Revista académica de economía
con
el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas ISSN
1696-8352
LAS REFORMAS CONSTITUCIONALES Y LA REVOLUCIÓN NACIONAL
Ricardo Tito Atahuichi Salvatierra (CV)
ricardotito39@hotmail.com
Los Estados nacionales son el resultado de una nueva forma de concebir el Estado en la historia. Son distintos a los esclavistas, concebidos por los filósofos griegos, y a los feudales sustentados en la religión. Corresponden a una concepción natural del Estado porque la ideología liberal, al separar la ciencia de la religión, establece como debe funcionar, organizarse y estructurar el Estado liberal denominado también democrático o capitalista y porque se modifican, transforman y originan, lo mismo que el sustento jurídico en el que se apoyan (Constitución Política, etc.), por la voluntad de los pueblos que son los soberanos absolutos que se expresan por medio del voto universal.
“La Enciclopedia” (obra de 33 volúmenes) elaborada por los representantes de la burguesía naciente (Carlos Montesquieu, etc.), considerando los antecedentes históricos de las formas de organización social y política correspondientes al comunismo primitivo, los Estados esclavistas y feudales, publicada por Jean D´alembert y Denis Diderot en 1751, y difundida por los iluministas (movimiento intelectual renacentista que generalizó los conocimientos de la Enciclopedia) contiene la ideología liberal que establece los principios de la forma de concebir el derecho, la economía y el Estado.
Los Estados liberales nacieron con la independencia de los Estados Unidos (1776)
y la revolución francesa (1789) a consecuencia de que esos hechos históricos
permitieron la organización de los primeros Estados Nacionales de acuerdo a la
concepción ideológica liberal. Tienen una organización política capitalista con
una forma de gobierno denominado República, una organización social designada
con el nombre de Nación y una estructura económica de libre mercado. Los Estados
nacionales no existían en la antigüedad ni el Medioevo porque sus formas de
organización social fueron distintas a la Nación que corresponden a los Estados
liberales.
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Tito Atahuichi Salvatierra, R. “Las reformas constitucionales y la revolución nacional" en Observatorio de la Economía Latinoamericana, Nº 121, octubre 2009. Texto completo en http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/bo/
Los procesos revolucionarios nacionales se encuentran supeditados a la influencia de la revolución mundial debido a que entre ellos se establece una interinfluencia política permanente. No son el resultado exclusivo de la lucha por el poder encarada por las clases sociales de un Estado específico.
La revolución boliviana tuvo su origen con la creación del Estado liberal en 1825. Tiene por antecedentes históricos la lucha anticolonial, promovida por la resistencia y las sublevaciones indígenas, contra la corona española y la guerra de la independencia (15 años) producida por influencia de la ideología liberal que fue aplicada y efectivizada con la creación de los Estados liberales (con procesos diferentes) de Estados Unidos de América (1776) y Francia, por medio de una revolución (1789) que provocó una conmoción trascendental en el mundo a consecuencia de que la burguesía como clase social tomó el poder y organizó el Estado liberal francés que fue el modelo que tomó Simón Bolívar para crear la República de Bolivia.
El proceso de su desarrollo fue lento a consecuencia de que la burguesía no existía como clase social situación que, junto a otros factores, retardó el desarrollo del capitalismo en el país (1900) y la revolución nacional, que alcanzo un nivel anticapitalista y antiimperialista elevado, con la insurgencia de Abril, que cambio la estructura y superestructura de la sociedad e impuso la organización del Estado Revolucionario que hoy trata de ser sustituido por el “Estado plurinacional” sustentado en una Nación dividida en 36 “naciones inexistentes”, coincidiendo con la oligarquía (“nación camba”), en vez de sustentar la integración y unidad de la Nación boliviana, que tiene un carácter pluricultural antiimperialista, combatiendo los regionalismos y desarrollando la economía y la industria como fue establecido en Octubre del 2003.