Revista académica de economía
con
el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas ISSN
1696-8352
Tasa de desempleo abierto urbano, según sexo y años de estudios, 2003
(corresponde a la población de 15 años y más)
País |
Sexo |
Años de estudio |
|||||
Total | 0-5 | 6-9 | 10-12 | 13 y más | |||
Chile | Ambos sexos | 10,2 | 10,9 | 10,7 | 11,3 | 7,8 | |
Mujeres | 12,5 | 11,4 | 12,5 | 14,8 | 9,6 | ||
Hombres | 8,6 | 10,6 | 9,7 | 9,0 | 6,3 |
Según el gráfico, la proporción de las mujeres desempleadas, que estudian, es más alta que la de los hombres y según más tiempo estudian crece la proporción, mientras que en el caso de los hombres pasa al revés.
El segmento masculino de mano de obra ocupada se caracteriza por una fuerte participación de trabajadores con bajos niveles de educación (48%), en comparación con la mano de obra femenina, donde la participación de trabajadoras con poca educación es significativamente menor (38%). En el otro extremo, los trabajadores hombres con mayor nivel educativo representan un 15% del total de ocupados mientras que el porcentaje de las mujeres es de 23% del total de ocupadas.
Del total de la población cerca del 50% son mujeres, sin embargo en la población ocupada sólo el 30% son mujeres. La mujer gana un salario medio 30% menor que el del hombre pese a tener años de escolaridad similares.
De estos resultados se
desprende que el mercado valora más en promedio las habilidades (capital humano
productivo) de las mujeres con bajos niveles de educación que la de los hombres
con similares características. La
incorporación de mujeres de bajos niveles educacionales tiene que ver
mas con una cuestión de costes y de discriminación en los cargos de alta
responsabilidad y renta. Esta situación se revierte para los
niveles de educación superiores, donde el mercado da un valor significativamente
mayor a las dotaciones de capital humano de los trabajadores de sexo masculino.