LA ASAMBLEA CONSTITUYENTE DERIVADA Y ORIGINARIA
Ricardo Tito Atahuichi Salvatierra (CV)
La revolución latinoamericana muestra objetivamente que los pueblos, a pesar de
las derrotas que sufren en sus luchas, a consecuencia de la inexistencia de una
dirección revolucionaria mundial, no se detienen en el combate por conseguir
mejores condiciones de vida y superar el atraso. Avanzan con lo que tienen
construyendo en el camino, direcciones, órganos de poder y los instrumentos
necesarios para defender sus intereses y satisfacer las necesidades de sus
Estados, razón por la qué, están usando las Asambleas Constituyentes derivadas y
originarias, propias del derecho liberal, como medios de lucha para cambiar las
estructuras de sus Estados y Constituciones Políticas transitando de esa manera,
de una democracia representativa a otra participativa, como otra forma de acción
en la lucha por el poder y por vencer la pobreza.
Los pueblos, por medio de la presión social (huelgas, movilizaciones, etc.)
ejercida en sus Estados, han retomado e incorporado expresamente en sus
Constituciones (Ecuador , Perú, Venezuela, Bolivia, etc.) la Asamblea
Constituyente, que es un órgano de poder del derecho liberal, para modificar
total o parcialmente sus Estados y Constituciones con el fin de lograr el
control social en la fiscalización de la acción de los gobiernos y la defensa de
los intereses de sus Estados y poblaciones que les permite incluso tomar el
poder, legalmente (Venezuela), si se cumple con la condición liberal de que un
partido concentre en su favor los 2/3 del total de la población electoral.
Constituyente, que a su vez, puede ser fúndante o derivada de acuerdo a la
correlación de fuerzas sociales que existe en una sociedad. Por Ej. la que
funciona en sucre es derivada por que la representación que concentra el MAS,
como fuerza política, no es superior a los 2/3 (135) del total de representantes
que conforman la Asamblea (255 ). En cambio la constituida en Venezuela, es
originaria, por que la fuerza social que representa a Hugo Chávez supera a los
2/3, que impone el derecho
liberal, para que una Constituyente sea considerada Originaria.
La caracterización de la Asamblea, como originaria o derivada, depende de la
correlación de las fuerzas sociales que existe dentro de una sociedad. El
plebiscito electoral mide la fuerza política que tiene una clase social, por que
el número de constituyentes que logre a su favor, el partido que lo representa,
demuestra la fuerza social que le respalda. Si la correlación de fuerzas
sociales es favorable a los sectores explotados se elegirá a un número de
constituyentes que conformarán la mayoría en la Asamblea, que puede ser superior
o inferior a los 2/3 del total de sus representantes. Si la mayoría, es
inferior, la Asamblea es derivada (Ecuador, Colombia, Perú, Bolivia, etc.) y su
poder se restringe a la realización de modificaciones parciales en la estructura
de los Estados y sus Constituciones. En cambio si supera los 2/3 el pueblo toma
el poder democráticamente cumpliendo las reglas del derecho liberal y se da
origen a una Asamblea originaria con un poder absoluto, ilimitado, inalienable y
con la potestad de refundar el Estado y cambiar totalmente la Constitución
(experiencia venezolana). Para citar este artículo puede utilizar el
siguiente formato:
Atahuichi Salvatierra, R.T. “La Asamblea Constituyente derivada y
originaria" en
Observatorio de la Economía Latinoamericana, Nº 74, febrero 2007. Texto completo
en http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/bo/
La dirección del MAS tiene que entender que una Constituyente no puede
ser forzada a pasar de una condición derivada a otra originaria por efecto de la
presión social, ejercida por los movimientos sociales, puesto que la condición
originaria o derivada de una Constituyente depende de la correlación de las
fuerzas sociales que se halla definida por la lucha de clases y no de la presión
social o la voluntad de un gobierno. El MAS al declarar a la Constituyente
derivada como originaria, que significa tomar el poder, infringe la Constitución
y la ley incurriendo en una política de provocación y subestimación a la fuerza
social que concentra la burguesía (oligarquía que propugna la nación camba,
etc.) que tiene el apoyo del sistema capitalista y los sectores pudientes y
descontentos de la sociedad con el peligro de que las FF. AA, en el momento
adecuado, pueda intervenir en defensa del Estado, del orden legalmente
constituido, la paz social y la tranquilidad publica. Que se debe evitar ganando
apoyo social y no restando.
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