Revista académica de economía
con
el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas ISSN
1696-8352
LAS REFORMAS CONSTITUCIONALES Y LAS NECESIDADES VITALES
Ricardo Tito Atahuichi Salvatierra (CV)
ricardotito39@hotmail.com
El Movimiento Al Socialismo (MAS-IPSP) es una dirección circunstancial impulsada transitoriamente por sectores populares y empobrecidos del pueblo boliviano a falta de una dirección política revolucionaria propia que es el déficit histórico de la revolución nacional.
El proceso heroico de veinte años de resistencia contra la aplicación: de la ley
de capitalización que estableció la privatización de las empresas estatales que
constituían el sostén de la economía nacional (COMIBOL,YPFB, ENAF, ENFE, y
otras) y por defecto el debilitamiento de las organizaciones sindicales; de la
ley INRA que estableció una nueva redistribución de tierras a favor de la
oligarquía agraria y ganadera; del código minero y la firma de contratos
ilegales con empresas extranjeras que favorecieron la entrega de nuestros
recursos naturales (minerales, petróleo, gas, etc.) a las transnacionales
ligadas al capital financiero (FMI, BM, BID). Y contra el conjunto de normas
jurídicas, aun en vigencia, (ley de pensiones, ley tributaria, ley de bancos,
reforma educativa, etc.) fundadas en el DS 21060, que contiene la política
neoliberal, aplicada como política general de gobierno, en la sociedad y el
Estado nacional a partir de 1985 por Víctor Paz Estenssoro y otros, tuvo como
consecuencia las movilizaciones insurgentes del año 2003 y 2005.
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Tito Atahuichi Salvatierra, R. “Las reformas constitucionales y las necesidades vitales" en Observatorio de la Economía Latinoamericana, Nº 132, mayo 2010. Texto completo en http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/bo/
Las organizaciones laborales, estudiantiles y el pueblo radicalizado, gracias a su elevada conciencia política alcanzada con la experiencia de la revolución de 1952, impulsaron la insurgencia nacional que culminó con la caída del gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada (2003) y la aprobación de un programa de lucha inmediata contenido en la Agenda de Octubre que establece la abrogación del DS 21060; la recuperación de las empresas capitalizadas y los recursos naturales; la defensa de la soberanía del Estado y la nacionalización e industrialización del gas; ratificado por las movilizaciones que determinaron la caída de Carlos Mesa.
Interrumpido el proceso insurreccional, a consecuencia de la salida electoral del año 2005, la población empobrecida, los movimientos sociales, etc., con el fin de avanzar en su lucha antiimperialista, concentraron sus fuerzas alrededor del MAS-IPSP que se comprometió a cumplir con la Agenda de Octubre. Pero una vez en el gobierno, procedió a la adecuación de su política general aplicada a la neoliberal y al indigenismo - que prioriza la “refundación del Estado” y la “protección” del planeta por encima de las necesidades vitales del hombre boliviano - buscando controlar las direcciones nacionales (COB, CSUTCB, CIDOB, etc.) departamentales y regionales (CODs, comités cívicos, etc. por medio de pactos y cuotas de poder a objeto de encubrir la aplicación de su política general sustentada en el DS 21060 y la cosmovisión andina.
Por ejemplo presentó la compra de acciones de las empresas transnacionales de hidrocarburos, energía eléctrica, comunicaciones, etc. como “nacionalizaciones”. Constituyendo en los hechos empresas mixtas o corporativas (YPFB) en las que el Estado es propietaria del 51% o más de las acciones (títulos valores) de las empresas “nacionalizadas” a consecuencia de la ley de capitalización (el pueblo propietario del 50% de acciones) y la compra de acciones – vendidas obligadamente – efectuadas por el gobierno.
¿No hubiera sido mejor presentar honestamente, a la opinión pública nacional e internacional, la compra de acciones de las empresas capitalizadas como una estrategia dirigida a constituir empresas mixtas con capital estatal accionario del 51% o más con el fin de ejercer soberanía sobre los recursos naturales explotados y el funcionamiento de las empresas transnacionales?
La política de control de “aparatos” y direcciones tuvo éxito en una primera etapa del gobierno, en la actualidad fue superada producto de la crisis económica mundial cuyas consecuencias se manifiestan en la elevación del costo de vida; pérdida del valor adquisitivo de los salarios etc.; que impulsan a sectores laborales y la población empobrecida a movilizarse acuciados por la imposibilidad de cubrir sus necesidades vitales mínimas y agudizadas por la pobreza del Estado que no posee recursos económicos suficientes para cubrir las necesidades públicas (caminos, ítems para salud, educación, etc.).