la norma sobre alcoholes carburantes, tiene cinco años a partir de su vigencia, para que progresivamente se vaya implementando, en primera instancia en los centros con mayor densidad de población y de mayor contaminación atmosférica, la producción, distribución y comercialización de los alcoholes no potables estará sometida a la libre competencia, lo cual implica que participen tanto personas naturales como jurídicas.
El objetivo del programa de Biocombustibles en el país y en el mundo es propender por la diversificación de la canasta energética a través del uso de este combustible, crear conciencia de sostenibilidad ambiental a largo plazo, mantener y desarrollar el empleo agrícola, contar con autosuficiencia energética y fortalecer el desarrollo agroindustrial.
Para Colombia es importante entrar en el mercado de Biocombustibles para solventar las deficiencias de hidrocarburos, que paulatinamente evidencian síntomas de desabastecimiento de petróleo (optimistas estiman que las reservas se agotaran en el año 2011), lo que pone al país en expectativas de convertirse en importador del bien. Así mismo, por la posibilidad de aumentar el empleo rural, especialmente en aquellas regiones deprimidas de Colombia; también para estabilizar el negocio panelero, tan venido a menos en los últimos años. De hecho se pretende que al introducir nuevas variedades de caña y sistemas de molienda, permitirán que las dos industrias se desempeñen de la mejor manera.[3]
Según la LMC en el 2004, el 68% del etanol producido en el mundo se utilizó como combustible, el 40% restante se uso para fabricación de bebidas y uso industrial en igual medida; El continente que más produce etanol en el ámbito mundial es América con 22.5 billones de litros, seguido por Asia con una producción de 6.3 billones de litros anuales; los países que más exportan este combustible son Brasil y Francia con 7.8 y 3.2 litros anuales respectivamente, por su parte las importaciones se dirigen principalmente a diez países (EEUU, Japón, Alemania, Corea Del Sur, Bélgica, Canadá, Suecia, Singapore, Holanda de manera descendiente), actualmente hay 83 plantas de etanol en marcha, 15 en proceso de construcción y 2 proyectos de grandes ampliaciones.[4] Se demuestra así que el negocio del alcohol carburante es un mercado potencial y en crecimiento, además se comprueba el rezago Colombiano en esta industria. Hoy se importan 45 millones de litros de alcohol al país, con destino a la fabricación de licores
De acuerdo con estudios realizados por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural y el de Minas y Energía, el país pionero en este sistema de alcohol carburante en el mundo es Brasil, con una experiencia superior a los 25 años. El mencionado país, cuenta con la planta energética más grande del mundo a partir del bagazo de caña (60 megavatios), con una producción actual de etanol de 54.400 millones de litros al año y una generación de 2.25 millones de empleos. Otros países como Ecuador, República Dominicana y Perú, se suman al Brasil, pues cuentan con una cultura agrícola y cañera.[5]
Por esta razón buscando cerrar la brecha en la industria naciente el Gobierno Nacional suscribió un Acuerdo de cooperación con el Gobierno de Brasil. Brasil nos lleva 30 años de ventaja: producen 15.000 millones de litros anuales de alcohol. Posee 6 millones de hectáreas sembradas de caña de azúcar, de las cuales dedica 3 millones para producir alcohol. 43 millones de vehículos utilizan la mezcla, con el 25% de alcohol.[6]
El análisis coste-beneficio que se le ha realizado a la adición de etanol a la gasolina deja un saldo positivo ya que las recomendaciones que se le hacen a los consumidores son simples tales como realizar revisiones periódicas del sistema de combustible del vehículo, revisar el tanque y de ser necesario lavarlo antes de la primera tanqueada, cambiar el filtro de gasolina antes de comenzar la utilización del programa de oxigenación y sincronizar el vehículo después de la primera tanqueada, en cambio los beneficios que se pueden obtener son el aumento del octanaje de la Biogasolina (El octanaje del etanol, es mayor que el octanaje de las gasolinas Corriente y Extra), el etanol disminuye la contaminación y reduce las emisiones de monóxido de carbono, óxidos de azufre y nitrógeno.[7]
Para la realización y funcionamiento del proyecto en Colombia el gobierno se dio en la tarea de crear una serie de incentivos, para apoyar al inversionista privado en la rápida y rentable implementación de las plantas de Etanol tales son: los incentivos Tributarios, Incentivos de Mercado, los Institucionales y por ultimo los incentivos de tipo ambiental.
Esta clase de incentivos constituye para el inversionista una pieza clave para incluir las fuentes no convencionales como un negocio rentable, ya que se necesita de un impulso gigantesco para verlas realmente operantes en el mercado. Es claro que una estructura institucional claramente predefinido motiva al inversionista, ya que proporciona una buena sensación de seguridad normativa y de entidades que resuelvan cualquier conflicto que llegue a presentarse. Igualmente las entidades competentes tienen dentro de sus funciones la de promoción de esta clase de fuentes y que su desarrollo logre un nivel satisfactorio de competitividad.[8]
Uno de los grandes retos que enfrenta la implantación de este tipo de programas a nivel nacional y municipal es el alto grado de coordinación que requieren. Dado que su impacto trasciende la mera esfera del sector energético, involucrando sectores como el agrícola y el de transporte, haciendo necesario un liderazgo compartido entre éstos sectores, ya que de no ser parte integral de los programas de desarrollo de cada uno de ellos, serán de mucho más lenta y difícil implantación. Además se necesitará una adecuada política de precios los cuales deben reflejar los costos económicos y las contribuciones o subsidios que se requieran deben ser adecuadamente establecidos.
El proyecto de Alcoholes Carburantes, busca impulsar la utilización de material de origen vegetal como la caña de azúcar y otros, para la producción de etanol como oxigenante para la gasolina; Prometiendo la generación de desarrollo sostenido en las zonas donde se ubiquen los complejos agroindustriales.
La región de la hoya del Río Suárez ubicada en el Departamento de Santander es una de las nueve zonas escogidas por el Gobierno Nacional para que se efectúe el montaje de Plantas de Alcoholes Carburantes, lo cual hace necesario que se trate de medir el impacto socio-económico que se ocasionará en esta área del país.
El proyecto de montaje de la planta generará impacto regional en el área comprendida en la Hoya del Río Suárez, debido a que en la zona se presenta un arraigo en lo referente al cultivo de la caña panelera y el 100% de este cultivo se dedica exclusivamente a la producción de panela, por tal motivo con el montaje de la planta de alcohol carburante en un punto especifico de la Hoya del Río Suárez se originará impacto desde el punto de vista económico y social (el 32,6% de la población es urbana y el 67,4% vive en los campos).[9]
La zona conocida como la Hoya del Río Suárez, en donde convergen municipios del Sur de Santander (Puente Nacional, Barbosa y Güepsa) y del norte de Boyacá (Moniquira, Togüi, San José de Pare, Chitaraque y Santana), Son los principales productores de caña panelera en el oriente del país, siendo 22 los municipios productores de panela.
Para esta investigación se he decidido delimitar el impacto en la zona Santandereana constituido por los municipios de Puente Nacional, Barbosa y Güepsa que hacen parte de la región de la Hoya del Río Suárez.
El proyecto de la Hoya del Río Suárez cuenta con el apoyo de las administraciones centrales departamentales de Santander y Boyacá, con un mercado que se desarrollará a partir de septiembre de 2005, con varias firmas interesadas en el negocio, previendo una inversión estimada de US$70 millones. Entre las firmas involucradas en primera instancia en el proyecto sé encontraron: Alcoholes S.A., Goldman & Broadstreet y Mieles S.A. Los estudios han señalado que el complejo agroindustrial potencialmente puede generar beneficios tan llamativos como la generación de 47.000 a 111.000 empleos directos
Finalmente el proceso de adjudicación del montaje de la primera planta de alcohol carburante se le concedió ha Alcol S.A., invirtiendo US$49 millones de dólares en la construcción de la planta de Alcohol Carburante de la Hoya del Río Suárez, proyecto a cargo de Carlos Restrepo Castro (Gerente), esta planta se encuentra en construcción, esperando en primera fase destilar 150.000 litros de etanol al día.
En la primera etapa de producción se comprometerán US$34 millones, estos recursos se destinarán a la compra de caña, las obras civiles y el montaje de la maquinaria para empezar la producción de 150 mil litros de etanol al día en el primer trimestre de 2007. Otros US$15 millones los invertirá Alcol S.A. en la segunda etapa, que consiste en la ampliación de la planta para llegar a una producción de 300 mil litros de etanol al día.
La firma Goldman & Broadstreet también se muestra interesada en invertir ya que está cerca de asegurar los recursos que le permita a finales de este año comenzar la construcción de una planta de producción con una inversión estimada en US$21 millones de dólares. La planta que estaría en plena operación a finales del 2006, estaría localizado en el municipio de Güepsa, Santander. Este seria el segundo proyecto para producir etanol en el oriente del país.
De igual manera, se contempla inversiones en infraestructura vial por parte de los entes gubernamentales del orden de US$5 millones y una inversión en adecuación de cultivos de US$3 millones. El Departamento mejorará las vías y construirá un puente sobre el río Suárez, entre San Benito y Suaita, para disminuir los costos del transporte de la caña de azúcar.
Con el proceso de implementación del proyecto se inicia la fase de polos de desarrollo en la región, caracterizado por el mejoramiento de infraestructura vial, adecuación urbanística, progreso de sistemas de telecomunicaciones, ampliación de la cobertura energética y adecuación de servicios públicos entre otros.
Para el fomento y el desarrollo de complejos agroindustriales en la producción de Alcoholes Carburantes en diferentes regiones del país, se considera el cultivo de la caña de azúcar o actividad panelera, que por tradición se lleva a cabo en la Región de la Hoya del Río Suárez, y los municipios de Puente Nacional, Guepsa y Barbosa, dado que es una de las materias primas básicas a utilizar en el proceso industrial, siendo esta agroindustria y los municipios antes mencionados los principales en percibir el impacto de este proyecto.
El municipio de Barbosa en el ámbito productivo y económico presenta dificultades referentes a la perdida de espacio y de capacidad de competencia a escala regional, expresado en la baja productividad y competitividad en todos los sectores de la economía local. Sus principales causa son: Insuficiencia de recurso humano calificado. Desinterés en participar y asumir compromisos par efectuar cambios tecnológicos, mercados localistas con baja orientación exportadora. Escasa vinculación de ciencia y tecnología al sector productivo, gran debilidad de la economía doméstica, débil política de la Administración Municipal orientada a generar competitividad en la región. [10]
La estructura económica del municipio de Puente Nacional se soporta en el campo, y es ahí, donde se encuentran los problemas más críticos y agudos, pero sobre todo, las actividades que allí se desarrollan, en su mayoría, no generan un importante valor agregado, lo cual no permite acumulación en términos de capital para que a su vez éste sea posteriormente redistribuido por las diferentes acciones de los particulares y gubernamentales; de otra parte los llamados atractivos de las grandes ciudades inciden para aumentar la migración del campesino lo cual repercute directamente en la baja productividad del agro, siendo éste quizás su mayor problema. [11]
La economía del municipio de Guepsa gira alrededor de la panela con rendimientos por hectárea de caña cultivada de 10 -14 toneladas, el 75 % del territorio del municipio está sembrado en caña predominan las variedades Puerto Rico, Coimbatore y Azul Casa Grande,.[12]
El cultivo de la caña de azúcar y la venta de panela se constituye en una actividad económica frecuente y sustento de muchas familias en la región, Teniendo en cuenta que la caña panelera no solamente es materia prima para la obtención de la panela, sino que su importancia se hace extensiva hacia la obtención de otros bienes.
La situación socioeconómica del sector panelero tiene su explicación en alguna medida en la baja competitividad de la agroindustria; de igual manera, en la debilidad de la cultura organizacional y de trabajo asociativo, en un esquema productivo dominante de propiedad parcelaria con economía campesina que dificulta la obtención de economías de escala, en la baja disponibilidad de recursos económicos y difícil acceso al crédito y por último en la falta de estrategias para la promoción comercial de la panela a nivel interno y externo; Se debe mencionar que en los últimos años el cultivo ha perdido importancia, debido a los bajos precios de la panela, la sobreproducción de caña y los productos sustitutos, entre otros factores.[13]
Se puede establecer una división entre aquellos municipios del Departamento, dedicados a la producción de caña tecnificada, entre los que sobresalen Suaita, Guepsa y San Benito y los de caña panelera tradicional, en donde se destacan, La Paz, con una producción en 2003 de 11.875 toneladas y Hato con 7.420 toneladas, en el mismo año, a los que se suman los municipios de Gambita, Guadalupe y Aguada (Anexo 2).
El procesamiento de la panela en la región encierra una serie de dificultades que comprenden desde la baja disponibilidad de materiales de caña adecuados para la producción eficiente de panela y mieles en las diferentes regiones agroeconómicas colombianas; una reducción en la producción y productividad por el efecto de malezas, plagas y enfermedades, un sistema de producción agrícola altamente dependiente de agroquímicos, en especial de herbicidas y fertilizantes. En cuanto a la cadena de la comercialización el mercado de la panela se desarrolla a través de múltiples eslabones de intermediación comercial que configuran un sistema disperso y de poca eficiencia. El valor agregado en el producto sigue siendo muy bajo. Esto y el escaso control de la calidad del producto están en la base de la insuficiente penetración a mercados urbanos y del estancamiento del consumo.[14]
Respecto a la Agroindustria de la Panela en los municipios que comprenden la Hoya del Rió Suárez. Se mencionan dificultades con el acceso a crédito, falta de mecanización en labores de cosecha, poscosecha y apronte de la caña, uso de leña y llantas como combustible, subutilización de trapiches en algunos sectores y ausencia de los mismos en otros, desaprovechamiento de subproductos de la caña y la molienda.
El mayor problema que afecta la fase de comercialización de la panela es la fluctuación de los precios que originan incertidumbre en torno a la rentabilidad de la actividad productiva, también es importante anotar la extensa cadena de comercialización que eleva el precio al consumidor final. La calidad de la panela se ve afectada por desuniformidad en cuanto a peso y tamaño, color, características físico químicas y microbiológicas, sistemas de empaque y almacenamiento que inciden en la estandarización del producto para así fortalecer procesos de mercadeo institucional.
En el municipio de Barbosa Los cultivos de caña han venido creciendo aceleradamente y se ha pasado de tener 350 Hectáreas a 550 Hectáreas en el municipio, para lo cual se cuenta con 15 trapiches. este renglón es golpeado por la inestabilidad de los precios y la fuerte competencia de otras regiones productoras.
En cambio en el municipio de Puente Nacional los malos precios de la panela o mieles como producto final, las pésimas políticas en torno a este producto, llevaron a los cultivadores a disminuir sus cultivos y buscar otras alternativas de producción. A pesar del hecho de estar ubicados en la en la zona con mayor capacidad de producción de caña del país (120 Ton / Há ). Puente Nacional le corresponde la organización de los cultivadores quienes se calcula deben aportar 12 mil hectáreas para el cultivo de caña que será procesado en la planta de Alcohol Carburante.
La tendencia del municipio de Guepsa es a disminuir el área agrícola cultivada en caña, atribuido a la inestabilidad de los precios, a la disminución del consumo influenciado por el tamaño de la panela, a los problemas fitosanitarios (La hormiga Loca), a factores de comercialización, a la tecnología en uso y la falta de capacitación.
Güepsa comercializa semanalmente 400 toneladas de Panela con destino a mercados de Bogotá y la Costa Atlántica, los intermediarios son necesarios y obtienen los mejores márgenes de utilidad.
Como se puede observar a través de los Planes de Desarrollo de los tres municipio que comprenden la Hoya del Río Suárez del Departamento de Santander su condiciones socio-económicas no son las mejores y esto se manifiesta generalmente en la disminución del nivel de ingresos de la población en estos últimos años. el aumento de los niveles de desempleo, subempleo, informalidad, pobreza, inseguridad, violencia y desnutrición. Empobrecimiento de la economía campesina, aceleramiento de las migraciones hacia las áreas urbanas, con el consecuente incremento de los problemas de marginalidad social. Aparición de actividades comerciales alrededor del contrabando. En resumen aumento de los índices de población con necesidades básicas insatisfechas.
En el momento de la posibilidad de producir alcohol carburante a partir de la caña de azúcar, y el hecho de que en la Hoya del río Suárez se visione la construcción de una planta para tal fin, obliga a los diferentes Municipios a determinar lineamientos en este sentido. El proyecto ha contado desde su inicio con el apoyo municipal pues representa una posibilidad de generar empleo y progreso regional, el departamento de Santander también lo ha incluido dentro del Plan Departamental de Desarrollo lo cual lo apalanca aún más.
El programa para el fortalecimiento de la infraestructura agroindustrial del municipio de Barbosa tiene como objetivo apoyar las iniciativas empresariales, de asociación y gestión para la consecución de recursos encaminados a modernizar y dotar el aparato productivo de la agroindustria municipal y regional. Señalando como estrategia principal propiciar las condiciones para el establecimiento en la región de una planta de alcohol carburante.
Por su parte el municipio de Guepsa plantea que será política del gobierno municipal buscar el incremento de la productividad a partir del mejoramiento y tecnificación de las practicas de producción del cultivo de la caña y el desarrollo agroindustrial, esto a través de la capacitación, asistencia técnica y construcción de infraestructura moderna de producción, de igual manera se buscará la implementación de tecnologías que le brinden alternativas de uso a los productos y subproductos de la transformación agroindustrial de la caña panelera, de esta manera se obtendrá un excelente producto que servirá de materia prima para las plantas de Alcohol Carburante.
El impacto social que podrá generar este proyecto en el desarrollo económico para la región deberá ser controlado por cada uno de los alcaldes de los municipios que hacen parte de la Región de la Hoya del Río Suárez, ya que se percibe la llegada de mucha población flotante en busca de oportunidades de trabajo y detrás de ellos las fuerzas estaciónales que implican el montaje de las plantas de Alcoholes Carburantes.
La región presenta una gran potencialidad con referencia a la mano de obra disponible, materia prima tal como la caña panelera lo suficiente para el abastecimiento a las plantas productoras de Alcohol que se instalen en la región, y los diferentes materiales requeridos en el proyecto de montaje de la planta de Alcoholes Carburantes, debido a la facilidad y cercanía que tiene la región de la Hoya del Río Suárez como zona estratégica, con la Capital de la República y además con las ciudades de Tunja y Bucaramanga, para la adquisición de los diferentes materiales que sean necesarios para el proyecto.
En cuanto al empleo, en la región se presentará un impacto significativo, dado que la construcción de la planta demandara mano de obra calificada y no calificada, cuando la planta entre en operación generará empleo permanente pero con muy poco personal y sin importar que se plantea no utilizar caña adicional se necesitaría más recurso humano para la recolección de la cosecha y para los diferentes oficios varios que se generan del proceso; el empleo en el campo y los ingresos se estabilizaran, el bienestar de los cultivadores mejorará y se generaran alternativas rentables de negocio tal como el transporte especializado del etanol.
En la Hoya del Río Suárez existe la posibilidad de generarse mayores siembras de caña de azúcar. La zona cuenta con gran cantidad de tierra disponible y mano de obra para que se dé un aumento en la producción, además la ganadería extensiva característica puede ceder tierras para el nuevo cultivo, y la noticia del montaje de la planta puede generar expectativas en los cultivadores de otros productos generando una sustitución de estos por caña de azúcar este factor ocasionaría un descenso en los precios de la materia prima y perjudicaría a los nuevos productores.
Para que en la región se establezca un punto de equilibrio entre la oferta y la demanda de la caña panelera y de la panela es fundamental que exista una regulación de los precios, aumento del consumo de estos productos e incremento de la oferta de los mismos, además de la voluntad política de los alcaldes para lograr este compromiso; que de lograrse, se convertiría en una oportunidad de negocio para los municipios pertenecientes a la Hoya del Río Suárez, disminuyendo de esta manera el impacto negativo en el bienestar de darse un aumento en la oferta de caña.
El impacto ambiental que pueda generar la planta de Alcohol Carburante en la región sería el efecto sobre las fuentes de agua de los desechos que se generan en la producción de vinazas, el cual debe ser controlado a través de tratamientos adecuados, por lo tanto el tipo de tecnología que se determine debe ser muy exhaustivo para garantizar el mínimo impacto a la zona o en lo posible ninguno.
La producción de vinazas se incrementará en la región pero esto no generará un impacto ambiental significativo ya que los proyectos de las destilerías tienen esta componente incorporado. Por eso, cada destilería contará con su correspondiente tratamiento de vinazas para evitar la contaminación de fuentes hídricas. Por el contrario, este subproducto será aprovechado para la producción de bio-abono tal como lo exigió la CAS (Corporación Autónoma de Santander) en el certificado ambiental. El hecho que estos productores usen como forma de energía los desechos de la molienda de la caña y otros materiales en forma no adecuada, establece la necesidad de una asesoría técnica en la utilización de fuentes de energía y disminución en los efectos contaminantes al medio ambiente.
Con la utilización de las tecnologías adecuadas se garantizaría un adecuado manejo de los aspectos ambientales en la zona donde se instalen algunas de estas plantas. Por esto el éxito de un buen manejo ambiental en la región depende de los inversionistas y que se efectúe la selección de un óptimo proceso de producción de Alcoholes Carburantes con la tecnología más adecuada para tal propósito.
Definitivamente hacia el futuro existe la posibilidad de generar nuevos negocios, basados en la industria alcohoquímica, los cuales utilizarían el alcohol como materia prima. También existe la posibilidad de vender alcohol a las licoreras departamentales, ya que no todas cuentan con destilerías propias.
Para que el proyecto genere el impacto esperado se hace necesaria la participación activa de las instancias corporativas del nivel regional y local en el ajuste de las tecnologías, en la capacitación de técnicos y profesionales, se requiere establecer alianzas estratégicas con el gremio panelero y con entidades gubernamentales y privadas.
Se debe trabajar de manera conjunta entre las instituciones publicas y privadas con experiencia y/o interés en el desarrollo del proyecto en el País con el fin de definir y desarrollar las estrategias técnicas, económicas, reglamentarias, logísticas y ambientales que permitan tener un Etanol de buena calidad, a precio competitivo, con garantía de abastecimiento y bajos impactos ambientales, a la vez que se contribuye en la dinamización del desarrollo del campo y se generan nuevos empleos.
Para el país es importante producir Alcohol Carburante, para disminuir las emisiones contaminantes de la atmósfera, solventar las deficiencias de hidrocarburos, aumentar el empleo rural y estabilizar el negocio panelero.
Se confía que con el montaje de la planta de Alcohol Carburante, se propicie el ámbito para que las diferentes comunidades que hacen parte a la región, encuentren de nuevo un horizonte de despeje a la problemática que actualmente están viviendo tanto los cultivadores de caña panelera como los productores de panela.
En el proceso de adaptación y transformación de los cultivadores y productores de panela en la industria de los bio-combustibles se debe involucrar de manera permanente al productor, consultando sus necesidades reales y ofreciéndole alternativas posibles para la solución de sus problemas. Así como los ingenios no van a dejar de producir azúcar para producir alcohol, tampoco los paneleros van a abandonar su mercado. Unos y otros aprovecharán el alcohol como un estabilizador de la producción y de los precios de su producto.
Se espera que el proyecto de montaje de la planta de alcohol carburante en la región de la Hoya del Río Suárez contribuya al mejoramiento de las condiciones de vida y del bienestar de la sociedad. Ya que interviene en las áreas consideradas estratégicas para desarrollar y potenciar el capital humano, recupera y dinamiza la economía municipal, genera empleo, preserva los recursos naturales y el medio ambiente, disminuir las disparidades locales.
Se debe aprovechar el hecho que los Municipios apoyan, promocionan y gestionan la construcción y puesta en marcha de una planta de Alcohol Carburante en cualquiera de los municipios pertenecientes ala región de la Hoya del Río Suárez en busca de la merecida reivindicación del sector agrícola de los municipios.
Es necesario entonces elaborar un plan de políticas públicas de largo plazo donde se desarrollen plenamente las fortalezas de la región, un plan que se adapte a los marcos legales, económicos y reales de la zona, además de que propicie la creación y el fortalecimiento de alianzas entre los municipios en pro de este importante proyecto.
Por ultimo se puede decir que el panorama del sector agropecuario de los municipios Santandereanos que conforman la Hoya del Río Suárez no es el mejor y por tanto el cumplimiento de los planes y programas de montaje de la plantas de Alcohol Carburante es de vital importancia para el desarrollo económico inmediato de esta región.
ANEXO 1
Marco Legal Colombiano
Ley 693 del 2001
TÍTULO: "por la cual se dictan normas sobre el uso de alcoholes carburantes, se crean estímulos para su producción, comercialización y consumo, y se dictan otras disposiciones" Publicada en el Diario Oficial de Colombia No. 44.564, del 27 de septiembre de 2001
MANDATO: Obligatoriedad de Mezclar las gasolinas que se utilicen en el país con componentes oxigenados, como alcoholes carburantes a partir de la vigencia de la ley 693 de 2.001(Art.1).
CONDICIONES DE MERCADO: Se establece que tanto la producción, comercialización y distribución de los alcoholes no potables, incluidos, por supuesto, los carburantes, se someterán a la libre competencia y, como tal podrán participar en igualdad de condiciones las personas naturales y jurídicas de carácter público o privado (Art.1), derogando, de paso, el artículo 11 de la ley 83 de 1.925.
RESPONSABILIDAD: Los distribuidores mayoristas son los responsables de las mezclas de alcohol carburante con el combustible base, para lo cual el Gobierno establecerá la reglamentación respectiva (Parágrafo 2 del Art.2).
PROHIBICIÓN: No se deberá transportar Etanol carburante ni mezclas que lo contengan, a través de poliductos que transporten otros productos derivados del petróleo cuya calidad pueda ser deteriorada por la presencia del alcohol carburante (Parágrafo 3 del Art. 3).
Ley 693 Del 19 De Septiembre De 2001.
objetivos principales, expresados en la exposición de motivos de la ley:
- Disminución de las emisiones de hidrocarburos y de monóxido de carbono a la atmósfera, causadas por los motores de combustión – sostenibilidad ambiental
- Mantenimiento y generación del empleo agrícola
- Desarrollo agroindustrial
- Contribución al propósito estratégico de autosuficiencia energética.
Resumen De La Ley 693:
- “las gasolinas que se utilicen en los centros urbanos de más de 500.000 habitantes, a más tardar en septiembre del año 2002, tendrán que contener compuestos oxigenados tales como alcoholes carburantes” (Art.1)
- Se señalaron unos tiempos para que el ministerio de minas y energía y el ministerio del medio ambiente, hoy ambiente, vivienda y desarrollo territorial establecieran las reglamentaciones técnicas y ambientales respectivas (Art.1)
- En la producción, distribución y comercialización de los alcoholes carburantes podrán participar las personas privadas. se derogó el artículo 11 de la ley 83/25, que autorizaba a los departamentos monopolizar la producción de alcohol no potable para uso automotor (Art.2)
- Se decreto que el uso de etanol carburante recibirá un tratamiento especial en las políticas sectoriales de autosuficiencia energética, de producción agropecuaria y de generación de empleo. (Art.3)
Ley 788 De 2002 (Reforma Tributaria)
LOS INCENTIVOS: Un primer paso y el más importante dado por el actual gobierno, fue lograr la inclusión en la Ley 788 del 2.002, de reforma al Estatuto tributario, el Artículo 31, declarando exento del IVA al alcohol carburante con destino a la mezcla con el combustible motor; adicionalmente se exoneró del pago del impuesto global y de la sobretasa al porcentaje de dicha mezcla[15], con lo cual se torna sumamente competitiva la producción y comercialización del alcohol carburante.
Al incentivo anterior a los inversionistas, se añade el que se les ofrece por vía general a todas aquellas importaciones de equipos y/o maquinarias al país para el montaje de nuevos proyectos que contribuyan a reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera[16], tal es el caso de las plantas destiladoras productoras de etanol.
Resoluciones
Expedición de la resolución 447 de 2003, modificada por la resolución 1565 de 2004 (Ministerios del ambiente, vivienda y desarrollo territorial y minas y energía):
Por la cual se establece los requisitos técnicos y ambientales de los alcoholes carburantes y los combustibles oxigenados a distribuir en el país a partir del año 2005.
Expedición de la resolución 18 0687 de 2003, modificada a través de la resolución 18
1069 de 2005 (ministerio de minas y energía):
Por la cual se expide de la regulación técnica en relación con la producción, acopio, distribución y puntos de mezcla de los alcoholes carburantes y su uso en los combustibles nacionales e importados
Expedición de la resolución no. 18 1088 de 2005 (ministerio de minas y energía):
Por la cual se definió un precio de $3,906,89 pesos por galón para el alcohol carburante en puerta de refinería, (que es equivalente aproximadamente a 1.7 dólares por galón). como un elemento coadyuvante adicional ha establecido una garantía de compra para los productores de alcohol carburante por parte de los distribuidores mayoristas
ANEXO 2
Principales Municipios De Santander
Productores De Caña Panelera
[2] Colombia. Ministerio De Minas Y Energía. Resolución No. 18 0687 De Junio 17 De 2003, Ley 693 De 2001. Bogotá. D.C : El Ministerio, 2003.11 P.
[3] Corporación Escenarios. ABC de los alcoholes carburantes. Bogotá. Septiembre de 2004.
[5] Ministerios de Agricultura y Desarrollo Rural y Minas y Energía. Agroenergía: Oxigenación de la Gasolina por medio de etanol de biomasa.
[6] Acosta, Amylkar D. (Presidente De La Sociedad Colombiana De Economistas) El Gran Desafío: A Propósito De Los Alcoholes Carburantes.
[8] Amín Baena; Camilo; Incentivos Regulatorios Para Introducir Las Fuentes No Convencionales De Energía En El Mercado Colombiano.
[9] Zambrano Arroyo, Daniel; Diagnóstico De Sensibilidad Por El Montaje De Una Planta Productora De Alcohol Carburante En La Hoya Del Río Suárez
[10] Ardila González, Deyanira; Plan De Desarrollo Municipio De Barbosa “Ruta Hacia El Cambio” 2004 – 2007.
[11] Niño Mateus, Julio Vicente; Plan De Desarrollo Municipal Puente Nacional, Santander “Hacer Lo Que El Pueblo Quiere” 2004-2007
[12] Amado Zárate, Edilberto Plan De Desarrollo Municipal De Güepsa, Santander “Progresar A Güepsa Con La Gente De Güepsa” 2004 – 2007.
[13] Amilcar Mojica Pimiento; Joaquín Paredes Vega: El Cultivo De La Caña Panelera Y La Agroindustria Panelera En El Departamento De Santander.
Ardila González, Deyanira; Plan De Desarrollo Municipio De Barbosa “Ruta Hacia El Cambio” 2004 – 2007.
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Suárez