Revista académica de economía
con
el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas ISSN
1696-8352
LAS REFORMAS CONSTITUCIONALES Y LA ECONOMÍA NACIONAL
Ricardo Tito Atahuichi Salvatierra (CV)
ricardotito39@hotmail.com
La aplicación de la política económica neoliberal con la finalidad de atenuar la crisis estructural del sistema social vigente fracasó porque no resolvió la causa generadora de su crisis consistente en la contradicción que existe entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción. Permitió la concentración de la riqueza pero agudizó la carencia de mercados de consumo con valor adquisitivo a consecuencia de las políticas expresadas en la dolarización de la economía, la libertad de precios, el congelamiento de sueldos, etc., impuestas por el FMI y el BM, dirigidas a descargar las obligaciones de los Estados (educación, salud, etc.) sobre la población laboral y las mayorías nacionales.
El incremento del costo de vida que limita el consumo en los mercados por la
pérdida constante del valor adquisitivo de los salarios; la crisis económica de
la Unión Europea (Grecia, España, etc.) y la estadounidense que constituyen el
sustento del sistema social capitalista muestran el fracaso de la política
neoliberal aplicada en la economía global.
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Tito Atahuichi Salvatierra, R. “Las reformas constitucionales y la economía nacional" en Observatorio de la Economía Latinoamericana, Nº 133, junio 2010. Texto completo en http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/bo/
Las afirmaciones del gobierno en sentido de que el país “sufrirá levemente la crisis económica mundial” porque la economía boliviana es “sólida” y que está protegida por un “blindaje” quedaron cuestionadas al contraer el préstamo del FMI y el BM a efectos de cubrir el pago del “Bono Dignidad” y al desnudo con la posición que adoptó frente al problema salarial generado por los sectores laborales (fabriles, salud, maestros, etc.) que tienen los salarios congelados y periódicamente reajustados en relación al incremento del índice de precios relativos al consumo. Reflejando a su vez su incomprensión relativa a la profundidad de la “crisis” y el fracaso de la política económica neoliberal aplicada en el “Estado Plurinacional”, soberano (sic.) que constituye parte del sistema capitalista en crisis a consecuencia de que no deja de ser una Estado liberal; más si su dependencia se acentúa producto del incremento de la deuda externa que sagradamente se paga evitando la interna.
El acuerdo entre los transportistas de servicios públicos y el gobierno en sentido de elevar el precio de los pasajes que tiene efecto multiplicador en la economía familiar; la pérdida de miles de dólares, a consecuencia de los depósitos bancarios en el extranjero, correspondientes a las reservas fiscales convertidas en euros; el incremento del costo y mantenimiento del aparato burocrático resultante de la estructuración del “Estado Plurinacional” autónomo con dos sistemas de justicia distintos (originario no escrito y ordinario) y la infraestructura necesaria al funcionamiento de los gobiernos indígenas y regionales correspondientes a las 36 “naciones inexistentes”; el pago relativo a las indemnizaciones por efecto de las compras obligadas de acciones de las empresas denominadas “nacionalizadas”; el decremento de los precios de los recursos naturales en el mercado mundial y las inversiones dirigidas a reactivar la producción; y otros factores de la dependencia del “Estado Plurinacional” elevarán el costo de vida y los índices de pobreza.
Fronteras abandonadas, carencia de incentivos a la producción nacional, y los servicios básicos (agua potable, electricidad, etc.); desocupación, mercado interno desprotegido, etc. son las características del “nuevo Estado” que clama a través de sus sindicatos, organizaciones sociales, etc. la necesidad de que el gobierno encare el desarrollo de la producción económica, industrial y su diversificación con el uso de nuestros recursos naturales (Agenda de Octubre), a efectos de posibilitar la creación de fuentes de trabajo, elaboración de productos acabados con valor agregado para el mercado nacional y la exportación; desarrolle y proteja el mercado interno, la acumulación de la riqueza y su reinversión en el fortalecimiento de las empresas (públicas, privadas, mixtas, etc.), la planificación económica de la producción y su distribución en función de las necesidades del Estado y la Nación boliviana.
El gobierno: cambiando el tipo de Estado o proclamando el “socialismo comunitario”; fomentando la política asistencialista y del control de los órganos del Estado, los medios de comunicación, las gobernaciones, direcciones sindicales, etc.; no resolverá la pobreza y el atraso solo agudizará la lucha por el poder que debilita la soberanía y divide la Nación boliviana.