Revista académica de economía
con
el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas ISSN
1696-8352
EL PROYECTO DE CONSTITUCIÓN Y LA REVOLUCIÓN DEMOCRÁTICA
Ricardo Tito Atahuichi Salvatierra (CV)
ricardotito39@hotmail.com
La revolución democrática liberal es el resultado de la aplicación de la ideología. La burguesía, una vez que tomo el poder, en 1789 en Francia, lo efectivizó, para acelerar la destrucción de la estructura feudal y desplazar del poder a ese régimen. Se encuentra limitada por el poder constituido, sustentado por la ley, la Constitución Política del Estado, y el ordenamiento jurídico, liberal, vigente. En su ejecución, no es posible apartarse de la ley, sin lesionar intereses, derechos y obligaciones de las personas naturales y jurídicas (Estado, empresas, etc.) o de los sectores sociales que constituyen las clases sociales protegidas por el derecho, a través del Estado, porque cualquier infracción a la ley provoca una reacción social.
La revolución democrática plena es viable con la toma del poder, a través de una Asamblea Constituyente Originaria (caso Venezuela) o la fuerza de una revolución violenta (revolución violenta), porque al concentrar, una fuerza política determinada la representación de los 2/3 del total de la población electoral, toma el poder democráticamente y tiene a su favor la soberanía del pueblo, que le da legitimidad y legalidad a sus actos.
Mientras una fuerza política no tome el poder, cualquier reforma estructural que se proponga, un gobierno, tiene que ser hecha con la ayuda de otras fuerzas, que le permita aglutinar, los 2/3 del total de la población electoral.
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Atahuichi Salvatierra, R.T. “El proyecto de constitución y la revolución democrática" en Observatorio de la Economía Latinoamericana, Nº 92, febrero 2008. Texto completo en http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/bo/
Si un partido o gobierno se propone realizar cambios en democracia y anuncia la realización de una “revolución democrática”, se supone que comprende, que los cambios que se propone efectuar tienen que ser materializados en el marco de la ley y la Constitución Política del Estado porque no hay otra forma de realizar cambios en la democracia liberal. El respeto al orden social, a la Constitución Política y a la ley, en sus formalidades y contenido jurídico, son los parámetros inviolables de la revolución democrática liberal.
El gobierno y la dirección del Movimiento al Socialismo (MAS – IPSP), como parte de la aplicación de su proyecto político, en acuerdo y concertación con las fuerzas neoliberales y la oligarquía, trata de efectivizar, erróneamente, una revolución democrática liberal, que establezca modificaciones estructurales trascendentes, en el Estado y la Constitución Política, que choca con los intereses de la oligarquía sin contar con una Constituyente Originaria que le hubiera permitido tomar el poder, para decidir por si sola, y objetivizar los cambios que se propone.
Y peor aun, busca cambiar la Constitución Política vigente con un Proyecto de Constitución que no tiene legalidad ni legitimidad, que garantice la integridad nacional y la convivencia social. Situación que permite a los representantes de “la media luna”, que se proponen dividir el Estado y constituir un Estado paralelo denominado “nación camba”, mostrarse ante la población como: una perspectiva de gobierno; respetuosos y ardientes defensores de la ley, la democracia y la Constitución - luego de haberla infringido y casi reemplazado con el D.S. 21060, que debilitó el Estado revolucionario, emergente de la revolución de 1952, y preparó las condiciones para constituir el Estado Neoliberal - logrando la simpatía de los sectores sociales que no desarrollaron su conciencia política. Mientras,el gobierno, evita la aplicación de una política dirigida a: nacionalizar los hidrocarburos; recuperar las empresas capitalizadas; abrogar el DS 21060 y consolidar el Estado Revolucionario; recoger del extranjero las reservas fiscales y ponerlas bajo la protección del Banco Central de Bolivia; etc. perdiendo iniciativa política, apoyo social y guardando esperanzas en la función que podría jugar la Constituyente derivada, en acuerdo con la oligarquía que posee el doble poder.
El Proyecto de Constitución aprobado, por el MAS y sus aliados, contiene la intención de una revolución democrática liberal, que no podrá ser aplicada sin concertar con la derecha y el imperialismo que buscan darle legalidad y legitimidad al Estatuto Autonómico.