Revista académica de economía
con
el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas ISSN
1696-8352
Tres grandes problemas de la economía boliviana
Roger Alejandro Banegas Rivero Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Banegas Rivero, R.A.:
"Tres grandes problemas de la economía boliviana" en Observatorio de la Economía Latinoamericana
51, noviembre 2005
Texto completo en www.eumed.net/cursecon/ecolat/bo/
El presente trabajo pretende
analizar tres grandes problemas en la economía boliviana y esta centrada
principalmente en un enfoque analítico desde el punto de vista económico.
De acuerdo a lo anterior el
Estado Boliviana presenta un déficit previsto y crónico. En la actualidad se
esta trabajando con la cooperación internacional multilateral y bilateral
para que nos den un soporte directo que permita salir adelante en el déficit
fiscal que alcanza a más de 500 millones de dólares (8 por ciento del
Producto Interno Bruto, PIB) como un verdadero "agujero negro", dada la
enorme brecha entre las recaudaciones fiscales y el gasto público.
Las tratativas para obtener
este respaldo financiero con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el
Banco Mundial (BM), están adelantadas, aunque tropiezan con renovadas
exigencias e imposiciones de los organismos internacionales.
Según el gobierno el préstamo
que pueden dar los organismos internacionales está condicionado a que el
Congreso boliviano no modifique el nuevo Código Tributario y las medidas
orientadas a lograr que los asalariados con mayores ingresos paguen un
impuesto por única vez equivalente al 5 por ciento de su salario anual para
regularizar su situación tributaria.
Resistencia
tributaria
Este Código, aprobado en la
gestión de ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada en acuerdo con el FMI, ha
sido rechazado por los sectores laborales, campesinos e incluso
empresariales, a pesar de que contempla el denominado "perdonazo", por el
cual los empresarios podrán blanquear sus deudas con el fisco pagando solo
parte de lo adeudado. Sin embargo, dada la aguda crisis económica y
productiva que vive Bolivia, este pago es rechazado por las empresas.
Actualmente, el Congreso analiza y debate sobre la magnitud y alcance de las
modificaciones, lo que ha desesperado a las autoridades gubernamentales que
se habían comprometido a cumplir estrictamente los acuerdos con el Fondo.
"Modificar el Código
Tributario ahora sería un golpe de muerte a las finanzas públicas. Creo que
eso es un suicidio nacional", advirtió el ex ministro de Desarrollo
Económico, Xavier Nogales, un tecnócrata neoliberal que también fue ministro
del ex presidente Sánchez de Lozada..
Según algunos economistas
advirtieren que la reducción de ingresos fiscales podría disparar el déficit
a niveles inéditos, provocando el retorno de la hiperinflación en un plazo
no muy lejano.
En lo inmediato, el nuevo
Código, sus reglamentos y disposiciones transitorias, aprobadas en la
anterior administración, otorgan una virtual amnistía tributaria para los
empresarios que no han pagado impuestos en los últimos años, la
nacionalización y legalización de vehículos introducidos al país ilegalmente
de contrabando y normas más severas para los trabajadores asalariados del
sector público y privado.
Para los empresarios se
establece un perdón tributario que alcanza, según los cálculos de las
autoridades del Ministerio de Hacienda y del Servicio de Impuestos
Nacionales, a casi 300 millones de dólares.
Hasta fines del 2002, las
deudas tributarias en mora de los empresarios sumaban alrededor de 500
millones de dólares por impuestos no pagados, multas e intereses. El pago de
este monto era reclamado por el Servicio de Impuestos. Sin embargo, con el
nuevo Código, los empresarios podrán eliminar sus deudas pagando, en
conjunto, solamente el 40 por ciento de ellas.
La posibilidad de que el
Código se modifique o no está en manos del Congreso, aunque queda claro para
todos, incluidos los funcionarios de gobierno, que su eventual ratificación
no resolverá la aguda crisis fiscal que vive Bolivia.
EVOLUCIÓN DE LOS INGRESOS FISCALES
CUENTAS
1986
1990
1994
1997
2001
2002
2003
INGRESOS TOTALES
1188
1491
2001
2397
2673
2228
2315
INGRESO CORRIENTE
1140
1404
1852
2287
2480
2045
2081
INGRESOS TRIBUTARIOS
239
335
628
1014
1047
1058
1052
IMPUESTO HIDROCARBUROS
228
411
374
366
VENTA DE BS Y SUS
861
879
921
581
483
278
374
TRANS. CORRIENTES
36
39
71
55
64
88
94
OTROS INGRESOS CTTES.
4
151
232
409
282
247
195
INGRESOS DE CAPITAL
48
87
149
110
193
183
234
En términos del Producto
interno Bruto (PIB), los ingresos del sector público fluctuaron alrededor
del 30% del PIB entre 1986 y el 2003. Los ingresos corrientes (impuestos,
venta de Bienes y servicios, aportes de seguridad social, etc.) presentan
una tendencia baja en cuanto al crecimiento de capital de donaciones. Así el
año pasado las donaciones representó un 10% del ingreso total fiscal
El incremento del ingreso
fiscal también se debe al incremento de los ingresos tributarios, que
comprende la renta interna, la aduanera y las regalías mineras, los ingresos
derivados del sector hidrocarburifero fue de US$ 366 millones en el 2003 y
se espera que para el final del 2004 haya alcanzado los US$ 385 millones.
Los gastos fiscales presentan
una tendencia a incrementarse. En 1986 representaba el 33% del PIB, es decir
1,299 millones de US$, pero en el 2003 represento el 38% del PIB, es decir
2496 millones de US$ y se estimo que para fines del 2004 hubiese llegado el
gasto público a 3096 millones de US$.
EVOLUCIÓN DE LOS EGRESOS FISCALES
CUENTAS
1986
1990
1994
1997
2001
2002
2003
EGRESOS TOTALES
1299
1704
2169
2657
3037
2944
2946
EGRESOS CORRIENTES
1084
1301
1634
2091
2352
2268
2299
SERVICIOS PERSONALES
287
500
719
825
773
780
779
BIENES Y SERVICIOS
422
427
404
550
693
517
585
INTERESES
235
175
143
126
169
175
210
TRANSF. CORRIENTES
96
121
190
409
540
533
507
OTROS EGRESOS CTTES*
44
78
178
181
177
263
218
EGRESOS DE CAPITAL**
215
403
535
566
685
676
647
* Se encuentran los gastos
reservados
Dentro de los componentes del
gasto corriente se encuentran las transferencias corrientes que son las que
han tenido un mayor crecimiento desde 1997 producto como un costo de reforma
al sistema de pensiones. En el grafico se muestra la evolución que han
sufrido las transferencias cttes:
1.4 El Déficit Fiscal y su
financiamiento
EVOLUCIÓN DEL
CUENTAS
1986
1990
1994
1997
2001
2002
2003
DEFICIT FISCAL
-111
-213
-168
-260
-364
- 716
-631
FINANCIAMIENTO
111
213
168
260
364
716
631
FINANCIAMIENTO EXTERNO
247
117
220
212
250
485
429
FINANCIAMIENTO INTERNO
-136
96
-52
48
114
231
202
La deuda interna es la que
financia el Banco Central de Bolivia y las instituciones públicas y el
financiamiento externo o deuda externa esta formada por le dinero prestado
por organismos internacionales como el FMI, el BID y el Banco Mundial entre
otros.
2. LAS CONSECUENCIAS
NEGATIVAS DEL MODELO NEOLIBERAL
2.2 Evolución de algunos
de los principales sectores
3. EL ALTO DESEMPLEO EN
BOLIVIA
3.1 Las cifras del
desempleo
3.2 El PLANE y PROPAÍS
La primera tarea que debe
hacer el gobierno es recuperar la estabilidad política tanto en el entorno
nacional como internacional, ya que esto fomenta a las inversiones, a la
inyección de nuevo capital en la economía, a las nuevas unidades productivas
generadoras de empleo, este factor productivo (capital) que proviene tanto
de nacionales como de extranjeros, la inestabilidad no solo crea
incertidumbre sino que también afecta en gran medida al sistema financiero,
a la banca, a través del ingreso de capitales y obviamente que con su
multiplicador monetario puede expandirse como una mayor inversión y por ende
con un mayor nivel de empleo.
Un camino Vía fiscal sería
por medio de significantes obras para el país como la construcción de nuevas
carreteras por ejemplo, lo cual significaría empleos directos e indirectos,
además disminuiría el costo de transporte para las mercaderías nacionales,
competitividad con los productos extranjeros en cuanto a precio lo que
significaría aumento productivo, una directa relación con el empleo. En este
sentido de construcción de obras debe fortalecerse las instituciones de
PLANE y PROPAÍS tanto en la administración como en la dotación de recursos,
ya que funciona de manera ineficiente.
El gobierno debe estar
siempre con la consigna de facilitar y buscar los mayores beneficios para
los exportadores, esto puede ser a través de un apoyo crediticio de la
Banca, para ampliar la producción y disminuir el costo unitario y por ende
mayor competitividad, ya que las exportaciones crecientes representan además
de empleo para el país, divisas y una mayor estabilidad económica.
Un camino Vía monetaria
podría darse a través del Banco Central el cuál podría disminuir el encaje
legal a la Banca Comercial y de esta manera aumentar la masa monetaria,
puesto que en tiempos de alto desempleo es conveniente tener una política
expansiva respecto la oferta monetaria. La Superintendencia de Banco puede
flexibilizar los requerimientos de prestamos al sector micro productivos,
para reactivar la economía productiva desde los pequeños empresarios., en el
terreno de la formalidad.
alejandro_bar4@hotmail.com
Universidad Autónoma Gabriel Rene Moreno.
Santa Cruz – Bolivia
Los temas bastante relacionados con la economía monetaria entre otras ramas
de la economía, que se pretender abordar en esta investigación son:
- El crónico déficit Fiscal del Gobierno.
- Las consecuencias negativas del modelo neoliberal.
- El alto desempleo en Bolivia.
Para realizar el trabajo se utilizado técnicas de investigación que se han
iniciado con la revisión de revistas especializadas en economía, además de
la investigación exploratoria en la red.
Finalmente luego de cada tópico de estudio se realizan algunas posibles
soluciones a manera de reflexión, que surgen como resultado del análisis de
los problemas antes mencionados.
1. El CRÓNICO DÉFICIT PRESUPUESTARIO DEL GOBIERNO
1.1 Escenario coyuntural
Se llama déficit fiscal a la diferencia que existe entre los egresos e
ingresos, y que por ende los egresos son mayores por periodo de tiempo que
generalmente es de un año, es decir falta de recursos para cubrir sus
gastos. En la clasificación del déficit fiscal están:
- Déficit agudo: se presenta como un déficit que solo afecta a un periodo o
a un corto número.
- Déficit Crónico: es aquel que afecta a varios periodos, y se repercute
hasta el largo plazo.
- Déficit Previsto: es aquel que para un próximo año se prevé un saldo
negativo entre ingresos y egresos.
- Déficit Imprevisto: es aquel que se presenta por no recibir la recaudación
de ingresos esperados o por realización de gastos inesperado, como un
desastre natural por ejemplo.
- Déficit de Caja: Se presenta cuando en cierto momento se carece de fondos
y no se pueden cubrir los gastos, pero que solo es momentáneo debido a que
no hubo tiempo para que ellos afluyen a las arcas fiscales.
El nuevo código
1.2 Evolución de los Ingresos Totales
Desde mediados de los 80 se han lanzado una serie de medidas y reformas
estructurales que han tenido como objetivo estabilizar la economía nacional
y mejorar los ingresos fiscales. Los ingresos totales del sector público
crecieron de US$ 1,188 millones de dólares en 1986 a US$ 2,315 millones de
dólares en el 2003, lo que se explica por la duplicación de ingresos
corrientes expresados en dólares, y el aumento en casi 5 veces del capital
de donaciones.
1.3 Evolución del Gasto del Gobierno
A continuación veremos más detalladamente como se han desarrollado los
egresos fiscales desde 1986 hasta el 2003:
** Constituye los gastos de Capital de los municipios.
El déficit fiscal, que ocurre cuando los egresos son mayores que los
ingresos, se redujo en 2.8% del PIB en 1986, mediante un paquetes de
políticas económicas que hicieron reducir el gasto e incrementar los
ingresos fiscales, desde ahí fue creciendo hasta 1987 cuando alcanzó el 7.6%
del PIB, donde se planteó un programa de reducción del déficit fiscal ,
desde 1996 el déficit fiscal aumento como resultado de las reformas
estructurales, y como se dijo anteriormente como costo de la reforma de
pensiones, alcanzado así un déficit de 8.1% del PIB en el 2003.
DÉFICIT FISCAL
1.5 Posibles soluciones al Déficit Fiscal
La reducción del déficit fiscal es bastante grave, ya que su desequilibrio
en las finanzas públicas reflejan la capacidad que tiene el gobierno para
generar empleo y crecimiento económico.
Desde un sentido común disminuir el déficit fiscal se lo puede hacer a
través de una reducción del gasto público o un incremento de los ingresos
fiscales, la reducción del gasto público se lo puede hacer de la siguiente
manera:
- Mejor asignación de los Recursos públicos, ya que los servicios brindados
por Estado no satisfacen a la población ni a la competitividad económica del
País.
- Continuar con el recorte presupuestal en direcciones generales, así como
algunos ministerios que llevaría a un mayor ahorro para el TGN
- Buscar soluciones alternativas al pago anual del sistema de fondo de
pensiones, que es el principal causante del profundo déficit fiscal.
- Conversión de la deuda externa, reduciendo la amortización, el pago de
intereses y transformando a un plazo mayor la deuda, para así reducir el
pago en servicio de la deuda.
Para un incremento de los ingresos fiscales se puede plantear lo siguiente:
- Diseño de políticas que eliminen la informalidad, se aumente la base de
contribuyente que actualmente muchos grandes comerciantes se esconden en el
régimen simplificado.
- Fomento para las exportaciones y a las unidades productivas, para tener un
mayor crecimiento económico y crear más fuentes de empleo formales, y
obtener de esta forma recaudo tributario.
- Revisar la ley tributaria actual en cada uno de los impuestos, aplicando
justicia tributaria, política financiera, análisis económico y aplicando una
correcta administración fiscal de los recursos.
- Realización y vigencia inmediata de la nueva ley de Hidrocarburos, en la
cuál el Estado este en la posición de captar más recursos, tanto en mayores
regalías como en mas recaudación de impuesto en este sector.
El neoliberalismo no resolvió los problemas estructurales de la economía de
Bolivia, razón por la cual ahora se dio un viraje hacia el Estado, a través
de una economía mixta de mercado. El objetivo es lograr la reconversión
productiva.
Diversos analistas, en su mayor parte economistas, han visto que en estos 19
años de vigencia de la economía de libre mercado, que dejó cuatro tareas
pendientes: déficit de crecimiento, déficit de empleo, déficit fiscal y
déficit de equidad.
— ¿El viraje hacia el Estado es una aceptación de hecho del fracaso del
neoliberalismo?
El modelo ha cumplido una función en el ciclo que va de 1985 a comienzos de
los años 2000. En Bolivia se habla del modelo neoliberal, el artífice del
proceso de estabilización mediante el Decreto 21060 fue Sánchez de Lozada,
el artífice de las reformas estructurales entre el 93 y 97 y el que agarró
al final del ciclo, cuando ya estaba totalmente agotado y trató de corregir
algunas de sus insuficiencias.
Pues fue un ciclo que trajo transformaciones, pero no logró resolver los
problemas estructurales de la economía.
Bolivia, estructuralmente, sigue siendo un país de economía primaria, con
exportaciones originadas en los sectores de recursos naturales no
renovables, con una muy débil arquitectura industrial y que no ha logrado
superar su dependencia de los recursos de cooperación internacional que han
sido siempre el colchón que ha permitido el funcionamiento desde la
Revolución de 1952, y esos recursos internacionales han ido a financiar la
inversión pública, principalmente, y también a sostener la incapacidad del
Estado para financiarse a partir de la tributación de la economía.
El proceso del 85 al 2003 se lo puede calificar como modelo estabilizador.
La orientación principal de las políticas iniciales, y que después se
mantienen a lo largo de todo el ciclo, es lograr la estabilidad. Se ha
conseguido ese resultado.
2.1 Lo pendiente
El modelo no ha resuelto el problema del crecimiento. El nivel promedio de
crecimiento entre 1985 y 2003 es inferior al nivel promedio de crecimiento
del ciclo anterior, que fue de 1960, más o menos, a 1978.
Por lo tanto, las reformas llamadas neoliberales no impulsaron el
crecimiento, tampoco resolvieron el déficit fiscal y el problema de un
empleo de creciente productividad, por el contrario, las cuatro deudas que
deja el modelo en la economía son un déficit de crecimiento, déficit fiscal,
déficit de empleo y de equidad.
En primer lugar, se transfiere la responsabilidad de las inversiones al
sector privado, pero habrá que decir que el que estaba invitado a participar
en la dinámica de inversiones era el sector privado extranjero.
En 1993 teníamos un nivel de inversión extranjera de 129 millones de
dólares. En 1998 eso había aumentado a 1.026 millones de dólares y en el
2003 se ha reducido a 566 (millones), probablemente en 2004 llegue a no más
de 250 millones de dólares. En el ciclo del modelo de políticas
neoliberales, la variable que ha crecido primero y se ha encogido después es
la inversión extranjera directa, que se ha ido principalmente al sector de
hidrocarburos y telecomunicaciones. No ha ido al sector industrial, tampoco
al minero, que son los que crean empleo y efectos multiplicadores.
Por otra parte, en materia tributaria, entre 1984 y 1997 los ingresos
tributarios del Estado han aumentado desde una situación crítica de cerca de
dos por ciento de ingresos tributarios, en 1984, hasta aproximadamente el 14
por ciento que se alcanza en 1998, después de ese año los ingresos
tributarios han empezado a declinar.
En materia de ingresos tributarios se da una expansión que muestra una
regularización en la situación del Estado con la economía pero que alcanza
su tope en 1998 y a partir de ahí el coeficiente de ingresos tributarios con
respecto al producto se mantiene relativamente constante con una tendencia a
caer.
Las inversiones petroleras ingresaron en el país en los años 99, 2000, 2001,
2002, pero eso no se ha traducido automáticamente en una mejora de los
ingresos, porque en esa época operaba la Ley 1689 del presidente Sánchez de
Lozada, que les concedía a las empresas periodos de amortización acelerada
de las inversiones con lo cual no tenían utilidades y, por lo tanto, tampoco
estaban obligadas a pagar el impuesto a las utilidades que era la base del
enfoque tributario de la Ley 1689.
Éstas son algunas de las frustraciones del modelo neoliberal, que no trajo
crecimiento, vino una gran inversión extrajera directa pero ni aumentó el
crecimiento, ni mejoró el empleo ni mejoró la tributación.
¿Cuál es la explicación? Los economistas dicen: a mayor inversión, mayor
crecimiento...
Hay que ver la naturaleza de las inversiones. Los sectores a los cuales ha
ido la inversión han sido de bajo efecto de arrastre sobre el resto de la
economía y en una buena proporción se han traducido en la compra de activos
existentes, no en la creación de nueva capacidad productiva. Además de eso,
el componente importado de las inversiones extranjeras ha sido muy
importante, lo cual quiere decir que, al invertir en Bolivia pero traer
insumos para esas inversiones, lo que han hecho es estimular el crecimiento
en otras economías.
El modelo para los empresarios terminó en un proceso de desindustrialización
y con una inversión privada nacional del 2 por ciento...
Se ha repetido en reiterados análisis que en el modelo neoliberal la
cenicienta ha sido la inversión privada nacional, y el actor privilegiado ha
sido la inversión extranjera, y tenemos las consecuencias: empresas
extranjeras muy poderosas en nuestra economía y un empresariado boliviano
muy encogido, con problemas estructurales, insuficiencias y baja capacidad
para cumplir las tareas de reactivación y del impulso a las empresas que se
tienen que crear, a menos que se les den las condiciones que este gobierno
está tratando de resolver mediante políticas de fortalecimiento empresarial,
orientación estratégica y búsqueda de nuevos mercados.
Desde el gobierno, desde la oposición, y en particular desde sectores
empresariales y universitarios se sigue insistiendo en este caduco modelo
que ha demostrado a todas luces su absoluta falta de pertinencia en especial
para el desarrollo de economías dependientes y pobres como la nuestra.
La situación económica actual es en gran medida fruto de la aplicación
fundamentalista de este modelo, pero sus consecuencias posteriores - en el
corto, mediano y largo plazo - pueden ser realmente catastróficas de no
mediar un cambio sustancial.
Una somera revisión de algunos aspectos de la economía nos puede facilitar
la ratificación de este criterio.
El endeudamiento externo de los últimos 17 años ha sido quizá aún más nocivo
que el registrado en los periodos anteriores, incluidos los de dictaduras
militares.
2.3 Reflexiones y posibles soluciones a los problemas del modelo
neoliberal
Se necesita un cambio estructural, se puede afirmar que las orientaciones
que se están dando en este periodo y que no son únicamente de corto plazo
responden a problemas estructurales que tiene la economía boliviana desde
hace cerca de 50 años.
Urge discutir cómo salimos de país exportador de materias primas a un país
exportador de bienes manufacturados. Estamos haciendo una política de
negociaciones comerciales con diferentes mercados para garantizarnos el
acceso permanente en condiciones preferenciales. Esto forma parte de una
estrategia de inserción internacional.
Si bien existen acuerdos, no hay la oferta exportable, las ventas son
bajísimas. Lo más urgente es impulsar la reconversión productiva y el
desarrollo empresarial, el del capital nacional productivo que todavía tiene
debilidades e insuficiencia, por no haber recibido toda la atención que
requería en el pasado y ahora hay que corregir mediante varias políticas y
con recursos crediticios que responden a una diferente filosofía.
El Estado tiene que crear instituciones que den los incentivos para las
conductas de los agentes económicos, proporcionar reglas claras de
funcionamiento de los diferentes sectores, tiene que darle rumbo a la
economía y facilitar mecanismos de financiamiento para que los proyectos que
decidan los privados encuentren condiciones crediticias satisfactorias.
La función del Estado tiene que verse con perspectiva de futuro, no con
nostalgia. La institucionalidad del Estado se compondrá no sólo de
ministerios e instituciones reguladoras sino también de empresas públicas
que tienen que ser funcionales al desempeño privado. Lo que hay que
garantizar es que el Estado sea el conductor de la actividad económica
mediante las orientaciones que proporciona, pero no deben significar una
mala utilización de los recursos. La empresa pública tiene que ser tanto o
más eficiente que la privada.
La OIT, conceptúa como desempleado a aquella persona que se encuentra en
busca o disponible para un empleo; tal concepto en la actualidad no
contempla el abanico de posibilidades que se abren en el mundo actual del
trabajo, incluso nuestra apreciación no está limitada al contexto boliviano,
sino es perfectamente extensible a un nivel planetario, pues con la
aplicación de las medidas neoliberales en todo el mundo que trajeron como
consecuencia disímiles aplicaciones de la flexibilidad laboral,
prácticamente el concepto de desempleado es muy limitado para expresar el
fenómeno social que padecen millones de personas que quedaron al margen del
proceso de producción.
En los llamados países industrializados, se dice que existen tres modelos a
seguir: 1) El de la flexibilidad laboral a ultranza, seguido por el Reino
Unido y Estados Unidos, el segundo de los mencionados sólo dedica 0.4% de su
PIB a políticas públicas tendientes a subsidiar el desempleo; 2) Países que
ejercen una flexibilidad laboral moderada, como Francia, Alemania e Italia,
que optan por un sistema dual de protección al empleo permanente de antiguos
empleados, en tanto que permiten que los empleados más jóvenes sean
adscritos a trabajos con contrato temporal, el desempleo en estos países
alcanza hasta el 10% como en Alemania, y 3) Países como Dinamarca que ha
optado por flexibilizar su mercado laboral, pero incrementando la protección
social, es decir combinando las alternativas de subsidio de desempleo, pero
también incentivos a la promoción de empleo, dedicando a estas políticas
públicas el 4 ó 5% de su PIB.
En Bolivia, al no existir ningún subsidio de desempleo, y al depender las
políticas públicas del financiamiento internacional; la gran parte de
desempleados se ven obligados a no prolongar por mucho tiempo la
inactividad, buscando cómo salvar el día de las maneras más diversas e
imaginativas desempeñando diversas labores y oficios.
El como los millares de desempleados saben que las elecciones laborales son
lo de menos, lo principal es salvar el día ya sea de albañil, de ayudante de
viajero, portero:
Según informes del CEDLA más de 360 mil personas, alrededor de 9%, es la
población que conforman los desempleados en Bolivia (CEDLA, 2004: 8); el
dato revela todo un drama, en la medida que este enorme número de personas,
en realidad no sólo no pudieron ser absorbidas como fuerza de trabajo por la
"economía formal", sino tampoco por la llamada "economía informal", ya sea
como trabajador por "cuenta propia" o como "asalariado" de este último
sector.
La llamada Nueva Política Económica (NPE) implementada en Bolivia desde
1985, giró en torno a ciertos mitos que el tiempo se ha encargado de
desencantar, tales como la tarea del estado boliviano de apuntalar las
exportaciones y la inversión extranjera para lograr el despegue económico;
de hecho estas medidas sólo lograron un mayor dinamismo económico en ambos
rubros, pero sólo en provecho de un grupúsculo de trasnacionales
inversionistas y de exportadores nacionales, pero en poco o nada benefició
al Estado boliviano, que lejos de tener mayores recaudaciones ha reducido
sus ingresos captados por la vía fiscal.
Por otro lado, los sectores exportadores no han constituido un apoyo cierto
al Estado boliviano, por el contrario permanentemente han exigido perdón
tributario, o intermediación del estado en la negociación de sus deudas con
entidades crediticias; de igual forma la capitalización de empresas
estatales tampoco ha sido solución, basta señalar que en el periodo 1997 al
2002, la recaudación de impuestos erogados por las transnacionales, por sus
actividades en las ex empresas estatales privatizadas, alcanzó sólo a los
187 millones de dólares de manera global, suma similar a la gastada por el
Estado sólo en 1994 y 1995 para pagar a los consultores que "planificaron"
los destinos de la "capitalización".
Pero además, el negocio de los hidrocarburos, no sólo aporta de manera
mínima a los ingresos fiscales, sino que sólo generará este año 913 nuevos
puestos de trabajo ; por otro lado la producción de soya, de la cual el 90%
será destinada al mercado externo, y que también constituye un elemento
importante en la composición del PIB, tampoco requiere de fuerza de trabajo,
pues el uso de la tecnología le permite prescindir de obreros
agroindustriales, aunque debe remarcarse que esta actividad sí genera empleo
de manera indirecta.
El Plan Nacional de Empleo de Emergencia, es un programa que el estado
boliviano viene ejecutando como política pública de contención del alarmante
13.9% de desempleo abierto en Bolivia, teniéndose en cuenta que la mayor
parte de los que sí cuentan con empleo forman parte de la llamada "economía
informal", esta ejecución data desde el año 2001 en el gobierno de Jorge
Quiroga Ramírez, continuada por Sánchez de Lozada quien en su único año de
gobierno fue más la promoción que el impacto del "Plan Obras con Empleos",
siendo continuado el PLANE por Carlos Mesa, quien en sus medidas de febrero
de este año creó un fondo de administración del PLANE llamado PROPAÍS. Sin
embargo, las mencionadas instituciones funcionan de manera ineficiente de
acuerdo a diversos estudios que han sido publicadas en revistas económicas,
debido a la incapacidad para la localización de obrero en cuanto a términos
de tiempo, es decir que las personas al llegar a estas oficinas entran en
largas esperas en un busca de un puesto de trabajo temporal,
La mayoría de los fondos para sustentar estos programas, provienen de la
Cooperación Técnica internacional, integrada por organismos cooperantes
europeos y USAID de Estados Unidos de Norteamérica; por lo general para
garantizar la "transparencia" de la "administración de la miseria" se
designa a una de las instituciones cooperantes para gerenciar estos
proyectos, los que a su vez designan a consultores nacionales de filiación
partidaria de los gobiernos de turno, aproximación amical o de parentesco
con personajes encumbrados en el poder; pagándoseles sueldos de hasta 7.000
dólares en contraste con los miserables 60 dólares mensuales que reciben los
obreros del PLANE, como documenta el semanario "El Juguete Rabioso"
3.3 Posibles soluciones al alto desempleo
4. BIBILIOGRAFÍA
CEDLA, "360 mil personas desempleadas en Bolivia en el 2004". En: Revista
"Alerta Laboral" N° 34. La Paz, Mayo de 2004. P. 8.
Lora, Miguel, 2004 "Observan el manejo de la plata antipobreza". En: El
Bisemanario "El Juguete Rabioso" N° 112. La Paz, del 5 al 18 de septiembre.
- Informe Estadístico 2001 – 2004
Banco Central de Bolivia www.bcb.gov.bo
Cámara de Industria y Comercio, www.cainco.org.bo